Teniendo los ojos cubiertos sin saber lo que pasaría ahora Todos guardaron silencio y entonces mu mujer sabía lo que venía, tendría otra verga en su boquita linda, así que respiro profundo y abrió la boca, la imagen debió de ser fantástica, su maestra desnuda arrodillada frente a ellos con los ojos vendados, abriendo la boca y lista para que otro afortunado metiera ahí su cipote duro.
- Las reglas cambian un poco maestra – dijo Saúl – ahora tiene que decir el nombre con la verga dentro.
Todos aplaudieron y vitorearon la idea
- Chicos sería muy difícil, no podre- dijo Gaby-
- Bueno entonces se acabó el juego y usted perdió
- No está bien lo hare-
Una nueva verga se colocó en los labios de mi mujer y ella tuvo que metérsela, esta era una verga muy normal, según pensaba mi mujer, abrió la boca y esta entro hasta el fondo, ella cerró la boca y solo la dejo así sin moverse.
- Si no mama no sabrá de quien es- dijo una voz
Entendiendo eso mi esposa se limitó a mamar lentamente esa verga, las manos del dueño de la misma, tomaron la cabeza de mi mujer y la obligo a metérsela completa, hasta que la nariz de mi mujer toco su piel, con esto supo de quien era
- Eggg deeee Goel—dijo mi esposa
- No se entiende- GOOOOEEEL- decía ella con la boca llenísima
- Está bien, ya sácasela Joel dijo que era tuya y adivino
Al sacarla Joel le quedo un hilillo de saliva desde la cabeza hasta los labios de mi mujer.
Su error había sido el hecho de metérsela toda, pues había tocado su piel y era el único que se depilaba, pues decía que así se veía más grande y así lo hacían en las pelis pornos que veía.
- Muy bien el marcador es dos a cero.
- Chicos ya fue suficiente no creen…
- Ja, ja, si apenas comenzamos
- Dijo Diego mientras se sacudía la verga
Y si esto estaba por iniciar, mi esposa solo se quedó en silencio y de nuevo abrió la boca, quería que esto terminara pronto, pues su cuerpo empezaba a reaccionar a las vergas que mamaba, sus pezones se comenzaban a poner duros a lo que ella pensaba que era el frio, pero muy dentro sabía que era de placer.
Una más se colocó en la boca de mi mujer que instintivamente se puso a chupar ese miembro, lo hacía profundo, y no le entraba toda, de inmediato supo que era de Daniel, la más larga de todas, pero no dijo nada y siguió mamándola, nunca había tenido una tan grande en la boca ni en ningún lado, lo hacía con disimulo, pero le pasaba la lengua por la punta e intentaba meterla lo más que podía, un par de minutos después dijo.
- Eggta egg de Ggganiel-
- Gabriel?, ese no va con nosotros- dijeron algunos
Mi esposa mamaba y mamaba esa enorme verga
- GGaaa- Niii- Elll- dijo lentamente
- Ya wey, dijo tu nombre así que sácasela
- Comento Joel.
Daniel se la saco y en un movimiento reflejo ella intento atraparla de nuevo, cosa que pasó desapercibida por todos pero no por la mente de mi esposa
- Pero que me pasa no puede ser que me esté gustando esto- pensaba su maestra mientras se relamía los labios
Otra vez es su misma posición u como saben una nueva verga en su boca, abriéndola lo más que podía la recibió, fácil, no le entraba
- Esta es del estúpido de Diego- pensaba, la tiene súper gorda el cabrón.
Pero en lugar de decir el nombre, intentaba con todas sus fuerzas de metérsela, abría muchísimo la boca y sus dientes rozaban toda esa barra de carne que luchaba por entrar, era como intentar meter una lata de cerveza en una boquita tan pequeñita, abrió muchísimo más boca y coloco la lengua lo más abajo que pudo de ese cipote, al fin la tenía adentro.
Para su mala suerte, no podía mover la lengua para hablar, cosa que aprovecho Diego para meter y sacar su verga sin dejar la más mínima posibilidad de que pudiera hablar, eso lo sabía, pues su novia así era tratada cada vez que éste deseaba que se la mamara.
- Hiiii- eeeee- GGuuu- logro decir su bella maestra.
- Quéeee decían todos.
Mi mujer inflando los cachetes por tanta verga decía
- Iiiiii –eeee-gggg
- No conocemos a nadie que se llame así
- Iiii – eeeee- goooo
Al fin lo conseguía, y Diego no tuvo más remedio que sacarla, pero lo hizo tan lento que al sacarla mi mujer solo sintió un enorme vacío en su boca, pero se alivió de ganar un punto más, la cantidad de babas de mi esposa en sus tetas era impresionante, haciendo que sus tetas lucieran esplendorosas ante la mirada de los 19 jóvenes frente a ella.
- Solo uno más y estos cabrones sabrán de mí.- pensó Gaby.
- Bien putita, ahora viene la última.
El peor momento, pues podría ser de cualquiera, todas eran muy similares, 12 a 14 cm de carne, delgaditas y sin más señas para distinguir, tomo aire y se colocó en posición.
- Esta la tendrás que descubrir en menos de 10 segundos putita, si no lo logras será un punto en tu contra y hasta ahora vas excelente.
Mi mujer pensó que lo lograría y entonces una verga se metió en su boca, pensaba que sería difícil, pero no entro como si nada, fácil, lo difícil era conocer al dueño, todos comenzaron a contar 10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, mi mujer mamaba y lo hacía para escuchar algo, pero no fue así, 2, y entonces el muchacho se corrió, soltando un fuerte chorro de semen en la boca de mi mujer y su maestra, todos dejaron de contar.
- Carajo Manuel, no pudiste aguantar
-Mi mujer saco la verga y callo una buena cantidad de lefa al piso, entonces dijo
- Manuel es la verga de Manuel
Lo había conseguido, ellos no habían contado hasta el cero así que ella había ganado, adivino las cinco vergas que tuvo dentro de la boca, se quitó la venda y se dispuso a ponerse de pie y decirles a todos que esto se acababa ahora, pero no, alguien recuerda las reglas???
CONTINUARA...