Hola, les cuento que mi nombre es Juan, vivo en la Argentina, un pais con demasiadas bellezas femeninas.
Lo que les voy a narrar me ocurrió en un balneario al cual asisto para realizar uno de mis deportes preferidos, la natación.
Era un dia Viernes por la mañana, a las 7:00 sonó el despertador, era un dia más de trabajo , pero con la diferencia de que al ser el último dia de la semana, el entusiasmo es otro al ir a trabajar.
A eso de las 7:50 estaba parado en la puerta de mi trabajo.
Mi trabajo es de tornero y en el verano, es la peor época para trabajar, ya que a la hora que comienza a subir la temperatura uno de baña de sudor, ya que tengo que trabajar con mameluco, guantes y casco.
Ese mismo dia por la tarde la temperatura llegó a los 38ºC y tenía mi mameluco sudado del tremendo calor que hacía, lo unico que pensaba era en que llegara la hora de irme, para poder ir al balneario.
A eso de las 18 me dijieron que ya me podía ir y sin dudarlo ni un momento me fuí derecho a mi casa sin cambiarme, luego de bañarme me cambié y salí para el balneario, que fué el lugar donde ocurrió la situación que es motivo de este relato.
Por otro lado les cuento que tengo 23 años, soy de test blanca, 1.85m y cabello castaño y soy flaco.
Ese dia debido al calor, la piscina se llenó de gente mas de lo normal, por lo que no se podía nadar mucho con libertad, en fin lo que me importaba era refrescarme un poco.
Intenté nadar un pequeño espacio y me choqué con una chica, era de test trigueña, cara linda y unas curvas de su cuerpo espectaculares, al verla asi lo unico que le dije fué: - Perdón, y ella contestó: - No hay problema, eso suele ocurrir, y yo contesté:- Aveces, pero no siempre (dibujando una sonrisa en mi cara). Nos pusimos a hablar, y ella se llamaba Celeste, tenía 22 años y me dijo que había decidido venir debido al intenso calor del dia.
Ella trabajaba en una empresa de servicios como secretaria, entre tema que iba y tema que venía en la charla, llegamos al noviazgo, a lo que ella decía que no se había puesto de novia, ya que también estudiaba y no quería ocupar más tiempo en un hombre. Nos sentamos sobre el borde de la piscina y mi muslo se pegó al suyo, pero a ella pareció no importarle, por lo que yo no me moví, lo que si tenía la piel muy caliente, apesar de que el agua estaba un poco fria, parecía que le causaba morbo que el charlar conmigo, pero no fué mas que un pensamiento, que a medida que hablaba con ella rondaba mi mente y se hacía lentamente mas fuerte y mas intenso, a tal punto que empecé a imaginar a Celeste desnuda, siendo presa de mi miembro, nustros muslos seguian pegados.
Dejamos de hablar por un momento, y ella se paró y se fué, saludandome con un beso en la mejilla. Celeste iba a los vestuarios, seguramente ya se iba, al ver que se olvidó la toalla, me paré y fuí tras ella para devolverle la toalla, pero ya había ingresado al vestuario, al minuto salió nuevamente y me vió que tenía la toalla, se la pasé y me agradeció, yo entré al baño de los hombres, que la pija ya me estallaba de las ganas que tenía de hecharme un polvo, al salir del baño, escuché que alguien se quejaba suavemente, parecía de placer, con las ganas que tenía de sexo, seguí lo mas que pude el sonido y llegué al vestuario de damas, mirá para todos lados y parecía vacio, cuando se me pasó por mi mente que era Celeste la que estaba en el vestuario, me animé a entrar y Celeste se masajeaba la vagina con fuertes movimientos, yo me quedé admirado mirando a la tierna secretaría que hablaba conmigo, pero ahora masturbandose en mi cara, tenía unas tetas bien redondas y contorneadas y estaba bien depilada, en todas sus partes.
Sin nada mas que pensar dije: - A la carga dijo Vargas, y me lancé a ella, agarrandola de las tetas, ella parecía que ni me había visto, pero con la exitación del momento, era lo que menos interesaba, sin pensar más me saqué la malla y mi pija se clavó en su vagina, y Celeste pegó un grito: - Ahhhhhhhhhhhhggggggggggggg, pensé que yá alguien me descubría segur con semejante gritito.
Por eso nos metimos a un baño, ella se apoyó en el lavatorio, con su culo al frente de mi pene y le mandé el aparato adentro de una vez, y otro grito de placer retumbó en el vestuario, yó empecé a mete y saca a una velocidad increíble, mientras mis manos apretaban sus tetas y jugaban con sus pezones que estaban bien duros, sentía en mi pene la calentura que tenía, cada vez más y mas caliente, saqué mi pene y derramé mi leche en su espalda, ella se dió vuelta y nos estrelazamos en un beso desesperado, nuestras lenguas se juntaban, con ansia de tener mas que simple sexo, con mis manos la levanté apoyando en su culo y mandé mi pija al frente de su vagina, ella con una mano abrió su entrada y yo se la metía suavemente al principio y luego más y más fuerte, me cansé de levantarla y me arrodillé y mi cabeza se metió entre sus muslos para chupar esa vagina, ella abrió las piernas, yo estaba en el paraiso, lamiendole el clitoris y probando de sus jugos, pasaron unos 10 minutos y tuvo su primer orgasmo, se volvió a sentar en el lavatorio y nos besamos hasta que se repuso, luego me senté yo y ella se metió mi pedazo en su boca, lo lamía como las que saben, yo no me paraba de quejar de la maestría de sus movimientos, a la vez apretaba sus tetas, en eso entró alguien al vestuario, pero Celeste siguió y siguió, yo no daba más, hasta que me vine en su boca, sin mediar más palabras, nos vestimos de nuevo entre besos y caricias y cada vez entraban más mujeres al vestuario, por lo que no quedamos besandonos, era la primera vez que vestí a una mujer en forma completa, estuvimos como una hora y media esperando que se fuera la gente, para poder salir, al final salimos y la acerqué a su casa en mi coche, nos dimos un último beso y quedamos en salir para el dia siguiente (Sabado).
Bueno esta es mi historia, les cuento que es real y que estoy de novio con Celeste y con planes de casarnos, la verdad que es un lindo final feliz, como pocos.