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MI DON (16)

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Zeus – Álter ego.

Un leve inciso, espero que os esté gustando la historia, y agradeciera comentarios y opiniones, pero si creéis que estáis disfrutando con esto, os podéis  ir agarrando a lo que podáis, por que llegan curvas.

Por fin llegó septiembre, dejé atrás el verano con  las piscinas y sus mujeres. Algo ofuscado por mi experiencia con Susana, la socorrista que no pude tirarme como me gustaba,  afronté mi nueva realidad. Tenía 19 años, era una maquina de follar con una polla enorme y en el horizonte me quedaba 1 mes para que Ana volviera a Madrid para quedarse, tenía que decidir mi futuro.

Pese a los denodados esfuerzos de mi familia y de que mi nota, raspando, daba para pedir plaza, me negué a ir a la universidad, no estaba dispuesto a pasarme otros 4, 5 o 6 años estudiando, viviendo de mi familia, y casi arruinándolos por pagarme esos estudios. Mi familia no era acomodada, y  ayudaba  que en el fondo no me gustaba estudiar, soy vago y sabía que cuando algo no me gusta, no le pongo interés. No iba a obligar a mi familia, o a mi mismo, a ir a tocarme los huevos o de fiestas en una alocada época universitaria,   como hacen muchos.

Además de tener muchos ejemplos cercanos de gente que no tenía estudios, y si buenos trabajos, o de gente con muchos estudios, pero que no les contrataban para lo que estudiaron. Supongo que fue una mala decisión, o eso me decían todos,  “La universidad te abrirá puertas”, me repetían, pero en aquel momento me pareció lo correcto y más honesto. Me buscaría un trabajo, ayudaría económicamente en mi casa, y haría mi vida desde ese momento.

Sin duda, en lo amoroso, mi plan era que según llegara Ana, salir juntos, ser novios, pareja y hasta pensaba en un futuro juntos. Había inconvenientes, Ana era mi prima, pero en el fondo no lo era, solo era una denominación, era una mujer perfectamente aceptable como pareja estable, era lista, cariñosa, tenia un cuerazo de cine con una piel color caramelo que me volvía loco, y lo más importante para mi, que pese a que  la desvirgué, y luego me la había tirado con esmero,  había seguido siendo igual de dulce y amable, y no se había vuelto una adicta al sexo como me pasó con Irene.

La había idealizado un poco, lo sabia,  pero Ana era la mujer con la que podría uno pasar el resto de su vida,  siendo aún tan joven,  y no arrepentirse jamás. Solo fueron unos días en Navidad, apenas pude disfrutar de ella antes de  su regreso al hogar en Granada, y pese a ello aún recordaba cada segundo a su lado. Ana y yo mantuvimos el contacto, me dijo que estaba saliendo, o tonteando, con un chico, pero que no era nada serio, que lo dejaría en cuanto viniera a Madrid. De hecho, las noticias que me llegaban es que, desde las fiesta navideñas que pasamos juntos, su familia estaba encantada, Ana había pegado un pequeño cambio, ya no era aquella muchacha tímida y aburrida que se quedaba en casa, ahora salía y había hecho varias amigas, todo sin repercutir en sus notas, asegurándose poder venir a estudiar a Madrid, a mi lado. Una de esas llamadas llegó, sería  al inicio de septiembre.

-ANA: ¡Hola primo! ¿Que tal te va todo?

-YO: pues perfecto ricura,  deseando verte por aquí, no sabes cuanto……….- debo reconocer que en mi tono de voz se leía algo de cariño mezclado con deseo.

-ANA: pues igual que yo, sé que no ha sido justo pero me encantaría que retomáramos lo que dejamos a medias.

-YO: eso ya te he dicho que ni se tiene que mencionar, dalo por supuesto.

-ANA: bien, me alegro  que pienses así, por que tenemos un problema……….

-YO: dime.

-ANA: verás………. el plan era que yo me fuera a vivir ………..con tu familia….

-YO: ¡¿Era?! - me dio un vuelco el corazón, lleva todo el verano con la esperanza de su regreso.

-ANA: y lo sigue siendo, yo quiero ir allí y estar contigo…….. pero las cosas se han complicado un poco.

-YO: ¡Dios! Dime, no me tengas así, que me da algo.

-ANA: es que,  veras, he hecho una amiga estos meses, Lara, es mi mejor amiga, y también quiere irse a Madrid a estudiar, nos han aceptado a las 2, y como  nos llevamos genial,  queremos vivir un poco toda la experiencia juntas, para no sentirnos tan solas allí.

-YO: bueno, pero eso no es un problema.

-ANA: si, bueno, lo es, no conoce a nadie allí, y no puedo dejarla sola,  seria demasiado abusar vivir las 2 en vuestra casa, aparte de que….bueno, tú y yo no podríamos estar tanto tiempo………”juntos” – disturbaba el problema, apenas había tenido tiempo para pensar en todo aquello.

-YO: pues ahora que lo dices,  es verdad, pero entonces ¿Cómo lo queréis hacer?

-ANA: pues no sé, hemos pensado en ir y alquilar un piso de estudiantes,  para tener un cuarto para nosotros, otro para ella o  más gente, como hacen los estudiantes  normalmente, así tendríamos……….intimidad,  ¿A ti te gustaría?

-YO: bueno, así de sopetón es un gran cambio, claro que me encantaría, pero eso cuesta dinero, y según creo ya vais bastante justas pagando las matriculas de la Universidad.

-ANA: pues si, ese es el problema, no sabemos cómo hacerlo, por eso te llamo, no sé, tú puedes moverte por allí, ayudarnos a encontrar piso, a ver como salen de precio, porque nosotras no podemos pasar de 450€ cada una al mes.

-YO: pues eso es un problema, ¿Casas o residencias con varias habitaciones cercanas a la Universidad? A estas alturas del verano están todas pilladas, y las que no, es por los precios,  son altos, preguntaré y te iré informando…….. pero es difícil.

-ANA: por favor primo, sería genial que lo lograras.

La conversación siguió por otros derroteros, pero al colgar me quedé pensando, ¿De verdad quería irme a vivir con ellas? ¿Quería abandonar el nido de mis padres tan joven? Mis padres estarían a   más 1 hora en bus del piso,  ya no los tendría cuidándome, pero también seria un gasto menos para ellos, aún así les quería  ayudar con dinero. ¿Y como se tomarían que me fuera a vivir con ellas sin ser universitario? Quizá se lo tomarían bien y pensarían que cuidaría de ellas, claro que lo haría,  pero saliendo con Ana.

Era una decisión muy importante y lo hablé con mi familia, como preveía no entendían por qué irme con ellas si no iba a la universidad, pero se lo vendí bien, como que era un piso compartido y ellas podrían vivir allí para tener su libertad y yo las haría de guardaespaldas en la gran cuidad. Lo hablaron entre familias y ante nuestra insistencia, al final nos dejaron prepararlo, y si se encontraba algo, se haría, pero si no, siempre quedaba el plan inicial, con Ana viviendo en mi casa.

Yo comencé a mover hilos, 1º necesitaba a varios compañeros de piso, solos o en pareja, para que ayudaran en los gastos. No me fue difícil convencer a alguno, de hecho, mi mejor amigo y su novia se apuntaron sin tener que decirles yo nada, llevaban saliendo desde los 15 años, incluso les había presentado yo,  y estaban cansados de tener que jugar al ratón y al gato con sus familias en las casas. Eran lo que se llama la pareja ideal, ella inteligente y divertida, de hecho hasta se había matriculado en la misma Universidad que Ana, pero con becas. Él era casi todo lo contrario, listo pero dejado, como yo, una cabra loca y buena gente, se compenetraban genial, y convenciendo a otro chico del grupo, ya tenía a los personajes.

Una pareja, 1 habitación, otro chico, otra habitación, la amiga de Ana, Lara, otra, y el cuarto de Ana y mío. Tenían que ser mínimo 4 habitaciones, y por lo menos 2 baños, hablando entre todos quedamos en unas condiciones establecidas, como calefacción, aire acondicionado o  que tipo de cocina. Y empezamos a buscar, ya no solo pisos de estudiantes, ninguno de esas características estaría libre a 1 mes de empezar las clases, si no pisos a alquilar, dónde había mucho más donde buscar. Vi varios con mis futuros compañeros de piso, pero en todos había alguna pega, salones demasiado pequeños, cocinas de gas, habitaciones muy juntas, 1 solo baño…..etc.

Pasó la 1º semana sin resultados, hasta que vi un anuncio, me llamó la atención su foto, era un salón bastante grande, así que quedé en ir a ver el piso con el dueño, nadie más podía, y  fui solo. Al llegar me esperaba el dueño y su mujer, nada reseñable  en ellos salvo que la mujer iba algo descocada por el calor aún reinante, tenía su polvo pero no me fijé en ella. Me enseñaron el piso y quedé enamorado, llevaba una lista con todas las peticiones,  y las cumplía. Era un 4º piso, un ático, con terraza grande, era el único 4º de  la zona, así que no habría molestias por los vecinos y la música, de hecho el suelo estaba con aislante térmico y de ruido, ya que habían construido ese ático después del edificio. Tenía 4 habitaciones, bien distanciadas para no molestarnos entre nosotros con ruidos nocturnos, y aparte de los espacios en si, es que 2 de las habitaciones tenían baño propio, y luego otro aparte que conectaba con las 2 habitaciones que no tenían. Calefacción central en el suelo,  aire acondicionado, algo indispensable para mi y mis calores, un salón amplio y espacioso para montar fiestas, todo semi amueblado con una TV de plasma enorme en el salón.

Me quedé atónito, y pregunté como aquella maravilla estaba libre, me dijeron que había estado alquilado a un grupo de inmigrantes africanos, pero que les habían dado problemas, tuvieron que echarlos y reformar un poco el piso, pero que les resultaba difícil alquilarlo después de la fama cogida. También por el precio,  casi pedían 1800€ al mes, y las formas de pago eran estrictas, 3 meses con el corriente por adelantado, y contrato de 5 años, renovable o a cancelar por ambas partes cada año. Les comenté que de inicio solo pretendíamos 1 año para probar, y pese a que les costó, tenían el piso vacío y éramos la mejor opción, de hecho, al enseñarles el piso a mis amigos, renegociamos y bajamos a 1600€ al mes, con los 3 por adelantado, y pasado el año………ya veríamos.

Mis amigos quedaron tan encantados como yo con el piso cuando les llevé a verlo, nada más entrar se les notaba en la mirada que era lo que buscaban. Hice un vídeo recorriendo toda la casa y se lo mandé a Ana, que reaccionó igual de emocionada. Las condiciones de pago no eran malas, 400€ por habitación, las parejas con 200 cada uno, era más que factible, el único problema era soltar los 4800€ de inicio, de los 3 meses por adelantado. Ninguno tenía esa cantidad, ni locos podíamos juntarlo entre todos, y menos aún en el tiempo que quedaba. Me deslomé pensando que tanto esfuerzo e ilusión no servirían para nada, me estrujé la cabeza, pensando en como ganar dinero, pensé en pedírselo a Eli, que le iba bien con el gim, o a Mariana, que la ayudé con sus subvenciones en aquella fiesta de ricos, a la Duquesa, que me debía una por lo de la cinta en esa misma fiesta, o hasta a mis colombianas, eran muy adineradas gracias a su padre y me lo hubieran dado con solo ordenárselo, pero tenía que ser yo, de mi esfuerzo.

Pero cualquier trabajo supondría cobrar pasado el plazo, así que mi mente rebuscaba en el pasado, ¿Cómo?, no sabia dónde, ni que buscar. Ala desesperada le pedí a mi padre que me diera el número del club de putas en el que trabajó como chofer, a ver si allí conocían a alguien para aprovechar lo único que (creía) me hacia especial, para poder ganar tanto dinero, pero se negó en redondo, aparte de que aquel club cerró hacia 14 años. Pero eso me refrescó la memoria, ¿Que putas conocía? La única oficial fue Matahari, la de la fiesta de Eli, de hecho, recordé, cuando salió corriendo de la habitación después de internar jugármela con un condón pinchado, juraría que entre mi enfado por su jugarreta, dijo algo, algo de ganar dinero, y una tarjeta que dejó caer al suelo. Me fui derecho a mi traje de Eric, el que llevé en la fiesta, esperando encontrarme una tarjeta allí, sabia que no, había llevado el traje más veces, y no estaba. Llamé a Eli y la pregunté, ella no se acordaba de nada de aquello, de hecho me dijo que ni había abierto el bolso de fiesta que llevó, le supliqué que buscara, y me llamó uno días más tarde para que fuera a verla.

Fue muy raro volver al gim de Eli, subir aquellas escaleras y entrar en aquel salón amplio y despejado, con el suelo de madera sobre el que Eli me había desvirgado, y repasando cada rincón de la estancia dónde me la había follado de mil formas. Esperé a que terminara una clase y nos quedáramos solos, su sonrisa al verme y abrazarme, fue casi angelical.

-ELI: hola amor, ¿Que tal?

-YO: pues desesperado, necesito aquella tarjeta.

-ELI: pues la he encontrado, debí de recogerla del suelo al limpiar la habitación, ¿Para que la quieres?

-YO: por que necesito dinero, mucho, y rápidamente.

-ELI: no se yo si es buena idea, nada de esa furcia puede ser bueno.

-YO: yo no quiero nada de ella, lo quiero de sus jefes.

-ELI: ¿Seguro que quieres meterte en ese mundo?

-YO: no quiero, ni pienso vivir de ello, solo necesito algo de dinero rápidamente y no se me ocurre nada  más.

-ELI: está bien, te daré la tarjeta, pero con la condición de que les llames ahora mismo, delante de mi.

-YO: de acuerdo - se fue a una bolsa y me dio la tarjeta, no había nada en ella, solo un número de teléfono, al que llamé.

TELÉFONO: hola, buenos días, bienvenido a servicios para empresas Now Servies, ¿En qué podemos ayudarle? - colgué.

-YO: que raro, me habré equivocado al marcar - volví a llamar.

TELÉFONO: hola, buenos días, bienvenido a servicios para empresas Now Servies, ¿En qué podemos ayudarle?

-YO: si…hola….buenos días……mire, llamaba….- me temblaba la voz, y la locutora lo notó.

-TELÉFONO: ¿Llamaba para un servicio….”especial”? - la forma de decirlo era demasiado clara, era el número correcto, “¿Que esperabas, Putas S.L?”, pensé.

-YO: no,  mire, no quiero ningún servicio especial, es más, estaría interesado en……- miré a Eli buscando la frase en su rostro -  …¿Una entrevista de trabajo?

-TELÉFONO: está bien, dígame, ¿Cómo consiguió este número?

-YO: me lo dio una mujer en una fiesta, me dijo que si buscaba trabajo os llamara, Matahari la llamaban.

-TELÉFONO: ahh si, la conocemos ¿Y en que fiesta dice que la conoció?

-YO: en una del deporte, de alto copete,  allá por noviembre del año pasado, si habla con ella dígale que soy el de la cinta de vídeo.

-TELÉFONO: ahhhhhh perfecto, con eso será suficiente, déjeme que haga unas llamadas y nos pondremos en contacto, déjeme un número de teléfono al que poder localizarle, le llamaremos en unas horas – se lo di, me colgaron y quedé un poco fuera de lugar, ese “Ahhhhh” final, me dejó entender que sabía a lo que me refería.

-YO: pues ya está, creo que van a preguntar a Matahari por mí, tenemos un par de horas.

ELI: pues me va  a venir genial, tengo a mis chiquillas aprendiendo a mamar pollas grandes después de las clases, y el monitor negro se me ha ido de vacaciones, ¿Podrías echarme una mano?

-YO: hombre, un placer - le debía demasiado a aquella mujer, acepté ser su acompañante en los ejercicios.

Dio una clase en la que no había pocos vejetes, como cuando estaba yo, aquello era un hervidero de crías que me comían con los ojos, y chavales, que se  deleitaban con  Eli. Cuando llegaron los bailes fue una locura, un río de chavales con las hormonas alteradas metiéndose mano unos a otros, y al terminar la clase se fueron todos menos Eli,  unas 5 chicas,  y yo. Haciendo las presentaciones debidas las ordenó a todas desnudarse, incluida ella, sus órdenes eran seguidas con ritmo militar, las tenía bien adiestradas, y se desnudaron sin apenas mostrar pudor. Las daba paso para tratar de seducirme, las quería o las había enseñado ya a ponérsela dura a un hombre, pero yo jugaba con ventaja, era notar mi polla y se les caía el mundo al suelo. Al final Eli cogió las riendas y me desnudó, las chicas casi salen despavoridas de allí, y Eli se me quedó mirando.

-ELI: joder, casi se me había olvidado lo grande que era, sabía que era más grande que la del cubano, y mira que la suya no está mal…………….tú estás cada día mejor físicamente, ¿Haces ejercido?

-YO: algo así - me entendió a la perfección, follar es un ejercicio muy completo.

Enseñando a las crías a moverse, se puso a hacer gestos y movimientos, hasta que la final me la puso dura, una cría al verla así, directamente se masturbaba delante de mi, mientras otras dos se besaban, las llamó la atención y se puso de rodillas, las atrajo hacia sí a todas, y las puso a su alrededor. Tenía a 6 mujeres desnudas de rodillas ante mí, con Eli cogiéndome la polla y dándolas indicaciones a las otras, que se relamían y mordían el labio mientras se frotaban el coño disimuladamente. De inicio me hizo una mamada de cine, parando a enseñarlas, luego las iba poniendo a repetir, y cada chiquilla quedaba aturdida por mi, la querían trabajar pero era demasiado para ellas, no tendrían ni más ni menos que los 18 años, pero estaban abrumadas, alguna logró seguir alguna indicación pero el resto no le entraba en la boca,  trabajaban bien con su lengua mi tronco y los huevos, las tenía bien enseñadas. Pasó la hora y al final se fueron las crías, en cuanto se fueron Eli se me tiró encima besándome.

-ELI: dios, había olvidado esta sensación, como me pones, fóllame ahora mismo.

Me tumbé en el suelo, y recordando el adiestramiento, metí mi mano en su culo y separaba sus nalgas, sabía que eso la volvía loca, mientras me masturbaba y me la chupaba. Cuando los 2 estabamos bien calientes, se dio la vuelta y se ensartó, entró bien pero no como antes, lo tenía abierto del instructor cubano, seguro, pero él no era yo. Decidí dejarla hacer y fue ella la que me cabalgó más de una hora, al final ya le entraba toda como antaño, y se movía descontrolada, corriéndose cada pocos minutos, yo no me moví, quería darla una sorpresa de mis alcances logrados más adelante, si hubiera sido mi Leona, o Eleonor, las hubiera mordido o azotado por poca efusividad, pero Eli era de otra pasta. Al final cayó rendida sobre mí, y pasamos así unos minutos. Sonó mi teléfono, del susto me puse en pie y me senté en una silla con Eli aún encima, empalada.

-YO: ¿Si?

-TELÉFONO: hola, muy buenas tardes, le llamo de Now Servies… – la voz era diferente, de una mujer, madura y sensual -…… nos han informado de que, quizá, quiera tener una entrevista con nosotros.

-YO: si, bueno, me gustaría ver si puedo lograr ganar algo de dinero rápido.

-TELÉFONO: bien, somos una empresa seria, así que antes de contratarle le haremos un “examen” en un sitio público, dígame un lugar y una hora, y allí estaré.

-YO: bueno, hay  un local en esta dirección……….¿El viernes podemos vernos allí sobre las 00:00?

-TELÉFONO: perfecto, allí estaré, iré con una amiga en común para que haga las presentaciones - colgó bruscamente.

-ELI: ¿Que ha dicho?

-YO: que me van a poner a prueba.

-ELI: normal, procura que sea en un ambiente controlado.

-YO: ya lo sé,  me enseñaste bien, le he dicho un local de un colega - me miró orgullosa.

-ELI: muy bien, pero con eso no bastará, sabes que las pruebas que te harán serán sexuales,  tienes que ir bien preparado.

-YO: lo sé, pero es difícil pensar contigo encima ensartada, ¿Por qué no terminas lo que has empezado y haces que me corra? - la besé aquellas tetas de gim que me volvían loco mientras le apretaba el culo, ella reaccionó moviéndose con locura hasta que una hora más tarde nos corrimos como animales los 2.

-ELI: ¡Madre mía, si que has practicado! Me ha costado un mundo que te corras………. - me dio un beso -……… quiero ir a la prueba, acompañarte.

-YO: desde luego, me vendrá bien tenerte por allí.

Nos duchamos y me la volví a tirar, su imagen en el agua era demasiado, esta vez le di algo de caña, y la dejé un poco fundida. Aparte de mi mejoría, ella estaba desentrenada de mí.

Pasaron los días, en que me entrené con mi leona,  y llegó el viernes. Quedé con Eli en la puerta del local, yo iba con el traje de Eric, y estaba arrebatador, Eli fue con vaqueros y blusa, me sorprendió no verla en chándal, pero así vestida estaba preciosa. La saludé y entramos al local, una puf/discoteca de un amigo, busqué con la mirada y no veía a nadie reconocible hasta que Eli me señaló la barra.

Allí estaba Matahari, me costó reconocerla sin el maquillaje ni el vestido de fiesta, iba de lo más normal, pantalón negro amplio y jersey grueso color hueso, con una coleta morena  de lo más ordinaria. A su lado, eso si, había una señora sentada en un taburete, me cuesta hacer una descripción detallada, era madura pero no lo aparentaba, tendría entre 40 y 50 años, pero podía pasar por una de 35, con un pelo largo y liso, que le caía por debajo de la cintura, una cara de porcelana debido al maquillaje, pero bastante guapa, embutida en un vestido  azul palabra de honor que se le pegaba al cuerpo. Estaba cruzada de piernas, se le notaba cierta redondez, algún kilo de más, pero tenia un polvo de campeonato, su forma de moverse era pausada y sensual, estudiada. Nos acercamos y saludé.

-YO: hola muy buenas noches, creo que soy el de la entrevista……..- la mujer extendió su mano con mucha clase y me saludó, repasándome de arriba a abajo en esos segundos de apretón de manos.

-SEÑORA: ¿Es este? – dijo con desdén.

-MATAHARI: si, es él.

-SEÑORA: ¿Y este mierdecilla es por el que tú perdiste la cinta? Anda vete de aquí, ya no tienes nada que hacer….. - Matahari obedeció, sin rechistar ni poner mala cara, era claro que  la tenia cierto miedo a esa mujer  -….. hola guapo, me llamo Madamme Labubie, aunque todos me llaman Madamme.

-YO: encantado, yo soy….- me cortó alzando un solo dedo.

-MADAMME: lo 1º es que ese no es mi nombre real, al igual que el de esa imbécil no es Matahari, piensa un nombre de guerra y dímelo – supuse que eso era lógico,  busqué un nombre acorde a mi carácter y el 1º que se me ocurrió fue……

-YO: Zeus, ¿Que te parece? – me salió solo, no sé de donde, pero era como si lo hubiera tenido en mi cabeza ya pensado.

-MADAMME: un poco pretencioso, ¿No?

-YO: puede que lo parezca, pero así me siento - la entrevista había comenzado, y no iba a andarme con remilgos.

-MADAMME: muy bien, tu acompañante no me importa lo más mínimo, me hará compañía mientras te probamos, si das la talla estás dentro, y si no, te quedas fuera …..- me abrió la camisa y miró mi pecho y mis bolsillos, luego a Eli -…. bien, tenemos que asegurarnos de que no seáis polis, y tenéis que saber  que aunque lo parezca,  no estoy sola aquí.

-YO: no se preocupe, estamos aquí de voluntad propia, yo necesito dinero rápido, y mucho.

-MADAMME: está bien, como sabrás, somos una empresa de acompañantes, pero no somos una vulgar casa de putas, somos la elite del país, trabajamos en toda España y parte del extranjero, nuestros clientes pagan mucho, y muy bien, por la seguridad, la calidad, y la discreción, tanto los clientes como los trabajadores se someten a controles exhaustivos y periódicos de sangre y orina. Somos una empresa real,  de hecho al contratar os damos de alta en la seguridad social, usamos de tapadera varias empresas de servicios, así justificamos ingresos, y hasta   cotizáis en la seguridad social, siempre por obra y servicio. Ofrecemos de todo, desde simple compañía atractiva para una noche de fiesta, a sesiones salvajes de sexo duro, nosotros no tenemos límites, los ponen los clientes, y buscamos gente que los cumpla. Aquí no se obliga a nada, pero si quieres ganar mucho dinero rápidamente has de  pasar por el  aro en algunas cosas, y si me fallas, ya sea que trabajes bebido o drogado, trates mal a los clientes, o me entere de que vas por libre con mi clientela, habrá consecuencias graves. ¿Me entiendes? Si respetas eso, y a mí, todo ira bien.

-YO: conforme, ¿Cuando empieza el examen?

-MADAMME: deja que el local se llene un poco más de mujeres, y te voy a ir dando pequeños retos, si los logras pasarás al examen final, si lo pasas, estás dentro, mañana mismo iremos al despacho y firmarás unos contratos para luego ir a la clínica privada a hacer un chequeo medico y extracciones para pruebas. Después solo tendrás que esperar a que te llamemos, recibirás el 50% de lo que pague el cliente, eso si eres tú solo, si sois varios chicos o chicas os lleváis más porcentaje y lo repartís, todo irá por transferencia bancaria, no habrá intercambio de dinero entre cliente y trabajador, ellos nos pagan a nosotros y nosotros a ti……- torneó los ojos para intimidarme - …. no habrá clientes especiales a los que te trabajes gratis, por mucho que ellos pidan, o tú quieras, si quieren la mercancía, que paguen. Todo legal a los ojos de la ley, bien nos aseguramos de tener controlados a los que podrían hundirnos - que me diera toda esa información sin más me daba una seguridad en ella que daba miedo.

Pasó una  hora y aquello se llenó, fue llegando mucha gente, incluyendo una buena hornada de mujeres, de todo tipo y condición, mientras charlábamos de algunos detalles más sobre el trabajo. La actitud de aquella Madamme era altiva, superior, su forma de hablar era calmada o sosegada, y pese a ello infundia respeto. Sus palabras me hicieron buscar a “sus acompañantes”, y pronto me percaté de 2 moles repartidas por la discoteca, que no bailaban ni bebían, solo estaban de pie mirándonos no tan disimuladamente como se creían.

-MADAMME: bien, creo que podemos empezar……..¿Zeus pues?

-YO: si.

-MADAMME: está bien……- puso los ojos en blanco una décima de segundo por mi obstinación con el nombre - ..…. Zeus, nosotras nos vamos a quedar aquí charlando, y tú vas a irte a la pista, ¿Ves aquella señora mayor, la de la chaqueta amarilla? En menos de 20 minutos quiero que la des un beso - me miró esperando que me quedara timorato o dubitativo, lo que se encontró fue una sonrisa pícara, y decisión en la mirada.

Me fui derecho a la pista de baile y me fui acercando a la señora señalada, la rodeé como chocando sin querer, para charlar con ella, y así quedarme bailando. A los 10 minutos la daba besitos por la cara,  hasta que en uno de ellos, nos besamos en los labios, la dejé meterme un poco de mano unos minutos más antes de despedirme cortésmente y volver a la barra.

-YO: demasiado fácil - miré a Eli, que me observaba con gesto cómplice, sabía algo, y yo sabía el qué, pero Madamme no.

-MADAMME: bueno, no has empezado mal, muchas tablas para lo joven que eres, pero eso solo era calentamiento, vamos a buscar algo más difícil, ummmmmm esa, la pequeñita que va con esa otra con cara de zorra, sácala a bailar y logra que te invite a una copa - me volvió a mirar buscando duda, y solo recibió otra sonrisa pícara,

Me fui derecho, y sin mucho disimulo me incrusté entre las dos mujeres, charlábamos de tonterías hasta que invité a bailar a las 2, aceptaron gustosas, y con hábiles movimientos iba repasando sus cuerpos, la susurré algo la oído a la pequeña, que ríó, y se fue derecha a la barra. Al lado de Madamme, pidió un par de copas, las pagó de su bolsillo y volvió a nosotros, yo le di mi copa a la otra chica, y dándolas un par de besos a cada una, volví a la barra.

-YO: esto empieza a ser aburrido, vas a tener que ponerte  dura.

-MADAMME: vaya, me sorprendes, y no es fácil, ¿Seguro que la copa era para ti?

-YO: ya ha visto como las ha pagado y me la ha dado.

-MADAMME: ¿Y por que no te las has quedado?

-YO: no bebo alcohol, no me gusta el sabor.

-MADAMME: umm eso es bueno, así nunca tendrías problemas de ir borracho, pero ¿Y si se da una cliente que te invita o quiere que bebas? Y si bebes ¿Cómo te afectaría?

-YO: no me gusta, por lo tanto no lo bebo si puedo evitarlo, pero he tenido mis momentos de querer emborracharme y mi corpulencia no me ha dejado, puedo beber, como si fueran medicinas, no lo disfruto,  pero no me afectan.

-MADAMME: excelente, eso es un gran punto a tu favor, bien, prosigamos, esta vez vamos a  dar un paso más allá….. - buscó con la mirada - …..esa mujer, la que va en el grupo de amigas, la del vestido llamativo, parece una buena pieza, en una hora te quiero en la pista agarrándola las tetas durante más de un minuto - me volvió a mirar ya sin saber que esperar, y recibió otra sonrisa pícara.

-YO: ¿A esa? En media hora tengo sus tetas en las manos y cierro con un cachete en el culo.

Me fui derecho, y sin mediar muchas palabras me incliné invitándola a bailar, eso sonrojó a sus amigas, pero la dama en cuestión aceptó encantada. Era un espectáculo latino embutido en un vestido ajustadísimo y provocador, la música era pegadiza y movidita así que no tardé mucho en hacerme notar en ella, que se puso de espaldas, restregándose contra mi, mis manos repasaban su contorno y a los 20 minutos mis manos rozaban sus pechos, para poco después agarrárselos sin remilgos, mientras ella agarraba mis manos en ellos, más para que no la soltara  que para que lo hiciera. Al cambiar la música me despedí, y cuando se iba la solté un buen azote juguetón en el culo mientras se bajaba la minifalda del vestido. Sonreía e iba volviendo a la barra, con cierta chulería.

-MADAMME: ¡Excelente! Debo decirte que en mi vida había visto esa facilidad, como las desinhibes del entorno, me encanta, esta vez te dejo elegir a ti, quiero que elijas  a una chica, cualquiera  que lleve falda, y metas tu mano por debajo, tienes una hora para hacer que le vea las bragas a una mujer - me miró reconociendo la dificultad del reto, respondí con una sonrisa de nuevo,  Eli me miraba aguantándose la risa, me di la vuelta, y localicé a una chica con falda.

-YO: esa, la que va enseñando el ombligo, con la falda azul, la vas a ver bien las bragas, te las voy a traer en la mano.

-MADAMME: ¿Esa? ¿La de la mini falda azul? Tú mismo, pero no se va a dejar, corre el riesgo de que se le vea todo, tiene las caderas muy anchas.

-YO: si fuera fácil lo podría hacer cualquiera, no estoy aquí para perder el tiempo, si lo logro estoy dentro - la reté queriendo ganar tiempo

-MADAMME: si lo haces, solo te quedará una prueba más, y al ritmo que vas tendré que ir avisando ya para el examen final - no era lo que quería, pero acorté aquellas tonterías.

Me fui de nuevo, enfilé a la chica y según llegué  me pegué a su espalda, estaba con un grupo de chicos, que se reían incomprensiblemente para Madamme. Dándola un par de besos por el cuello la arrastré a la pista mientras la comía la oreja, susurrándole al oído. Las canciones era muy calientes así que los movimientos eran igual, las caderas bajaban tanto que se le veían las bragas bien, y yo me ocupaba de que se la viera bien desde la barra, quería constatar que eran las que le iba  a llevar y eran las que tenia puestas, levantado parte de la mini falda con mi mano. Al paso de los minutos era como se baila ahora, follábamos con ropa, la besaba sin compasión retorciendo su cuerpo con mis manos, metiéndolas por debajo de la falda y sacándole las bragas poco a poco, hasta que al fina di un tirón y se las saqué por lo pies, me las guardé en el bolsillo y dando un par de azotes a través de la tela me despedí de esa mujer,  que se fue con un sofoco  directa al baño. Mi cara al volver a la barra era de desafío, pidiéndola un reto difícil a esa Madamme, que cada vez perdía  superioridad en la mirada, y ganaba asombro.

-YO: estoy harto de esto, es como comerme un yoghurt, ¿No te he demostrado ya ser capaz de ganarme a una mujer? Que no le haré a una clienta………

-MADAMME: me tienes alucinada, pero ya solo falta una prueba más, y viéndote como te desenvuelves no será difícil, y me dejará claro que no es suerte, elige a otra, y esta vez quiero que te la chupe, en  la pista, quiero que la lleves a un punto de excitación que le de igual el resto de la sala, pero a la vez no quiero que se entere nadie más, discreción y calidad, no hace falta que te corras, con que le de unos lametones estarás en el examen final - me volvió a mirar atónita, expectante a mi reacción, que fue la misma durante toda la noche, confianza al 100%. Me di la vuelta y busqué unos minutos, localicé mi presa.

-YO: esa, la del traje remangado.

-MADAME: ¿Estás seguro? Tiene pinta de profesora y es algo mayor, no quiero que metas la pata.

-YO: esa - miré a  Madamme con fiereza.

Me fui a por ella, estaba un poco sola así que no me fue difícil hablar con ella, y pasados 20 minutos ya nos estabamos besando, mis manos trabajaban su culo, bajo la tela, piel con piel, cuando la noté caliente besé su cuello, y su hombro, eso la éxito tanto que ante mi petición y sus dudas, aceptó ir bajando cuando apoyé mi mano en su hombro y apreté. La llevé a un rincón discreto y pegándola contra la pared, la tapé con mi cuerpo, casi no se la veía, pero me sacó la polla algo morcillona y se lió a chupármela sin descanso, yo miraba a la barra buscando  línea de visión directa, me apartaba un poco para dejar ver a aquella mujer de cuclillas chupándomela. Al hacerme el gesto del ”Ok”  Madamme, me dio pena, pero saqué mi falo  de la boca de esa mujer y me la guardé, casi logra que me empalme del todo, y dándola un buen abrazo,  apretando su hombro con mi barbilla, la dejé irse, para volver a la barra.

-MADAMME: ¡Eres increíble, ¿No sé como lo has hecho  en menos de 30 minutos?!

-YO: tengo mis trucos, ¿Estoy dentro o me voy? No voy a estar aquí todo el día.

-MADAMME: te has ganado el derecho al examen, así que cálmate un poco, toma esta dirección y esta llave, son de un hotel de aquí cerca, ve allí en 1 hora, te estaré esperando con compañía, trátete a …….tu amiga,  si quieres.

La despedí besando su mano ofrecida, y se fue contoneando su opulento cuerpo debajo del vestido ceñido. Haciendo un gesto las 2 moles, y una 3º que no había visto con su abrigo,  salieron detrás de ella, me quedé apoyado en la barra sonriendo y mirando como Eli se callaba hasta asegurarse de que nadie nos oía.

-ELI: eres un carbón de mierda.

-YO: lo sé.

-ELI: la 1º señora era la Duquesa, ¿A cuantas de las chicas con las que te has “probado” conoces? – la aguanté la mirada lo que pude.

-YO: a todas, de hecho, solo hay 2 o 3 mujeres en el local que no me haya tirado,  tú incluida - rompimos a reír los dos.

No soy ninguna lumbrera, pero no soy tonto y tengo imaginación de sobra, si sabía como iban a ser las pruebas, y era un ambiente controlado, ¿Por que no controlar también las pruebas? No podía saber cuales serian, pero si a quien, y llamé a todas, y cuando digo todas, es a todas  las mujeres que me haba tirado,  había tenido sexo oral o nos habíamos masturbado, desde que empecé mi desenfreno. Solo fallaron Raquel, la enfermera del hospital, las amigas de Eli,  Pamela,  la que me la jugó en el Instituto y que después destrocé en su casa, Karin que se había vuelto a su país, Marta, la monja que estaba perdida por África,  y Ana, que aún estaba en Granada ajena a todo eso. Del resto acudieron todas a mi llamada, y les expliqué el plan.

La mujer mayor era la Duquesa, la zorra y la pequeña eran Rocío y su aprendiz, la señora latina del vestido era Eleonor, y a la que le saqué las bragas su hija, Yasmine, que había ido con los que íbamos a alquilar el piso. De cierre mi Leona fue la que me la chupó. Todo estaba controlado, de hecho apareció Laura, la hija del alcalde con su eterno guardaespaldas de fondo, “mis refuerzos” en caso de que hubiera problemas, Eli alucinaba. Sabía que las pruebas eran sexuales así que les pedí a todos que actuaran, que no me conocieran durante esa noche, y luego cuando me acercaba a ellas, les susurraba lo que debían de hacer, montado un numerito. Me la jugué, podía haber elegido a alguna de las que no me había tirado,  pero era un porcentaje mínimo, y encima me regaló elegir a las 2 últimas.

-ELI: ¿Pero por que no me has dicho nada? Podría haber sido una más.

-YO: Matahari te conocía, de hecho a  la Duquesa la he dejado fuera hasta asegurarme de que no la podía reconocer, temía que estuviera aquí, como ha sido, y que al reconocer a alguna  se oliera algo.

-ELI: muy bien jugado, si señor, y esto ya es cosa tuya, se la has jugado, ¿Y ahora que?

-YO: pues …- miré el papel y la llave que me dio Madamme - ….. supongo que si es en una habitación de hotel y con compañía, ya viendo mis “Excepcionales dotes de conquista”, querrá ver como follo.

-ELI: y eso no lo tienes preparado, ¿No?

-YO: no me hace falta, aquí estaba confiado por la preparación, allí lo estoy gracias a ti, ¡¡¡¡Y A TODAS ESTAS PRECIOSAS MUJERES QUE ME HAN AYUDADO, GRACIAS A TODAS!!!!!! - lo grité subiéndome a la barra,  se acabó la actuación, todos aplaudían y reían, las mujeres se observaban unas a otras, con la cómplice mirada de saber que yo era su nexo en común.

Asegurándonos de que no hubiera espías, nos reunimos y charlamos, le devolví las bragas a la pobre Yasmine que volvió al baño roja de vergüenza, acompañada de su madre. Hice las presentaciones, y pese a que normalmente sería poco recomendable juntar a mujeres que te has tirado, y que lo sepan, mi forma de ser y como las había tratado a todas las hacia comportarse. Incluso Irene, mi 1º novia, y mi única ex hasta el momento, que pese al disgusto inicial al cortar la relación, volvimos a ser amigos con derechos. Abracé  a mi Leona entre vítores y demás comentarios, besándola la mejilla y mordiendo su hombro, de forma agradecida pero sutil, no había que perder la compostura, yo era su León, y se había portado.

 Como era evidente,  todos disimuladamente me habían seguido la pista aquellas horas, y habían visto todo, pero lejos de avergonzarse se reían, había sido una actuación y ahora disfrutábamos de los comentarios. Me quedé charlando con los que íbamos a alquilar el piso, ya los conoceréis, y pese a las bromas, se notaba que estaban tenos, y eso me tensó a mi. Se acercaba la hora de irnos al hotel, y me separé un poco del gentío, Eli se acercó.

-ELI: ¿Que te pasa amor?

-YO: pufff estoy un poco abrumado, empieza a darme vueltas la cabeza, ¿Y si no doy la talla?

-ELI: no seas bobo, solo con que te la vea tiesa estarás dentro, te he enseñado yo y te he visto follar,  y lo que me hiciste el otro día en la ducha fue un escándalo.

-YO: no es eso, o si……… no lo sé, esto ya no es diversión, me la estoy jugando, mis amigos se lo están jugando todo a que yo sea capaz de lucirme delante de prostitutas  de alto nivel, ¿Y si no soy más que cabeza de ratón? ¿Y al llegar a esa habitación descubro que todo lo  que soy es insuficiente? – se agachó delante de mi y me cogió la cara, mirándome con su tranquilizadores ojos color miel.

-ELI: he, no te vayas, tranquilo, razona,  usa la cabeza, no es difícil y estás preparado - fueron exactamente las mismas palabras, las mismas miradas que me calmaron el alma en la fiesta cuando me  quedé en blanco, esa mujer sabia templarme el animo, colocó una mano sobre mi pecho y una mano mía en el suyo, no en las tetas, sino en el pecho, y me obligó a seguirla el ritmo, mi respiración era muy agitada, casi tenia un ataque de pánico. Irene se percató, y se acercó.

-IRENE: ¿Que te pasa?

-ELI: está un poco agobiado, tiene mucho peso sobre los hombros - apartó a Eli y se me puso delante.

-IRENE: pobre………….sabes,  estoy pensando en como tranquilizarte, ¿Quien te calma?.- razoné un poco.

-YO: mi madre, ya la conoces, sabe que decir en cada momento.

-IRENE: es una gran mujer, ¿Y que crees que haría ahora?

-YO: ¿Ella? Me daría un guantazo,  me diría que me dejara de gilipolleces, y que fuera a por lo que quiero………..-  lo dije en tono de broma, pero mi madre era así.

Irene me cogió de la mano y me sacó del local, llamando a mi madre, con Eli detrás. Irene y mi madre se llevaban bien, de hecho mi madre me picaba en casa por haberla dejado, y hablaban a menudo entre ellas. Irene la explicó un poco la situación a mi madre, sin detalles, y  la dijo que estaba teniendo un bajón, que necesitaba su consejo, me pasó el teléfono.

-MADRE: ¿Que te pasa hijo?

-YO: no es nada madre………..

-MADRE: no me tomes el pelo, ahora mismo me dices que te pasa o voy allí y te lo saco a golpes -  lo decía de broma, hacía más de 6 años que no me ponía la mano encima como reprimenda, en parte por que no le daba motivos, y las sacudidas previas me habían mantenido tieso como una vela.

-YO: no es nada, es solo que me siento agobiado, frustrado, mis amigos dependen de mí y no quiero fallarles.

-MADRE: pues no lo hagas - su lógica aplastante me enfadaba.

-YO: no es tan sencillo, hay problemas que no sé si puedo solucionar.

-MADRE: hijo, no sé de que va esto, pero tu padre y yo no hemos educado a un tonto que se ofusca ante los problemas, tu padre te lo ha dicho, siempre habrá problemas a los que debas enfrentarte según crezcas, si no tienen solución, no te preocupes, y si tienen solución, no te preocupes igual, solo tienes que resolver como  hacerlo - era una frase manida, mi padre  la oyó en algún lado y me la repitió toda mi vida, su sencillez me pareció muchos años una tontería, pero en ese momento me di cuenta de su significado real.

-YO: ¿Y que hago si fallo?

-MADRE: no lo hagas, afronta la situación, piensa que solución hay, y ten los  huevos de hacer lo que se tiene que hacer - si me hubiera tenido delante me hubiera dado esa bofetada.

-YO: ¿Y si aún así……. fallo?

-MADRE: no habrás fallado, lo diste todo, nadie que importe  te  reprochará nada, y  quien lo haga,  es que nunca debió importarte a ti - esas palabras fueron un bálsamo, como casi siempre, tenía razón, me estaba comiendo la cabeza yo solo, ni mi familia ni mis amigos me reprocharían nada, estabamos en un tris de lograr el objetivo, y estamos allí gracias a mi, ¿Que tipo de cerdo egotista se acobardaría ahora? El miedo a fallar que tenía desaparecía, y ahora crecía el miedo a no intentarlo, a dejarles en la estacada a todos. Creé una bola en mi garganta, llenándola de dudas, de miedos y de inseguridades, cerré los ojos, y me la tragué.

-YO: gracias mama, te quiero.

-MADRE: yo más,  solo recuerda, que pase lo que pase, hay gente que te quiere a tu lado - me dio un beso y me colgó.

Una lagrimilla cayó por mi mejilla, ante la mirada de Irene y Eli, quisieron decir algo pero se mantuvieron en silencio, incluso noté un dedo secándome esa lágrima cuando cerré los ojos.

Allí decidí cambiar, me había pasado toda mi vida con miedo, con miedo a soñar, con miedo a arriesgarme, con miedo de ser rechazado, incluso después de la operación fue una sensación que me acompañaba, como una piedra en el zapato, y decidí que eso no era lo que quería. Ahora era mi vida, mis decisiones, mis consecuencias y mis responsabilidades,  si quería ser un hombre de verdad, y no un imbécil, tenía que hacerme cargo de la situación. Había un problema, necesitábamos el dinero, y había una solución, ganar dinero con Madamme,  iba a ir a por ello.

Al abrir los ojos mi mirada cambió, una parte de mi infancia sentí que murió en ese momento, bastó ese instante para convertirme de un crío asustado a un hombre decidido,  e Irene y Eli lo notaron en la mirada. Le di un beso de cariño en los labios a Irene, me había ayudado,  y supe por qué la elegí como mi 1º novia, tenía algo distinto, y pese a que se portó mal a mí entender, era una buena chica. Agarre a Eli de la mano y me dirigí al hotel despidiéndome.  Eli no habló en todo el camino, es más, iba a remolque de mi ímpetu, no la soltaba la mano y de vez en cuando daba tirones de su brazo, estaba convencido de lo que se tenía que hacer. Llegamos a la entrada el hotel.

-YO: no sé que me espera allí arriba, solo sé que te quiero a mi lado, me centras, y necesito estar centrado.

-ELI: de acuerdo, pero recuerda que tú tienes el control, no ella, da igual lo que pase en la habitación, tú puedes dominar siempre que quieras, solo piensa, razona, busca una solución y hazlo. Tienes el físico, tienes la mirada decidida y no eres de los que fallan a su gente, por dios, si tienes la polla más grande que haya visto en mi vida, vas a entrar ahí y vas a ser Zeus - sus palabras me orientaron, su mirada me convenció y sus labios me llamaban,  la besé, con cariño y pasión, de forma larga,  como queriendo cargar la batería con ello.

-ZEUS: vamos a acabar con esto de una vez.

 

ZEUS -  La aparición de la bestia.

No sabría como definir que pasó en el camino al hotel donde me esperaba Madamme y la prueba final para entrar a su servicio de prostitución de lujo. Sé que un adolescente salió de la discoteca dónde me probé, y un hombre llegó a las puertas del hotel.

Subimos Eli y yo a la habitación, al llegar al pasillo vi a las 2 moles en la puerta, nos abrieron y entramos los 2, con Madamme dando el visto bueno a las moles. Dentro estaba Madamme  sentada en la cama, la 3º mole de pie, y a su lado una chica, de apenas 18 años le calculé.

-ZEUS: vamos rápido, que no tengo todo el día.

-MADAMME: veo que vienes decidido, Zeus, eso es bueno, me ha gustado mucho como te has desenvuelto en el local, pero eso era solo para probar si sabias moverte con una mujer, aquí es el examen final, tengo que ver que tipo de hombre eres en la cama para saber si sirves, o si te puede la presión, así que con todos los presentes delante, te vas a follar aquí a esta muchacha, se llama Púrpura, aunque no sea muy relevante, es una de mis nuevas adquisiciones, apenas lleva unos trabajos con nosotros y me servirá para calibrarte.

-ZEUS: ¿Y cuando la haga desmayarse? - me miró sorprendida, no por las palabras, podía estar bravuconeando, si no por que mi mirada no era de sorna,  si no de seguridad en ello.

-MADAMME: si te ves capaz……….. pues quizá te deje que me folles a mí – lo decía como era ella, con gesto altivo y mirada de superioridad.

-ZEUS: ¿Y cuando te haga desmayarte a ti? - abrió la boca  ofendida.

-MADAMME: ten cuidado con lo que dices, no soy ninguna imbécil que al verte la polla enorme esa que decía Matahari se va a poner a chorrear.

-ZEUS: está bien, pero quiero saber cuanto puedo pasarme,  no soy tampoco ningún imbécil que se va a correr con un par de lametones.

-MADAMME: veo que el nombre te viene al pelo,  Zeus, realmente te comportas como si fueras el dios del Olimpo, 1º empieza con esta sacerdotisa novicia.

-ZEUS: y acabaré con mi reina de los dioses que  tengo aquí a mi lado ….- me refería a Eli -…. pero de acuerdo, ¿No tengo que andarme con cortejos ni preliminares, solo sexo, no?

-MADAMMEN: efectivamente.

-ZEUS: ¿Púrpura, verdad?, vete quitando la ropa y ponte sobre la cama, que te voy a reventar - buscó aprobación en la mirada de Madamme, una vez obtenida se desnudó a la vez que yo.

Con algo de reparos, ella se tumbó en la cama desnuda, era una petite, como se las llaman, había pasado los 18 hacia nada, casi no tenia tetas, aunque tenia buenas caderas. Era  bastante guapa, morena con el pelo largo, y al ser tan bajita cuando me dejé caer sobre ella la aplastaba sin piedad. Me dejé los slips, no quería que la vieran sin estar tiesa.

Comenzamos a besarnos mientras repasaba su cuerpo, la abrí de piernas para ponerme en medio, y así tenerla a mi disposición. Tenía cara de niña buena, pero movía su lengua como una auténtica zorra, eso me llevó a meter mi mano en su coño, estaba rasurada al 0, y mientras acariciaba su parte exterior, iba bajando por su cuello, sus pechos, su vientre, iba buscando el punto débil de esa mujer. No lo encontré por esas zonas, así que hundí mi cara en sus muslos, la abrí y la coloqué bien de cara a Madmme que miraba analíticamente.

Le abrí los labios mayores, y chupando su clítoris la sacaba alguna respiración más fuerte que otra, mientras mis dedos la masturbaban por encima,  mi lengua la trabajaba sin descanso, logré que se humedeciera un poco, entonces le metí un dedo, del tirón, y no fue difícil, seria una cría con cara de no romper un plato pero lo tenia bien abierto, tanto que las pocas penetraciones le metí el 2º, buscando su punto G. Me pareció oír un suspiro de aprobación de Madamme al verme ese gesto, y de refilón la mirada de Eli, repasando en su cabeza las lecciones y viendo como las llevaba acabo. Mi mano aceleró al notar sus primeros gemidos, la agarré bien la cintura para que no se moviera y mientras chupaba su clítoris inflado, la “violé” con mi mano. Pasó cierto tiempo en que muchas de mis mujeres ya se habrían corrido, pero estaba claro que Púrpura no era como las demás, así que notándome ya empalmado, la coloqué bien abierta de piernas y me quité el slip, dejando caer a plomo mi falo en su vientre. La comparación me aseguré de que fuera escandalosa, ella era algo pequeña y mi rabo enorme.

-MADAMME: vaya, vaya, al parecer Matahari no metía, la tienes bien grande, de las más grandes que he visto, y sabes como comerle el coño a una mujer……- su estudiada pose no dejaba translucir nada, pero juraría que estaba excitada - ….. toca ver como follas, pero ten cuidado no la partas en 2, que es nueva – sonrió con malicia.

La mirada de Púrpura era mezcla de pánico y suplica de perdón, pero una sola mirada de Madamme se la arrancó, mojé un poco mi glande con algunos fluidos que la había sacado, y apreté con fuerza hasta penetrar, entró bien hasta la mitad, allí el grosor, más que la longitud,  empezaron a sacarla gemidos de impresión.

Quería saber hasta dónde llegaba, y seguí,  seguí penetrando pese a que su cuerpo se elevaba en la misma dirección fe mi cintura, tuve que sujetarla las piernas para poder proseguir y descubrir que aquella muñequilla, que si veía en la calle pensaría de porcelana, le entraba más de 3/4 de polla del tirón. Su cara era de completo ardor, de sentirse llena, se retorcía mientras los 2 notábamos como se iba abriendo paso mi miembro dentro de ella, palpitando. Cuando noté cierta comodidad la saqué lentamente y la volví a meter igual de lento, sacándola un gemido ahogado, ataqué uno de sus pezones a mi alcance, lo tenia tieso, y notando comodidad de nuevo la volví a sacar y meter, pero ahora no paraba,  siendo lentamente, salía y entraba de ella. Con cada entrada la sacaba un gemido que se iba apagando cuando la sacaba y volvía a crecer al meterla, sentía como sus labios menores rozaban a contra piel  mi tronco, tanto al ir como al volver, pero la pobre se mojó tanto que la fricción se evaporó. Allí ya me desaté, hasta ahora era como al inicio, aprendiendo con Eli, ahora saqué a mi bestia interior, aunque me guardé un poco, aceleré de golpe la cintura al penetrar,  la sacaba despacio, eso volvía loca a algunas, darle ese tiempo de recuperación corto entre acometidas, hasta que Púrpura me pidió que me la follara fuerte de una vez, me lo suplicó más bien. Eso hizo activar mis brazos,  la levanté la cadera apoyándola en mis rodillas y tirando de ella la arqueé la espalda, y bien sujeta le di con buen ritmo, uno cómodo pero vibrante. La pobrecilla se volvió loca, y a los 20 minutos se corrió, como una fuente, pero tenia que desmayarla, “Cumple tus amenazas”, me repetía, así que aceleré de nuevo, tenia varias velocidades cómodas y no iba ni por la 2º, eso la retorcía entre mis brazos.

Tras otros 20 minutos  la saqué varios orgasmos, al siguiente la puse a 4 patas y la ensarté por detrás, casi le entraba entera a aquel diminuto cuerpo, pero no por ello la perdoné, llegando casi a la hora la pobre pidió que parara, no aguantaba que la seguiría percutiendo mientras se corría, aún así,  la seguía follando,  hasta que cayó agotada, sus brazos no la sostenían a 4 patas. Proseguí penetrándola hasta correrme, por si acaso la saqué de ella y me terminé masturbando sobre su culo en pompa,  manchándola de semen con gran cantidad. Al darme la vuelta vi a Eli y a la 3º mole tocándose por encima de la ropa, y a Madmme con cara de bastante aprobación.

-ZEUS: esta no va a dar más de si, ahora vas tú - refiriéndome a Madamme, me puse en pie dejando mi polla algo flácida a la altura de su cabeza.

-MADAMME: eres un caja de sorpresas, las has dejado ida en una hora, y a estos 2 les has puesto cachondos perdidos…… ¡Está bien!,  te has ganado echarme un buen polvo, pero yo no soy como ella, tenlo claro, he sido la puta de más caché de esta ciudad, y la especialista en rabos grandes, te va a costar sacarme un gemido.

-ZEUS: te va a costar a ti no pedirme que pare.

La ayudé a ponerse de pie, y abriéndola el vestido por detrás, besaba su cuello, olía a hembra y cremas. Dejé caer el vestido para descubrir que no llevaba sostén y aún así tenía unas tetas enormes y  bien colocadas, para su edad era increíble, supuse quirófano.

Me lancé a esos pechos, y se los comí con dedicación, mientras mis manos recorrían su cuerpo, el vestido cayó del todo y dejó ante mi a una mujer de bandera, curtida por los años y con algo de peso de más, pero eso en vez de restarla, la sumaba, con solo un tanga diminuto, lo supe al llevar mis manos a su trasero, y pegarla a mi cuerpo. Le separa las nalgas como a Eli para buscar su punto debil, “Por probar”, pero salvo un endurecimiento en sus pezones no sacaba nada, así que le retiré la goma del tanga y metí mis dedos a jugar con su coño. Madamme se agarró a mi cuello y se me subió encima, con los tacones puestos, rodeándome con las piernas, besándome la boca, sin duda su peso era mayor que muchas, pero me pareció la más ligera del mundo, sobretodo por lo que hacia su boca, no bromeaba,  esa mujer había vivido de su lengua, jugaba en mi boca de una manera que me la puso dura al instante, golpeando como un caballo sus nalgas,  y metí un dedo en su interior, estaba algo mojada.

-ZEUS: vaya, por lo visto a ti también te afecta, estás muy mojada.

-MADAMME: una será experta, pero sigue siendo humana, anda túmbate que te voy ha hacer la mamada de tu vida ……- se bajó de mi y me empujó, caí de espaldas a la cama donde yacía Púrpura medio ida, y Madamme cayó entre mis piernas, admirando la polla tiesa entre sus 2 manos  –…… hacia mucho que no veía una de estas.

Pareció mentira, se escupió la manos y comenzó una masturbación frenética, con las pulseras en sus muñecas sonando a ritmo, giré la cabeza y vi a Eli chupándosela a la mole, no sé cuando se habían desnudado,  el tipo calzaba buena polla, seria el juguete de Madamme, pero Eli se la comía de cine, sin apartar la vista de mi y sin dejar de hacerse un dedo.

Esa imagen, y lo que aquella mujer empezó ha hacer con su lengua en mi rabo, casi me hacen correrme en menos de 10 minutos. Era una locura, me la habían chupado muchas, pero esta era la 1º que me estaba matando, separaba con su lengua la punta de mi glande, el agujero por donde sale la orina y el semen, era una maravilla,  se metía ¾  de polla en la boca y sin arcadas, su lengua tenía vida propia, hacia movimientos antinaturales. Temí correrme, perder la oportunidad, así que me incorporé y la cogí de los brazos, de un tirón la puse de rodillas sobe mi pecho, y colocándome, metí mi cara entre sus muslos, la quité el tanga de un tirón, se lo rompí pero le dio igual, estaba bastante mojada y sabia que era una experta así que seguí el manual, separar, chupar,  lamer,  penetrar con los dedos y buscar su punto G, encontrarlo y trabajarlo, mientras mi boca hacia maravillas con su clítoris.

Si Púrpura me pareció abierta a esa mujer le entraba un tren de mercancías, tuve que usar 3 dedos para generar fricción, pero logré el resultado que quería, no me había corrido, tenia a esa mujer saciada comiéndola su monte, y  su cintura sobre mi cara, mordiéndose el labio y pellizcándose los pezones. Estaba justo donde quería, había pasado el trago, y la oí gemir, eso me dio la señal, era hora de sacar la artillería pesada, llevaba mucho tiempo comiendo el coño, más de lo que se lo había comido a nadie sin correrse, si quería hacer que se excitara no podía tratarla con suavidad, tenia que darlo todo. La levanté la cadera para elevar mi cuerpo hasta darla con mi falo tieso en el culo.

-ZEUS: me has puesto muy caliente, y lo vas a pagar.

-MADAMME: veremos quien lo paga.

Se elevó entendiendo mi intención y agarrándome la polla con una mano que se escupió antes, la repasó bien, se separó los labios de su interior y con la otra mano dirigió mi glande a su entrada, una vez con dirección, cayó a plomo. Nos sacó un gemido de gusto tremendo a los 2, se había empalado toda de golpe, la presión era grande pero no la que más había sentido. Madamme se retorció con las piernas dobladas hasta que se dejó caer para besarme.

-MADAMME: ¡¡¡DIOS!!! Echaba de menos a alguien que me llenara así, quiero que sepas que ya estás dentro de la empresa, desde antes de que desmayaras a esa pobre cría, pero ahora vas a sufrir por tu soberbia.

-ZEUS: veremos quien sufre - acepté el reto y subí la apuesta a ciegas,  sin saber que cartas llevaba, solo sabia que tenia 2 buenas manos, el ritmo de las colombianas me tenían a tono, y la duración con mi Leona era mi última opción, si aquella mujer aguantaba lo  de mi Leona, no sabría que hacer.

La dejé trabajarme con su cadera, estaba haciéndose sitio en su interior, se acostumbraba pero a la vez se movía, dando pequeños golpes de cadera hacia arriba, que la hacían estremecerse, yo veía sus tetas vibrar por la agitada respiración.

Se tiraba un minuto haciendo giros de cadera para luego levantarse una décima y volver a dejarse caer, se mordía el labio cerrando los ojos, estaba disfrutando aquella tanto o más que yo. Llegó un momento en que sus golpes de cadera ya eran más rítmicos, y se sacaba media polla antes de volver a caer,  fue acelerando sin que yo me moviera, quería reservarme, Madamme aceleró tanto que ya no había giros de cadera,  solo me cabalgaba, sus senos eran grandes e hipnóticos,  con cada bajada rebotaban y subían. Cogió tal ritmo y velocidad que sus pezones hacían círculos en el aire, se echaba para atrás para sentirla más dentro, y luego se dejaba caer buscando apoyo y dejando que su cadera fuera un ente libre,  moviéndose sin parar de arriba abajo. La imagen desde detrás debía ser gloriosa, por que Eli se puso allí, sentó a la mole y se empaló, todo sin perder la vista de nosotros.

Se tiró no menos de 30 minutos con esa postura gimiendo y arrancado placer a puñados, cuando su lengua se hundía en mi boca perdíamos hasta el compás de su cintura, mis manos aprovechaban al acercarla para pellizcar los pezones, noté que al hacerlo daba pequeños resortes, estaba a punto de correrme y esa asquerosa ni se había inmutado. Me levanté para trabajarla los senos, ahora veía que eso le ponía,  así que no la dejaría escapar, pero dio un último acelerón de   su cintura, y eso fue gloria bendita, una danza del vientre conmigo dentro de ella. Reventé en una corrida que sentí, mi polla debía estar tan dentro que los chorros de semen rebotaban en la pared de su útero y caían en mi glande, caí rendido, me había echado un polvo de 1º nivel, y vi en su cara orgullo y soberbia. Mientras, me miraba altiva y seguía moviendo su cadera lentamente.

-MADAMME: no está mal, has aguantado más que nadie desde hace unos años, pero he ganado.

-ZEUS: de eso nada, solo me has demostrado de lo que tú eres capaz, ahora es mi turno - la había dejado demostrarme todo lo que tenia sin yo moverme,

Me levanté para besarla, ella se sorprendió un poco, presuponía que estaría derrumbado, pero superponiendo niveles, eso solo era una Yasmine inspirada, aún me quedaba Eleonor, y mi Leona.

Jugamos con nuestras lenguas hasta que mi polla se volvió a inflar en su interior, se sobresaltó de mi rápida recuperación, era joven y no me costaba mucho volver a empalmarme. Ella quiso tomar el mando de nuevo, pero ahora no la dejé, la sujeté las caderas y di un fuerte golpe para penetrarla hasta el fondo, así, saqué la cadera de la cama, planté los pies, y cogí mi postura más lucida. Ahora ella era un cuerpo fijo y era yo quien la percutía, como me enseñó Eli, que se estaba corriendo detrás de nosotros ante lo que allí ocurría, y la estaca que la martirizaba desde atrás de la mole de Madamme.

Comencé despacio, metiéndola y sacando toda, para ir aumentando el ritmo paulatinamente, encontraba un buen ritmo a mantener y lo hacia, luego subía un poco más hasta encontrar otro llano, eso ya era 1º nivel, la sacaba gemidos de placer y el sonido de petardeo de mi pelvis contra ella inundó la habitación. Me guardé lo mejor por si acaso y llevaba  su cadera en la misma dirección que mis embestidas, eso ya la cayó, no le daba para respirar y gemir a la vez, solo tenia la boca abierta, consumía toneladas de aire con cada bocanada, pero me estaba costando, aquella hembra recibía sin compasión y no solo aguantaba si no que lo disfrutaba. Después del polvo previo, y la media hora que estuve perforándola  yo, la noté curvarse, su cuerpo recordaba una sensación de placer,  un rayo la partió, sentí claramente como una corriente eléctrica le subía desde la cintura por la espalda hasta el cuello, con un gemido casi de opera, notaba los músculos de su vagina apretar y contraerse,  notando como me sorbía casi la vida. Calmé el ritmo de mis embestidas, entre otras cosas por que estaba dándome un calambre.

-MADAMME: ¡¡¡¡¡¡La madre que te parió, maldito carbón!!!! Hacia mucho que nadie me sacaba un orgasmo así………. uffffffff y sin ayuda de vibradores.

-ZEUS: pues aún queda trecho, no voy a   parar hasta correrme dentro de tu culo - me besó apasionadamente, con los ojos abiertos, sabiendo que mis palabras no eran en balde.

-MADAMME: ábreme el culo, dios jajajajaja, con esa polla me vas a destrozar.

Gateó sobre mí para empujar a Púrpura de la cama y tirarla al suelo  con gesto inhumano, ya que seguía ida. Me fui de rodillas persiguiendo aquella maravilla de trasero voluptuoso, la atrapé dejándola de cara a Eli, que estaba de nuevo siendo empalada por la mole, y mirándola a los ojos metí mis manos en el coño de  Madamme.

Busqué fluidos y acariciaba con ellos el ano, se abría las nalgas con una mano, no fue difícil meter ni el 1º ni el 2º dedo, pero para asegurarme metí un 3º, me rogaba que la diera por el culo, pero la hice  suplicar, en parte, Eli y sus tetas bombeadas por el movimiento que tenia a su espalda me distraían. Cuando me dio la gana, apunté a su ano y le metí media polla del tirón, sacándola un alarido a al vez empujó hacia atrás, a la 3 º embestida le había entrado toda, le dolía pero supongo que por experiencia sabía que cuanto antes entrara, antes dejaría de dolerle.

La levanté el torso para acariciar sus tetas y pellizcar sus pezones, era su punto débil, pegando su espalda a mi pecho, dejando que su culo se abriera lo suficiente, yo no apartaba la vista de Eli, que había seguido ejemplo y estaba a 4 patas en el suelo siendo percutida por el culo por aquella mole, que iba de comparsa y estaba follándose “a mi diosa”. Eso me generó cierta rabia, así que castigué a la que tenía ensartada, la volvía  a poner a 4 patas y sin piedad aceleré, arremetiendo contra su trasero como una pared. Madamme, tomó el mando de nuevo, pese a mi fuerza ella controlaba las acometidas, notaba como la piel de su ano se estiraba y se contraía con cada arremetida, hasta que dejó de hacerlo al abrirse, allí pegué el acelerón final, metiendo mi mano en su coño jugando con el clítoris en mis yemas de los dedos  y otra mano en sus tetas pellizcando, aceleré hasta lo más que pude, no guardé nada, era como con mi Leona pero durante más tiempo continuado.

Fue como evolucionar, se abrió un nuevo mundo ante mi, yo podría mantenerme 3 o 4 horas follando seguidas, siempre que fuera yo quien llevara la batuta, pero ese no era el caso,  de hecho  ella se movía en dirección contraria a mis ataques, y con cada estoque la sacaba un gemido. No sé cuanto estuve la verdad,  pero me pareció un  mundo, eso si, la saqué el 2º y el 3º orgasmo a Madamme, después del 1º fueron muy rápidos, y sin dejar de bombear entre ellos, la oí rogar, pero yo estaba desatado, como nunca, de mi interior salió una bestia, una que apenas salía, un ser de instinto animal, voraz e insaciable.

-MADAMME: ¡¡¡¡¡Para, para de una vez cabrón, que me partes en dos!!!! ………..- la seguí dando, Eli había quedado ya parada, el hombre a su espalda se derrumbó agotado y a Eli la veía con ojos de querer más, la excitaba mucho verme follárme a esa mujer, y quería decirla  que si en vez de a ese, estuviera en mis manos, estaría ida de placer -……… ¡¡¡¡¡QUE PARES JODER, PARAAAAAAA, ENTRAD POR DIOS,  SACANDE DE ENCIMA A ESTE ANIMAL!!!!

Lo gritó de tal manera que las dos moles de fuera entraron  quedándose medio segundo perplejos, me abordaron sacándome de ella, tenia un agujero en el culo del tamaño de una naranja, las nalgas rojas y un río de fluidos que la goteaban por su interior.

-ZEUS: ¡¡¡¡TE LO DIJE, OS DIJE QUE OS REVENTARIA!!!  ¡Ahora quiero más, diles que me suelten y me tiraré a mi diosa como es debido, no como ese mierda que se ha quedado dormido!  - estaba fuera de mi, iba a dominar aquello hasta el final, y la cara de Eli de……… ¿ilusión? ante mis palabras,  me excitó aún más.

-MADAMME: está bien, soltarle y salid - obedecieron como robots.

Me fui derecho a por Eli, la levanté del suelo con mis brazos, me la subí encima a horcajadas, me rodeó con sus piernas y me besó casi arrancándome la cabeza, verme follar así, en mi estado “sobre natural”, notándose el cambio desde la última vez que nos acostamos en el gim hacia casi 1 año, la había puesto como nunca.

La agarré de las nalgas y se las separé lo más que pude mientras la levantaba y la ensartaba, entró casi limpia, la mole la tenia grande pero cuando la aplasté contra la pared la metí entera, y ahí noté que no la había abierto del todo. Lo hice yo, y manoseando sus pechos, percutía sobre ella, como hacía últimamente, las daba tan fuerte que rebotaban contra la pared y yo aprovechaba el impulso para volver a meterla de golpe. Eli no sabia donde agarrar o poner sus manos, o como besar, estaba casi nerviosa, mis movimientos eran firmes, seguros y profundos, sentía perfectamente como mi polla entraba y salía entera de ella y la hacia vibrar, cuando la agarraba de las nalgas y se separaban llegaba a tiritar de placer.

Estuve así hasta que me corrí, me daba igual y ni conté sus orgasmos de Eli, quería calmar mi fiera interior, y era ella la que lo logró. Las últimas embestidas la hacían elevarse por la pared y caer a plomo, con su brazos inertes, solo se dejaba hacer, había desistido de todo, solo disfrutaba. Me tensé al eyacular,  Madamme y la pobre Eli habían aguantado apenas 2 horas, más la otra de Púrpura,  “Dios, que suerte tengo con  mi Leona”, no era una super modelo, pero era capaz, no solo de saciarme, si no de llevarme al éxtasis, al punto en que había dejado a esas 3 mujeres en la habitación. Pero esta vez no había sido yo el que había llevado la batuta, estaba agotado de la resistencia de esas 3 hembras, me había costado  desfallecer a Púrpura y un esfuerzo sobre humano llevar al limite a Madamme, me llevó a tal punto que no era un ser humano, si no un monstruo, algo que no me gustaba ser, pero que podía llegar a serlo. Solo al terminar con Eli, pude volver a meter a ese “ser” en su lugar de origen.

Cogiendo el cuerpo de Eli, que me abrazaba sonriendo y feliz, encharcada en sudor frío, la recosté con suavidad y cariño sobre la cama, dónde estaba Madamme agarrándose el culo como si se le fuera a caer, mirándome atónita.

-MADAMME:  bienvenido al equipo, Zeus, mereces de sobra ese nombre.

-ZEUS: ¿Cuando empezamos?

-MADAMME: mañana mismo iras a la oficina a las 12:00, te estaré esperando, te quiero llevar personalmente, ya no solo la empresa, eres un diamante en bruto y te voy ha hacer ganar mucho dinero si sabemos moverte……- su mirada irradiaba ilusión, no sabía si era por que me veía de forma sexual o por que pensaba que la haría ganar mucho dinero - ……dios, van a pagar una burrada por una noche contigo, que narices, será por horas, y pagarán………. ¡Vaya que si pagaran!

-ZEUS: bien, voy a ducharnos a mi amiga y a mi, tenemos que seguir la fiesta, deja la dirección  apuntada, vosotros recoger y salid de aquí, y por dios, ayudar a Púrpura, que sigue ida ahí tirada -  ¿Seguir de fiesta?, bravuconeaba, no podía con mi alma, y según se fueran iba a descansar, pero ellos no lo sabían, así que lo dejé en el aire.

Entraron las moles y medio despertaron al 3º, estaba con tal  sonrisa por el polvo con Eli, que ni se había enterado del resto. Ayudaron a vestirse a Madamme, que me dio un beso y un azote.

-MADAMME: eres un chico travieso, no me voy poder sentar bien en unos días - y salió andando con el mayor orgullo y clase que pudo, que era poco, se le notaba escocida.

Una mole vistió a Púrpura sin dejar de aprovecharse un poco y se la llevó como un saco de patatas al hombro, había recuperado algo de conciencia pero no se tenía en pie. Cerraron la puerta y pasó un tiempo prudencial, sentí que la bestia regresaba a su cueva y un ardor decreciente hacia que Zeus desapareciera.

-ELI: mi amor, te quiero, y me vuelves loca, pero no puedo más, por favor……

-YO: ¿Estás loca? ¡¡¡Estoy muerto!!!, solo lo he dicho para vacilar y dejarme aún más arriba, no sé ni si podría aunque quisiera.

-ELI: menos, mal, por que me has roto, me has llevado a las puertas del infierno y me has traído de vuelta, ya no eres aquel aprendiz mío, follas como un animal salvaje, pero mantienes mis conocimientos, ¿Quien te ha enseñado a follar así?

-YO: tú me lo diste todo para empezar, esto es solo el resultado,  varias………. en realidad  muchas mujeres, de todas he aprendido algo, y tengo un par que esto de hoy lo considerarían un día en la oficina. Pero solo tú me sacas de quicio, siempre serás mi preferida,  te debo mucho.

La di un buen beso, y en brazos la llevé al baño, estaba consciente pero muy débil, la di un buen baño procurando no excitarme, luego la puse algo de ropa y la dejé tumbada descansando. Yo me duché después, dejando la alcachofa pegada al soporte y que el agua caliente bajara por mi cabeza, debía retomar el hilo, guardar a la fiera en su cofre hasta que la volviera a necesitar, despejar mi mente y centrarme en el objetivo, casi se me olvidaba. “Es Ana, y el piso”, me recordaba,  quedaban 3 semanas y aún no teníamos el dinero, pero yo tenía la oportunidad de ganarlo, oportunidad que me había ganado con mi esfuerzo.

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