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La familia de Rodrigo

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Hay hechos que aparentan no tener explicación, pero están rodeados de circunstancias que tienen influencia en el desenlace, aunque muchas ocasiones la gente intuye que es mejor callar porque buscando una solución aparecen más problemas. Hay miles de historias muchas veces juzgadas a la ligera, porque había que ponerse en los zapatos de los actores y preguntarse cuál sería la actitud o decisiones  que tomaríamos al respecto, porque cuanta gente se atreve a decir sin analizar a fondo, porque cuantas veces nos toca ver que alguien ejecuta alguna acción, y no falta el despistado que dice yo hubiera hecho esto otro, mentira, si estuviera en una situación semejante harían las mismas pendejadas que cometemos todos.  Es difícil de pronto asumir las situaciones en las que nos pone la vida  estoy convencido que nadie le gustaría quedar huérfano o viudo, sobre todo asumir todas las consecuencias de esta condición, mejor sería preguntar cuántas ocasiones la vida nos puso cerca de probar lo prohibido y lo probamos tal vez sin consumar el hecho pero el instinto nos llevó a olvidar el vínculo que nos unía con la otra persona, al menos yo tengo que dejar a un lado la hipocresía y reconocer que en aquellos momentos no tuve cordura para pensar en consecuencias simplemente respondí de manera animal, instintiva. No trato de justificar lo que no tiene justificación pero me tocó ver como no solo yo respondía a ese natural instinto por mas pecaminoso y prohibido que sea, en algunas ocasiones fui descaradamente provocado porque no todos somos bien portados, que bueno que toda la gente guarda esa cordura, pero mucha gente abusa de su embestidura gente que tiene dos caras, o un lado oscuro ese que brota en la clandestinidad y los convierte en auténticas bestias sexuales sin respetar edad, posición social o sexo.  

Luciana estaba muy enferma languidecía día con día. Rodrigo veía con desconsuelo que su mujer no mejoraba a pesar de los esfuerzos de él y de sus dos hijas, aquella tarde el médico le visito y confirmo lo que todos veían, lo siento don Rodrigo pero ya no haya nada que hacer lamentablemente doña Luciana dejo de luchar y se va a ir en cualquier momento, no hubo tragedias de parte de Rodrigo y sus hijas veían a Luciana sufrir demasiado y estaban resignadas al fatal desenlace, esto ocurrió casi de inmediato pues al día siguiente Luciana amaneció muerta su rostro denotaba una gran calma sus tribulaciones habían cesado y su cuerpo había descansado de las molestias provocadas por el cáncer.

La vida retomo su curso la enfermedad de Luciana había modificado en mucho las actividades de la familia. El lamentable deceso hiso retomar las actividades de cada uno de sus integrantes. Carmina regreso a su trabajo, había terminado la secundaria, no quiso seguir estudiando a pesar de la insistencia de su padre y se metió a trabajar. Alba por su parte seguía cursando la secundaria y estaba casi por concluirla. Rodrigo había vivido casi un año al pendiente de Luciana, repartiendo el tiempo entre el trabajo y el cuidado de su mujer, sentía la muerte de Luciana porque le amaba de verdad, pero su enfermedad había sido una carga muy pesada, principalmente porque sufrió con ella el proceso hasta que perdió la lucha por sobrevivir,  se sentía mal al reconocer esto, pero se sentía aliviado tanto por el cómo por Luciana.

Rodrigo era muy apreciado en aquel pequeño poblado, se había ganado el respeto de todo mundo por ser hombre trabajador y dedicado a su familia, el cambio estabas ahí presente cruel en toda su aplastante realidad, un nuevo estado civil, ahora viudo tenía ante sí una expectativa poco halagadora. No,  no pasaría eternamente guardándole luto a su mujer, no le ofendía sencillamente ya no estaba, le había guardado respeto y fidelidad mientras estuvo viva, ahora fuera de hipócritas posiciones quería rehacer su vida. Casi dos años había pasado sin tener relaciones sexuales, siempre atento a la enfermedad de su mujer, no busco con quien apaciguar las demandas que su cuerpo exigía, desfogar esas necesidades físicas que para todo ser humano son indispensables. Había un pequeño gran problema ¿con quién? Sobre todo porque no faltaría aquel o aquella que criticara su actitud poco considerada por la reciente muerte de su mujer, pinches hipócritas si pudieran entender que mi cuerpo está ávido de saciar mis instintos reprimidos durante tanto tiempo.

Lamentablemente esto fue más difícil de lo que se imagino, parecía que todo estaba en su contra hasta el mismo llego a sentirse cohibido, no se atrevía a proponerle a nadie, así, su pasión seguía creciendo sin esperanzas de poder calmar sus ansias.

Esta era una situación muy pesada para un padre viudo que aún no cumplía 40 años, sexualmente vivía su apogeo un entero ansioso de montar una potranca de anchas ancas, maldito destino lo había dejado sin su pareja. De forma muy recurrente recordaba las noches de intensa pasión que paso al lado de su candorosa Luciana, sus besos su respuesta candente cada vez que requería de su entrega.

Mi reina…. Luciana  cuanta falta me haces cariño.  Y para colmo me dejaste a cargo de dos mujeres en el umbral de la vida adulta, no sé qué voy hacer.

La situación no cambio durante algún tiempo ante el desconsuelo de Rodrigo, hallaba cierto alivio al entregarse por completo a su trabajo. 

La vida  sigue su curso,  él y sus hijas poco a poco se fueron acostumbrando a su nueva situación.

Para Rodrigo las cosas no iban bien, veía pasar con desconsuelo el día a día sin poder encontrar con quien saciar su necesidad de copular, algunas ocasiones intento masturbarse, ayudado por un frasco de crema froto su virilidad durante largo lapso, pero fue inútil abandono su afán al darse cuenta que no era lo mismo el ya no estaba para puñetas necesitaba una vagina húmeda y caliente,

Este hecho le provoco insomnio y modifico su carácter, su prolongado ayuno sexual se había convertido en inclemente tormento, las llegadas a casa cada vez eran más tarde. Resultaba muy difícil todo aquello, y encontró un escape en alcohol, no acostumbraba tomar pero comenzó hacerlo, cada vez en mayor escala, sentía adormecer sus sentidos  y el licor le ayudaba a dormir, una de esas noches estuvo con un compadre y bebió un poco más que de costumbre, sintió nostalgia por su mujer y le contaba lo difícil que hasta el momento había sido aquella situación,

--- caray compadre parezco apestado si me animo no falta quien me baje de mi nube, quien de plano no quiere quien me recuerda que mi mujer acaba de morir en fin.---

--- Ya llegara compadre no se desespere—

---ojala compadre porque araño paredes---

---A que compadre tan ocurrente---

---No son ocurrencias compadre ando tan necesitado que ahorita siendo hoyo aunque se ha de pollo---

--- ¿le sirvo la otra compadre?---

--sírvala compadre es la caminera---

Bebió aquella copa sin prisa y al terminarla se despidió y regreso a casa.

Tenía tiempo que Carmina era noviecita de Nicolás vecino y además ahijado de su padre. Al notar que su padre cada vez llegaba más tarde, Carmina aprovechaba esta canonjía  para estar al  lado de Nicolás, juventud y temperatura suele ser una combinación muy explosiva, aquellos muchachos teniendo por cómplice la noche se prodigaban caricias que eran algo mas que simples besos, al compás de los besos que Carmina le prodigaba el fogoso muchacho apretujaba su  dura verga en el ileso bizcochito de Carmina, la dulce muchacha sufría las embestidas del vigoroso muchacho que hasta hacia que se levantara de puntitas de pies a cada envión, inconforme con aquello Nicolás levanto la falda y descubrió su rinconcito resguardado por unas pantaletas azules, se sacó la verga y la coloco justo donde sus piernas se unen y  se la empujo ante unos grititos de complacencia de Carmina, estaban tan ocupados en aquello no se dieron cuenta que eran observados por Rodrigo quien estuvo contemplando aquello lleno de lujuria Carmina tenia cerrados los ojos y su rostro perlado de sudor, por tal motivo no se dio cuenta de la presencia de su padre, la joven disfrutaba de aquello y jadeaba evidentemente excitada, Rodrigo continuo presenciando aquello hasta que Nicolás le embistió con más fuerza y grito en el momento en que descargo su espesa leche en la entrepierna de su hija, pobre muchacho porque justo en ese momento lo alerto la voz de Rodrigo.

--- ¿Qué significa esto?---

Carmina abrió sus ojos aterrada y lo primero que vio fue la cara de rabia de su padre bajo rápidamente su falda sin poder articular palabra, el esperma escurría por sus piernas hasta casi llegar a sus pies, Nicolás intentaba disimular sus movimientos y guardaba su sable aun tieso en su sitio.

---padrino yo….--- 

--- vete a tu casa después arreglo cuentas contigo, y tu metete y te me vas acostar de inmediato…

---si papa—

Rodrigo traía consigo una bolsa y con ella cubría la erección que aquello le habida provocado, entró a su casa y encontró a su otra hija estudiando.

--- ¿ya terminas hija?---

--- ya mero papa ¿castigaste a  Carmina?---

---no comas ansias hija ya te platicara ella, me voy a dormir no te acuestes muy tarde---

---si papa que descanses---

---tú también hija---

---el día siguiente Rodrigo llego temprano a  casa no había bebido una sola copa se había bañado y afeitado. Alba llego primero que Carmina.

--- ¿Cómo estas papa?---

---bien hija tú como estas---

---Bien papa,  sigues enojado con Carmina---

--- ¿te conto?---

---no, no me dijo nada---

---más que enojado estoy preocupado, ustedes están convertidas ya en mujeres y la verdad no sé cómo manejar eso, si estuviera tu madre sería distinto---

---a nosotras también nos hace falta mama, pero eso ya no tiene remedio papa.---

En eso llego Carmina.

---ya llegue---

Carmina se veía avergonzada.

---voy a mi cuarto papa voy limpiarlo---anda hija que acabes pronto---

Alba también se levantó.

---Yo también voy arreglar mi cuarto papa pero necesito hablar contigo, puedes ir a mi cuarto antes de que acuestes.---

---si hija al rato voy a tu cuarto---

Rodrigo se retiró a su habitación leía un libro el argumento le había atrapado y perdió la noción del tiempo. Recordó que debía ir a la habitación de Alba. La chica ya se había acostado, cuando escucho tocar su puerta.

---pasa papa, creí que ya no vendrías-----estaba leyendo hija y se me fue el tiempo sin sentir---

---ven recuéstate aquí junto a mí---

---bien hija que quieres decirme---

--- voy a decirte rápidamente ya me estoy durmiendo, papi… ya no quiero que tomes antes no lo hacías y no está bien, todos los días llegas tomado y tarde o temprano te va hacer daño, por favor papi ya no tomes---

No te preocupes hija ya no voy a tomar necesito estar muy consiente para hacer lo que tenga que hacer.

Alba tomo su mano y le apretó en señal de contento, el sueño la venció y durmió en total inconciencia. Rodrigo se quedó junto a ella miro la cara de Alba con detenimiento no cabía duda sus rasgos infantiles estaban siendo borrados y en su lugar estaban surgiendo bellos trazos de una hermosa mujer, en ese instante recordó la escena que había presenciado entre Carmina y Nicolás, Carmina no tan solo se estaba transformando en mujer, si no que ya se comportaba como tal empezaba a ser inquietada por los hombres.  Aquello era natural era un  hombre razonable y entendía que su hija respondía como cualquier ser humano.  Pero aquello fue como un aguijón que se quedó clavado en su cerebro, En aquel momento volvió a  presenciar  aquella candente escena y a provocar de nuevo su erección. No puede ser ¿porque me sucede esto? Traía puesta su bata de dormir, debajo de ella solo su trusa como única prenda, abrió su bata y observo el voluminoso bulto que se levantaba desafiante. Su tronco palpitaba anhelante. Miro a hija dormida a su lado  y su pecho empezó a saltar violentamente, su corazón parecía explotar ante el deseo que acababa de surgir en su mente. Alba la dulce e inocente Alba que aún mantenía sujeta su mano, por un momento quiso salir del cuarto aterrado de sus lúbricos pensamientos, pero el contacto con la suave mano de Alba fue como lastre del que no pudo librarse, tanta abstinencia lo estaba volviendo loco, Alba chiquita perdóname no puedo resistir esta maldita tentación, cuidadosamente levanto las cobijas hasta descubrir su juvenil cuerpo, Alba estaba semi desnuda tan solo sus pantaletas conservaba puestas, sus pechos firmes lucían cual imponentes cúspides libres de cualquier prenda opresora, sus pequeños pezones cual coronas adornaban sus majestuosas montañas, todo esto desfilaba ante la mirada lubrica de Rodrigo su vista quedo fija en el tentador promontorio que destacaba entre sus piernas, restregaba sus manos ansiosas de tocar su incólume cuerpo, sudaba copiosamente cuando al fin decidió profanar aquel delicioso cuerpo, temeroso poso su mano en su apreciado tesoro, desplazaba su mano muy despacio, e intentaba controlar  su respiración, Alba continuaba su profundo sopor tan solo se apreciaba su acompasada respiración, Rodrigo permanecía deslizando la mano en su mullida pelambre, su cabeza parecía explotar ante tan deliciosa sensación. deseaba algo mas y separo uno de sus dedos y  localizo la candorosa  fisura de Alba, al instante la recorrió de norte a sur con su dedo explorador, durante un  largo lapso estuvo deslizando el dedo hasta formar un surco en sus pantaletas, la panochita de Alba parecía tener rostro bajo la delgada tela de las mismas, estaba logrando su cometido de manosearla arteramente sin que ella despertara, en temeraria acción metió la mano por el borde de la pierna de sus pantaletas esto provoco que Alba se moviera apretando sus piernas Rodrigo quedo quieto algunos instantes hasta que la vio perderse de nuevo en su sueño, su mano quedo atrapada entre sus pantaletas,  lo difícil había ocurrido con todo cuidado interno su mano hasta posarla de nueva cuenta en su cálida rendija, sin nada que pudiera contenerlo hundió el dedo en su rajita y se quedó quieto pues Alba volvió a moverse quizá al sentir el invasor dedo. Permaneció por tiempo incalculable revolviendo su dedo dentro de su puchita,  después de aquellos momentos en los que Rodrigo sudaba como si estuviera siendo arrasado por el sol,  vayan ustedes a saber que paso pero Rodrigo saco la mano de la intimidad de Alba y la llevo a la nariz la olio golosamente cerrando los ojos extasiado el aroma del sexo de Alba casi le provoca el orgasmo apretó con fuerza sus piernas para evitar el derrame, la mano de Alba permaneció aferrada a la de él todo el tiempo y Rodrigo la llevo hasta posarla en su enhiesta verga, froto con ella su endurecido falo lento, suave, sintiendo que a cada instante que el semen salía expulsado con violencia, trago saliva su garganta estaba más que seca, pareció que la cordura había regresado a su mente. Tomo las cobijas  la cubrió se marchó de su alcoba. La verga le dolía de la hinchazón solo fue escapar de la alcoba de su hija menor pero sus deseos no habían sido satisfechos, su impresionante erección hacia que se levantara su bata en forma grotesca Parecía dirigirse a su habitación pero al llegar al cuarto de Carmina se detuvo en seco, de nuevo abrió la bata y miro desconsolado como su tolete vibraba incontenible dentro de su ropa. ¿Carmina?... si ella andaba encendida ella quería lo que el tanto necesitaba, aunque solo la toque ¿Qué puede haber de malo en eso?, abrió cuidadosamente  la puerta de la habitación, la luz ya estaba apagada y Carmina dormía aparentemente, se quedó quieto mientras sus ojos se acostumbraban a la oscuridad cuando de pronto escucho un suspiro y un quejido, Carmina estaba jadeando y se quejaba despreocupada confiando en la privacidad de su alcoba, Rodrigo sonrió maliciosamente el banquete estaba listo si Nicolás se la habría de coger el sería el primero ¿porque no? abrió la bata  se quitó la trusa y se dirigió sin vacilar al lecho de su hija levanto las cobijas y se acomodó a su lado ante la sorpresa de Carmina que no supo que decir .

--- ¿papa que haces aquí?---

---vengo a enseñarte como se hace hija y te juro que no te vas arrepentir que sea yo el primero en picarte tu puchita-

---pero papa---

--- Nada, nada si quieres que te deje casar con Nicolás tendrás que hacer lo que te diga, además mira como esta toda empapada tu panochita---

Rodrigo tenía la mano palpando la intimidad de su hija mayor.

---Ahora veras lo delicioso que es---

Rodrigo sabía que si le  hacía cunnilingus Carmina terminaría accediendo a su deseos, así lo hizo Carmina ya no pudo protestar, porque la boca de su padre atacaba con arrebato su candente panochita. La experta lengua logro su rendición en menos de un minuto. Carmina  sacudía sus caderas ante el agradable placer que le estaba procurando su progenitor, Rodrigo sabía que la vulva de Carmina se había lubricado y dilatado lo suficiente,  la acomodo de tal manera que su sexo se abrió a toda su capacidad, apunto su tolete y empujo lento y suave haciendo pausas en medida que veía que los pliegues de su hija iban cediendo al impulso de su invasor, se apoyó en sus rodillas levantando al máximo sus piecitos y dio el último impulso a su vigorosa tranca alojándola totalmente en su estrecho recinto,  hiso una nueva pausa hasta notar que la chica se había acoplado a su tremendo garrote, no había queja la penetración se había consumado y fue Carmina quien empezó agitar sus  caderas atrapando cada vez con más fuerza el vigoroso tronco de su padre, Rodrigo estaba a punto de explotar y no podía permitir eso, la obligo a quedarse quieta tuvo que hacer el máximo esfuerzo para contener su descarga pero Carmina fue quien no pudo contenerse y ante el asombro de su padre se estiro sacudiendo su cuerpo con fuerza poco común víctima de su primer intenso y agradable orgasmo  clavo sus talones en los hombros de su padre incapaz de soportar semejante sensación, Rodrigo inicio una inclemente serie de estocadas que terminaron cuando descargo su lechoso semen en el estrecho ducto de Carmina. Ambos habían alcanzado la dicha máxima que proporciona el sexo. Carmina por fin sabía lo que era tener un trozo de carne dura en sus entrañas y sobre todo que esto le provocara una sensación tan  increíblemente agradable.

Para Rodrigo fue una experiencia increíble porque jamás imagino que cogerse a su hija iba a resultar tan excitante, había probado del fruto prohibido con todo lo que esto significa y quizá por ello su excitación se había magnificado tanto al grado de sentir placer perverso como deseando con sus brutales estocadas perforar de parte en parte a la linda e inocente Carmina, en honor a la verdad no imagino que su experiencia le iba a otorgar un resultado tan increíblemente favorable. Recostada al lado de Carmina sus pensamientos iba y venían en miles de direcciones, decidió no pensar más a su lado se encontraba una damita acabada de estrenar seguramente ansiosa de repetir la experiencia.

---papa---

---Calla chiquita no digas nada, tan solo disfrutemos cada uno de los minutos en que podamos ser tan felices como hace unos instantes. ---

Rodrigo se acercó a Carmina y la volvió a besar, hacia tanto que no probaba la miel de una boca fresca que la boquita de Carmina le supo a gloria.

Rodrigo quedo sorprendido porque a pesar de haber eyaculado una cuantiosa cantidad de semen su verga nunca perdió dureza, quizá por tanto tiempo que tenía sin disfrutar de su mujer ni de ninguna otra.

Carmina respondió a la caricia con toda la fuerza que le daba su incipiente despertar al amor carnal, prácticamente devoraba los labios de su padre.

Rodrigo disfrutaba gratamente sorprendido por la pericia y pasión que mostraba su hija.

Pero esta vez sería diferente volvería cogérsela sin la tensión de la primera vez, con más libertad y menos preocupación de igual manera la llevaría al punto máximo de la pasión.

Monto encima de Carmina, ella  mostro el agrado que sentía de volver a ser cohabitada, complacida abrió sus piernitas para permitir que su padre tomara posición. Rodrigo apunto de nuevo al orificio de Carmina, esta vez aplico más firmeza y le metió la verga de un solo envión, Rodrigo apretó su mandíbula al percibir la sensación que la estrechez del recién estrenado ducto le estaba provocando solo podía ser comparado con la sensación que le produjo la primera ocasión que disfruto de los encantos de Luciana, esto era un delicioso tormento para la  hinchada verga de Rodrigo, dejo caer todo su cuerpo movía la cintura de una forma casi imperceptible mientras besaba sus labios y su cuello, provocando con ello que Carmina emitiera una fuerte cantidad de líquido lubricante, con admirable equilibrio Rodrigo bombeaba suave, lento el resbaloso ducto de Carmina.

Sabía que su primera descarga provocaría que la segunda dilatara todo lo que él quisiera.

Y que vencería aun la insensibilidad de Carmina después de su primer orgasmo.

La copula parecía eterna en donde ninguno de los pedía cuartel, Carmina empezó a mover las caderas al compás de las embestidas de su padre, anuncio de su inevitable explosión.

Rodrigo no modifico su ritmo, extasiado con la grata sensación que le brindaba la húmeda y caliente vagina de Carmina.

En cambio ella volvió a sucumbir a las gratas caricias del duro invasor.

Su carita se descompuso por las fuertes pulsaciones de su vagina.

Contrajo los músculos de su interior y eyaculo una gran cantidad de líquido menos espeso que el esperma  pero en cantidad bastante considerable. Rodrigo continuo empujando con fuerza su coloso hasta desaparecerlo en el fondo de su vagina, el caliente líquido y la forma en que lo apretaba con su panochita  provocaron su segunda dispersión en menor cantidad pero más intenso. Rodrigo estaba sofocado y su frente perlada de sudor. Carmina permanecía inerte fuera de este mundo bajo el cuerpo desgastado  de su padre.

Enseguida se recostó junto a ella y durmieron el dulce sueño del desfogue sexual, ese que exige un reparador y necesario descanso.

Acostumbrado a levantarse temprano  Rodrigo abandono la habitación de Carmina como a las 6 de la mañana. Ella dormía aun y no percibió el momento en que su padre abandono su lecho, estaba descubierta  las cobijas habían caído al piso quedando expuesta su sensual desnudez Rodrigo la observo largo rato la luz del día le permitía observarla en todo su esplendor. Sus lindos pechos que a pesar de ser un poco más pequeños que los de Alba no eran menos hermosos y tentadores sus lindas piernas y el excitante y tupido pelambre de su panochita provocaban su codicia aun después de haber disfrutado tan rico banquete. Rodrigo se acercó y le dio un beso ahí como muestra de agradecimiento  por los inolvidables momentos que le había proporcionado esa noche.

Alba ya se había levantado para fortuna de Rodrigo se estaba bañando y no fue observado al abandonar la habitación de Carmina.

Tuvo que hacer antesala para ducharse e ir a trabajar.

Rodrigo no sentía remordimiento alguno después de parcharse a su hija, creía que la vida lo había compensado después de tantas penurias.

Carmina representaba el oasis sexual después de vagar por el desierto de la abstinencia, de cualquier modo tarde que temprano le iban a meter la verga.

Así que se sentía privilegiado de haber sido elegido para desflorar a su hermosa hija.

Porque además ¿quién podría haberla desflorado como él? prácticamente sin que sintiera dolor, definitivamente  él había sido el más adecuado lo demás lo resolvería en su momento.

Tenía un punto a su favor estaba Nicolás  joven e inexperto, el seria muy afortunado de poseer una chiquilla que tarde que temprano le enseñaría lo que él le enseñase a Carmina.

Ahora lo más importante era conseguir que ella no se embarazara, una cosa Así  sería muy peligrosa.

No era tonto, toda la gente se le echaría encima si eso ocurriera.

El problema era conseguir los anticipativos sin levantar sospechas. Rodrigo como todas las gentes de lugar se conocía entre sí como las piedras de cada rincón.

El dependiente de la farmacia en especial era un tipo metiche y chismoso, en forma ligera hacia bromas que no causaban ninguna gracia a la mayoría de la gente.

Por hoy tendré que comprar condones no me queda de otra. No me gusta luchar enmascarado pero no me queda de otra, prefiero empapar mi verga con jugo de panocha así es más rico.

Rodrigo llego un poco tarde a casa contento de haber conseguido los condones, pero molesto con los comentarios del tipo de la farmacia, esto le confirmaba que no debía comprar los anticonceptivos ahí, aun resonaban sus palabras en sus oídos,           --- ¿quién es la afortunada don Rodrigo?---

--- ¿no se le hace de mal gusto preguntar eso?---

---no se esponje es obvio que no los va a usar con sus hijas---

--- ¿Cuánto le debo? deje de decir pendejadas---

---perdón solo quise ser amable---

---vaya forma. Lo que pasa es que la gente no se anima a ponerlo en su lugar  sus pinches bromas a nadie le gustan pendejo.

Su disgusto fue tremendo aunado a que de alguna forma se sintió descubierto por aquel granuja. Que va saber este hijo de la chingada pero que cerca estuvieron sus comentarios.

Miro el paquete de condones y cambio sus pensamientos las expectativas eran más prometedoras que su disgusto y lo borro de su mente.

Rodrigo se preparó para el festín de esa noche se bañó y afeito se puso su bata y espero paciente el momento de regresar a la habitación de Carmina. Sin embargo ocurrió un detalle que postergo el encuentro, Alba tenia tarea y su labor se prolongó hasta entrada la madrugada, la espera para ambos se tornó desesperante. 

Carmina se asomó varias veces pero Alba continuaba con sus labores, por su lado Rodrigo permanecía acostado con los ojos fijos en el techo sin poder dormir y la excitación a flor de piel.

Así transcurrieron varios días sin que pudieran saciar sus carnales deseos, parecía que el destino les jugaba las contras pues cuando al fin tuvieron oportunidad se presentó otro contra tiempo.

Rodrigo acudió al dormitorio de Carmina y…

---tengo el periodo papi---

--- ¡maldita suerte! no importa pequeña esperare el tiempo que sea necesario---

Rodrigo abandono la habitación contrariado pero a la vez tranquilo no había embarazo eso era buena noticia, Esto le dio tiempo necesario para ir a otro sitio lejos de su comunidad,  y conseguir por fin las grageas anticonceptivas.

Gran  alegría le causo este hecho, porque ya podría cogerse a Carmina sin usar los odiosos condones.

La vida seguía su curso con sus inesperados aconteceres después de trabajar Rodrigo regreso a casa lleno de contento pensando que después de 4 días del rojo padecer de Carmina debía haber desaparecido, y le daría una sorpresa esa noche, así sería solo que la sorpresa llego de otro lado, se trataba de Nicolás,

--- ¿Qué pasa muchacho?---

---buenas noches don Rodrigo---

--buenas noches a que debo el honor—

---vera don Rodrigo la última vez que platicamos usted me dijo que debía tener trabajo si deseaba ser novio de Carmina---

---así es y esa condición no es negociable---

---bueno el caso es que ya estoy trabajando, y vengo a pedir su permiso para entablar relación con su hija---

---muy bien, tu que opinas Carmina---

---yo voy hacer lo que tú decidas papa---

---perfecto, entonces jovencito deja que platique con mi hija y mañana te doy la respuesta---

---está bien don Rodrigo puedo platicar con ella un momento---

---no joven primero debo platicar yo con ella---

---entonces me retiro mañana nos vemos.---

---anda Nicolás que te vaya bien buenas noches---

--buenas noches señor---

El joven abandono la casa iba ilusionado después de todo Rodrigo no dijo que no.

Al término de la cena Rodrigo pregunto.

---Alba tienes tarea no papa ya me voy a dormir---

---muy bien hija hasta mañana que descanses, en cuanto a ti Carmina debo platicar contigo te espero en mi habitación ---

---si papa tan pronto termine de levantar esto---

Alba se fue a su cuarto y se acostó a dormir. poco después de una hora Carmina entro a la habitación de su padre, este ya se encontraba bajo las cobijas, Carmina se quedó parada junto a la puerta después de cerrarla, la chica  había tomado una ducha, sabía lo que esa noche le esperaba y quería estar apetecible para papa.

Rodrigo lanzo las cobijas aun lado estaba desnudo y su enorme verga totalmente estirada, Carmina froto sus piernas con sus manos  evidentemente excitada, la deliciosa verga de su padre no era un platillo que pudiera rechazar, cierto cosquilleo entre sus piernas ratificaron su pensamiento.

Ella también iba cubierta por una bata,  la abrió con fuerza para mostrar a su padre que iba preparada para el agasajo, pues bajo la bata no llevaba una sola prenda.

---ven mi cielo no hagas más esperar a la ansiosa verga de tu padre—

Carmina prácticamente corrió al lecho con su padre,  le tomo de su hinchada estaca la froto suavemente con sus finas manitas y atrevida le dio un beso ---hay preciosa que delicia, lámeme, acarícialo con tu lengüita, así mi amor ahora chúpame como si fueras una bebe suave sin apretar mucho tu boquita haaay amor  no pares pequeña, ---

La verga de Rodrigo palpitaba al contacto con la suave y delicada boquita de Carmina.

---Hay pequeña hasta parece que tuvieras mucho tiempo haciendo esto—

Lo que Rodrigo ignoraba es que Carmina lo hacía continuamente con Nicolás ante la negativa de ella de entregarle su rajita.

Rodrigo le indico que se montara encima de él de tal forma que la vulva de Carmina  quedo justo en su cara, hasta su nariz llegaba el grato aroma de su excitación, Rodrigo aspiro extasiado algunos segundos.

Enseguida retiro el oscuro broquel vaginal y hundió su ansiosa lengua en el húmedo y salado nido, acicateada por las caricias de la inquieta lengua Carmina intensifico los chupetes y lengüetazos al duro tolete.

La caricia era por demás enloquecedora gruesas gotas transparentes escapaban de la boca del coloso de Rodrigo, esto mismo ocurría con Carmina  su sexo escurría de manera abundante bañando con ello el rostro de su padre. Suficiente era ya para ambos las atenciones que con sus bocas aplicaron a sus sexos. Indispensable y urgente  era la copula así lo entendió Rodrigo, que tumbándola de espaldas en la cama monto encima de ella y sin más preámbulos  guio su enorme y vigorosa verga  a la entrada de su vagina y la penetro con fuerza. La vulva de Carmina se había dilatado suficiente sin embargo la Verga de Rodrigo tuvo que ser impulsada con fuerza pues los pliegues de Carmina aún estaban muy firmes y fue necesario aplicar rigor para obligarlos a ceder.

Una vez horadada Carmina agitaba voluptuosa sus caderas al encuentro con el grueso poste que taladraba su empapado recinto. El choque de sus caderas incesante y febril provoco que ambos llegaran al orgasmo entre jadeos, abrazos y besos apasionados. Momentos después yacían juntos mirando al techo y tratando de recuperar su ritmo de respiración. Fuertes suspiro de Carmina lo volvieron a la realidad.

--- ¿Qué has pensado con respecto de Nico mamita?---

--- ¿la verdad?—

---si por supuesto---

---Ya no quiero nada con él, contigo tengo todo lo que una mujer puede desear---

---escucha te vas a casar con él, es indispensable que así sea por ti y por mí, esto no significa que lo nuestro termino por ningún motivo mi amor.

Al contrario yo no podría vivir sin ti, sin tus caricias sin tus besos y sin esa panochita tan apretada que tienes, por esa misma razón tampoco vas a tener bebes al menos por un tiempo y se lo vas a decir para que no sienta engañado, la razón que necesitan primero tener que ofrecerle a sus hijos, además le pondrás como condición que debe vivir aquí para no separarnos y así buscar la forma de continuar nuestros encuentros.---

---yo te quiero a ti nada más---

---entonces entiende también el sacrificio que es para mí tener que compartirte con ese pendejo, pero es sin duda  lo más adecuado para nosotros, algún día entenderás porque es tan indispensable.

Pero esto será otra historia

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