Nuevos relatos publicados: 0

La prima de mi madre IV

  • 7
  • 42.065
  • 9,46 (41 Val.)
  • 0

La prima de mi madre IV

Tercer día con Blanca

Primera parte

 

Cuando me desperté era ya pleno día mire el reloj eran casi las 10, mire por la ventana hacia un día de otoño maravilloso no hacia nada de frio, me puse unos piratas, una camiseta y unas náuticas, baje a la cocina Blanca no estaba fui al comedor tampoco estaba mire por las cristaleras para ver si estaba en el jardín tampoco estaba, fui a la sala de estar no había nadie, vaya pensé habrá salido o estará todavía durmiendo, volví a la cocina y me asome al garaje para ver si había su coche su coche estaba, bien me dije a mi mismo esto es que todavía duerme no la voy a molestar, desayune y salí al jardín a respirar un poco de aire de aquel maravilloso día, levante la cabeza para ver si por encima de las cristaleras había ventanas, había dos una que me suponía era la del primer dormitorio de la izquierda y otra la del segundo dormitorio, el dormitorio de Blanca, la ventana estaba entreabierta con las cortinas puertas vi una silueta de espaldas haciendo no se que, es Blanca me dije ya esta levantada la voy saludar.

Llame suavemente a la puerta, adelante entra no te de vergüenza, buenos días Blanca que tal estas has pasado buena noche, e dormido como un angelito cariño y tu, también gracias, -era una habitación bastante grande, entrando a la izquierda había una gran cama, enfrente dos puertas bastante grandes con dos espejos de cuerpo entero incorporados, a la derecha de las puertas espejos una mesita con dos pequeñas butacas, a la izquierda de los espejos otra puerta que estaba entreabierta que era el baño, a la izquierda de la cama la ventana que yo vi desde el jardín, al lado de la ventana un mueble tocador para acicalarse-.

Molesto dije, no de ninguna manera al contrario así nos haremos compañía, estaba terminando de hacer la cama, llevaba un chándal rojo pero esta vez sin la chaqueta con una camiseta con mangas cortas del mismo color insinuando todavía mas sus hermosos pechos y parte de los sujetadores también rojos como siempre todo muy ajustado, cuando termino de hacer la cama abrió las puertas que había los dos grandes espejos, era una habitación armario bastante grande y amplia a izquierda y derecha estaba colgada toda la ropa perfectamente ordenada, a la izquierda todos los abrigos, pantalones, faldas, chaquetas, vestidos y otros complementos, todo de todos los colores imaginables, a la derecha blusas, chándal, batas largas, cortas, pantalones cortos y largos y otras muchas cosas, encima de la ropa había unas estanterías con muchas cajas de plástico opaco, enfrente de la habitación armario dos puertas bastante grandes, estaban cerradas, a izquierda y derecha de estas dos puertas cerradas de abajo arriba estaba lleno de cajones también cerrados, vaya una habitación armario pensaba que solo existían en las películas exclame, pues existen en la vida real cariñin me dijo. 

Pasa no te de vergüenza me dijo sonriendo poniendo sus bonitos brazos en jarra, este sitio para los hombres es privado le dije sonriendo, vaya es fantástico tienes de todo y mucho, volvió a sonreírme, como ves aquí tengo la ropa colgada, en las cajas las zapatillas de estar por casa y cosas sin importancia, en los cajones...  abrió algunos ...tengo las braguitas, sujetadores, camisetas, bodys, tentaciones, medias, pantys, bikinis, bañadores, calcetines y etc, me vuelve loco la lencería la puedo acariciar? claro que puedes me contesto, que suavidad y que elegancia los sujetadores no tiene relleno y llevan aros como a mi me gusta, por lo que veo tu no necesitas relleno en los sujetadores perdón no quería decir esto, cariño no tienes que pedir perdón es el piropo mas bonito que me han dicho tocándose los generosos pechos dijo: son naturales no ay ni pizca de silicona, las braguitas son muy hermosas veo que no tienes tangas, no me gustan no los encuentro femeninos con aquel hilo que se mete en el culete y a ti? tampoco me gustan donde aya unas braguitas que se quite lo demás la lencería me encanta la encuentro muy sexy una mujer sin lencería parece que le falta algo bajo mi punto de vista, tienes toda la razón cariñito me dijo, todo muy bonito y encantador Blanca realmente maravilloso le dije, gracias me contesto, cierra los ojos y no los habrás hasta que yo te lo diga de acuerdo, OK. le dije, y detrás de estas dos puertas tengo las cabezas disecadas de todos mis asesinatos, que tienes le pregunte, ya puedes abrir los ojos me dijo, cuando abrí los ojos se me presentaron sandalias, mules, pumps, con unos altísimos tacones por docenas y de todos los colores, esto es maravilloso y encantador no tengo palabras para expresarme es mi sueño hecho realidad estoy en el paraíso de los tacones me vuelven loco los tacones LOCO, tienes una colección de tacones fantástica, pero como sabias que a mi me gustan los tacones le pregunte, cariño no sabes que las mujeres somos mas listas que los hombres y somos un poco brujas me dijo sonriendo, si que lo sabia pero era mi gran secreto, nadie absolutamente nadie lo sabia, no soy nada raro ni nada por el estilo a mi las mujeres me gustan mucho y para muestra un botón con la mano la señale a ella, gracias mil gracias cariño mio, me dijo, y cogiéndome las manos me dijo: ya lo se que no eres todas estas cosas y que las mujeres te gusta, un día te lo voy a contar todo recuerda que somos muy listas, nos pusimos a reír. 

Que talla usas de zapato, 36 le conteste creo que es hereditario mis padres también tienen el pie pequeño, yo también tengo la talla 36 me dijo, te pondrás unos tacones te irán bien, pero si yo nunca e llevado no se si podre le conteste, siéntate me dijo señalando a un taburete que había en una esquina recuerda, me dijo sonriendo, que soy una bruja que lo sabe todo una bruja que no esta nada y con sus dulces manos las deslizo suavemente por el contorno de sus voluminosos pechos, volvimos a reírnos juntos mientras ella fue a escoger unos tacones, me quite las náuticas, se volvió llevando unos zapatos negros de salón con la punta redondeada y con un altísimo tacón y unas calcetas, se sentó en el suelo con las piernas cruzadas, te pongo estas calcetas y así el pie se deslizara mejor en el zapato, mientras me ponía las calcetas insinuada mas su generoso escote junto con los elegantes sujetadores, seguidamente me puso el zapato izquierdo y después el derecho en aquel momento la sensación que tuve no la puedo describir en palabras y esto que todavía estaba sentado, intenta levantarte y a dar algunos pasos  sin tropezar me dijo mientras ella se levantaba del suelo, vuelvo a repetirlo no puedo expresar con palabras la sensación que tuve fue algo maravilloso y al mismo tiempo tuve una sensación muy extraña pero agradable di algunos pasos no me caí, no tropecé y no me torcí ningún pie fui hasta la cama y volví unas cuantas veces con el encantador ruidito celestial que tanto me gusta mientras le pregunte si todos los tacones eran de la misma altura, si cariñito me contesto todos los tacones son de 12 centímetros es una altura ideal menos las mules que me gustan de 15 centímetros, lo repito es como si siempre hubiera llevado tacones era maravilloso no puedo decir nada mas.

 

Continuara

(9,46)