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La culpa la tuvo el alcohol y la necesidad de ambos (4)

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Cuando al fin Silvia abrió los ojos y volteó la cara para ver quién era el hombre que estaba a su lado en la cama y casi toda la noche se la había estado cogiendo bien rico haciendo que su cuerpo disfrute como hace buen tiempo no lo hacía del sexo, sus ojos los abrió de una manera que parecían .que se iban a salir de la cara por la impresión al descubrir que era yo.

—¿Queee eras tú... Nooo puede ser?... ¿Por Dios que hecho?

Se cubrió el cuerpo con la sabana rápidamente y luego llevando su mano a la boca que aún tenía algunas gotas de semen que no había tragado se limpió, estaba muy nerviosa así que yo traté de calmarla.

—¿Cómo quieres que esté tranquila... Sabes en el gran problemón que voy a estar metida si tus padres se enteran de lo que hemos hecho?

Le dije que no tenía por qué tener miedo nadie se iba a enterar de lo que hicimos además no había sido culpable para nada ella sino los que la habían llevado a mi cama y nosotros solo habíamos hecho lo que una mujer y hombre hacían al sentirse juntos.

Se levantó de la cama y empezó a vestirse y acomodar su cabello cuando ya estuvo lista, mirándome fijamente a los ojos me dijo…

—Manuel ya no se puede volver al pasado lo que hecho, hecho esta, si me dices que nunca nadie se va enterar de lo que hicimos anoche me voy a quedar tranquila pero quiero que entiendas que nunca más volverá a pasar soy la tía de tu madre y soy muy vieja para ti.

Cuando ya estaba en la puerta por salir la sujetó del brazo y le digo que se quede bien tranquila y esté segura de mi silencio y que su marido fue un gran imbécil por haberla abandonado y no era ninguna vieja sino una buena mujer que necesitaba mucho cariño y atención y que estaba muy feliz de haber sido yo quien le hizo volver a sentirse feliz.

—Gracias por lo que me dices no te voy a negar que si lo disfrute mucho como no lo hacía buen tiempo pero no está bien porque somos familia y estaba borracha y la oscuridad del cuarto y sentir las caricias y manos de un hombre de nuevo tocando mi cuerpo me hizo perder los papeles pero que jamás hubiera pensado que eras tú porque si no jamás lo hubiera permitido…

Y no me dio tiempo de contestar y salió de la habitación mientras me ponía algo para ir detrás de ella demoré y ya no le pude alcanzar y se fue de la casa, me quedé con mucha cólera porque quería tirármela por el culo pero luego haciendo memoria no me podía quejar de mi suerte porque lo que había empezado esa noche molestándome mucho cuando llevaron a mi cama y creía que era un borracho luego resultando que era la tía de mi madre a quien me la había cachado como quise, regresé a mi cuarto y volví a dormir estaba cansado porque prácticamente no dormí nada esa noche.

Cuando mi madre entró a mi cuarto me despertó y preguntó por su tía le digo que no había nadie cuando me desperté ni estaba enterado que ella había dormido en mi cuarto le llamó a su celular pero estaba apagado y luego se fue. Había pasado ya tres semanas desde esa noche y no sabía nada de ella sólo tenía recuerdos de lo bien que la había cachado y que era el motivo ahora de cuándo me masturbaba volvían a mi cabeza sus enormes nalgotas que había tenido en mi manos y su chucha rica y caliente que había saboreado mi boca y luego mi verga.

Mi madre me llamó y me dijo que por favor vaya a recoger a su tía con el auto al terminal de los buses que había regresado a Lima del interior del país, que ella no podía porque estaba por salir al doctor llevando a mi hermana a su chequeo habitual, le pregunté sin parecer muy interesado que había sido de ella porque se había desaparecido así.

—¡Ay hijo no sé qué le pasó! Después que su marido la abandono no está del todo bien sólo me dijo que había ido de urgencia a ver unos temas personales ya no quise preguntar más. Sólo un favor Manuelito ten mucha paciencia con ella y llévala a su casa.

Cuando iba camino a recoger mi corazón latía muy rápido la volvería a ver a Silvia nuevamente pero definitivamente ya no sería igual había sido mi mujer conocía cada rincón de su cuerpo, luego de estacionar el auto empecé a buscar y la vi estaba bella tenía el cabello recogido en un moño y estaba leyendo un libro sentada me acercó por detrás y la abrazo muy fuerte y le doy un beso en la mejilla al mismo tiempo que una mano sujeta fuerte su seno.

—¿Queee haces acá tú y tu mamá? Deja de tocarme alguien nos puede ver...

—Te había extrañado mucho y estaba muy preocupado por ti... nadie sabía dónde estabas

Preguntó de nuevo por mi madre le dije que no había podido venir porque había ido con mi hermana a ver al doctor y luego cogí su equipaje y me fui para evitar que pudiera pedir un taxi no le quedaba más remedio que seguirme… Cuando llegamos al auto guarde sus maletas y fuimos a su casa que era muy grande fue lo que le había dejado su esposo y una regular pensión para que pueda vivir tranquila...

Ya dentro de la casa en la sala dejó sus maletas en el piso ella se me queda mirando como tratando de adivinar qué era lo que estaba pensando y ahí aproveche y me acerco a ella y le doy un abrazo y luego la besé sentí su cuerpo temblar como si fuera una adolescente.

—¡Noo... suéltame por favor esto es una locura!

No hice caso y seguía besando su mejilla ella volteaba la cara para evitar de nuevo que nuestras bocas se junten pero luego conseguí que de nuevo nuestros labios se unan mis manos rodearon su cintura sus senos los sentía en mi pecho ella también correspondía mi beso sentir de nuevo el calor de su cuerpo y el latido de su corazón produjo que tuviera una gran erección y más cuando de su boca salieron las siguientes palabras.

—¡Sé que esto es una locura pero yo también te extrañé todos estos días no pude sacar de mi cabeza tu recuerdo... Ahora no sé qué hacer?

Mi respuesta fue besarla apasionadamente y mis manos empezaron a sobar sus senos y ella tímidamente también bajo la mano y empezó a sobar el enorme bulto que se había formado en mi pantalón para luego bajar el cierre y sacar mi verga y acariciar...

(Continuará...)

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