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Las uñas de mi madre

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En este relato cuento como se inicio mi obsesion por las largas y cuidadas uñas de mi madre. Ella tiene ahora 40 años y siempre ha gustado de tener las uñas muy largas, parejas (del mismo tamaño todas) y pintadas de colores intensos. Usualmente siempre las tenia de rojo sangre, y cuando era pequeño me abrazaba, me sentaba en sus rodillas y yo acariciaba sus manos y me encantaba jugar con ellas, poniendo mis palmas contra las suyas y poco a poco entrelazando mis dedos con los suyos. Era tal el placer para mi que yo con 6 años ya sentia un cosquilleo en mi cuerpo, sin saber que era el inicio de una excitación. Al ver las largas uñas de mi madre sobre mis nudillos cada ves que entrelazaba su manos, me hacia sentir el niño mas feliz del mundo.

Asi fue pasando el tiempo, mi madre continuaba con las uñas largas, pintándoselas y yo gozando de ellas. Ademas, mi madre tenia un cuerpo excepcional, tetas grandes, pezones marrones que cubrian gran parte de sus tetas, un culo muy formado, redondo y abultado, y unas piernas carnosas. Mi madre fue madre soltera desde siempre, asi que no conoci a mi padre, por lo que ella era toda para mi. Un día me llevo a mi habitación y me platico sobre sexo. Ella y yo teniamos mucha confianza. Yo la oia pero mas me concentraba en sus largas uñas, esa vez pintadas de rosado fuerte. Yo ella cruzaba un brazo sobre mis hombros y tomaba esa mano para entrelazarla con la mia mientras platicábamos. Me dijo tb que tenia que madurar e ir haciendome hombrecito, dejarme de engreimientos y cosas de crio. Fue ahí cuando la mire fijamente y le dije si eso significaba no mas juegos con nuestras manos, porque yo solia hacerlo tanto en casa como en la calle, frente a mi familia, etc. ella me dijo que era parte de crecer, y yo me senti tan mal que sali de la habitación muy enojado y triste.

Me meti al baño y ella me hablaba, sin yo escucharla, asi que cuando sali me encerre en mi habitación y puse la radio. Me quede dormido en la cama, y de repente en la noche, senti uns labios en mi frente, era mi madre. Desperte y me dijo que lo sentia, que no habia querido herirme. Mi madre era muy ligada a mi, sabia que a ella esto tb le afectaba. Me dijo que no queria dejar de engreírme, de mimarme, y que solo lo dejaríamos de hacer en publico, mas en casa seguiríamos dándonos cariño. Eso me dijo, incluia seguir con nuestros entrelaces de manos, ella sabia que me fascinaban sus largas uñas. Entonces, cuando dijo eso sonrei y la bese en los labios, como siempre, pero fue un beso especial, mas intenso, senti su lengua con la mia. Ella sonrio y me dijo que parte de crecer era tener experiencias sexuales, y que ella me las daria desde ese dia. Asi que se desnudo, se quito el corpiño, las bragas y me quito el calzoncillo que era lo unico que llevaba porque hacia un calor de verano. Mi polla estaba dura y erecta, me media como 16 cms.

Mi madre la miro y me dijo que ya habia notado ese tamaño antes, y empezo a lamerla y a cubrirla de saliva. La mamaba como diosa, se trabaga mis jugos y la ponia resbalosa. Luego se paro en la cama y me puso su coño en la cara, era peludo, estaba mojado y le olia a pasión, empece a chuparselo, a comérmelo como un helado, era la primera vez que me comia un coñito tan apetitoso. Bebia todos sus flujos y los tragaba con rapidez. Luego me dijo que me cabalgaria, yo no sabia lo que era eso, asi que se sento sobre mi verga, se la metio hasta el fondo y empezo a saltar sobre ella, causandome un gran placer. Mi verga desaparecia con cada arremetida. Luego, tomo mis manos y las entrelazo muy fuerte, yo veia sus uñas clavadas en mis nudillos, largas y duras uñas color rosado fuerte, que me hacian follarla mas duro, me decia que no dejara de soltarle las manos. Luego se echo sobre su espalda en la cama, y me puse de rodillas, con sus piernas en mis hombros. Se la clave hasta el fondo y follandola mas duro aun, veia como sus tetas se movían con rapidez, y sentia tan resbalosa su cuca.

Cuando grito y me dijo que se venia, yo senti un estremecer completo y mi leche empezo a fluir en el interior de su coñito, inundándola por completo. Me limpio con su boca, tragándose los restos de semen. Me dijo que esta seria una de las tantas veces que follariamos, y que sus uñas eran mias por siempre....

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