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MI DON (13)

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Alex -  La dependienta.

 

El día de mi 19 cumpleaños fue un momento agridulce, por un lado lo empecé con tristeza por la forma de actuar de Irene, a la que dejé ese mismo  día, y luego mejoró por saber que Ana regresaría a la ciudad, esta vez para quedarse.

Después de la sesión de desahogo con mi Leona, volví a mi casa y hablé con mi madre por la mañana, me dijo que si, que se lo habían comentado la familia de Ana hacía un par de días, y que estaban pendientes de si la aceptaban en la Universidad. A finales de septiembre Ana se vendría a vivir con nosotros, hasta que encontraran un piso de estudiantes compartido, y eso me llenó de alegría al saberlo.

Me libré de un peso de encima, sabía que tenía mi oportunidad con Ana dentro de 2 meses, y hasta entonces tenía toda la intención de divertirme. Primero y siempre que quería, tenia sesiones duras con mi Leona, pero llevaba  meses encerrado en pleno verano por culpa de Irene, y me apetecía volver a mi vida. Pasaron unos días en que mi ya ex novia me llamaba y hablábamos, pero mi decisión era irrevocable, y más aún sabiendo lo de Ana. Irene me había absorbido de tal manera que iniciado agosto aún no había pisado una piscina, ni con la familia ni con los amigos,  a los que  llevaba como 2 meses sin ver, y retomé relaciones.

Acompañé de nuevo a mi madre a aquel parque en el que solíamos quedar el grupo de amistades, y dejándola con el las  madres que allí se reunían,  me fui a la zona dónde solíamos quedar. Allí estaban mis amigos, un compendio de críos que nos conocíamos desde hacia años, y que por azares del destino nos convertimos en inseparables.  Los echaba de menos, y  me recibieron como uno que volviera de la guerra, se habían enterado de mi romance y mi ruptura con Irene, por lo que me trataban como a un bebé recién destetado. Pese a que había sido duro, y me trataban con más cariño del habitual, pronto volví a ser yo, aquel joven desvergonzado y alegre, tenía que aprovechar el tiempo. Quería nuevas piezas de caza,  y activé el modo depredador que había desactivado al dejar el instituto, queriendo buscar algo más que solo sexo, y llevando la primera decepción por amor de mi vida. Hubo varias mujeres en poco tiempo, así que trataré de resumir

De lo 1º que hice fue salir con mi familia a la piscina pública, necesitaba  aquello, evadirme y refrescar mi cuerpo, andábamos ya por 43º en Madrid capital, y era domingo, así que preparamos el macuto como hacíamos siempre. Bien  temprano para coger sitio, ya que se llenaba de gente,  con nuestras neveras y bolsas llenas de comida en tupperwares, cubiertos desechables y botellas de refrescos con hielos y aquellas gelatinas azules especiales para mantener el frío, ya que íbamos a pasar allí todo el día.

El 1º problema fue por la mañana antes de salir, al intentar ponerme los bañadores de antes de la operación, tipo bermudas, son elásticos pero era ridículo, entraban casi 2 como yo, no creía que antes  ocupara tanto volumen, aún así, apretándolo con los cordones parecía que aguantaba. El 2º problema fue que no había forma humana de que mi polla y mis huevos quedaran sujetos por esa redecilla blanca interior, era más una molestia,  así que lo arranqué, y al ponérmelo tenía buena pinta en el espejo, y la ser tan amplios me la disimulaba bien,  así que fui convencido de que me serviría.

Fuimos solo la familia, pero mi madre invitó a algunas amigas suyas,  y por ende, a sus hijos e hijas de más a menos edad, algunas  chicas de la mía,  otras menores  hasta niñas de 7 años,  y otras mayores que no llegaban a los 25. Ya lo había hecho antes, estando gordo ir a la piscina parecía un éxodo, así que no me importaba, de hecho quería ver sus caras ante mi nueva figura. Al legar y  quitarme la camiseta pude notar como todas las miradas de aquellas mujeres se clavaron en mi,  las de mi madre y hermana en ellas, sonriendo sabiendo lo que todas pensaban, “¡Joder, que cambio!”.

A mi me gustaba según llegar, a las 10-11 de la mañana,  irme al agua mientras montaban el “campamento base”, cogiendo sillas y mesas de por allí, así que así lo hice. Gracias a mis clases extra escolares a las que me obligó a ir mi madre para perder peso, era un buen nadador antes, y sin tanto peso encima, ahora me noté que era aún mejor, aunque debo decir que perdí flotabilidad.

Poco a poco fueron llegando los demás al agua, algún hermano o marido, pero seriamos como 4 hombres por al menos 10 mujeres. Ellas siempre con sus trajes de baño o biquinis según su físico se lo permitiera, me fijé en varias de mi edad, o mayores, algunas estaban realmente buenas y enseñaban bastante carne, antes solo eran apreciaciones, ahora eran análisis objetivos de posibilidades reales de sexo. Pero antes de pensar en eso, andaba peleado con el bañador, había mucha tela sobrante y se inflaba con el agua, se me salía el rabo por las perneras, eso no lo tenia pensado, pude colocármelo y estando mi cintura por debajo del agua no se notaria nunca.

Como siempre, empezábamos con un paseo en grupo, riéndonos de las mayores que se acercaban y los críos le tiraban agua desde la piscina, y de cómo se metían por las escaleras despacio, templando el cuerpo, y no del tirón como hacíamos los jóvenes. La cantidad de veces que estando tan gordo  como una bola, me tiraba en plan bomba a su lado para empaparlas. Luego, en grupo, paseábamos mientras los niños jugaban alrededor y las más pequeñas eran sujetadas por sus madres en zonas más profundas

Era un domingo, aquello estaba desierto al llegar, pero al pasar 2 horas era un río de gente flotando en la piscina. A esas alturas ya muchas de mis acompañantes se habían salido para ir a cuidar las cosas, y otras, las más  cercanas a mi edad, salían a secarse al sol en las toallas, bajándose los tirantes de los biquinis y remangando la parte de abajo,  dejando más cantidad de piel al sol, y a la vista.

Yo las admiraba, y luego miraba a las típicas tías buenas que siempre pululan por las piscinas, y notaba como algunas me miraban a mi en el agua, y aquello era una sensación nueva. Hasta la operación, me miraban si querían reírse, o se asombraban de lo gordo que estaba,  ahora me miraban como cuando yo las miraba a ellas hacia 1 año largo, decidiendo cuan mono o apetecible era.

Llegó la hora de comer, y pese a que andábamos aún unos chicos y una chica en el agua, nos llamaron a filas, estabamos jugando con una pelota, según  iban saliendo del agua nos la iban tirando, y la última quedó entre la chica y yo. Cuando fui a por la pelota, la chica  apareció buceando y la cogió, peleé con ella por cogerla, de forma realmente inocente, pero estaba muy buena y el frote hizo que se me hinchara un poco la polla. Debió notarlo por que se le cortó la risa de golpe, me miró dejando de pelear, y haciendo un giro leve de cadera sintiendo mi verga endureciéndose en su piel,  tiró la pelota lejos. Yo la solté pensando que se había rendido o algo, y fui a por la pelota mientras ella salía.

Llegó mi madre con una cuchara para servir en la mano al borde de la piscina, llamándome la atención delante de todos para que saliera ya, como era ella y como era yo, nos gustaba montar numeritos, con todo el grupo mirándonos y riendo,   con media piscina igual. Salí del agua del tirón, y se cortó el bullicio, oí hasta algún suspiro de asombro, me quedé pensando, ya me habían visto sin camiseta, ahora solo estaba mojado, pero todas las tías de la zona me miraban llevándose la mano a la boca, y las que no,  eran avisadas por otras, y todos los tíos miraban disimuladamente, aquello solo podría significar una cosa.

-MADRE: anda quédate quieto y deja que te traiga tu hermana una toalla ……- se puso en medio, tapándome, e hizo gestos a mi hermana, que leyéndola la mente,  ya venia con una -…… toma, sécate y tápate el bañador.

Miré hacia abajo y caí de golpe, aquellos bañadores eran de tela fina  e impermeables, pero cuando se mojaban se pegaban a la piel, como si fueras envasado al vacío, y yo no llevaba la redecilla blanca……….se me marcaba la polla algo morcillona en toda la pernera izquierda. Traté de estirar la tela pero eso solo llamaba más la atención sobre el hecho. Llegó mi hermana toda roja y riéndose, me tapé y me la puse atada a la cintura muerto de vergüenza, pero con un poco de humor y orgullo tiré hacia delante, haciendo el saludo final de una actuación de teatro.

El tema de la comida no fue otro que yo y mi operación, con mis cambios físicos incluidos, no nombraban directamente mi falo pero si hacían alusiones a ella, sobretodo la chica con la que me había peleado en el agua. Se generó una atmósfera rara pero divertida,  de esas en las que me desenvolvía bien. Al terminar de comer ya estaba seco, yo solía  meterme en el agua para cortarme la digestión,  pero  mi madre me dio mi monedero y me dijo que me fuera a la entrada de la piscina, que había una tienda de bañadores y me cogiera algo más……discreto.

Iba a salir en dirección a la puerta, con el bañador y la camiseta puesta,  pero estaba llena de gente, algunas me miraban, y otras me saludaban cariñosamente, oía a un grupo reírse por ello de fondo. Me cansé de esperar y para hacer la gracia, ya que soy un payasete, cogí el camino corto, me tiré al agua y crucé por la piscina con el monedero y una toalla en alto para que no se mojaran, con el grupo tronchándose de fondo, mi madre roja y mi hermana casi sin poder respirar de la risa. Al salir del agua se repitió la escena,  algún tío me vitoreaba, otros me llamaban chulo,  y algún grupo de mujeres también, me di una vuelta para dejar que todos me vieran, y salí orgulloso colocándome la toalla en la cintura. Es lo mismo que hacia con mi barriga antes, usarla como objeto cómico para sobrellevar el complejo, pero ahora usaba mi pene.

Dejé atrás la piscina hasta llegar a la entrada, allí había una tienda de ropa de baño,  objetos y juguetes para la piscina, a esas alturas de agosto yo debía ser el único que necesitaba algo de allí por que estaba  sin gente y totalmente abandonada, pero abierta. Entré preguntando sin recibir respuesta, mirando que podía ponerme, hasta que apareció al rato una muchacha, vestida con el polo de la piscina, con su chapa de identificación,  y una caja en las manos, debía pesar y me ofrecí a llevársela.

-YO: hola buenas, deja que te eche una mano…..- miré la chapa-…..Alejandra, ¿No?

-ALEX: si, Alex si quieres, pero no hace falta….. - no la dejé responder y se la quité de las manos.

-YO: ¿Dónde te la dejo?

-ALEX: allí,  en ese estante de arriba, muchas gracias - la dejé allí.

-YO: de nada mujer, es más, no hace falta que me las des, necesito tu ayuda - noté como me comía con los ojos, gran parte de la camiseta se me había mojado y se me pegaba al cuerpo, “Joder, ¿Ya soy  un tío tan mono?”, me gustó su mirada.

-ALEX: ¿Pues dígame en que puedo ayudarle? - repasé su cuerpo, era joven,  de unos 24 años, algo baja, de 1,65, coleta rubia  que le caía hasta los hombros, el polo de la piscina le quedaba algo ajustado y le hacia buenas tetas, de hecho al chapa le colgaba como si fuera un piercing en el pezón, y llevaba unos shorts cortos,  marrones, enseñando bastante pierna, en zapatillas, era evidente que estaba buena.

-YO: verás, Alex, lo primero es que me llames Raúl, y no me trates de usted, por dios, que me sacas pocos años  ……- asintió sonriendo -….. he venido hoy por 1º vez a la piscina desde hace mucho, y he perdido bastante peso, aún así me he atrevido a venir con un bañador viejo, pero…….

-ALEX: pero se te cae, pasa mucho al inicio de verano, ¿Pero a estas alturas?

-YO: bueno, digamos que mi ex me tenia algo ocupado,  pero no, no es que se me caiga, aunque ahora que lo dices también , verás……….- no sabia si contárselo,  pero si quiera ayuda tenia que decírselo, y  me estaba gustando como me miraba aquella mujer así que -…… me he metido en el agua y al salir…..

Me quité la toalla, su mirada fue la misma que la de todas, clavada en mi polla,  totalmente marcada bajo la tela, se mordió el labio de inmediato, sus ojos casi se le salen de las órbitas y estuvo un minuto así.

-YO: Alex, a mi me da igual, de hecho ya me ha visto así media piscina, pero resulta que le da reparos a mi familia, me preguntaba si podrías “echarme una mano”, para evitar esto.

-ALEX: bueno…esto…tenemos…dios…..varias tipos, digo varios tipos de bañadores……pero no sé…..no se me ocurre nada especial para……ocultar……eso.

-YO: pues por eso necesito tu ayuda, tengo que probarme cosas y comprobar que en mojado no se me marque tanto.

-ALEX: eso no hay problema, tenemos ahí detrás un probador con desagüe y manguera, pero, no me refería a poder ayudarte, es que no creo que tengamos nada para poder…..tapártela - su mirada no se elevó en ningún momento, le hablaba a mi entrepierna, quería jugar con ella, y ya la tenía ganada.

-YO: mira, yo me voy para allí atrás, y me voy desnudando, tu tráeme bañadores y me los voy probando,  me mojas y me vas diciendo que tal, ¿De acuerdo?- asintió encantada.

-ALEX: voy a cerrar, no vaya a ser que entre otro cliente y te vea – “Jajajaa si,  claro”

Lo hice tal cual, me fui a la parte de atrás mientras ella echaba el cierre, la oía coger prendas mientras yo me desnudaba entero, no sé si ella esperaría que me hubiera dejado la toalla y me fuera cambiando con ella puesta, pero al volver cargada de bañadores, se el cayeron al suelo al verme de pie, en pelota picada delante de ella. Se puso roja al agacharse a recogerlos, mirando de reojo, me los medio tiró e  iba a salir de allí.

-YO: ¿Dónde vas? Quédate aquí y coge la manguera,  así me los voy probando mientras me mojas y no andas entrando y saliendo todo el rato,  si ya no puedes ver más, ¿No? jajaja …….- dudó, pero haciendo como que no miraba mientras cogía la manguera, se deleitaba  obscenamente - …..¿Por dónde empezamos?

-ALEX:   no sé, tú verás – me mostró un bañador y lo cogi.

Me puse un calco del que tenia puesto, pero más de mi talla, me agarraba la polla mientras me los ponía y luego la colocaba.

-YO: nada, se me sale por los lados, es igual que el mío, por eso le quité la redecilla. A ver, mójame por probar - encendió la manguera y me enchufó gustosa, aparte de no sujetármela, se me marcaba casi igual.

-ALEX: si es que como para que no se te salga ….– murmuró - …no hemos avanzado mucho, venga,  quítatelo y prueba otro – Alex entraba al trapo, lo estaba disfrutando.

Me lo quité y me probé otrosbañadores iguales, en todos pasaba lo mismo.

-ALEX: vamos con este, veamos si con esto sujetamos un poco más, son los turbo paquete - eran casi slips, como los que usaba.

Me lo puse y era obsceno, sujetar sujetaba, pero se me marcaba una barbaridad y cuando me mojó, ya era una evidencia mi paquete.

-YO: pues no creo que esto ayude mucho.

-ALEX: no, no, pero te quedan genial jajajajajjaja….. - reía de nervios, y ya jugaba mojándome cuando no tenia por qué hacerlo, incluso se acercó colocándome la prenda, sentir sus manos ajustando la licra y su mirada perdida en mi entrepierna me estaba calentando y se notaba a la legua, rozaba cuidadosamente mi abultado paquete - …..a ver, pruébate uno de los normales con ese puesto.

-YO: ¿Como? - sabia lo que quería decir, pero pretendía atraerla.

-ALEX: si, que te pongas uno encima del otro, anda déjame…… -   dijo resuelta ante mi incompetencia, supongo que sabia que era una trampa, pero cayó de todas formas.

De forma clara y evidente, me puso la mano encima de la polla y fingía colocarme bien el bañador, cuando se cansó del paripé, se agachó ante mi y cogiendo una de las bermudas me la fue poniendo, yo no tenían la más mínima intención de ayudarla, lo estaba haciendo muy bien sola. Pegándose a mi cuerpo mientras me los ponía, terminó volviendo a recolocar lo que ya estaba colocado. Se separó y miró orgullosa de su trabajo, cogió la manguera y me empapó entero.

-ALEX: ¡Eureka! Mira, la llevas bien sujeta y no se te nota nada empalmado, digo empapado……. es una lastima a mi entender,  pero lo hemos logrado - levantó la mano para chocar los 5, no la iba a dejar colgada pero al chocar las manos la abracé con fuerza pegándola a mi agradeciéndoselo, estaba empapado y mi pelvis se rozó con su vientre. La dejé allí lo suficiente como para al separarse tuviera el polo  empapado y pegado al cuerpo.

-YO: huy perdona, no me di cuenta.

-ALEX: no pasa nada,  ahora me cambio, tengo más aquí - y sin más se quitó el polo delante de mi, dejándome ver su torso, y sus tetas, con la parte de arriba de un biquini.

-YO: vaya, ¿Tú también llevas biquini aquí?

-ALEX: claro, así cuando no hay trabajo y aprieta el calor nos damos un chapuzón ….– se aseguró de que mirara mientras se amasaba los senos debajo del biquini - ….. ainnns, mira, me he mojado también el pantalón - y diciendo eso se lo quitó de espaldas a mi sin doblar las rodillas, regalándome una visión de su trasero espectacular, el biquini era azul y tapaba lo justo, lo mejor fue ver como al agacharse la parte de su coño del biquini ya estaba mojada, y no era agua,

-YO: vaya, no estás nada mal, eres una preciosidad, lo sabes ¿No?

-ALEX: muchas gracias, aunque tengo algo de complejo en las tetas….. – se dio la vuelta apretándoselas -….. ¿Tú que opinas?

-YO: que como no dejes de hacer eso no existe bañador que me disimule la erección.

-ALEX: JAJAJAJAJAJA que majo eres, jajaja……- se contoneó coqueta-…….. ¿Así que aún no estaba erecta?

-YO: que va, esto crece aún más - sabia por donde iba desde hacia tiempo.

-ALEX: ¿Y que puedo hacer para ayudar a comprobar si estando tiesa se te nota? – “Dios, vaya joyita me he encontrado”, se acercó a mi dejado que sus tetas me rozaran.

-YO: no sé, yo te he hecho de modelo, ¿que tal si tú haces lo mismo? - la rodeé con la cintura pegando su cuerpo al mío, mirándola abajo hacia sus ojos.

-ALEX: que buena idea.

-YO: pero hay que ser justos, las condiciones serán las mismas, te desnudarás por completo, y te irás probando biquinis delante de mí, mientras te voy mojando. ¿De acuerdo?- asintió y salió disparada a por biquinis.

Volvió cargada, y con algún reparo se quitó el que llevaba puesto, las tetas era cierto que se le habían caído un poco, pero tenía un polvo  de la leche, no tenía nada de bello y unos pezones pequeños que estaban durísimos y erectos. Se fue probando un montón, bañadores, triquinis, biquinis y otros solo la parte de abajo,  cada vez de formas más sugerentes o pidiéndome ayuda para atarse algunos, para luego  mojarla, cada uno más pequeño que el anterior. El último ya no era un biquini, eran hilo con pedazos de tela sueltos en los pezones y en el pubis, tipo tanga.

-ALEX: bueno, si ya con este no te la pongo dura no se que más hacer.

-YO: me la has puesto dura desde el 1º.

-ALEX: ¡Que malo ¿Y por que me has dejado seguir?!

-YO: por que tienes una preciosidad de cuerpo,  te voy a folla aquí y ahora… - se sorprendió de la rudeza, pero era lo que quería oír -… pero dime  ¿Se me nota o no? Por que la noto a reventar.

-ALEX: pues en realidad no, soy buena dependienta  jejejeje - se le borró la sonrisa cuando  me quité los 2 bañadores y vio mi polla en erección apuntándola, así impresionaba más.

Me acerqué a ella y cuando la alcancé doblé mi dalo para no atravesarla el estómago, seguí avanzando hasta dejarla de espaldas a una pared, y allí la besé, el 1º de tanteo, y el 2º ya fue arranque de pasión. Mientras ella se sujetaba contra la pared la rompí el tanga y la masajeaba las tetas, la calenté tanto que llevó su mano a mi miembro y se deslizó hacia abajo, quedando la cara a su altura. Con los ojos fuera de si, comenzó a masturbarme con fuerza, para después llevársela a la boca. La chupaba de cine, lamía el glande como una experta, me encendió y pasé al ataque, la cogí de los brazos y de un tirón la levanté por los aires apoyándola contra la pared, ella se agarró a una barra del techo y quedó con su pelvis a la altura de mi cabeza, conmigo de pie, la pasé las piernas por mis hombros y le comí el coño como mejor sabia hacerlo.

Cuando estaba empapada, metí mis dedos buscando su interior cuando  ya gemía poseída, la bajé con cuidado y la puse de espaldas, bajé mi cintura y busqué su coño con la punta de mi miembro. Cuando localicé la entrada, apreté y entró fácil, estaba mojadísima, pero eso no evitó que se pusiera de puntillas al ir clavándole toda mi estaca. Di gracias a dios por que a la 2º embestida le entraba toda, su alarido fue divertido, o me lo pareció, y allí aceleré la marcha. Acariciaba su cuerpo aplastado contra la pared mientras no paraba de bombear, a los 15 minutos me regaló su 1º corrida pero seguí, con cada golpe de cadera ella se elevaba del suelo y volvía a caer. Notaba como sus fluidos caían por mi pelvis y facilitaban aún más la entrada en ella.

Cuando busqué su cuello para besarla se derritió, y cayó el 2º orgasmo, esta vez paré el ritmo, y la dejé descansar. Se la saqué y la di la vuelta, besándola, la volví a subir por los aires, a medio cuerpo y dejándola apoyada contra la pared, la volví a  hundir, ahora de cara, me rodeó con la piernas y yo la agarraba de  las tetas, pellizcando sus pezones, me hipnotizaban como botaban delante de mi, y mientras me agachaba para besarla ella gemía de placer. Mis embestidas ya eran totales y profundas, la golpeaba contra la pared haciéndola rebotar, a la media hora ya sentía correrme y ella flaqueaba debido a los múltiples orgasmos. Aceleré el último minuto para acabar pronto y  la saqué de ella dejándola caer, algo ida me la chupó mientras me corría en su cara.

-YO: vaya, tendré que pasarme por aquí más a menudo, el trato es exquisito – seguía masturbando remoloneando de placer.

-ALEX: cuando quieras, búscame, ya te ayudaré como pueda.

La levanté del suelo y nos mojé a los 2 para quedar aseados, me costó no volver a trincármela cuando se metió la manguera entre los muslos para limpiarse por dentro, pero andaba diciéndola lo de la vasectomía.

-YO: bueno, al final me tendré que llevar los 2, ¿No? Y el que he roto tuyo. ¿Por cuanto me va a salir?

-ALEX: nada, llévatelos, has hecho que el día me cunda jajajaja.

-YO: ¿Seguro, no te meterás en líos?

-ALEX: los jefes ya ni se pasan a estas altura de verano, se la suda, ya han hecho caja, tú tranquilo, y ya sabes, ven a  verme - me dio otro beso de escándalo antes de volver a vestirnos y abrir para salir.

Salí de allí con los 2 bañadores puestos y en una bolsa todos mis enseres, regresé con la familia cuando estaban ya terminado la partida de cartas típica, antes de volver al agua.

-MADRE: ¡Vaya, mira quien se digna!, ¿Dónde estabas?

-YO: pues comprándome  el bañador que me has dicho, mira como me queda ……- me quité la  toalla y aparte de no notarse nada, quedaba bien-… yo me voy al agua ya ¿Quien se apunta? - todas las tías en edad de procrear,  incluida alguna madre,  me siguió.

También algunos chicos, pero una vez en el agua ellos se desperdigaron y me vi rodeado por al menos 5 mujeres, queriendo “jugar” a ahogarme, me cuesta recordar un momento en mi vida en el que tantas mujeres me estuvieran metiendo mano a la vez.

Era grande y fuerte, no era fácil tirarme, y ya jugábamos a eso antes de la operación, pero ahora los agarres y los intentos eran diferentes, ya no buscaban meterme debajo del agua, si no frotarse contra mí. Una de las madres me puso las tetas en la polla directamente agarrándose a mi culo como si le fuera la vida en ello, yo me dejaba ahogar hasta ese momento, otras 3 se aprovecharon y me metieron debajo del agua, una vez allí noté como al menos 5 manos me sobaron la semi erección, cuando salí me tuve que recolocar el bañador, mientras ellas reían.

-YO: ahora es mi turno – las palabras provocaron algún gemido ahogado de las 5 mujeres que me rodeaban a menos de 1 metro de  mí, alguna hasta sacaba pecho de forma sensual.

Me lancé a por todas ellas, si querían jugar,  íbamos a jugar todos, al inicio solo de una en una, las cogía de la cintura y haciendo fuerza con la pelvis las hundía repetidas veces, metiéndolas mano de forma clara, mi polla entre sus nalgas se hacia sentir y ellas se dejaban magrear como vulgares putas de carretera. No me creía que una madre,  delante de su hija de 12 años, a la que conocía desde hacia 10 años, de golpe me dejara meter la mano en su coño por dentro de la tela, y no solo no se molestara si no que se  abría de piernas para dejarme meterla un dedo, o que una universitaria que había pasado de mi como de la mierda toda mi vida, ahora me cogiera de la mano y me la pusiera en sus tetas.

Luego quisieron hacer fuerza entre varias, pero yo estaba desatado, tenia a una colgada de cada brazo y otra intentando tirarme, y aún así las hundía a todas sin compasión, agarrando tetas, culos y coños a 2 manos,  a una de las de 25 años le quité la parte de arriba, y lejos de taparse luchó por recuperar la prenda pegando sus tetas  desnudas y húmedas a mi, la hice darme 1 beso largo con lengua, dejándome  acariciar sus pequeños senos hasta devolvérselo. Me di cuenta de que podía hacer lo que quisiera con la mujer que me diera  la gana, tenia a todas en mi poder, aquello lo demostraba.

Pasaron los minutos y ya solo quedábamos una chica y yo, casualmente la de la pelota de la mañana, el resto salió con más calor del agua que con el que entraron. Ella estaba agotada pero no se rendía, lanzaba ataques blandos para hundirme, siempre la daba la vuelta y la apretaba el culo contra mi polla, que estaba como una  piedra, la metía mano en las tetas, ya no de forma accidental, sino agarraba y apretaba, pellizcaba sus pezones y ella se quejaba diciendo que si no me daba vergüenza, yo la contestaba que era ella la que estaba restregándose desde hace una hora contra mi. Se “enfadó” y sus ataques eran feroces, saltaba encima de mí de cara, para quedar colgada del aire cuando la cogía de la cintura o el culo, dando besitos a sus tetas o su ombligo, sin dejar de amasarla el trasero. Se reía disimulando que bajo el agua mis dedos acariciaban dentro del biquini.

Los ataques cesaron y la fui llevando a la zona más alejada y profunda, donde no nos veían los demás, allí ya directamente la pegué contra la pared de la piscina y la besé, ella al inicio no quería, pero me rodeaba con las piernas para sujetarse ya que no hacia pie, y yo si. Notaba mi bulto palpitando en su pelvis, la metía mano por debajo del biquini y dios la libró de que hubiera más gente allí, si no  la hubiera quitado el biquini y me la hubiera tirado en el agua, y según se movía ella, lo estaba deseando tanto como yo. Nos separamos un poco cuando vi que se acercaba el grupo de familias de nuevo, la metí las tetas de nuevo en el biquini y me fijé en un par de mirones que babeaban por allí, mujeres incluidas.

Al regresar a casa éramos tantos que alguna debía ir sentada encima de mí, casi se matan por hacerlo, pero ganó aquella joven con la que tonteaba. Al llegar a casa la invité a salir a dar una vuelta, y la llevé a casa de mi Leona, que andaba fuera pero ya me dio llave de su casa. Allí me desnudé por completo nada más entrar, me di la vuelta para que me la viera, y la invité al dormitorio, entró desnuda y se me abalanzó encima. La regalé unas 2 buenas horas de sexo animal, era muy inexperta a mis ojos, hasta que se medio iba, lo tenia muy cerrado y no le entraba ni la mitad, pero fue suficiente.

Llegó mi Leona, y viendo a aquella muchacha abierta, rota e ida, se me tiró encima también,  jaleando como la leona que era, y bramando sobre que solo ella podía colmar a su león. A ella le di sus 4 horas de sexo duro con la otra durmiendo al lado.

El depredador había vuelto, en menos de 12 horas, había pasado  7 de ellas follándome a 3 mujeres distintas.

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