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Tania

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Mi nombre es Tania..., actualmente tengo 18 años y soy Venezolana, lo que voy a contar, me ocurrió hace cuatro años, en la ultima fiesta entre compañeros del liceo luego de graduarnos de bachiller en una casa la cual alquilaban para reuniones , cabe destacar que no fue esta la fiesta de graduación, fue el ultimo matinée (fiesta entre estudiantes jóvenes de día), tenía un novio llamado Arturo.

Quiero describirme, para que tengan una idea de cómo soy, mi piel es morena clara, pelo liso negro corto, ojos castaños, para ese momento, ya comenzaba a tener cuerpo de mujer, una característica de todas las mujeres de mi familia es que tenemos nalgas algo grande, a pesar de que mis senos no eran grandes y no lo son actualmente, era una chica con mucha suerte con los muchachos, en las fiestas siempre querían bailar conmigo, en los recesos siempre me buscaban, a parte de la características antes mencionadas, mis familiares y personas allegadas, decían que era bonita, el ser muy popular me traía problemas con Arturo, se ponía celoso, a pesar que siempre le aclaraba que yo no era una chica fácil, la cual tenía múltiples novios, hasta salir del liceo, el fue mi único novio.

Ahora recuerdo y me da mucha risa, lo que es la inocencia, acá bailamos mucho merengue y salsa, cabe destacar que bailamos muy pegados, cuando bailaba con cualquiera de los chicos, sentía como se pene se comenzaba a endurecer, me quedaba tranquila porque me resultaba agradable, hoy día entiendo que eso es normal a esa edad, sobre todo en los varones, por eso Arturo casi no me dejaba sentada en ninguna fiesta, para que más nadie bailara conmigo.

En una oportunidad, a dos amigas mías y a mi luego de salir de clases, a eso de las tres de la tarde, Arturo y dos amigos suyos, (los cuales eran los novios de mis dos amigas), nos invitaron al apartamento donde vivía uno de los muchachos, a esa hora no había nadie en casa ya que los padres y hermanos mayores estaban en otras actividades, bien fuese en el trabajo o la universidad, las chicas pensábamos que era un matinée, pero era otra cosa, la cual les voy a relatar.

Cuando llegamos, nos sentamos cerca de televisor y el dueño de casa saco una película, tenía un nombre como backdoor o algo parecido, y eran varias historias relativamente cortas, pero hicieron énfasis y una de las historias, donde la protagonista era virgen y el novio le pedía una prueba de amor, y ella le decía que no, pues quería llegar siendo virgen al matrimonio, el hecho es que el novio la convence de que existe una forma de hacer el amor sin perder la virginidad, y comienzan a mantener relaciones anales, bueno el resto de la película se lo pueden imaginar, salimos del apartamento como a la cinco, mi mente estaba llena de preguntas y pensamientos extraños.

A partir de ese momento Arturo comenzó a insinuar que mantuviéramos relaciones sexuales anales, siempre le dije que no hasta el día de la fiesta mencionada al principio, luego de bailar por largo rato, Arturo me condujo a sitio algo solitario para que nos besáramos, habían tres puertas, una era un baño de damas, otra un baño de caballeros y una tercera cerrada con un candado, luego de muchos besos, y ciertas pasadas de mano, Arturo me acerco a la puerta cerrada con candado, para mi sorpresa, tenia la llave, desconozco como la consiguió, era como una especie de deposito, habían gaveras vacías, mesas apiladas y sillas, de inmediato me imagine sus intenciones, y no me negué.

Hoy veo que energía suelen tener los chicos a esa edad, era primera vez de ambos, y Arturo no fue nada tierno, más bien me pareció desesperado, claro, no tenia ninguna experiencia, no nos dirigimos palabras, ambos nos imaginábamos a donde nos llevaría todo, yo me aflojaba la correo del pantalón y me bajaba el cierre, el hacía lo mismo, nos bajamos los pantalones algo más debajo de las rodillas, y el puso a mi espalda, por instinto y recordando algo del video me incline hacia adelante, abrí las piernas (lo que me permitió el pantalón), saque las nalgas hacia fuera, y sin ningún tipo de lubricante artificial, Arturo empujó su duro pene en mi culo, lo introdujo completo, no recuerdo haber tenido otro dolor tan intenso en mi vida, pero fue rico, Arturo acabo dos veces seguidas, ahora se que los muchachos a esa edad tienen esa facultad, esa escena quedo grabada en mi mente para siempre, aun lo recuerdo como si fue ayer, en los días siguientes, el dolor en mi culo fue fuerte, duro como una semana.

Después de esa semana, Arturo comenzó a insistir en mantener de nuevo relaciones, les soy sincera, quería hacerlo más que nada, pero temía por el dolor que me causaría, estábamos esperando el acto de graduación y la fiesta, y estábamos organizando la fiesta, buscábamos los fondos, entre los eventos, teníamos planificados una cervezada (pagas una entrada y bailas y tomas todo lo que quieras sin pagar nada más), y una rifa, entre otras cosas, nos pusimos de acuerdo para reunirnos una mañana, de esa manera, comenzaríamos los preparativos de tan esperada fiesta, eso representaba alcanzar el primer escalón en nuestro desarrollo personal, nos graduaríamos de bachiller y dejaríamos una etapa inolvidable en nuestras vidas.

La reunión comenzó a las 9:30 AM, termino una hora después, cuando salimos, luego de habernos despedido, Arturo me invito a su apartamento, me dijo que sus padres no estaban en casa, eso yo lo sabía, la mamá, trabajaba en un banco y salía súper temprano a laborar, el papá, no estoy muy clara en que trabajaba, pero era algo como vendedor, tenía cierta relación con artículos de ferretería, hoy pienso que mi novio le comento lo nuestro a alguien, me parece que lo aconsejaron o asesoraron, porque comenzó a prometerme hacerme cosas que aparentemente antes no sabía, por lo menos no demostró saber nada la primera vez, pero valga el comentario, la asesoría fue muy buena, jamás me dijo quien ni cuando le dio el "adiestramiento".

Llegamos a su apartamento, él verifico que realmente no hubiese nadie en casa, hizo dos llamadas telefónicas, una a cada uno de sus padres, esto para estar seguro de que no llegarían más temprano de lo normal. Una vez seguros de que el terreno estaba libre, nos sentamos en el sofá y comenzamos a besarnos y cruzar palabra alguna, luego de muchas caricias, Arturo me convido a irnos a la habitación de sus padres, alegaba que su cama era muy pequeña, acepte tomamos las precauciones necesarias para no dejar ninguna marca, pusimos una sabana sobre la que ya estaba y procuramos no tocar nada para dejar todo tal cual estaba, recuerdo un poco de desesperación de mi novio al tratar de acariciarme, esto se debía a que tenia puesto un jean y las caricias eran muy superficiales, me propuso para una próxima oportunidad el uso de una falda.

Me sentía que hervía, cuando comenzamos a quitarnos la ropa, cada prenda mía era como un premio para Arturo y lo celebraba con caricias ardientes, cuando me quite la franela, paso sus manos sobre mi sostén, me beso la parte de mis senos que sobresalían, acariciaba mi cintura, al quitarme el sostén y que dar mis senos al aire, los beso con desesperación, los chupo con furia, en esta parte lance un gemido que nos sorprendió a ambos y comenzamos a reír, pero no paramos, el se quito la camisa, nos abrazamos y nos besamos, que rico fue sentir su pecho estrechándose con el mío, en un determinado momento logre ver mi rostro en el espejo de la peinadora, había un cambio en mis facciones que no sabía explicar, hoy se que era la cara de una mujer muy excitada.

Comenzamos a quitarnos los zapatos, nos separamos por un muy corto momento, acto seguido, nos sacamos los pantalones, quedándonos en ropa interior, mi pantaleta estaba totalmente mojada, y el, tenia una erección muy fuerte que el interior no podía impedir, quiero aclarar que pantaleta e interior llamamos acá en mi país a la ropa interior inferior femenina y masculina, respectivamente, nuevamente nos abrazamos, aumentaban lo gemidos y el ardor, decidimos desnudarnos totalmente, y la primera reacción fue ver y tocar nuestros órganos sexuales, yo tome y apreté su pené con mi mano derecha, el acaricio mi totona, le dije que tuviera cuidado, pues aún era zona prohibida, el acoto que solo la acariciaría, entonces lo deje, nos abrazamos de nuevo y nos besamos, en esta oportunidad él en principio acaricio mis nalgas, me erice, luego paso sus manos entre mis nalgas, como si me diera un masaje, todo esto me calentaba más, acto seguido, introdujo un dedo en mi culo, ya estaba como loca, Arturo propuso irnos a la cama, cuando nos separamos, note en el sitio donde su pene se rozaba conmigo un liquido transparente, parecía baba, me acosté en la cama y el salió un momento, me dijo que iba a orinar y buscar una cosa.

Cuando regreso traía un pote de vaselina, se acostó a mi lado, abrió el pote, y tomo un poco de vaselina en su dedo y la unto en mi culo, luego introdujo su dedo mientras chupaba uno de mis senos, cuando trato de colocarse sobre mí, el hecho de estar de frente me hizo pensar que trataría de penetrar mi vagina y le dije que no, pero el me aclaro que no era su intención, solo íbamos a probar sexo anal en esa posición, me hizo levantar las piernas y echarlas un poco hacia atrás, sentía que el corazón se me salía, por una parte la excitación, por otra un poco de temor por el dolor que iba a sentir, aunque ya en ese momento a decir verdad no me importaba mucho, se puso en posición, como todo un experto (dios bendiga al asesor), cuando coloco la cabeza de su guevo en el hoyito de mi culo, cerré los ojos, esperando la parte dolorosa de ese bello acto, pero sorpresa, aquel pené se introdujo totalmente en mi ano, sin nada de dolor, y cargado de mucho placer, en esta oportunidad, duramos mucho más que la primera vez, la sensación fue diferente, entramos casi junto al éxtasis, yo acabe primero, gemí de placer, pero cuando el acabo, mi satisfacción fue doble, al sentir aquel torrente de leche entrar en mis entrañas, nos quedamos un rato en la misma posición, luego el me lo saco, no dimos un beso, y nos quedamos acostados uno al lado de otro, en santa paz.

Pero pasado un rato comenzamos a hablar y volvieron los abrazos, los besos y un nuevo polvo anal, en esta oportunidad, me coloco en cuatro "patas", con mis codos apoyados en la cama, un nuevo ritual con la vaselina, y me lo empujo de nuevo, fue muy placentero, quizás por haber tenido con anterioridad un coito, este tardo algo más, pero igual de rico, me encanto sentir el chorro de lecho en mi culo a conciencia. Fui al baño me bañe, me vestí sin ponerme las pantaletas ya que estaban aun húmedas, y Arturo también se vistió y me acompaño a la parada del autobús, muy satisfecha me fui a casa, pero antes de irme acordamos llamarnos telefónicamente, para cuadrar otro encuentro.

Nos pusimos de acuerdo para irnos a la playa el viernes, para la Guaira, nos fuimos tres parejas, todo compañeros del liceo, en esta oportunidad viví otra experiencia muy grata, cuando ya nos habíamos bañado un rato en el mar, salimos a llevar sol y los otros compañeros se quedaron en el agua, Arturo me propuso buscar un sitio donde hacer el amor, a mi no me parecía correcto, el insistió, comenzamos a caminar por la playa, el vio un sitio que le pareció bueno, yo mantuve mi palabra de no hacerlo, entonces me dijo que casi no aguantaba, me pidió que auque sea lo ayudara a masturbarse, bueno acepte, me arrodille delate de el y comencé a frotarle el pené, el tomo mi cabeza y trato de acercar mi cara a su guevo, no puse resistencia, cuando me vine a dar cuenta, lo tenia en mi boca, y realmente Arturo estaba que no aguantaba, apenas comencé a chupar y sentir ese rico saborcito salado, acabo en mi boca y me hizo escupir, con la fuerza que salió la leche llego a mi garganta y me hizo toser, pero fue una bonita experiencia.

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