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MI DON (18)

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Zeus – Espectáculo para ricos.

Directo a mi casa, con la imagen de Madamme totalmente sumisa ante mi en la oficina. Dormí más de 10 horas, las suficientes para guardar a la bestia en su cueva, aquella que empieza a tener miedo mostrar. Al levantarme comí y bebí como un náufrago al entrar en un bufett libre, mi madre me pedía que lo hiciera  despacio o que me  sentaría mal. No había tiempo, tenia que quedar con mis amigos para decirles que lo del piso iba bien, pero me fui a la cama de nuevo, tenia agujetas por toda la cintura  y las piernas, tenía que relajarme.

Me despertó una llamada de Madamme, ya tenía a la 1º clienta de las que pagaban bien preparada para la visita de Zeus, me dio dirección y foto. Eran 8.000€ para mi por 1 hora, me avisó de que era una anciana, rica y muy cachonda, la foto lo demostraba. Fui a la dirección, casi a rastras, y según abrió la puerta me recibió en pelotas, una señora de 68 años, arrugada y con la carne caída, con el coño lleno de bello. Me dio igual, era Zeus, me había puesto su personalidad por el camino, y  trabajé a esa anciana con mis manos hasta tenerla ardiendo para regalarla la follada de su vida. Casi la da un infarto tras otro, cuando me la vio morcillona, cuando me al vio tiesa, cuando la penetré o  cuando se corrió.Luego bajé el ritmo, no necesita a la bestia, bastó conmigo, y para ser tan mayor me demostró más aguante que algunas más jóvenes que había catado. Salí de allí entre abrazos y alabanzas de la señora.

Pensé en ir a visitar a mi Leona, llevaba más de 24 horas sin sexo de verdad, y pese a que me la puso dura, aquella anciana no me hizo correrme, incluso pensé en llamar a Madamme para reafirmar mi autoridad,  pero quise guardarme, la fiesta de David era al día siguiente. Mi Leona era capaz de mermarme, y Madamme estaría dolorida, además quería hacerla desearme.  Me fui  casa, el reposo del guerrero antes de la batalla podéis llamarlo. Me puse a ver páginas y videos de posturas y trucos sexuales, quería ir bien preparado a la fiesta de David. Madamme me mandó un mensaje, con la hora y el lugar, diciendo que no importaba que ropa llevara, la gente no me iba a ver vestido.

Pasé la mañana siguiente con los amigos, y hablando con Ana, les enseñé la cuenta con 15.000€ ganados a golpe de mi físico, estaban locos de contentos, “Pobres ignorantes”, pensaba. Les invité a comer para celebrarlo, me insistían en saber de dónde había salido el dinero, les dije que estaba trabando para una empresa y que pagaban muy bien   por trabajos duros y de malos horarios, una media verdad. Les convenció, más que mis palabras el hecho de tener ya el dinero, me fui a casa y me eché una buena siesta para cargar las pilas.

Me levanté con 3 horas para la cita, el camino era 1 hora así que durante ese tiempo hice ejercicio, había leído que así tonificaba y marcaba los músculos, quería verme atractivo pese a que mi físico engañaba soberanamente, no marcaba músculos como los modelos, ni nada parecido, pero tenía mi encanto quiero pensar. Me di un buen baño, dejándome allí  notando como la suciedad se despegaba de mi, salí,  y me hice todo lo que la higiene personal obliga, me peiné un poco, (Creo que nunca os lo he dicho, mi pelo crece muy rápido, tengo que cortármelo a menudo, por que si no, me da calor, y odio el calor, desde antes de la operación, y en la cara solo me dejé la famosa barba de 3 días).

Me arreglé y me perfumé como para una boda, me dio lastima luego ponerme cualquier cosa encima, y fui a la cita en transporte público, por el camino pensé que era una tontería continuar usando autobuses, ahora disponía de dinero suficiente para sacarme el carnet de conducir y algún coche de 2º mano, tenía al típico amigo flipado de las motos y los coches, un bala perdida que me caía bien y al que había ayudado con algún lío que otro, no le sería difícil encontrar un coche en condiciones y barato, en su defecto una moto, una scooter de esas para poder desplazarme rápido.

Me estaba adelantando, me di una bofetada a mi mismo, me gusta darme algún toque físicamente cuando creo que lo necesito, como si mi conciencia se adueñara de mi mano. Me centré, iba a ser una noche movidita, serian 2 horas de sexo seguido en la fiesta de David, nada que no hiciera con mi leona casi cada vez,  pero quería que dar la talla, no pasarme, ¿O si hacerlo?, joder, me iba a tirar a una chica, y no sabían quien era o como follaba. No fue ansiedad, pero si me llené de curiosidad, estaba claro que dar la talla lo iba a hacer.

Me bajé una parada antes de llegar al destino y me acerqué con cuidado desde lejos, era una casa grande, casi una mansión de 3 o 4 pisos, había luces y gente entrando vestida de fiesta de alto copete, había fotógrafos y paparazzis en la entrada y hasta una zona donde se les hacían fotos y se les entrevistaba, vi a varias de esas reporteras buenorras de programas de TV, y alguna famosa de alto nivel, actrices o modelos. Me miré y no acerté con la ropa, si me acercaba más daría el cante tan mal vestido,  y me sería difícil explicar que hacia por allí. Por suerte me llamó David, no sabia como obtuvo mi número, supuse que Madamme ayudó.

-DAVID: oye, ¿Dónde andas?

-YO: estoy en la puerta, vaya fiestón, he venido sin arreglar, no me puedo acercar sin que me vean y se hagan preguntas.

-DAVID: vale, da la vuelta al edificio, allí están descargando el catering, acércate y di que te mando yo para ayudar, mete cualquier cosa a la cocina, allí te espero en 10 minutos.

Di un amplio rodeo para no llamar la atención de nadie, me acerqué y vi los camiones descargándose, me ofrecí  a ayudar de parte de David y me dieron unas bandejas, seguí a uno que iba delante mía y dejé las bandejas en una encimera. Allí David me abordó.

-DAVID: joder, ya creía que no venias, que susto, anda sígueme - me cogió de la mano y me arrastró por los pasillos hasta bajar a un sótano, bajamos otra planta más, casi por un pasillo oculto, y allí rodeó una pared circular. Me metió en una habitación adyacente, allí me sentó y me dijo que esperara,  que iba a traerme a “mi compañera” en el centro de la sala.

La habitación era poco más que un cuarto de trastos, con una mesa y unas sillas, a un lado  una nevera con agua y bebidas isotónicas, en la mesa una cesta con algo de fruta, y hasta reconocí la viagra, condones  en un cuenco. Algún juguete más alrededor, consoladores, vestidos de enfermera, sirvienta o secretaria y vestidos de bombero,  policía,  obrero……..era un pequeño santuario al fetiche, con su zona del sado especial, fustas,  cuero, látex y cadenas. Solo había una puerta al otro lado de por dónde yo había entrado, un puerta roja acolchada, muy porno, con una lucecita encima apagada. Se abrió la puerta al lado contrario, por dónde yo había entrado antes,  y entró David con una mujer a su lado, nos presentó.

-DAVID: bien, por fin estáis los 2, y aún queda un rato, sentaos……. - a mi me lo dijo, a la chica se lo indicó –……. bien, este es Zeus …….- la gritaba como si estuviera sorda, me miró – ……..ella es  la Geisha, me ha costado traerla, es la puta con más nombre de París, es francesa y no entiende ni papa de español, le han explicado más o menos lo que vais a hacer,  quedaos aquí, comed y beber lo que queráis, dentro de 1 hora o así bajaré a avisar para que os preparéis, no habrá nada especial……- suspiró mirándome - …..no quiero abrumarte aún más, nada de juguetes ni vestidos ni fetiches, aunque asegúrate de que ella se deja los tacones. Bien, cuando vayamos a empezar, os quedareis en ropa interior, yo me saldré a presentar, cuando se encienda la luz de la puerta, ahí arriba, entráis, deja  a ella primero y da unos segundos de lucimiento, después entras tú, verás que solo es una sala circular, llena de espejos, y una cama redonda en medio  que da vueltas, deja que ella lleve el ritmo, tiene más tablas……….a partir de ahí………..tenéis que aguantar 2 horas de sexo, no te preocupes por ella, es otra bestia, la puedes hacer de todo, está limpia y según creo tú con la vasectomía, así que nada de condones, y si ves que no puedes usa la viagra de ahí, ¡Pase lo que pase no puedes fallar!, puedes ser mejor o peor,  pero no falles.

-ZEUS: no te preocupes por mi, ya viste que no soy ningún enclenque, solo te pregunto si quieres que la destroce o no al final.

-DAVID: ¿Y si te destroza ella antes?

-ZEUS: buena apreciación, supongo que solo queda probar para saberlo - David giró la cara, se le pasó una idea  pero no me la comentó.

-DAVID: bueno, da igual, por ahora os vais a quedar  aquí,  luego bajo para avisar  - le dijo algo en un francés españolizado a la mujer, y se fue.

Allí nos quedamos los 2, de pie y en silencio, oyendo de fondo los ruidos de la fiesta que había por encima de nosotros. Intenté hablar con ella un par de veces, pero solo me miraba y sonreía, no contestaba, es más, sacó un móvil y se puso a trastear con él.

De su físico no puedo hablar aún por que no se apreciaba, iba vestida con ropa amplia y poco sugerente, pero si de su cara, seria francesa pero tenia ciertos rasgos asiáticos, “De ahí su nombre”, guapa a rabiar, piel suave y lisa, casi sin maquillar, con un poco de sombra de ojos que la hacían más bella aún, pómulos prominentes, ojos negros y cara fina, no llegaba a ser  china o japonesa, solo tenia los ojos un poco  rasgados, y eso le daba un morbo tremendo. Con el pelo  moreno, recogido en un moño  con palillos enredados en él para sujetarlo. Me pasé media hora aburrido, me tomé algo de beber y le ofrecí, cogió una botella de agua, quise gastarle una broma con uno de los plátanos de la bandeja de la fruta, pero me miró como si estuviera loco, no hablaría mi idioma pero sus ojos decían mucho, entre otras cosas, que yo era un imbécil y que si no podían haberse buscado a otro. Me harté de tratar de llamar su atención,  me levanté a dar una vuelta por la habitación, mirando y jugueteando con las cosas de por allí. Haciendo el tonto con una de las fustas de la zona del sado me di un golpe en la mano que realmente me dolió, y solté un quejido sonoro, eso la provocó una risa que yo oí.

-ZEUS: hay que tener cuidado con estas cosas……….- me miró sin entenderme pero se reía, por fin reaccionó y se levantó acercándose a mi, me cogió la fusta, la dio la vuelta y me golpeó en la mano con ella,  no me dolió casi nada -….. ahhhhhh que es al revés jajajjaja - nos reímos ante mi poca sabiduría, y ante eso comenzamos a ver y señalarnos  lo que nos llamaba la atención.

Ella se probaba algún vestido con la percha puesta, poniéndoselo por encima, y como chaval que era me fui a ver el traje de policía, era realmente completo, con esposas, porra, placa y radio. Pasados unos minutos coincidimos dónde los consoladores, me señalaba y luego a ellos, no entendía, hizo el gesto con ambos dedos índices separándose, como preguntando el tamaño, supuse que era el mío. Ella iba cogiendo de menos a más y me los enseñaba, yo iba diciendo que no a todos, que más grande, ninguno de allí era como la mía, y al final me miraba incrédula, riéndose  ante mi soberbia. Me fui donde el traje de policía y saqué la porra, marqué con los dedos ¾ de ella y le indiqué que al menos así de larga, aunque más ancha, ella se retorció,  un poco de risa y otro poco de sorpresa, hacía gestos de que no la tomara el pelo, yo trataba de aguantar la seriedad pero al verla reír y soltar alguna frase susurrada en francés,  se me escapaba una sonrisa boba. No se por qué, pero aquella inocencia mía, o tontería, le hacia gracia, estaría acostumbrada a gente “más profesional” no sé. Yo seguí el juego, y con la música de fondo le ofrecí mi mano para bailar, ella preguntaba en francés, como si estuviera mal de la cabeza, pero me reafirmé con la mirada, ella aceptó el reto,  se fue a quitarse el abrigo largo de cuero negro que llevaba,   dejándolo cuidadosamente en la silla, fue la 1º vez que la veía de forma que pueda describir.

Era una mujer de bandera, obvio, de unos 25 o 27 años, llevaba una camiseta corta que apenas le tapaba los pechos, palabra de honor, y unos vaqueros ajustados, no de tela vaquera, si no  elástica, con unos tacones de infarto, eso la ayudaba a no quedar muy descolgada de mi corpulencia,  sin ellos debería ir por el 1,67, le sacaba más de una cabeza y media con los zapatos puestos, no le costaba  andar con esas agujas por tacones pero sus pasos debían de ser cortos. Me dio tiempo a admirar su cuerpo, tenia el vientre formado, de gim, pechos medianos, para mi gusto tirando a cortos, pero bien colocados, y un trasero de 1º, los pantalones se lo hacían, los llenaba, caderas anchas pero no desproporcionadas. Sus muslos al andar rebotaban dentro de las perneras del pantalón, y se le marcaba claramente el puente en la ingle. Iba a ser un polvazo y aún  no la había visto desnuda, eso lo sabía.

Se acercó a mí, me cogió la mano, como cortesía y buscando apoyo firme, hice un saludo cortés a lo que ella respondió con otro, y pusimos la pose típica de baile, juntando las manos y ella agarrándose de mi hombro y yo de su cintura. Fue inocente, no la pegué a mi, simplemente bailamos un vals, moviéndonos por el espacio de la habitación, de vez en cuando la hacia dar una vuelta sobre si misma agarrada de mi mano, nos reíamos de nuestro atrevimiento al acelerar el ritmo de los pies. Ya le daba hasta 2 o 3 vueltas y poníamos poses, no sé si notó mi polla, o no,  en algún gesto,  pero si que vi la cara de asombro y esa forma de relamerse o morderse el labio discretamente que tanto había visto últimamente, iluso de mi, preferí pensar que le estaba gustando el momento.

Notando un poco la monotonía y el cansancio en sus pies, decidí dar un último pase recostándola sobre mis brazos, ella encogió una pierna como una bailarina profesional, agarrándose de mis brazos y riendo, mi cara se quedó a milímetros de la suya, mientras mis manos iban más debajo de lo necesario en su espalda. Allí me percaté de sus ojos negros, casi me pierdo en ellos, me quedé 2 segundos mirándolos absorto antes de intentar cerrar el baile con un beso en la mejilla, pero no se si conscientemente o no, ella giró la cara y me besó los labios, lo que si sé es que le gustó, por que se quedó allí y llevó una mano a mi cara, para separarse unas décimas después relamiéndose,  con los ojos torneados y una sonrisa enorme. De golpe se abrió la puerta y entró David, con la tontería había pasado ya mucho rato, y del susto se me cayó la mujer al suelo, más que por mí, por ella, se sobresaltó tanto que el tacón apoyado en el suelo se le resbaló, no cayó redonda si no que se me escurrió sin soltarla, de inmediato  la levanté casi a pulso, “No pesa nada, no llegará a los 50 kilos”.

-DAVID: vaya, espero no haber ininterrumpido nada……...- entró sin más como un elefante en una cristalería.

-ZEUS: no, solo calentábamos -  ayudé a recuperar la compostura a Geisha.

-DAVID: bien, por que tenemos un problema………..- le dio un papel escrito en francés a ella -…… mira, iba a ser una sesión normal, he reunido a los 8 clientes que estarán detrás de los espejos, y estaban charlando antes de meterse en sus habitaciones, al decirles que la chica era la Geisha, muchos se han emocionado, tiene cierto renombre, y han querido apostar.

-ZEUS: ¿En que?

-DAVID: en cuanto iba hacer que te corrieras, tiene muy buena fama, y alguno decía que en menos de 30 minutos estarías con la lengua fuera, más al decirles que eras nuevo, y muy joven.

-ZEUS: pues se van a llevar un chasco, ya lo sabes.

-DAVID: yo lo sé, pero ellos no me creían, de  hecho no se iba a apostar puesto que nadie iba en tu favor, hasta que ha llegado Madamme…..

-ZEUS: ¿Está aquí?

-DAVID: si, ha querido insistir al ser tu 1º vez en estas cosas, les ha dejado fanfarronear, y luego ha dicho que aceptaba la apuesta, pero no a cuando te hacia correrte, si no que tu la ibas a dejar rota antes de las 2 horas ……..- pensé en que Madamme me la estaba jugando, o devolviendo, por el roto que la hice a ella hacía 2 días, o quizá solo era consciente de mis habilidades, pero ella era una vieja ex prostituta desentrenada, allí tenia a una de 1º nivel, joven, en forma  y con fama -…….. como no se han puesto de acuerdo en el cómo, han decidido votarlo, vais a entrar ahí los dos, y vais a tener que follar a lo bestia, encima de cada espejo hay unas luces, verdes y rojas, el verde eres tú y el rojo es ella, si  alguno de los 2 se rinde antes de 2 horas, pierde automáticamente, y si cuando pasen las 2 horas, seguís los 2 en pie,  se contarán las luces, las vais a ir viendo todo el tiempo, pueden ir cambiando de opinión según crean conveniente, pero te digo que  la apuesta inicial está cerrada ya…………  8 a 1 en tu contra.

-ZEUS: ¿Y el 1 es Madamme? - asintió.

-DAVID: así que lo vas a tener jodido para ganarte que voten en contra de su apuesta, eso si, el que gane de vosotros 2, aparte de los 10.000€ por participar, se lleva un 25% de la apuesta, entre Madamme y yo les hemos sacado unos  50.000€, así que si entras y pierdes son 10.000€, pero si entras y ganas……… te vas con 22.500€, el resto es para el ganador, ósea Madamme, restándole mi porcentaje por organizarlo, claro – puso una sonrisa rara, pero miré a la mujer que leía las indicaciones en el papel, y al acabar puso una sonrisa pícara, asintió ante nuestras miradas.

-ZEUS: …..¿Y cuando empezamos?

-DAVID: ya, entro y os presento, entrad en ropa interior, como te dije,  y deja que ella se luzca primero, luego entras tú, os presentaré como en un combate de boxeo, y estaré claramente del lado de ella, es una pose, pero tengo mis dudas, dejaste a Madamme rota delante de mi, pero esto es otra cosa, ella es otra cosa… -  señaló a Geisha - …..una vez presentados me meteré por uno de los espejos dónde esta Madamme, al entrar y cerrar, comenzáis, ¿De acuerdo? …..- nos lo dijo a los 2, asentimos -….. bien, pues fuera ropa y voy entrando….. - me miró -…. suerte, la vas a necesitar.

Se puso al lado del pomo en la puerta, cogió aire, templó los nervios, y entró, abriendo la puerta y dejándome ver la cama en el centro, redonda y giratoria, con un espejo  enfrente. Andaba liado desvistiéndome, y no perdiendo ojo de cómo se desnudaba ella, yo me quedé en slips, que me marcaban bien, pero era ridículo al verla  a ella, era una especie de princesa asiática, piel suave y cuidada,  le venia perfecto con los rasgos físicos, unas tetas que temblaban dentro del sujetador, y un tanga de hilo fino, con elegancia pero muy excitante, la forma de quitarse el pantalón, enrollándolo para sacárselo y dejando el culo en pompa me descolocó, “Vaya trasero, y vaya piernas, pura fibra”, le temblaban de tensión, no de flacidez. Se soltó el pelo, quitando los palillos que llevaba puestos en el moño, dejando  caer una larga melena que le llegaba hasta el culo, me miró y sin saber por qué su imagen me recordó a la de Pocahontas, la protagonista de aquella película para críos, una versión adulta y erótica, y eso me excitó.

Se oía de fondo a David hablando del enfrentamiento, mientras los 2 nos poníamos a la altura de la puerta, yo calentado músculos que sabia que iba a necesitar, y ella destentando el cuerpo con poses que me recordarían al yoga, si hubiera ido a alguna clase. Ni yo podía quitar la vista de ella, ni ella de mi, en concreto de mis slips, ya la tenia morcillona y se notaba, fue uno de los momentos más eróticos y nerviosos que he tenido, como la 1º vez que vas a montar en una montaña rusa de crío, un hormigueo en el estómago me estaba hacinado morirme de ansias. Por fin David la presentó, le veía apareciendo y desapareciendo en el marco de la puerta, la llamó y ella fue a salir,  la cogí del brazo y le extendí mi mano, para desearla suerte, ella me correspondió, y aproveché para besarla la mano con gesto gentil, no buscaba ser dulce con ella, si no que la pareciera ser  un caballero educado, alguien que no la lastimaría, cosa que no era en absoluto.¿Por ese dineral?, iba a entrar allí a  destrozarla como fuese.

Ella entró y se contoneó  saludando, dando una vuelta de honor, podía notar muchos ojos clavándose en ella,  incluso algún golpe en los cristales tintados dado desde el otro lado. Se recostó sobre la cama, de forma sensual, andando a 4 patas despacio para regalarle una buena visión a todos los ángulos, echado el cuerpo hacia delante y hacia atrás apoyada solo sobre las rodillas.  Cuando le tocó mi zona, me llamó con un dedo, con cara de loba insaciable, “Sin duda ella también quiere ese dinero”, pensé, y por un instante dejé de ser Zeus, para ser Raúl.

-DAVID: bien, ya tenemos a la chica, pero damas y caballeros, hoy tenemos a un nuevo concursante, un chico nuevo, joven y con aspecto de buena gente, pero no se confundan ni un ápice, es un animal, una bestia salvaje que viene dispuesto a convertirse en el dios de esta sala, ¡¡¡¡¡Él………..es…………..Zeus!!!!!! - tardé un par de segundos en salir, dejando algo colgado a David, y al entrar, asomé solo la cabeza, con gesto de perro asustado, como si me hubiera equivocado de habitación, en ese momento era Raúl, el gordo, el páyasete que siempre tiene que hacer la gracia.

Pensé, que sería más divertido así, que no solo fuera follar, si no que vieran ante sus ojos en esas 2 horas mi evolución en ese año largo desde la operación, que les sorprendería o asombraría más verme trasformarme de aquel acomplejado, a la bestia que sabía que tenía dentro.

David me miraba atónito, entendía que lo hacia a propósito, pero no sabia por qué, yo me colocaba el slips y él  lo arregló un poco como buen orador que demostró ser, siguiendo la broma aunque no la entendía, achacándolo a los nervios. Me daba indicaciones de las cosas que tenía que hacer, como girarme, o dar la vuelta por los espejos, y yo bromeaba, tropezando,  arreglándome delante de uno de los espejos, o equivocarme  en alguna indicación. No lo sabía, y David me estaba perdonando la vida con la mirada, pero casi podía oír las risas detrás de mi reflejo de esos ricachones que iban a ver sexo duro y empezarían riéndose de mí. No importaba, no solo estaba acostumbrado a ser el hazmerreír, si no que era un papel que había aprendido a aprovechar.

-DAVID: bien parece que ya nos hemos centrado, aquí, si,  en el centro, la chica mona medio desnuda de la cama………- casi sentí el alivio de David al verme dejar de hacer el tonto -  …. ya me voy yo, sabéis lo que tenis que hacer - me miró rogándome que dejara la broma, y se fue por uno de los espejos que se abrió, pude ver de refilón a Madamme, que tenia la cara roja de risa, me miró apenas un suspiro, y clavé mi mirada en ella, no sabía si me la estaba jugando o no con lo de la apuesta, pero la mirada era de que la castigaría más tarde o más temprano.

Por ahora me quise centrar, me acerqué a la cama donde estaba  Geisha,  también con cierta congestión por la risa, se recompuso, y gateando hasta dónde estaba yo, se arrodilló delante de mi, bajándose de la cama, y comenzó a acariciar mi cuerpo.

La habitación se tensó de golpe, y la temperatura ascendió varios grados, sus caricias eran expertas y eróticas, por mis piernas o mi estómago, rozaba de pasada mi bulto en el  slip, dejando que me calentara. Estuvo así un rato, un buen rato en realidad, en el que pude ver un marcador con una cuenta atrás de 2 horas ya en marcha, 8 luces rojas y una verde, por donde había salido David.

Sus caricias se la hubieran puesto dura ya al más pintado,  incluso comenzó a acariciar por encima de la tela del slip, pero aquello no crecía, llevó su boca a la tela, daba lametones y mordisqueaba suavemente el enorme bulto de mi ropa interior, pero nada, no crecía. A los 10 minutos se cabreó, y metió la mano por dentro, con cara de ansia, agarró y acarició, pero notó un tacto distinto al habitual, de hecho algo se movía sin estar pegado a mi cuerpo, tiró y sacó……un plátano, lo miró confundida. Yo me tronchaba de mi broma, esos segundos de más que tardé en entrar los aproveché para meterme una banana en los slips, la situación no podía ser más cómica, oía unas carcajadas sonoras, y apostaría mi vida a que David estaba jurando en hebreo ante mi ocurrencia. Si,  quise gastar la broma, pero no me hubiera atrevido si no fuera por 2  buenos motivos. 1º los clientes estaban detrás de unos espejos a oscuras y lejos, no podían admirar de cerca mi gran tamaño, así que pensé en darles una escala, una medida estándar familiar, y 2º,  sacar a  Geisha del papel, hacer algo tan diferente que la descolocara y la pusiera en desventaja ante mi.

Me salió perfecto, Geisha estaba de rodillas mirando el plátano atontada, la levanté y la tumbé en la cama de un tirón, cayendo sobre ella con todo mi peso, aplastándola y comiéndome su boca como un animal. Le costó un par de minutos cogerme el ritmo de la boca, para entonces yo ya le metía la lengua hasta el esófago, y la acariciaba el cuerpo entero, buscando quizá algún punto débil que explotar, no lo encontré, pero logré que se abriera bien de piernas y me rodeara con ellas, con los tacones puestos.

Trataba de acariciarme la espalda con los brazos, pero mi peso y corpulencia no le dejaban, atinó ante mis arremetidas a meter las manos hacia abajo, y entonces si, acariciar mi polla sobre  la tela, pero aún con el plátano en la mano. Bajé por su cuello con mi boca, mientras mis manos buscaban la apertura del sujetador, se abría por delante así que bajé la boca, y con los dientes acerté a sacárselo, sus tetas se movieron poco, como se intuía eran medianas, normales, pero muy bien colocadas y naturales. Me lancé a chupar los pezones, hasta que no estaba duro uno no trabajaba el otro, eso la hizo meter la mano libre de fruta por dentro de mis slips, y ya pajear suavemente mi miembro creciente. Pasamos así otros 10 minutos hasta que al final se me puso dura,  notaba su mano, que casi no abarcaba mi enorme pene, la ayudé quitándole el plátano de la mano, y dejándolo cerca de mi cintura para que sirviera de barreno,   poniéndome en pie, me saqué el slip y dejé que luciera su tamaño a plena vista. Eso hizo cambiar 2 o 3 luces de golpe a verde, había ganado el 1º round, pero aún quedaba mucho.

Geisha quiso ponerse a chupármela, pero no iba a dejar que se luciera con una mamada de 1º nivel, podía haberme hecho pasar por tonto,  bromista y buenazo, pero  en mi cabeza era una partida de ajedrez con 22.500 motivos para ganar. Así que me tumbé, y dándola un azote la quité el tanga, de un tirón lo rompí, sacándola un gemido de lastima o de placer, me dio igual, la abrí de piernas y me la cargué encima mía, haciendo un 69 conmigo tumbado boca arriba. Si ella se iba a lucir con la mamada, yo lo haría con una comida de coño de cine.

Como buena profesional, cogió de la base del tronco mi miembro ya tieso, y jugó con él, dándose golpes en la cara y haciendo comparativas con su cara, podía verlo en los espejos, quería dar a entender que era demasiado grande para ella. Justo después, se metió media polla del tirón, para luego rematar metiéndose otro cuarto, notaba su campanilla y aún así no había arcadas, se la sacó, la escupió y babeó, para volver a engullir ahora del tirón ¾ .

Sin duda su fama era merecida, la chupaba casi igual de bien que Madamme, debían de hacer un curso común previo o algo, sus lenguas no se movían de forma natural, era una gloria gozar de aquello, tanto que sus engullidas y lamentos, sus golpes con el rabo tieso en la boca o las mejillas, me descentraron a mi, sus manos y su lengua lograban que me tensara. Debía actuar rápido, así que le bajé la cadera y con una mano le separé los labios mayores, totalmente rasurada, y con un pequeño tatuaje en la zona del pubis, una mariposa echa con unas letras en chino o japonés.

No me molesté más en mirar, y si en trabajar su coño, no estaba nada húmedo, así que comencé chupándolo bien y jugando a penetrarla con la lengua, buscando su clítoris, mientras le separaba las nalgas con fuerza y las soltaba, generando un efecto rebote. Con algún cachete flojo, trabajé y chupé lo mejor que sabia, y noté como su cadera iba cogiendo ritmo y se lubricaba su interior, pero pese a empezar a jugar con mis dedos dentro de ella, no lograba que el ritmo de su mamada descendiera, me estaba matando y llevaba menos de 5 minutos. Las luces se volvieron todas rojas, menos 1,  necesitaba un consolador para estimularla más, pero no tenia ninguno a mano, ¿O si?, “Joder, el puto plátano, ¿Por que no?”. Lo cogí, lo babeé un poco, y abriéndola los labios mayores se lo metí de golpe por sorpresa, no le costó nada aceptarlo dentro de si, pero la sorpresa de hacerlo le sacó  la cadena del ritmo de la mamada, no se esperaba eso, echó todo su cuerpo hacia delante sacándola un gemido de placer puro, parando hasta sus expertas manos, que pajeaban sin descanso desde hacia rato.

Me aseguré de repetir la penetración tantas veces como para sacarla de ritmo, tardó  unos 5 minutos más en dejar de dar respingos con cada penetración “afrutada”, mientras mis dedos seguían trabajándola el clítoris,  y volviendo a ver luces verdes. Asegurándome que la curvatura del plátano incidiera en su punto G, eso la hizo llenarse de fluidos,  sin correrse, y el plátano pasó ya a  no generar fricción alguna,  pese a notarla excitada su ritmo en la mamada volvió. 10 minutos después de aquello su velocidad en las manos aumentó tanto que no aguanté más y reventé en su boca, lo vio venir y  supo hacer que la corrida se viera por todos los ángulos sacándosela en el último momento, sin parar sus manos. Cuando terminé, ella reía victoriosa, al ver todo luces rojas,  menos 1, la pobre se creía que había acabado, que como cualquier otro,  al correrse 1 vez,  ya no podía volver al ruedo, que equivocada estaba. Era demasiado joven como para que después de 2 minutos comiéndola el coño,  ya sin el plátano, notando su calor interior, no se me volviera a poner como una piedra, el 2º round lo ganó ella, pero Geisha  esperaba ganar por KO en poco más de 30 minutos, y no lo logró.

Ella se enfadó ante mi recuperación, y volvió a lo suyo, pero esta vez yo tenia ventaja, trabajándola con el ABC de comer coños que me enseñó Eli, la saqué un orgasmo que la sacudió el cuerpo entero, obligándola a arquear la espalda y dejar su mamada. Cuando se le pasaron los espasmos le di un buen azote para quitármela de encima, ya estaba bien de preliminares. Quedaba  1 hora y 20 minutos, tocaba follar de verdad si quería darle margen a cansarse, y después sacar a mi bestia.

Ella entendió lo mismo, se dio la vuelta sobre mi y nos besamos mientras se colocaba a horcajadas sobre mi, con mi polla aún fuera cabeceando en su vientre, se pasó un par de minutos restregando su cuerpo sobre mi, su pecho en mi cara y pegando la pelvis para presionar mi rabo. Agarró mi miembro y trató de elevarse para metérselo, pero era tan pequeña y yo tan grande que no le daban las piernas, así que se puso en pie y fue bajando hasta quedarse de cuclillas, allí se abrió los labios mayores, previamente habiéndose lamido la palma de la mano,  y con asombroso equilibrio con tacones puestos incluidos, se dirigió mi polla a su interior, dejándose caer poco a poco, mordiéndose el labio con fuerza, notando cómo cada centímetro de mí la iba abriendo.

Al inicio entró limpia, pero pasada media barra la tenía tan gorda que la hizo bajar el ritmo de su cadera, se echó un poco hacia atrás para apoyarse sobre la cama o mis piernas, y clavado los pies en el colchón, subía un poco para volver a ir bajando. Decidí dejarla hacer, que se luciera, que diera todo como hizo Madamme, y luego rematarla. Siguió el guión, fue bajando hasta que por incompresible que fuera, se la metí toda, intentó ponerse de rodillas a horcajadas como antes pero al dejar caer el peso de su cuerpo la llenaba por dentro, tuvo que quedarse apoyada y gobernar el ritmo así, cansándose aún más. Eso no evitó que cuando se sintió cómoda, pegó un acelerón paulatino en su cadera, yo disfrutaba,  me dejaba hacer, no me cansaba y realmente era una delicia ver aquel cuerpecito ser penetrado en mi totalidad. Cogió gran ritmo y se sacaba más de la mitad  antes de volver a caer, pero la postura le era incomoda, no la dominaba, trató de nuevo de ponerse de rodillas, pero mi miembro no se lo permitía, no creo que por dolor si no que al ponerse en esa situación la penetración era tan profunda y caliente que no podía evitar excitarse de más. Cambió de táctica y se puso de cuclillas de nuevo,  apoyándose en mi pecho y desde allí gobernar, le fue mejor en ritmo pero esa posición era si cabe más cansada para sus piernas.

Yo me aseguré que, durante 20 minutos, fuera ella la que me follara,  sin mover un solo músculo, y  al ser mi 2º corrida sabía que tenía más aguante, no estaba ni de lejos cerca de correrme y ella tiritaba y paraba las embestidas ante su calentura. En una de esos parones, la agarré el culo y la bombeé suavemente, aún como si fuera Raúl, eso bastó para sacarla un 2º orgasmo que la hizo ponerse de pie y frotarse el clítoris hasta bañarme en sus fluidos, pero reaccionó bien volviendo a metérsela entera, y ahora si, una vez que se corrió, le dio igual, se puso de rodillas conmigo totalmente dentro. Disfrutó de la sensación, la cara era de placer, y haciendo movimientos circulares dejó su cuerpo muerto hasta lograr una buena cadena de ritmo, una vez logrado, y pasados los calambres de su interior por el orgasmo,  me dio un bofetada suave en la cara,  por ser malo con ella y hacerla correrse, mirándome con ojos  de venganza.

Su cadera cogió vida propia, se sacaba y se metía mi polla entera del tirón, pero pese a la amplitud necesaria para ello, su velocidad era endiablada, ahora si estaba follándome en serio, notaba sus nalgas rebotar, el sonido de un  golpeo incesante llenó la sala, y la dejé desenfrenarse durante 20 minutos, quise ir a tomar en control yo, pero fue demasiado, su cadera me partió en dos y me corrí de nuevo en su interior, soltando un alarido de lujuria. Al notar cómo me iba desinflando en ella, y sin parar de girar sus caderas, se mordía un dedo mientras jugueteaba con la otra mano en mi pecho, me había cabalgado como había querido, se lució y me sacó de rueda. Si había alguna luz verde se volvió roja, todas menos 1.

Yo estaba feliz,  el 3º round fue suyo, pero cometió un error fatal, si hubiera parado allí, me hubiera costado sin su ayuda volver a tener una erección, pero su cuerpo le traicionó,  estaba disfrutando realmente del sexo, y no dejó de mover sus caderas hasta que volvió a notar como se me podía dura. Sería la 3º corrida, aún más duradera que la 2º, y mucho más que la 1º. Ella estaba disfrutando tanto o más que yo de aquella sesión, y eso la traicionó.

Saqué a Zeus a jugar, la levanté de la cadera y ahora fui yo quien atacó, planté bien los pies en mi postura más trabajada, y aceleré sin parar, sacándola gemidos y alaridos con cada aumento de revoluciones, notaba que mis huevos rebotaban en su culo con cada embestida y arremetí sin piedad hasta sacarla otro orgasmo que la descolocó, no se esperó ese arreón, pero no dejé  que se recuperara. Seguí a la misma velocidad hasta sacarla otro orgasmo pocos minutos después.

Miré el reloj, quedaba, 25 minutos y aquella hembra estaba gozando, no pidiendo suplica, aunque mis méritos estaban reflejados en 3 luces verdes, estaba claro que había que arriesgar, y no lo podía hacer con ella encima dominando en parte. Apreté hasta sacarla el 4º orgasmo, estaba tan caliente de mi continuidad  que eran casi seguidos,  la saqué de mi, la puse a 4 patas y colocándome detrás la mojé un dedo en sus fluidos y la penetré con cierta violencia por el culo con él dedo, estaba tan caliente que no me costó nada meterle el 2º, es más, se separaba las nalgas ella sola. Estaba cansada y abrumada pero tenia aguante, y no quise trabajarla mejor el ano, quedaban 20 minutos y no quería ponérselo sencillo, iba a destrozarla por el culo.

La coloqué bien agarrada,  y mi glande  apretando como un animal, evitando que se fuera para delante,  la ensarté del golpe, toda, estremeciéndola, retorciéndola,   haciéndola gritar y viendo su cara desmontada en los espejos, con la boca más abierta de lo que era posible. No di cuartel, invoqué a la bestia y sin dejar que se acostumbrara, comencé a follármela como el animal indómito que en el fondo tenía dentro, la agarré de los brazos usándolos como riendas de caballo, y percutiendo a una velocidad infernal. Ella quería dominar el ritmo con su cadera pero  no se lo permitía, me convertí en un vendaval que la azotaba cuando la notaba que se corría, nada de cachetes, golpes que harían temblar a mis colombianas. No paré, no di esperanza ni cuartel, fui una maquina que solo aceleraba duramente los últimos 17 minutos de esos 20 que quedaban del reloj. Todas las luces se volvieron verdes, todas fueron cambiando casi al son de los orgasmos seguidos que provocaba en Geisha, todas las luces,   menos 1. Ya lo había ganado, la había matado con el spirnt final, la pobre quería salirse de mí, pero no se lo permití en ningún momento, estaba desatado.

Quería mi pleno de luces, ¿O lo que quería Zeus? Clavé mi mirada en esa única luz roja,  cogí del vientre a mi amante de esa noche, y en boladas la estampé contra el cristal de aquella luz roja, restregando las tetas en el vidrio, y con ella en el aire, cogida de las piernas, me la follé los últimos 3 minutos de forma grotesca y salvaje,  sacándola otro orgasmo que baño el cristal sobre la bocina. Había logrado tener  inerte a esa profesional francesa, sin llegar a estar  inconsciente pero no era capaz de hacer o decir nada, solo disfrutaba y recibía. Para cuando el reloj llegó a cero todo eran luces verdes, aún así estuve otros 5 minutos así, levantándola por lo aires y dejándola caer a plomo abriéndola el culo, hasta que me corrí dentro de ella, golpeé un par de veces con la cadera  para dejarle toda mi semilla dentro, para  entonces dejarla apoyada en el suelo,  contra el cristal, tiritando, agarrándose el coño y el ano a la vez, como otras tantas mujeres antes que ella. No solo es que me duró menos que Madamme, mi Leona, o Eleonor, es que hasta Yasmine me hubiera dado más juego, aunque ellas estaban acostumbradas a mi pene,  pero ellas apenas habían disfrutado de la bestia. Geisha aguantó 20 minutos de sexo anal descomunal, y estaba sollozando de gusto en el suelo, desnuda y  sodomizada, ella,  una puta de altos vuelos de París, por un crío 7 años menor del extrarradio de Madrid.

 

 Zeus –  El error de David.

Entró David aplaudiendo, con la ropa mal colocada, de refilón vi de nuevo a Madamme abierta de piernas con el coño rojo de haberse follado a David claramente. Cogí el plátano, lleno de fluidos, de la cama,  paseándome como un león guardián por delante de los espejos, lo pelé y me lo comí con cara de buscar una presa más decente. David se acercó y me declaró campeón y  ganador por unanimidad, dando por finalizada la ceremonia y apagando las luces. Me fui directo a la puerta donde estaba Madamme, la pillé de espaldas arreglándose el vestido, me pegué a ella dejándole mi polla flácida llena de fluidos, y creo que de sangre del culo de Geisha, en su trasero,  agarrándola las tetas.

-ZEUS: ¿Por qué coño has aceptado la apuesta? - mi tono era del dios que tenía que ser para ella.

-MADAMME: solo quería hacerte ganar más dinero, cuidar de mi dios, sabía de sobra que la ibas a reventar, y aunque no lo hubieras hecho, los 10,000€  te los hubieras llevado igual, ahora tendrás mucho más dinero, ¿David te dijo que eran…….?

-ZEUS: eran 10.000€, mas el 25% de la apuesta.

-MADAMME: exacto, el 25%,  de 100.000 €,  son 25.000€, mas los 10.000€ por el trabajo,  ¡Son 35.000€, a que es genial!.... - se me infló  la cara de enfado y ella lo notó, se giró agarrándome la cara con autentico pánico - …..¿Que pasa, no estás contento?

-ZEUS: David me ha dicho que la apuesta eran 50.000€, mi parte de la apuesta 12.500€ mas mi parte de 10.000€ - me miró horrorizada.

-MADAMME: no, eso no es lo que hablamos todos arriba, la apuesta era de 100.000€, no de 50.000€,  luego en privado me ha dicho que si cerraba la boca me daría una parte de los otros 50.000€, pero me he negado, sabes que no te miento,  eres mi dios, y estoy de tu lado, dime que lo sabes, por favor ……. - estaba fingiendo un enfado que en realidad era leve, para mi 35 o 22 no eran diferencia,  para Raúl era un pastón de más, pero ahora que sabia del engaño, Zeus no se fiaba, y tenia que asegúrame de quien me la estaba jugando.

Agarré de la mano a Madamme y tiré de ella hacia la sala central, allí, a  tientas vi a David agachado hablando con Geisha, le agarré del cuello y casi por el aire le saqué a la sala adyacente.

-ZEUS: ¿Cuánto era la apuesta? -  tiré al suelo a David que se asustó bastante, medio ahogado, mi personaje estaba muy enfadado.

-MADAMME: dile la verdad, dile que eran…….- la solté un bofetón sin demasiada fuerza.

-ZEUS: tú cierra la puta boca, dime David, ¿Cuanto era la apuesta? Y ten en cuenta que de tu sinceridad dependerá que te joda la vida o no.

-DAVID: oye, tranquilizante, cof cof…..esto no es tan sencillo cof…mi comisión es variable……- si agarrarse del cuello y toser le parecía que me ablandaría, se equivocó, le hundí mi pie en las costillas, me di cuenta que Zeus era una persona diferente  a mi, alguien realmente peligroso al que no había que joder.

-ZEUS: ¿QUE CUÁNTO ERA LA APUESTA? ¿O QUIERES QUE TE HUNDA UNA COSTILLA EN EL PULMÓN? - se retorcía en el suelo del golpe.

-DAVID: ¡¡¡100.000!!! Joder, puto animal, eran 100.000, si solo eran 50.000 para ti, yo sacaba más tajada.

-ZEUS: eres una puta mierda asquerosa, una rata de alcantarilla, y encima un imbécil retrasado, ¿Creías que Madamme no me lo iba  decir?

-DAVID: oye…- temblaba con pose defensiva en el suelo - ….. necesitaba el dinero, tengo líos de drogas y……- me agaché para darle una bofetada, le di parte en el oído, se lo dejé pitando por que se quedó tonto, le susurré algo al oído a Madamme, que hizo encantada de obedecer para ganarse mi favor.

-ZEUS: me importa una mierda, me has intentado engañar, a mí y a Madamme….. - cogí el papel en francés del suelo, el que le dio a Geisha, y las cifras eran iguales que las mías, la quiso engañar - ……y  ahora lo pagarás de una forma u otra, escúchame ….- le agarré la cara -…… te voy a dejar aquí, atado,  desnudo y con 2 consoladores metidos por el culo, con alguna de esa mordazas puestas, y te voy a dar con la fusta más grande  hasta que te vea sangrar “MI  dinero”, y te pienso dejar así e irme, eso solo por intentar engañarme a mi, ya te encontrará alguien  aquí……- le brillaron los ojos a punto de echarse a llorar -……..  después vas a coger todo el dinero  de la apuesta, los 100.000€, y lo vas a repartir, quiero 50.000€ para mi,  otros 30.000€ para Madamme,   págale 20.000€  a Geisha, y  el resto de todo lo que han pagado esos ricachones por organizar la sesión sin la apuesta es tuyo, fíjate si soy bondadoso. O eso, o voy directo a la prensa a contar de tus fiestecitas con famosos, veremos quien se te acerca a ti cuando salgas en los programas rosas a diario. Que decides, ¿Lo 1º o lo 2º?

-DAVID: lo 1º - tardó en responder, pero en ese momento me tenía más miedo a mí,  que a lo que fuera que le llevó a cometer esa estupidez.

-ZEUS: desnúdate completamente y ponte sobre la mesa con el pecho sobre ella - obedeció dolorido.

Se veía la marca de mi golpe en sus costillas, cogí unas cadenas y las esposas de la zona del sado, las pasé por la mesa y le até de tal forma que quedó inmóvil,  atado con las manos a las patas por encima y los pies por abajo, uniéndolos con cadenas para que no pudiera sacar las esposas por las patas. Le metí una mordaza de esas de pelota roja en la boca,  cogí los 2 consoladores más grandes que había,  y le metí bruscamente el más pequeño de los 2, que encima vibraba, lo encendí y se lo clavé, (Ese es el verbo correcto), en el ano. Costó relativamente poco, aunque le dolió, se lo metí entero,  para luego  coger el más grande, y haciendo una fuerza bestial metérselo también por el culo, los tenía tan aprisionados que hacían V al salirse de su culo. Si con el 1º hasta podía disfrutar, ahora solo había dolor, cogí la fusta con la que me había hecho daño antes, la cogí mal adrede, y comencé a amartillar los consoladores sacando alaridos de dolor y suplica, lloraba a mares.

Cuando noté que no le entraban más le di con fuerza desmedida por todo el cuerpo, las piernas, la espalda y el culo, dejando todas las zonas rojas, escocidas y en algunas hasta con hematomas o sangrando, le hice gritar su nombre completo y decir que aquello era sexo consentido y que le encantaba. Se retorcía de tal manera que hubiera dicho lo que me diera la gana, de hecho me dijo el nombre y apellidos, con ocupaciones,  de todos los asistentes a la fiesta, los ocultos tras los espejos. Superó el umbral del dolor pasados unos minutos, ese punto en que los nervios se desconectan para dejar de sufrir, y ya no había motivos para seguir. Miraba mi obra, incrédulo de aquel horror que había cometido.

-ZEUS: con esto, y luego los ingresos de dinero, queda en paz, ahora mira a Madamme….. - lo hizo y la descubrió con el móvil grabando toda la escena, con los golpes ni se dio cuenta pero había cogido un 1º plano de todo - …..ahora te tengo en vídeo siendo sodomizado, consintiéndolo legalmente,   con tu verdadero nombre completo y el de tus clientes, me he asegurado de todas formas que no se vean nuestras caras, y puedo editar el vídeo para distorsionar mi voz y mi imagen……David volvió a llorar - ……. eso es solo un seguro, como se te ocurra la más mínima trampa para mi o Madamme, te voy a  joder la vida, ¿Me oyes?, si haces lo que te digo podrás seguir con tu mísera vida, pero si vuelves a intentar jugárnosla  esto te parecerá una broma. ¿Asiente si lo has entendido? …..- lo hizo llorando, a sabiendas,   humillado, castigado y vendido, no tenia opción -….. venga Madamme, aquí hemos terminado - según paró de grabar, se me tiró encima besándome como poseída.

-MADAMME: me has puesto cachonda pérdida,  fóllame ahora mismo, te lo imploro.

-ZEUS: creía que esta basura ya te había follado.

-MADAMME: este es un mierda que no sabe como tratarme, tú si ……….– me agarró la polla para levantármela con su habilidad casi innata, ni me daba cuenta que seguía desnudo.Gruñí de descontento, Madamme se arrodilló suplicando,  con su mano masturbándose por debajo del vestido - ……por favor, te lo ruego dios mío,  ábreme el culo otra vez, como has hecho con esa cría, párteme en 2, llevo días loca pensando en cómo me abriste el culo, como hacía mucho que nadie me lo abría.

-ZEUS: ya te dije que se hará lo que yo diga, y sabias que tus actos  me enfadarían, y que conllevarían un  castigo.

-MADAMME: lo sé…………. por eso lo he hecho – admitió.

-ZEUS: ¿Así que quieres ser castigada?, pues el castigo es que dejes de tocarte, llama a tus moles y que vengan, nos vamos a ir de aquí cada uno a su casa, y tú te vas a encargar de que a Geisha se la cuide hasta que se recupere, y reciba su dinero,  yo el mío, y tú el tuyo, de parte de este mierda, mientras, prepárame más citas caras,  y aún estoy esperando a la más guapa, no me vuelvas a fallar o sabes que de ti también tengo cosas.

-MADAMME: no hace falta que las uses ni me amenaces, no conmigo, y lo sabes, soy tuya, eres mi dios y haré lo que me ordenes - se puso en pie y se arregló el vestido mientras llamaba a sus moles.

Obedeció al dedillo, y se llevaron a Geisha, medio desnuda e ida. Antes de irse la dije que se había portado bien al decirme la verdad de la apuesta, que si seguía así quizá  la volviera a reventar pronto, y con ello la metí mi mano en el coño, besándola con lengua, dejándola tiesa al meterle mi mano casi entera entre sus muslos,  levantándola por el aire de un pie, estaba empapada como una colegiala ante su ídolo, su boca podía mentir, sus cuerpo no, le ponía aquel dominio que ejercía sobre ella.

-ZEUS: ahora vete y no me falles de nuevo, no quiero que vuelvas a apostar por mi, o no, sin mi consentimiento - yo tenía unas ganas locas de reventarla, todo aquello y aquel momento me tenia excitado, pero mi personaje, Zeus, era implacable.

Me vestí y me fui directo a casa de mi Leona, creo que fue la follada más bestia y animal que la di hasta el momento, eran casi las 12 de la noche y no paré hasta desmayarla 5 horas después, La 1º hora fui a mi ritmo, las otras fui la bestia, no paré de abrirla el coño, hasta que se rindió, y no era fácil. Entonces la destrocé el ano como había hecho con Geisha, y quise hacer con Madamme. Allí  perdí a mi leona, con mi penúltima corrida la mordí tan fuerte de rabia y de estrés que la desperté de la inconsciencia con un gemido de placer y dolor que le encantaba, para seguir tirándomela otra hora más hasta apaciguar a la bestia. No desactivé nada,  desaté a la bestia, y la única mujer que conocía que podía soportar a  duras penas hasta agotarme era ella. Al día siguiente llamó al colegio para decir que no iba, que se encontraba mal, la tuve que ayudar a ducharse y vestirse. Ya era Raúl, de nuevo, la bestia había sido saciada, y pese a estar aún medio ida, después de 7 horas de sueño, mi leona tenía una sonrisa de felicidad pura, de saber que a aquel animal solo lo calmaba ella. Según supe,  faltó un par de días más antes de regresar a su vida normal en el instituto.

Madamme me llamó  unos días más tarde, se había asegurado de que David pagara todo, al ver el ibngreso de 50.000€ en mi cuenta casi me da algo. Geisha no volvió a Francia, se quedó con “nosotros” en la empresa, dijo algo de que no había nada en Francia que la atara, y con un pequeño incentivo económico Madamme  la captó. También me avisó para otro trabajo gordo al día siguiente, otra vieja decrépita,  me soltaron 8.000€ por 1 hora, aunque fue media hora, lo que me duró la vieja.

Para cuando acabé con casi todos los trabajos,  rondaba los 80.000€  en menos de 4 semanas. Iba  a retirarme y empezar mi nueva vida junto a Ana, en el piso de estudiantes, que era mi objetivo,  que empezaba a perder de vista en mi horizonte, y  aún quedaba la sorpresa final.

(9,58)