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Sora (3 de 4)

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Había pasado ya 1 año después de la amarga experiencia de Sora, la señora Takenoushi por fin pudo reunirse con su hija, al enterarse de lo ocurrido, la madre de Sora agradeció profundamente a los padres de Tai y Kari por las molestias. La amistad de ambas familias aumentó bastante, pero más la relación entre Sora y su madre.

Era una mañana despejada cuando Sora corría por las calles de la ciudad. Hace dos meses había cumplido 13 años y su figura femenina se marcaba bastante, había dejado el fútbol por el tenis el cual encontraba un deporte que le daba un reto en el esfuerzo físico y aparte a su mamá le agradaba más ese deporte. Aunque era temprano, para Sora era bien tarde ya que los ejercicios de calentamiento comenzaban a las 6 de la mañana y ya eran las 6:10 a.m. se había estado desvelando esos días por los exámenes finales y no se había imaginado lo cansada que estaba cuando llegó a su casa después de terminar el último examen y se durmió en el sillón. La joven corría a toda prisa y no se dio cuenta de una sombra que la atajó de un lado.

-¡Cuidado!

Ambos chocan y Sora va con todo al suelo.

-¡Por Dios, perdóneme señor no me fije que venía!

La joven rápidamente se levanta y va a ayudar al muchacho que era obviamente más grande que ella y por lo mismo Sora lo golpeó en la boca del estómago con su cabeza.

-No te preocupes estoy bien, Sora.

La adolescente se extraña ya que no reconocía al muchacho, pero eso pronto cambiaría.

-¡TÚ!!!!

En ese momento Sora sintió cómo el mundo se le venía encima, sintió una extraña sensación de miedo y nerviosismo que recorría su medula y se extendía en sus brazos y piernas que temblaron por un momento, pero luego una mueca de odio y repulsión apareció en el rostro de la portadora del amor, de inmediato Sora sacó su raqueta y la alzó a la altura de la cabeza del muchacho.

-¡Cuidado niña, podrías lastimar a alguien con eso!-Fue el grito que emitió aquel muchacho cuando sintió el aire cortado en la punta de su nariz por un abanicazo que dio Sora para amenazarlo y ponerle en claro que ella era peligrosa con esa arma.

-¡QUÉ QUIERES, ESTÚPIDO, IDIOTA, NO CREAS QUE ME HE OLVIDADO DE TI! TÚ ERES UNO DE ESOS MALDITOS VIOLADORES!!!!

El muchacho dio dos pasos atrás al ver a la enfurecida Sora sujetando fuertemente la raqueta como un guerrero que sujeta su espada.

-Mira Sora, admito que yo te violé a ti y a tu amiga. Pero cuando Tomoko comenzó a torturarla yo me retiré. Me espanté cuando me enteré que ella murió.

Para Sora, recordarle la muerte de Yuli era algo doloroso, pero que uno de sus violadores se lo recordara le inyectaba un odio inmenso en las venas.

-¡¡¡Cállate maldito hipócrita!!!

Sora trazó una línea y la raqueta choca con el brazo del muchacho.

-¡¡¡ARGHHH!!! Espera Sora necesito hablarte de algo urgente.

Ambos jóvenes comienzan a pelear, Sora lanzaba golpes bien calculados a la altura de la cara y las manos, el muchacho vio que la joven no estaba bromeando e intentaba sujetarla sin lastimarla. Por fin logro sujetarle las manos y ponerla de rodillas para que no pudiera usar sus piernas.

-¡SUÉLTAME IDIOTA, SUÉLTAME YA!!!!!!!!

El muchacho apretó las manos de Sora y sintió un dolor punzante que la obligó a soltar la raqueta y hacerla volver a sentir esa posición de sumisión de hace un año.

-¡¡Escúchame bien Sora ambos, tú y yo corremos serio peligro!!!

Sora se calmó de inmediato al escuchar eso.

-¿De qué hablas?

El muchacho comenzó a soltar a la joven lentamente.

-Prométeme que no intentarás golpearme.

Sora sintió molestias con la pregunta.

-Prometo no matarte si no me sueltas y me dices qué demonios ocurre.

El muchacho soltó a la niña y comenzó a contarle.

-¡¡¡Qué!!! ¿¡Cómo que Tomoko escapo de prisión!?

La noticia causó un escalofrió que recorrió el cuerpo de Sora.

-Sí, escapó ayer en la madrugada.

Sora dio una patada al suelo y lanzó un bramido.

-¡No es posible!¿Oye y por qué dices que tú y yo estamos en peligro? Entiendo que ella intente matarme o hacerme algo parecido que la vez pasada, ¿pero qué trae ella contigo?

El muchacho se acomoda sobre la pared.

-Mira Sora, Tomoko me propuso a unos compañero y a mí tener sexo con unas niñas de 11 años, eso me gustó, pero no me agradó para nada la manera en la que torturó hasta la muerte a tu amiga. Cuando te desmayaste Tomoko y los demás se retiraron a comprar unas correas. Yo me asusté al ver la cantidad de sangre que tu amiga perdía y me fui, días después me armé de valor y le dije a la policía donde estaba el escondite de Tomoko a cambio que no me dieran una condena absoluta y no me metieran en la misma prisión y aquí me tienes. Condenado a 1 año de prisión y 6 meses de trabajo comunitario.

Sora vio al muchacho y varias ideas vagaban por su mente.

-Tengo que hacer algo, no puedo permitir que Tomoko lastime a alguien más de mi familia o amigos. Tengo que encontrarla y matarla antes. ¿Cómo puedo saber que no es una trampa planeada por Tomoko?

El muchacho ya se esperaba esa pregunta.

-Mira si me crees o no, no importa ya cumplí con avisarte.

Lentamente el muchacho comienza a irse y perderse en las sombras dejando sola a Sora. La joven comenzó a caminar sin dirección aparente, pensaba aún en lo que haría, no importaba si Tomoko intentara hacer algo contra ella directamente pero temía que intentara lastimar primero a sus personas amadas. Sora se encontraba tan adentrada en sus pensamientos que no se percató cómo un par de manos tapan sus ojos y un cariñoso beso en su mejilla la asusta.

-Sabes, la entrenadora está furiosa.

Sora reconoce de inmediato a Mimi y lentamente se voltea sujetándola de la cintura y dándole otro beso en la mejilla, muy cerca de sus labios.

-Hola amiga, ¿cómo estás?

Mimi abraza a Sora del cuello.

-Bien. Pero dime, ¿cómo te sientes tú? Te veo muy preocupada, los exámenes ya terminaron y parece que sacaste la mejor nota, bueno no tanto como Izzy.

Sora sonríe y ve a Mimi, a igual que ella el tiempo fue justo con ella y le dio una hermosa figura a la "niña consentida", su busto estaba ya levantado y sus piernas eran largas y bien moldeadas, su cintura de "avispa" le daba un toque especial a su cuerpo. Sólo que en ese año se le dio la idea de estarse pintando el pelo en diferentes tonos, ahora le tocaba el color rosa. Ambas muchachas fueron a un café cercano y fue ahí donde Sora le contó a Mimi lo ocurrido.

-¡Por Dios Sora, hay que hacer algo y pronto!

Mimi estaba asustadísima y sujetaba las manos de Sora fuertemente, Sora sentía el miedo y tristeza en las temblorosas manos de Mimi.

-No te preocupes Mimi, sé que hacer al respecto.

La portadora de la pureza escuchaba cada palabra de su amiga.

-Antes que Tomoko haga nada, tengo que encontrarla primero y terminar con esto de una vez por todas.

Un escalofrío recorrió la espalda de Mimi al escuchar a su amiga que miraba la ventana con unos ojos fríos.

-No me digas que vas a....

Sora miró a Mimi a los ojos.

-Sí amiga, antes que ella lastime o vuelva a matar a alguien querido para mí, primero tengo que matarla a ella.

Las lágrimas llenaron los ojos de Mimi y comenzó a llorar.

-¡Mimi, perdóname no quería asustarte de esa manera!

Sora se levanta e intenta calmar a su amiga, pero sorpresivamente Mimi abraza a Sora del cuello y ella pega su cuerpo al de suyo. La portadora del amor siente el calor que producía el cuerpo de Mimi, también detectaba su olor, no era el aroma de perfume, era el olor de Mimi y también sintió su pecho junto al suyo y detectó que ambos comenzaron a crecer indicando excitación.

-Sora tengo miedo de que te pase algo, desde hace mucho siento algo por ti, algo que no puedo ocultar más. ¡¡¡Sora yo te.....!!!-Las palabras de Mimi fueron calladas ya que los labios de Sora se unieron a los suyos en un largo beso, las manos de las niñas se exploraban mutuamente, el cabello, sus piernas, las espaldas nada quedo sin explorar.

-Lo sé Mimi, sé que tú eres la persona que me escribía. Al principio no quise decir nada por miedo al no poder corresponderte. Pero ahora soy más madura y sé que no cometeré un error por esto. Mimi yo también te amo.

Ambas jóvenes nuevamente se besan y varios aplausos se dejaron escuchar. Ambas voltean y ven al camarero, al cajero y aun par de clientes aplaudir, una de ellas se secaba una lágrima. Las jóvenes se sonrojan, pagan sus bebidas y salen del establecimiento y comienzan a reír.

-¡Entonces haga lo que haga, no lograré convencerte de que no cometas una tontería!

Sora ve el preocupado rostro de Mimi y una negación de su cabeza le da la respuesta a su amiga.

-Entonces.....¡¡¡Vamos de compras!!!

Sora se va de espaldas cuando escucha aquello.

-¡¡Cómo que vamos de compras Mimi!!

Mimi miró con una sonrisa pícara a Sora.

-Vamos Sora, eres como una súper heroína que está a punto de enfrentarse al duelo final con su archí enemigo. Toda buena súper heroína decente debe tener su guardarropa y armamento especial.

Sora tragó saliva con nerviosismo.

-¡¿Cómo que guardarropa especial, cómo que armamento especial?!

Sora miró cómo Mimi sacaba de su bolsillo una tarjeta de crédito de color dorado.

-Papá hizo una asociación con una tienda deportiva y de ropa femenina de prestigio y tengo un súper descuento en esas tiendas. ¡¡¡Vamos!!!

Sora prácticamente fue arrastrada por Mimi y duraron varias horas en las tiendas, después llegaron a la casa de Mimi.

-Por todos los cielos Mimi, no creo que ocupe todo esto-Decía Sora al depositar las bolsas sobre la cama de su novia.

-Vamos a probarte las cosas, Sora.

Sora trago saliva y comenzó a ponerse todo lo que trajeron. Las prendas fueron: un traje de baño de una pieza de color negro que sustituiría su ropa interior, una minifalda negra que la hacía verse muy sexy; una chamarra de cuero negra y unos botines militares. Para complementarla también estaban incluidas unas rodilleras, coderas y unos guantes de cuero.

-¡¡¡Sora te ves muy bien!!!

Mimi veía a Sora sonrojada.

-Lo crees, me siento la versión femenina de TERMINATOR.

Sora estaba aún más sonrojada que su pareja Mimi.

-Entonces creo que sería exagerado si te doy esto.

Sora vio sorprendida un par de macanas tan largas como su antebrazo.

-¡¡Y esto Mimi!!

Mimi reía al mostrarle las armas contundentes.

-Bueno, toda heroína tiene alguna arma especial y las únicas que pude conseguir sin que me vieran feo fueron estas macanas.

Sora sujetó ambas armas y comenzó a manejarlas hábilmente.

-Me siento bien con ellas, gracias amor. El tenis fortaleció los músculos de mis brazos así que Tomoko no sabrá ni qué le pegó.

Mimi miraba alegremente a Sora y después vio cómo se quitaba todo.

-Bien Mimi, estoy lista para enfrentarme a esa lunática, ahora sabrá quién es Sora Takenoushi.

Cuando Sora se quitó los botines y estaba a punto de quitarse el traje de baño sintió cómo Mimi la abrazaba, su lengua paseaba por su cuello y hombro, su mano izquierda sujetaba su pecho ligeramente y su mano derecha exploraba la superficie de su vagina a través del traje.

-Mmmmm Mimi, qué desesperada eres. ¡Ahhhhhh, qué rico se siente!

Sora se recostó sobre la cama y vio cómo Mimi se desvestía dejándose nada más su panty, lentamente se arrodilla y comienza a lamer la vagina de Sora a trabes de la prenda.

-¡MMmmmmm Mimi...! ¡¡¡¡¡Ahhhhh que rico!!!!!! Yo también quiero la tuya.

Mimi comprende lo que le dice Sora y se acuesta sobre ella. Sora ve el vello púbico aún en crecimiento de su amiga a través del panty y comienza a lamerlo y a morderlo suavemente.

-¡Ahhhhhhhhhhh!!! ¡Sora!!!-Mimi arqueó la espalda al sentir los dientes de Sora en su vagina.

Ambas siguieron hasta que las dos vaginas estuvieron completamente húmedas. Entonces Sora se quitó el traje de baño y Mimi la panty, ambas se abrazaron y comenzaron a frotarse sus vaginas mutuamente. Las niñas gemían y disfrutaban el roce de sus coñitos húmedos, al mismo tiempo que se besaban y se acariciaban todo su cuerpo.

-Mmmmm Sora tengo algo especial.

Sora vio cómo Mimi sacó de un cajón un consolador doble y comenzó a introducírselo a la vagina de su pareja.

-¡¡¡¡¡Cojéme Sora, hazme tuya!!!!!!

La portadora del amor no perdió más tiempo y sujetó las piernas de Mimi y comenzó a penetrarla lenta y suavemente.

-¡¡¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!! ¡Sora mi amor!!!!!!!! ¡Soy tuya, mi cuerpo te pertenece....Ahhhh más, fuerte por favor!!!

Sora movió su caderas con fuerza y las penetraciones eran profundas y se hacían más fuertes cada vez que la excitación de las adolescentes aumentaba.

-¡¡¡Ahhh...Dios, qué rico coges Mimi!!!

-¡¡¡Sora!!!!

Mimi pega un grito al sentir su primer orgasmo llegar. La vagina de la portadora de la pureza explota una burbuja de jugo lubricante al tener su eyaculación. Sora tuvo un orgasmo pero ella emitió un gemido profundo. Después Sora cae exhausta sobre Mimi y ambas se abrazan mutuamente y quedan profundamente dormidas.

Sora despierta como a las 7 de la noche y ve que Mimi dormía como una bebita, vio que estaba exhausta y que dormiría de seguro toda la noche. Silenciosamente limpió y acomodó toda la habitación y llamó a su mamá por teléfono.

-De seguro me regañará, debí avisarle que me quedaría con Mimi un rato.

Sora marcó los números lentamente.

-Hola, casa de la familia Takenoushi.

-Mamá, hola soy yo.

-¡¡¡¡Por todos los cielos Sora, donde estás, estaba muerta de la preocupación!!!!!

El grito de su madre alertó a la joven.

-¡Qué ocurre mamá, porqué estás así!

-¡¡¡Cómo no voy a estarlo, la policía me acaba de decir que esa Tomoko escapó de prisión!!! ¿Dónde estás Sora? Voy a ir por ti.

-No te preocupes, estoy en casa de Mimi.

-Sora también ocurrió algo horrible.

Al escuchar eso Sora sintió que su presentimiento se volvería realidad.

-¡¡Qué ocurre mamá!!

La madre de Sora lloraba desconsoladamente y casi no se le entendía.

-Secuestraron a T.K. y a Kari de sus escuelas, piensan que fue Tomoko.

Para Sora esa noticia hizo que el mundo se viniera abajo. T.K. y Kari, dos personas que Sora quería mucho, los amaba casi como sus hijos. Sora sintió temblar sus manos y las lágrimas comenzaron a bajar por sus mejillas.

-¡NO....T.K. Y KARI NO!!!!!!!!! Escúchame bien mamá, Tomoko me quiere a mí, lo siento pero voy a terminar personalmente con esta pesadilla.

La mamá de Sora se puso histérica al escuchar eso.

-¡¡SORA, NO COMETAS UNA ESTUPIDEZ, VOY POR TI ESPERAME!!

Pero para Sora ya no había más espera, sus ojos dejaron de llorar y cambió a un ceño fruncido y a una mueca de odio y furia.

-No mamá, ya esperé suficiente. Salvaré a mis niños y mataré de una vez por todas a Tomoko.

Sora cuelga el auricular dejando hablando a su madre. Lentamente se da la vuelta y mira a su amada Mimi recostada sin saber lo que ocurrió, Sora se acerca y le da un beso en la mejilla.

-Gracias por tu amor Mimi, tú me dijiste que soy como una heroína que va al duelo final con su archí enemiga, tienes razón sólo que no creo que sobreviva. Salvaré a mis niños y mataré a Tomoko, no importa si me voy con ella al infierno.

Sora nuevamente besa a Mimi y la tapa con la cobija de su cama, agarra sus cosas se viste y sale silenciosamente cerrando la puerta. Minutos después el sonido de un timbre despierta a Mimi, ella se coloca su bata y se dirige a la puerta principal, cual fue su sorpresa al ve a la mamá de Sora y a dos oficiales con ella.

-¡Señora Takenoushi!!

La mujer sujetó fuertemente a Mimi.

-¡¡¡Por favor Mimi, dime dónde está Sora!!!

Mimi estaba asustada por la reacción de la mujer.

-¡Sora, estaba conmigo pero no sé....!!

La señora soltó a la joven y cae al suelo de rodillas y comienza a llorar.

-Discúlpenos señorita, pero Tomoko escapó de prisión y al parecer está acompañada por un grupo de malvivientes y suponemos que secuestró a Kari Yagami y a un niño llamado T.K y los utilizará como carnada para capturar a la joven. Lo último que supimos fue que la joven Takenoushi intenta matarla, Tomoko está armada y se considera muy peligrosa.

Mimi escuchó cada palabra del oficial y la horrible idea de que Sora se enfrentaría sola a un grupo de por lo menos 10 muchachos y a parte Tomoko le ponía la carne de gallina.

-¡¡Donde están todos!!

La determinación de Mimi alarmó a la señora Takenoushi y a los oficiales.

-Bueno ahora todos están en casa de los Yagami-Fue lo que dijo la madre de Sora.

-Voy a vestirme estaremos en contacto.

Con lagrimas en los ojos, Mimi fue a su habitación dejando solos a los oficiales y a la madre de Sora. Rápidamente Mimi agarra el teléfono.

-Si, ¿quién es?

Mimi reconoce la voz al instante.

-¡¡Izzy!!

El portador del conocimiento se alarma por la voz de Mimi.

-Mimi qué pasó, ¿ya supiste de lo ocurrido?

-Sí, sé todo lo que pasó, Izzy escúchame bien. Sora se fue a rescatar a Kari y a T.K. supongo que usará el digivice para encontrarlos.

-Sí Tai y Matt también pensaron en eso. Pero qué locura de Sora lanzarse ella sola contra esa loca.

-Mira Izzy, ven a mi casa con tu computadora de inmediato. Tenemos que ayudar a Sora lo más pronto posible. Sé que Tomoko tiene un ejercito así que necesitaremos ayuda.

Izzy se alarma por la nueva furia, coraje y determinación de Mimi.

-¿A quiénes te refieres Mimi? ¡No me digas que...!!!

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