Llegamos alrededor de las 15:00 horas a Papantla y de allí nos desviamos hacia la zona conocida como "El Tajín". No había mucha gente cuando llegamos y compramos los boletos para el evento. Mis amigas iban muy sexis y yo decidí llevar un vestido amarillo muy corto y una hermosa tanga amarilla. Desde el primer momento sentí las miradas de muchos hombres que deseaban una pequeña corriente de aire para que se alzara mi vestido pues era de vuelo.
Comimos algo por allí y bebimos unas cervezas. Las horas corrieron despacio y yo tenía mucho calor. Ansíabamos que diera inicio el concierto de Molotov, un grupo de rock muy loco que me gustaba y a mis amigas también. Debe reconocer que íbamos por sexo pues mis amigas son muy calientes. Yo ansiaba ser apretujada y manoseada durante el concierto y por eso fui tan atrevida.
Se hizo de noche y decidimos ir al santuario de la música para escuchar a nuestro grupo. Caminamos despacio y recibimos piropos de muchos hombres que iban hacia el lugar.
El concierto dio inicio y nos situamos más o menos en medio. El grupo era un desmadre e incitaban a la gente a que se liberara de cualquier complejo.
Duró más o menos una hora y media y en ese lapso nos apegamos a un grupo de chavos que tomaban cerveza y nos invitaron. Cualquier cantidad de hombres durante esa hora y media me manosearon las nalgas y los senos pero yo estaba ebria y muy excitada de tantos arrimones.
Casualmente los chavos (5) eran del puerto de Veracruz y habían decidido ir a hospedarse a un lugar llamado Emilio Carranza, una zona con hoteles y playa.
Seguimos tomando y Claudia, la más juiciosa casi no tomó y fui quien manejó mi auto. Fuimos detrás de los chavos y encontramos un hotel que estaba casi a la orilla del pueblo. Ellos y nosotras íbamos preparados pues llevábamos botanas, cervezas y condones.
Alquilamos dos habitaciones y decidimos que ellos vinieran a la nuestra. Hubo chistes, juegos, leperadas, mariguana, cervezas y mucho agasaje.
Como era natural, yo escogí a dos chicos quienes estaban babeando por poseerme. Ambos me habían metido mano durante el concierto y estaban muy calientes.
Mis amigas comenzaron con las caricias con los tres chavos y yo me dejé tocar por estos dos chicos que me acariciaron las nalgas y jugueteaban con mi vulva. Yo estaba mojadísima desde el concierto y ansiaba que me metieran sus pitos.
A media luz, ambos se bajaron sus pantalones y sujeté ambos penes y los chupaba, uno a uno y los dos chicos, bien dotados enloquecían de placer. Les lamí sus vergas lentamente y ellos me quitaron el vestido y sólo me dejaron en tanga. Mis amigas ya estaban siendo penetradas pero todos volteaban a ver cuando yo gemía ricamente al sentir una verga dentro de mí. Mientras uno me poseía el otro me ponía el pene en la boca y yo lo mamaba como toda una experta.
Ambos me traspasaron juntos en un hermoso sandwich que hizo que tuviera varios orgasmos y por supuesto, el premio grande fue cuando les quité sus condones y les pedí que me lanzaran el semen a la cara. Uno de los chicos que estaba con mis amigas, se fue hacia mí frotándose el pene y también me lanzó la leche en la cara. Fue un momento muy pasional. Me dejé el semen un buen rato hasta que se puso pegajoso como pegamento.
Repetimos la operación y ese noche recibí varias acometidas de estos dulces jóvenes que me hicieron pasar una noche loca y llena de sexo. Mis amigas también quedaron muy satisfechas.
Al regreso, ellas y yo no dejábamos de hablar del suceso y planeamos volver aunque por distintas ocupaciones no hemos vuelto a ese lugar, aunque ganas no me faltan.