Nuevos relatos publicados: 12

Un domingo lleno de provocaciones y aventuras

  • 10
  • 17.429
  • 9,46 (13 Val.)
  • 1

Era un domingo aburrido en la mañana, yo salía a recibir el periódico local de parte del chico entregador en su bicicleta. Yo llevaba un mallon blanco muy ajustado que dejaba ver mis voluptuosas curvas, mis "piernotas de yegua" y mis "nalgotas redondas" se remarcaban muy bien dejando ver detalles de mi diminuta tanguita color fucsia, una blusita de encaje negro resaltaba mis "imponentes tetones". Unas sandalias de tacón alto color negro me vestían bien. El chico del periódico llego de inmediato y me ve parada en la entrada de mi casa acomodándome mi cola de cabello bien alta. El queda boquiabierto al notar "semejante hembrota" y pues no es su culpa y yo no tenía pensado sorprender tanto a nadie.

Él se baja de la bicicleta cordialmente me entrega en mis manos el diario diciéndome que es un placer hacer esa entrega, a mí me sonroja un poco su atención y halago pero no me van mucho los jovencillos, él tendría unos 22 años, sin embargo se me ocurre fastidiar un poco con mis andanzas. Así que le ofrezco una taza de café para que deguste de mirarme un ratito más.

Él emocionado y boquiabierto asiente con la cabeza porque parece se quedó sin habla. Yo me doy vuelta hacia adentro de mi casa para buscar las tazas de café. Intencionalmente camino dando unas "fabulosas meneadotas de culo" imaginando la cara que pondría el chico, trato de hacerlo lo más lento posible para denotar mis "jamones de piernotas". Cuando regreso él aun de pie miraba a la entrada como para no perder detalle y de frente me ve llegar con el "bamboleo de mis enormes tetotas" y el contorneo de mis caderas resaltando la "abultada chucha" que se nota sobre el mallon y mi tanguita dejándose notar bajo la transparencia del mallon.

Al darle la taza su mano temblorosa la recibe con timidez, yo me siento cruzadota de piernas. Abro el periódico y empiezo a leer restándole atención al chico. Él disimuladamente me recorre el "cuerpazo" con sus ojos casi sin pestañear. Al pasar una de las páginas del diario se cae un folleto al piso y me pongo de pie para recogerlo, me hinco sin doblar las rodillas dándole la vista trasera al joven, siento como se pone nervioso tartamudeando. Lo recojo con tal lentitud y dando una leve "meneadota" de mi culo.

Él dice nerviosamente que se tenía que marchar a repartir los otros diarios y yo sonrientemente cruel me despido. Creo que él tuvo una emocionada reacción y yo rio a carcajadas al irse él. Me pareció ser algo cruel pero quizás le di una emocionada escena con mis "globotes de nalgotas" y mis "pelotones de tetas" para su recuerdo.

Cuando me dispongo a leer el folleto me sorprende que el joven se ha regresado diciendo que le permita lavar las tazas de café porque así lo acostumbraron en su casa a ser algo decente al recibir algún obsequio, eso me pareció algo bastante respetable de ser cierto y de lo contrario una excusa para entrar a mi casa y seguir miroteandome con morbo. De cualquier forma me admire que el propusiera eso y le dije que pasara sin ningún problema.

Le dije que me siguiera caminando yo delante y contorneándome dando "meneadotas marcadas de mi enorme trasero", haciéndolo tan lentamente para que el pudiera apreciar tal "caballota" como si se tratara de una rica putona. Le indique donde estaba el lavadero y el cordialmente lavaba las dos tazas. Yo aproveche para sacudir un poco la cocina con un plumero haciéndolo con tal gracia y sensualidad que distraería a cualquier macho. Incluso me hincaba y agachaba para que se prensara la tela del mallon sobre mi "culote". No pensé ni por un momento que fuese a pasar algo entre ese joven y yo hasta que me comento que me veía muy "sabrosota". Le dije que no me anduviera miroteando porque no es algo decente de su parte, cosa que lo apeno mucho y lo hizo querer irse.

Le dije que no son cosas sanas ni apropiadas para un joven que se veía respetuoso para con una dama decente como yo, y asintió con la cabeza apenado. En fin que el salió apurado porque se le había hecho tarde para entregar los periódicos que le faltaban. Yo me fui a dar una ducha de agua tibia y a relajarme un poco en mi bañera completamente "desnudota".

Un par de horas después tocan a mi puerta cuando yo luego de bañarme me estaba probando unas ropas interiores nuevas, ligueros de encajes, baby dolls, medias pantys de mallas, tanguitas mínimas, etc. Me cubro con una bata de baño y voy a abrir la puerta, era el joven del diario con un señor de unos cincuenta años con una cara de morboso mañoso. El joven me explica luego de disculparse por interrumpir que luego de estar en mi casa temprano se le había hecho tarde para entregar los diarios y perdió mucho dinero con lo que su jefe el señor que lo acompañaba lo había despedido.

Eso me dio mucha culpa y vergüenza, y le rogué al señor que lo disculpara porque en parte era mi culpa por haberlo invitado a tomar café. Él me miraba de arriba a abajo lamiéndose los labios como si de un cerdo hambriento se tratase, el joven parecía triste por su despido. El señor me dice enfáticamente que el joven le había comentado de mí, diciendo que era yo una "voluptuosa potra" como sacada de revistas, cosa que me sonrojo un poco. Y el decía que el joven tenía razón que estaba buenísima yo.

Él me dijo que quería comprobar si yo le había distraído a ese joven con mi "cuerpazo de puta". De lo contrario pondrían una denuncia en el ayuntamiento por haber incitado inmoralmente a perder el empleo al joven. Yo me sentía fatal y culpable por haberme puesto provocona con ese joven. Y el jefe del joven me seguía mirando de manera descarada. Les invite a pasar para resolver el incidente y ellos de inmediato se metieron detrás de mí el joven decía que se fije que es verdad que yo estaba "buenísima y ricota".

Se sentaron en el sofá y el señor morboson me decía que modelara para ellos para ver cómo fue que había distraído a su empleado esta mañana. Yo no tenía otra opción mas que abrir mi bata de baño mostrándoles toda la lencería de encajes negro que llevaba puesto adornando mis "voluptuosas carnes" ellos babeados miraban mis tetones mis piernotas y mi "chucha tapada apenas por una fina transparencia. Yo estaba algo apenada pero ellos gozaban un mundo miroteandome.

Mi bata cayó en el piso y yo caminaba por la salita meneándome como toda una zorra de primera mano, no tenía otra opción pues podrían denunciarme en el ayuntamiento por comportamiento inmoral. Me contoneaba de lado a lado y ellos me miraban mis "sabrosas nalgotas". Me sentía como una hembra de esas de locales de alto nivel con mi lencería nueva y reluciente.

El muy abusador jefe del joven se estaba masajeando su polla por encima del fino pantalón de gabardina, y me hice la que no vi nada disimulando y esperando que no pasaría de allí, pero en mi segunda pasada al girar hacia ellos, note que él se había sacado toda la enorme "pollota" por completo una "bananota enorme y jugosa con una resplandeciente y prensada cabezota". Esta vez hice un pequeño reclamo pero él me cayo diciendo que la culpable de alborotar machos era yo misma por lo que hice en la mañana. En cierta parte tenia razón no pensé las consecuencias del jugueteo provocador que había comenzado.

El joven se acariciaba también por encima del pantalón de jean alentado por este señor morbosote. Yo no podía más que seguir caminando y meneándome como una "putona de primera línea". Al cabo de un rato los dos machos sonrientes ya tenían los pantalones en los tobillos masajeándose sus "enormes chorizones", Yo miraba de reojo ya un poco halagada por las tiesas vergotas a causa de mi modelaje de puta.

Al pasar cerca de este señor me tomo de la mano yo me resistí un poco pero el acariciándomela suavemente me decía con cariño que todo estaba bien y que apenas comenzábamos con la resolución del asunto. Mi mano fue llevada a su "gorda y venosa pollota" que me sorprendió de lo tiesa caliente y gorda que la tenía. Mi mano soltó unas pequeñas caricias hasta que ya comenzaba una lenta y tímida pajeada que le hacía prensar más la hermosa cabezota rosa y brillante, que yo miraba con timidez pero a la vez con ganas de meterla en mi boca de "putorra".

El joven muy hábilmente puso cerca de la otra polla la suya para que yo también se la acariciara. Yo sin más que resignarme a lo que estaba sucediendo con mi otra manita hice lo mismo teniendo en cada mano una "gorda y tiesa vergotona". Ellos gozaban de placer mientras yo caía hincada arrodillada en la alfombra y mi cara quedaba cerca de esa doble rica pajeadota.

Me metí en medio de las dos comenzando a darles unas tímidas lamidas a sus troncos casi cerca de las bolas. Ello soltaron un gemido de gozo pues tenían a "tremenda caballota" arrodillada lamiéndoles sus troncos gruesos. Yo lamia sin parar mirando atenta las hermosas cabezas tiesas. Que en menos de un minuto ya estaba degustando en una "divina mamada".

El señor decía que todo iba muy bien y que siguiera con mis finas atenciones a sus vergas. Yo daba mamadas alternas entre una y otra verga dándome un festín sin igual, dándole mucho goce y placer a mi lengua, a mis labios y a todos los pliegues internos de mi boca. Luego de esto me pusieron de pie para morbosearme mas cerca y manosearme mi culoton. Ellos metían sus dedotes dentro de la tanguita me rozaban la "jugosa chucha" la aureola de mi culo y las aureolas de mis tetazas. Yo gemía como toda una "zorra gozona" y el señor se dio cuenta de esto me tomo por la cintura subiéndome sobre el para qué encajara su enorme polla en mi carnosa chuchota.

El joven estaba emocionado de esto y me zampo un beso en el cuello lengüeteándome toda. Me volvió a poner su pollota en la boca mientras la otra verga se iba adentrando entre mis carnes. Yo mamaba la vergota del sonriente joven que como en tono del que ríe ultimo ríe mejor yo empezaba a cabalgar como una tremenda potra. Este señor sí que sabía lo que iba a suceder y al oído me decía que eso me pasa por andar de provocadora y zorra. Eso me calentó más y comencé a brincotear sobre aquella "rica vergota". El joven muy audazmente se posó tras de mi empujando su miembro en medio de mis nalgotas. Mi culo sentía como se adentraba primero su cabezota luego parte de su tronco mientras los tres nos movíamos para provocar un mete y saca sensacional. Me tenían dándome una fabulosa cogida y yo no tenía otra opción que gozarla sin ningún pudor.

Luego de que me habían dado larga cabalgata me pusieron en cuatro patas en la alfombra y cada uno iba pasando dando unas cogidas a mi culo tomándome y abriéndome las nalgotas. Yo gemía con mi carita pegada al suelo. Así duraron largo rato gozándose mi trasero que pedía más y más.

Después de esto me acostaron boca arriba en el sofá con mis piernas saliéndose que me hicieron tomarme para que quedara toda abierta para ellos que nuevamente comenzaban a bombearme el culo de uno en uno alternando con mi boca esta vez que recibía estas pollas olientes a mi culazo. Al cabo de un rato de "sensacionales cogidotas" se pusieron de pie tras del sofá con sus pollas apuntando a mi cara dándose unas lujuriosas pajeadas. Yo esperaba ansiosa sus chorros de "leche espesita" que poco a poco fue saliendo de sus penes. Derramándose entre mi boca abierta, mis mejillas mis ojos contemplaban como sus vergas me daban las gracias luego de tal majestuosa faena.

Ellos sonrientes se iban riendo contentos diciéndome que en ningún momento iban a despedir al joven si no que el señor quería comprobar la historia que le había contado su empleado de una hembrota buenísima que le había distraído en la mañana.

Espero les haya gustado. Y me hagan comentarios para escribir nuevos relatos. Mi correo [email protected]

Saludos Y besos

Tania.

(9,46)