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La ducha

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Estaba de Suerte, había conseguido un nuevo trabajo para comenzar pronto, había cobrado en apenas unos días atrás un cheque agradable por dejar el anterior trabaja que era de U$S 20,000.

No dude decirle a mi esposa Bety para refaccionar el cuarto de baño ponerlo todo a nuevo.

Mientras que los constructores remodelaban el baño y siendo la segunda semana cuando quitaron los artefactos para poder poner las baldosas. Ahí me di cuenta que seria imposible bañarse ya que era todo un desastre, así que no quedo mas alternativa que buscar donde hacerlo.

La solución vivió afortunadamente cerca de nosotros, iríamos a ducharnos en la casa de mi madre.

Era jueves y me iría al trabajo, así que yo caí para darme una ducha. Toque el timbre y no era tenia respuesta, juré que mi madre estaba, al no responderme me puse nervioso por tener que ir así al trabajo, pero mi cólera se dio vuelta rápidamente mientras que mi madre abrió la puerta.

Me ofreció una taza de té, la cual decliné hasta después de que hubiera tomado una ducha. Corriendo escaleras arriba, lanzó mi bolso en su cama mientras que me dirigí al cuarto de baño.

La sensación de la ducha era maravillosa después del frió del exterior y puse a lavarse. Cuando apague la ducha me di cuenta que no había tomado la toalla de mi bolso y aunque había dos colgadas no quise utilizarlas. Goteando agua abrí cautelosamente la puerta del cuarto de baño y me fui al dormitorio.

Mientras que estaba parado ahí desnudo y luchando con la cremallera en mi bolso, nunca oí a mi madre el venir por las escaleras.

- OH perdón - ella dijo haciéndome saltar.

Di vuelta y trate de cubrir mis pedacitos privados con mis manos.

-0 Madre estoy un poco avergonzado. – dije yo.

- usted no se preocupe que no voy a ver nada nuevo que no haya visto. - ella contestó con una risa.

- sí solamente cuando era yo un niño, ya tengo 33 años, así que usted no le importaría dejarme acabar con esto. -

Mi madre todavía estaba parada, mirándome como si fuera un coche usado que ella examinaba.

Mi madre tenia 55 años y se había conservaba bastante bien, aunque sufrió mucho cuando mi padre había tenido un ataque del corazón años atrás, falleciendo unos meses después.

- Mami, le importaría a usted. – indicándole que quería cambiarme.

- hijo estoy apenada, lo que pasa es que no he visto uno de ellos por algunos años. – dijo ella mirando para abajo mis pedazos protegidos.

- pero madre. - contesté mirando al rededor para encontrar algo más grande para cubrirse.

Ella se movió hacia mí y dijo:

-1 deme su mano," ella exigió.

Me asuste, un poco confundido, que era lo que ella quería. Estaba un poco desconcentrado.

- elimine sus manos y póngalas en su lado. - ella dijo y no hice caso.

Ella avanzo unos metros y yo tomé unos metros mas atrás, eso hizo que mis piernas hicieran contacto con la cama haciéndome perder mi equilibrio y me caí sobre mi espalda, a causa de esto, mis manos cayeron a mi lado y así quedaba todo expuesto.

Mi madre vio la ocasión y se puso sobre mí, yo habría podido empujarla fácilmente de pero estaba asustado de lastimarla.

Con mis brazos a mi lado mi madre puso la cara cerca de mí.

-2 Usted no va hacer nada, no va ha exprimir estos globos duros ocultos que están por estallar. - ella dijo mientras movió una de mano apretando mis bolas firmemente.

Yo quería salir de esa situación que su apretón en mis bolas me inmovilizó. Su otra mano comenzó a acariciar mi polla, eso se sentía agradable pero también se sentía un poco incorrecto y cuanto más ella la tocaba, más duro se ponía. Yo no podría controlarlo.

- usted tiene gusto de lo que le hago. Usted quiere que le chupe esa polla que tan dura esta. - ella pidió.

- esto es incorrecto, apenas déjeme ir por favor, esto esta mal, usted es mi madre. – Dije yo.

Su lengua hizo contacto con la extremidad de mi pene, después sus labios me envolvieron y comenzó a chupar y a lamer mi polla ahora más tiesa.

Ella pudo conseguir con un brazo su vestido y se lo quito. Debajo no tenia nada, estaba desnuda, sus pechos estaban un poco caídos por su edad, pero todavía parecían bastante buenos.

- ahora hijo, voy a mover lentamente mi raja en esta posición y usted va a dejar, usted entiende. –

- madre no haga es por favor, es incorrecto.- yo exclame pero era inútil.

No podía pararla lo que hacía ella lo deseaba siempre y no tenía ninguna intención de parar. Mientras que ella movía su rajita sobre mi polla erguida, esta se iba mojando, de modo mi polla se deslizara con mayor facilidad.

Experimenté una sensación del placer extremo mezclada con culpabilidad, Cada vez que ella empujaba sobre mi polla mis ojos se posaban en las ondulaciones de sus pechos. El ritmo de sus movimientos me traía cada vez más cerca de acabar, deseaba acabar pero no con mi madre.

- le apuesto que usted tenia una fantasía de coger a su madre cuando era joven. - ella bromeo, a medida que ella continuaba el movimiento hacia arriba y hacia abajo en mi polla.

La verdad es que yo no, las madres de mi amigo sí pero mi propia madre no. Pensé en voz baja.

Ella se inclinó hacia adelante de modo que sus pechos tocaran mi pecho, se sentía caliente contra mi piel, mi mente estaba en una confusión total, mientras que mi pene respondía a sus acciones.

- viene encendido, me dice usted que no tiene gusto de mí, que va hacer cuando es por acabar, por favor estalle dentro de su madre, déjeme sentir su semen al entrar en erupción en mi raja," ella dijo como si ella fuera una persona enajenada.

- me dice cuánto usted está gozando. - ella dijo una vez más.

- tengo gusto de esto, me gusta como me coge, yo amo su rajita. - Mis propias palabras me traían más cerca del orgasmo, yo me iba venir, yo voy a llenar su concha." La palabra final me envió mas al borde, diciéndole esto a mi madre hacia incontrolable mi orgasmo, sentí una sensación rara que comenzó en mis bolas, voló a lo largo de mi pene y terminando en mi cerebro como si fueran sacudidas de electricidad. Esto hizo que mi semen se extendiera en su raja, ella también con cada espasmo de mi cuerpo se arqueaba anunciando su propio orgasmo.

Ella se derrumbó sobre mi cuerpo, cayendo ella trajo los labios hacia los míos y comenzó a besarme apasionadamente, nuestras lenguas se enredaban como amantes, en vez de madre e hijo. El besarnos y la presión de su raja contra mi pene habían comenzado a reaccionar rápidamente. Notando esto, ella me cayó sobre la cama y me dijo:

- pienso ahora debe cogerme usted, poner entre las piernas de su madre y montarme," lo pronuncio como si fuera la cosa más natural del mundo.

No sé por qué pero estaba impaciente de satisfacer sus necesidades, así que rodé sobre ella y aspiré sus pezones, primero uno, después el otro. Fui besando para abajo de su cuerpo hasta que alcancé su rajita, yo no podía creer que miraba fijamente hacia la concha de mi madre. Mi lengua pintó alrededor de sus labios hasta encontrar su clítoris. Ella gimió debajo de mí, su cuerpo temblaba, se arqueaba, se notaba que estaba en la gloria mientras su propio hijo la lamía.

- cójame hijo, deseo y necesito su verga dentro de mí, deseo ser cogida ahora," ella dijo con impaciencia.

Levanté mi cuerpo y coloque mi pene a lo largo de su raja, ella empujó hacia arriba y resbalo fácilmente dentro de ella. Montaba a mi madre sin cuidado, cada uno empujó hacia el otro causando esto gemidos muy ruidosos que se escapaban de nuestras bocas.

- OH mi dios, me estoy viniendo, cojame más rápido que me viene, OH MI DIOS! -ella gritó sintiendo su orgasmo atravesar su cuerpo, se vino poco rato después y eso hizo que yo me viniera otra vez salpicando dentro de su concha una vez más.

Me quedo encima de mi madre. Nuestra respiración lentamente iba poniéndose normal, nuestros cuerpos sudorosos se pegan.

- hijo le doy las gracias y siempre que usted desee una cogida apenas tiene que viene verme, usted puede cogerme siempre que desee. -

Salí de su casa, mis sensaciones sobre qué había sucedido era confusa, acababa de tener sexo con mi madre y no me sentía culpable, No sabia si lo que sentía era que estaba impaciente de hacerlo otra vez.

Pero todo queda ahí. Solo lo hicimos esa vez

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