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Si no queda otra

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Mi compañero de facultad, Guido y yo fuimos a un pueblo en el interior a realizar una rotación de prácticas que exigen en la carrera para poder sacar el título.

Nos hospedamos en una casa de rotantes que tenía convenio con la universidad durante el tiempo que duraba la rotación.

Al llegar a la cada nos encontramos con Laura, una estudiante de Asistente Social que también estaba haciendo unas prácticas en el hospital de la zona.

No era una mujer muy llamativa. Bastante delgada, unos pechos más bien pequeños y un trasero que no resaltaba mucho. Sin embargo su rostro era bonito sin llegar a ser precioso. En un momento en que quedamos solos mi amigo bromea diciendo que podríamos haber tenido mejor suerte y tener una acompañante que esté más buena a lo que yo le respondo que en un par de días la comenzaríamos a ver con otros ojos.

Ella se encargó de mostrarnos la casa y nos indicó cual sería nuestra habitación, Guido y yo compartiríamos una pieza mientras ella utilizaba la contigua que tenía una cama doble. Nos comentó que al ser un pueblo chico no había mucho movimiento y las tardes eran bastante aburridas y que se alegraba de tener con quien hablar para variar.

Los primeros días pasaron con normalidad. Con mi amigo salíamos de las prácticas a las 2 de la tarde y nos íbamos a recorrer el pueblo. Por la noche cenábamos los tres juntos. Los días pasaban bastante monótonos ya que Laura no era una muchacha muy avispada con la que se podrían tener charlas muy profundas. Por el contrario ella se notaba muy contenta con nosotros, se mostraba muy servicial con nosotros, siempre se ofrecía a lavar los platos luego de comer, nos preparaba el desayuno y trataba de sacarnos charla constantemente. Al principio pensé que era por todo el tiempo que estuvo sola y que disfrutaba de nuestra compañía. Pero con el tiempo comencé a notar que en realizad buscaba otra cosa, hacia bromas un poco subidas de tono, comentaba que extrañaba a su novio, tener un hombre en la cama (no a su novio, sino un hombre). Eran sutilezas más de lenguaje corporal que de hechos puntuales. Al pensarlas en frio me doy cuenta que fue más bien por instinto que lo supe (o solo calentura y las imagine). Lo importante es que sentía que buscaba sexo.

Habiendo pasado una semana en ese lugar mi calentura era mayúscula. La última vez que había estado con una mujer había sido una semana antes de viajar. En el pueblo no había ni una mujer que fuese atractiva ya que la mayoría de nuestra edad viajaba a las ciudades a estudiar o trabajar. Para colmo el hecho de compartir habitación hacia que no pueda masturbarme a gusto. Con todo esto Laura realmente comenzó a parecerme una buena opción. Con mi amigo nos confabulamos para compartirla.

Ese fin de semana iniciamos nuestro plan, calentarla todo lo posible. Mientras lavaba los platos nosotros la apoyábamos por detrás con la excusa de ir a buscar algo a la despensa. Bromeábamos con ser muy amigos haciendo que cualquier excusa era buena para abrazarnos. Abrazos que usábamos para refregar nuestro paquete en su entrepierna y acariciarla con demasiada confianza. Varias veces la abrazamos con mi amigo haciendo que ella quede en el medio. Al principio se mostraba reticente y trataba de esquivarnos pero luego comenzó a seguirnos el juego incluso a pedir ella los abrazos.

La idea era seguir con ese juego varios días e ir elevando el atrevimiento pero mi excitación era insoportable. Tenía los huevos llenos hasta el tope y tanto morreo solo empeoraba la situación. Necesitaba descargarme urgente por lo que decidí acelerar la situación.

El domingo por la tarde, luego de la siesta, salí de mi habitación con habiendo hecho que mi miembro tenga una poderosa erección. Llevaba puestos unos shorts de caminar que no ocultaban para nada mi bulto. Mi verga es bastante ancha y mide 18cm aprox. por lo que era bien visible debajo del pantalón. Estaba sin remera para mostrar mi torso (sin ser musculosos llego a tener un cuerpo bastante atlético).

En la cocina estaba Laura comiendo junto con mi amigo charlando sobre cosas sin importancia. Me pare al lado de Laura poniendo mi erección a la altura de su cabeza.

Yo: Buenas tardes

Laura: Buenas ta... -Su saludo se cortó al levantar la vista y ver como un gordo tubo sobresalía de mi pantalón. Su mirada se congeló varios segundos- ...des. -Finalizo la frase bajando la mirada sonrojada.

Como si no lo hubiese notado me senté tranquilamente a su lado. Guido no pudo evitar soltar una risotada.

Guido: Hermano se ve que fue dura la siesta.

Yo: jaja, por qué lo decís?

Guido: y te levantaste re al palo se nota jaja, casi le sacas un ojo a Laura, pobrecita.

Yo: Ah, lo decís por esto?- Me volví a parar- pasa que ando re caliente.

G: Y anda a pajearte al baño no ves que la incomodas a la pobre chica.

Yo: te molesta?- La mire a Laura y gire un poco acercando mi entrepierna a su cara.

L: s-si flaco, te estas zarpando.- no levantaba la vista de la mesa.

Yo: Por qué? Es re natural, hace dos semanas que no la pongo. Me vas a decir que vos no estas caliente.

L: Basta boludo, ya no es gracioso. Anda a clavarte una paja si estas caliente pero déjate de joder. -notaba como sin levantar la cabeza me miraba el bulto de reojo.

Yo: Si, debería hacer eso. ¿Me das una mano?- Le agarre la mano y la puse en mi paquete. Ella salto de la silla abruptamente.

L: Que estás haciendo pelotudo? Te dije que no te zarpes.

Yo: Perdón pensé que éramos amigos, los amigos se dan una mano en todo momento.- le dije mientras me acercaba a ella arrinconándola contra la pared.

Ella miraba a todos lados para ver para donde escapar pero yo ya estaba encima de ella. La tome de las muñecas aprisionándola contra la pared. Acerque mi entrepierna a la suya restregando mi bulto mientras le besaba y mordisqueaba el cuello. Daba pequeños gritos ahogados cada vez que trataba de empujarme las manos para zafarse sin éxito. Su respiración se estaba entrecortando. Fui aumentando en la fuerza con que frotaba mi pedazo a su entrepierna, sentía como se le aflojaban las piernas.

Yo: Mmm, seguro estas re mojada, deja de resistirte y vamos a coger.

L: no puedo. Tengo novio. Soltame forro- cada vez hacia menos fuerza para soltarse.

Yo: y? Está a kilómetros de acá, no se va a enterar de nada. No te estoy pidiendo matrimonio. Te estoy ofreciendo verga, simple y dura.-solté una de sus manos y con la mía baje a tocarle el chocho, largo un largo y ahogado gemido cuando le metí dos dedos- estas re mojada, tu concha pide verga.

L: basta- sonó más a gemido que otra cosa. Puso su mano libre en mi pecho y empujando con fuerza dijo mucho más firme- BASTA, si no querés que grite pará.- me dio un cachetazo. Su mirada era desafiante pero su cuerpo decía otra cosa.

Yo: Esta bien, si no querés no querés. Hacemos de cuenta que fue una broma y todos contentos. Calientes pero contentos. Si cambias de actitud avísame.

L: No va a cambiar, y espero que no se repita- se fue a su habitación.

G: sos un hijo de puta jajaja. Que te pensaste que te la ibas a garchar así?

Yo: vos espera y mirá.- le dije confiado.

Merendamos y nos fuimos a dar una vuelta. Ese día cenamos afuera. Cuando volvimos la casa parecía vacía y la puerta de la habitación de Laura estaba cerrada. Supusimos que se habría ido a dormir temprano.

A mitad de la noche tocan la puerta. Le doy permiso de que pase, mi amigo y yo estábamos acostados en nuestras camas. Como hacía calor dormíamos destapados. Prendí la luz y la vi. Estaba parada en el umbral de la puerta.

No sé si era la calentura, el sueño o que mis ojos se estaban acostumbrando a la luz pero lo que veía me encanto. Estaba con su ropa de cama, una remera cortita que dejaba su ombligo al aire con unos shorcitos gastados. Sus piernas eran largas y torneadas, sus caderas no eran grandes pero tenía un trasero bien firme y parado, se notaba que hacia ejercicio, un abdomen plano y suave con una cintura que marcaba más la poca cadera que tenía. Sus pechos eran solo dos pequeños relieves bajo su remera de los cuales sobresalían dos pezones pequeños y duros. Su rostro me pareció más atractivo que antes, tenía la boca entreabierta invitaba a ser besada, sus ojos risueños brillaban como dos llamas de deseo con la luz de la lámpara, su pelo revuelto le daba un aire de salvajismo. Mi verga se endureció al instante. Era una columna presionando mi ropa interior a punto de perforarla. Quería saltar de la cama y empalarla sin previa alguna. Seguramente su conchita sería bien estrecha y mi gruesa verga la haría gritar al entrar de golpe por mas lubricada que esté.

Yo: que pasa?

L: nada. Solo quería... No importa- su voz se oía temblorosa como con miedo. Comenzó a girar para volverse a su cama.

Yo: Espera que pasa no tengas miedo. Es por lo de hoy a la tarde?- movió su cabeza afirmativamente- acércate, decime que pasa.

L: nada, te quería pedir perdón por el cachetazo que te di. No pude evitarlo, pero vos te estabas pasando de la raya- dijo mientras se acercaba tímidamente

Yo: Si puede ser que me haya precipitado. Pasa que estar sin satisfacer mis deseos por tanto tiempo no me hace bien. Para mí es difícil manejar la calentura, sé que es difícil que lo entiendas- La invite a sentarse a mi lado. Cuando lo hizo apoye mi mano en su pierna.

L: Si, te entiendo. Yo hace más tiempo que estoy sola- En mi cabeza sonaron trompetas de triunfo.

Yo: Lo sabía. Vos también estas calientes- mi mano acariciaba su muslo cada vez más arriba.- si todos estamos igual. Porque no vamos a pasarlo bien.

L: No quiero cagarlo a mi novio. No está bien.

Yo: Vamos seguro él debe estar haciendo lo mismo allá. No tiene por qué enterarse.- Mientras hablaba tomé su mano y la apoye en mi turgente rabo. Ella amagó a retirar pero luego se dejó llevar.

L: No creo que lo haga, Es medio bobo. Dios es enorme- mientras hablaba la acariciaba y apretaba.

Yo: Eso nena, aprovecha. Cuando vas a tener una verga así para gozar.- metí mi mano debajo de su pantalón. Cuando llegue a su entrepierna dio un saltito y un gritito ahogado. Con mi mano Libre la tomé de la nuca ya traje hacia mí para besarla, al principio no abría la boca pero después comenzó a dejarse llevar y a perder la timidez, nuestras lenguas danzaban una con otra, comencé a morderle los labios y ella los míos. Mi mano seguía tocando su vulva, estaba empapada, introduje uno de mis largos dedos. El interior era suave, apretado y caliente. Estaba hermosa para llenarla de carne, pero ese sería otro día. Hoy tenía que saber quién mandaba.

Me pare en frente de ella y me baje el bóxer. Mi verga le golpeo la frente dejando un hilo de pre seminal desde su cara hasta mi glande, con el manoseo tenía toda la cabeza mojada con el fluido.

Yo: Empezá a mamarla.

L: qué? No, no me gusta. Ni a mi novio se la chupo. Encima es un asco está toda babosa. Métemela y terminemos.

Yo: No te estoy preguntando. Te digo que la chupes. Si querés que te coja la vas a tener que chupar. Ni yo ni mi amigo tenemos forros y seguro vos tampoco. No es seguro metértela con tanto pre seminal. Así que empezá a lamerla y déjala bien limpia.

L: anda al baño y lávatela o trae servilletas. Yo no te la voy a chupar. Nunca se la chupe a nadie. Si no te gusta me voy y te quedas sin coger.

Yo: No seas boluda. Por tu cara me doy cuenta que nunca tuviste una verga así enfrente tuyo. Sin coger no me voy a quedar, de acá no te vas hasta que acabe -Quedó con los ojos como platos, quería decir algo pero no sabía qué. Abría y cerraba la boca como pescado.- aparte, tengo que castigarte por el cachetazo que me diste hoy.- Como no reaccionaba la agarré de la nuca y la acerque a mi glande. Se la puse a un cm de la boca- como sabes que no te gusta si nunca la probaste.

Tímidamente me agarró la verga la miraba con curiosidad, como si nunca hubiese visto una. La movía de un lado al otro siguiendo el trayecto de las venas. Con su otra mano toco la punta, un largo hilo de líquido transparente siguió el dedo cuando lo retiro.

L: la limpio y me coges?

Yo: solo limpiarla no. Quiero que la chupes toda. Es tu castigo por portarte mal.

L: solo a vos? - lo miró a mi amigo que hasta ese momento miraba todo asombrado. Ya había empezado a cascársela.

Yo: Obvio que no, él también está caliente. Vas a tener dos buenas pijas para vos sola, pero tenés que ganártelas. - le hice ademan de que se acerque.

Laura tomo aire y saco si lengua. Toco con su punta mi verga. La volvió a guardar y saboreo el pre seminal. Luego se animó a pasar la lengua por la cabeza para tomar una mayor muestra. Movía su lengua adentro de la boca para saborearla.

Yo: que sabor tiene? Te gusta?

L: salado. Pensé que iba a ser peor.

La lamio de nuevo pero antes de que se aparte se lo impedí. Empuje suavemente su cabeza contra mi polla. Solo metí la cabeza. Ella empezó a mover la lengua y a succionar. No lo hacía muy bien pero con mi calentura no importaba. Me encantaba escucharla tragar saliva mezclada con pre seminal.

Al principio se limitaba a mover la cabeza de atrás para adelante y metérsela solo hasta el glande. Una mano la tenía quieta en la base de mi polla y la otra lo masturbaba a mi amigo. Por esto empecé a darle indicaciones. Le pedía que lama el tronco, las pelotas, que le de besos, que mueva su mano. Le dije que no se olvide de mi amigo así que empezó a chupársela. Obedecía todo sin chistar. Se notaba que hacía lo que sea para que se la cojan.

Era maravilloso agarrarla de los pelos y enterrar su rostro entre mis huevos, obligándola a lamerlos.

Yo: eso puta cómeme las pelotas.

L: No soy una putgggg- le había enterrado toda mi verga en la garganta.

Yo: Seguime el juego nena, acá vas a ser nuestra puta. Vas a tener verga todo el día. Decime te gusta?

L: No, no me guggta-le solté la cabeza, hizo un provechito- no, no me gusta. Se las chupo para que me cojan. Me pueden coger por favor.

Yo: Así me gusta, que pidas por favor- La volví a poner para que me coma los huevos- Sentí con tu lengua toda la leche que tengo para vos puta- mientras su lengua me ensalivaba los testículos yo le pegaba con la pija en la cara. Ya tenía la frente brillante de tanto pre seminal.

Mientras tenía su cara hundida en mis pelotas veo que Guido me hace señas para que me aparte. Doy un paso atrás a lo que Laura me mira con extrañeza, le señalo a mi amigo. Justo cuando se gira para mirarlo un gran chorro de semen golpea su cara. Lo recuerdo en cámara lenta, le llegó desde el mentón hasta la cima de la cabeza dejando un camino por el medio de sus labios, su ojo derecho y frente. Un segundo lechazo pego en su mejilla izquierda, otro le dio en toda la boca, como no llego a cerrarla entro bastante. Un cuarto se depositó por completo en su pelo. Los últimos se depositaron en el dorso de su mano y brazo que atino a levantar para protegerse. Era increíble la cantidad de leche con la que la rego mi amigo. Guido se dio vuelta, se acostó "buenas noches" dijo antes de girarse para dormir.

Laura escupió el semen que tenía en la boca -hijo de puta, es un asco -dijo mientras se miraba la mamo enlechada. Se la limpio en el short. Se pasó un dedo por la boca para sacarse la lefa. Su cara de asco era un poema en contraste con lo guarra que se veía, toda enlechada.

Yo: perdonalo, fue sin querer. Estaba muy caliente. No se aguantó.

L: me doy cuenta. Pero me dejó toda manchada. Ahora me voy a tener que bañar de nuevo y no me va coger. - increíble, bañada en semen y solo pensaba en coger.

Yo: hoy no pero seguro mañana te garcha hasta que pidas basta. Además acá esta mi pija para que juegues. O no te gusta?

L: no creo que diga basta, estoy re caliente. Obvio que me gusta tu verga, ya me la vas a meter?- esbozo una sonrisa como una niña a la que le prometen un dulce.

Yo: Todavía no, chúpala un rato más. Recién ahora lo estás haciendo medianamente bien.

L: Mmmmm, está bien pero no vayas a acabar mira que me tenés que cog…

Yo: Cállate pelotuda y chupa- la interrumpí enterrando nuevamente mí miembro entre sus labios.- tenés que entender que acá sos nuestra puta. Sé muy bien que te morías de ganas de disfrutar estas vergas. Y lo vas a hacer, pero el precio es que te vamos a usar como queramos. Ahora empezá a tocarte mientras me la chupas, así aprendes a excitarte mamándola.

Era increíble como obedecía. El ritmo de la mamada fue aumentando a medida que se excitaba con sus dedos. Me llenaba de placer escuchar sus gemidos mezclados con ruidos de succión.

Yo: Eso, chúpala bien, déjala bien ensalivada. Te gusta mi verga puta? Te gusta chuparla?

L: Si, me gusta. Tenés una verga hermosa. Pero no me gusta chuparla. Lo hago para que me la metas, hago lo que sea para que me la metas.-cada palabra terminaba en un gemido, cada vez más fuerte- por favor métemela, me muero porque me la metas- se estaba tocando cada vez más rápido y con su otra mano me pajeaba con mucha fuerza.

Yo: Haaaa si, me encanta que seas una puta obediente. Pedime que te use como quiera.

L: Siii, soy tu puta, usame como quieras pero dame vergaaaa- Su cuerpo se encorvó hacia adelante convulsando. Estaba teniendo un orgasmo.

Yo: Siii puta acaba chupándome la verga- metí mi glande en su boca y empecé a pajearlo- ahora me toca a mí. Seguí masturbándome adentro de su boca mientras ella seguía disfrutando de su orgasmo. Sus ojos me miraron con extrañeza pero rápidamente viraron a sorpresa. Sin darle tiempo a nada empecé a lanzar lo que parecían litros de leche. Intento irse para atrás pero se lo impedí. "A dónde vas? Todavía hay mucho para que saborees" le dije mientras seguía descargando lefa en esa boquita de puta. Mi verga no paraba de dar espasmos con cada eyaculación. Nunca había acabado tanto.

Cuando termine se la saque y di un paso atrás. La imagen era para sacarle una foto. Su cara y pelo manchados por la acabada de mi amigo, de su mentón colgaba un hilo de semen que manchaba su remera. Tenía una mano metida bajo el short, había dejado de masturbarse pero no la había sacado. Su mirada era una mezcla de lujuria, cansancio, asco y bronca. Tenía los cachetes llenos mi acabada, no había tragado nada, escapaba un poco por la comisura de la boca. Hizo un ademan de levantarse pero la detuve.

Yo: A dónde vas?

L: Mmnmmmm- respondió mientras con señas me indicaba que a escupir.

Yo: No te entiendo-

L: ga ejcugir- dijo tirando su cabeza hacia atrás, haciendo gárgaras mientras trataba de hablar.

Yo: nada de escupir, te la tragas toda o no coges- Con cara de asco se esforzó por deglutirlo todo, no pudo deglutirlo todo de una, necesitó tres o cuatro tragos para vaciar su boca. Mientras pasaba la lengua para sacar todo rastro de semen de las encías dijo,

L: forro te dije que no acabes. Tiene un sabor horrible, nada que ver con el pre seminal.

Yo: perdón pero te veías tan puta comiendo huevo que no pude contenerme.

L: espero que no se repita o te mato. Cuánto hay que esperar para que se pare de nuevo? Yo ya cumplí, ahora necesito que me cojas.

Yo: jaja, no, por hoy tuve suficiente ya me voy a dormir. Por cierto, se va a repetir y mucho, te voy a hacer tragar leche todos los días.

L: No seas forro, me prometiste metérmela. No me gusta chuparla pero te obedecí para poder tenerla adentro. Ser tu putita- dijo mientras giñaba un ojo pícaramente.

Yo: te dije que si me dabas una buena mamada te cogía. Y eso apenas llega a regular. –Su rostro cambio hacia la indignación- Si querés verga vas a tener que hacer mérito. Se bien que te morís de ganas de que te rellenen de carne. Si no estuviese tan lejos de una mina mediante buena no te daría ni bola. Agradece que se dieron las circunstancias para tener mi verga en tu boca. Ahora andate a dormir y si mañana te portas bien te hago chillar como cerda.

La solté, dio media vuelta y se fue refunfuñando. Parecía una nena castigada, casi parecía tierna.

Me acosté y dormí muy plácidamente. Mañana me iba a divertir mucho.

Continuara...

Hola Gente, espero les haya gustado. Hace tiempo que tenía ganas de compartir mis fantasías. Este es mi primer relato, no tengo mucha experiencia. Acepto sus críticas y devoluciones.

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