Me llamo Mercedes tengo 20 años vivo con mis padres y mi hermana Cristina de 19 años. La historia que les voy a contar sucedió hace aproximadamente un año.
Como la casa en que vivimos no es muy grande solo tiene dos habitaciones una para nuestros padres y la para nosotras las dos dormimos en la misma cama. No tenemos novio ninguna de las dos, todavía somos jóvenes, estamos muy unidas entre las dos, nosotras no tenemos secretos, nos lo contamos todo sin ningún tapujo, nos dejamos entre las dos la ropa, la lencería, los tacones, tenemos el mismo numero, -nos vuelven locas a las dos- tenemos una buena colección por supuesto con los tacones altísimos.
Somos dos hermanas bastante guapas y atractivas, las dos somos morenas, tenemos una estatura normal, buen físico, tenemos los pechos muy generosos, las dos tenemos la misma talla de sujetadores usamos la 95, con esta talla ay para presumir de pecho y canalillo, bonitas piernas, unos muslos diría yo bastante aceptables y un culo que a los chicos se les cae la baba, es decir muy bonito.
Siempre que nos acostamos hablamos de como nos a ido el día y después nos dormimos, una noche como no teníamos sueño la conversación derivo hacia los chicos, Cristina me pregunto: llegaste a follar con aquel chico que saliste unas cuantas veces? Si pero el pobrecito aguanto muy poco, enseguida que empece a chupársela se corrió, me dijo: lo siento nunca me había pasado, todos dicen lo mismo, y tu Cristina ya te as estrenado chupando alguna polla, Mercedes sabes perfectamente que todavía soy virgen, pues si no te das prisa el arroz se te pasara, quieres que yo te desvirgue Cristinita? le dije haciéndole cosquillas mientras ella se ponía roja, te as puesto roja Cristina, y que si me e puesto roja todavía soy joven tengo mucho tiempo, solo a sido una broma Cristina, ya lo se Mercedes, eres mi hermana y te quiero mucho, yo también, asta Mañana Cristina, asta mañana Mercedes.
Nuestros padre tenían que ausentarse unos cuantos días de la ciudad por que a muestra madre se le murió un familiar y tenían que ir al funeral no se a donde y nos dijeron que nosotras no hacia falta que fuésemos al funeral. Llegado el día nuestros padres tuvieron que irse temprano por que tenia que conducir bastantes horas y querían llegar a tiempo para descansar y después ir al funeral.
Hermanita: tenemos unos cuantos días para nosotras solas y podemos hacer lo que queramos, a que es fantástico Cristina, Mercedes te veo venir vas a organizas una de tus fiestas y se como terminan, no Cristinita, estaremos las dos sólitas lo vamos a pasar muy bien, no haremos nada en todos estos días, bueno nada es un decir.
Estábamos en pleno verano, no hacia días bochornosos pero si calor, las dos solo llevábamos unos shorts muy estrechos y unas camisetas mas que estrechas insinuando mucho nuestros pechos por que íbamos sin sujetador, vamos a desayunar Cristinita, si vamos pero no quiero que me llames Cristinita, eres mi hermana pequeñita y sabes que te quiero mucho me gusta llamarte Cristinita, contigo no ay quien pueda Merceditas, vas aprendiendo muy deprisa hermanita, vamos a desayunar me dijo acariciándome el culo, sigue tocándolo Cristina me gusta, vamos Mercedes a sido una caricia sin mala intención, ya lo se tontita lo decía en broma.
Mientras estábamos desayunando tuve un pronto me quite la camiseta enseñando mis generosos pechos tocándomelos y diciendo a Cristina: que bien se esta sin sujetadores y camiseta una se siente mas libre, estoy tan a gusto mientras seguía tocándome los pechos y los pezones, no te parece Cristinita? Pero que estas haciendo Mercedes, por que te as quitado la camiseta y te estas tocando los pechos? Hermanita parece que es la primera vez que me ves los pechos nos hemos visto desnudas un millón de veces, ya lo se que nos hemos visto desnudas muchas veces, una se siente mas libre y ademas va bien que les toque un poco el aire, estas muy rara, te estas comportando de una manera extraña Mercedes, vamos hermanita Cristinita quitate también tu la camiseta, no me la quiero quitar es una tontería Mercedes, vamos hermanita quitatela no seas tontita solo es para pasar un rato divertido, o es que da vergüenza enseñar los pechos a tu hermanita? esta bien lo voy a hacer solo por te calles y me dejes en paz, satisfecha Merceditas ya me e quitado la camiseta y estoy enseñando los pechos, vamos tocatelos y pellizcate los pezones te sentirás mas libre, mi hermana empezó a tocarse los pechos y los pezones parecía que le gustaba, pero no se lo dije, a que te sientes mas libre y mas cómoda Cristina? por una vez te doy la razón una se siente mas cómoda y libre.
Fui a buscar un poco de leche a la nevera que estaba detrás de mi hermana para terminar de desayunar cuando de pronto la sorprendí por detrás tocándole los pechos y los pezones poniendo mis pechos tocando su espalda, pero que estas haciendo Mercedes? te estas pasando, es que tengo ganas de tocar un poco de carne y la que tengo mas cerca es la tuya, en la nevera ay carne te doy permiso para tocarla, la de la nevera esta congelada y la tuya esta calentita, por favor Mercedes estas de un pesado no ay quien te soporte, quieres seguir jugando, a ver si me sigues, se levanto y se quito los shorts quedándose desnuda, vaya con mi hermanita Cristinita y su chichi tan bonito, claro que te voy a seguir, me quite los shorts quedándome yo también desnuda, pero que estamos haciendo parecemos dos lesbianas locas, dijo Cristina, pero que estamos muy buenas dije yo, seguimos las dos desayunando desnudas riendo y pasando un rato agradable.
Nos fuimos las dos a nuestro dormitorio para hacer la cama, seguíamos desnudas, me voy a poner tacones nunca e llevado estando desnuda dije, yo también dijo Cristina, nos pusimos las dos unas mules de 15 centímetros, nos miramos en el espejo estábamos realmente muy sexys y atractivas, estamos muy buenas no te parece Mercedes? Tienes toda la razón Cristina estamos muy buenas.
Nos miramos las dos a la cara sin decir ni media palabra, un segundo después nuestros labios se unieron dándonos un largo y apasionado beso juntando nuestras lenguas, nos tumbamos en la cama mientras nuestros labios seguían juntos, nos acariciamos mutuamente los pechos y nos lamimos los pezones mientras mi mano buscaba el chichi de mi hermana tocándolo y acariciándolo mientras mi Cristina gemía de placer pero no se quedo atrás de pronto sentí una dulce mano que buscaba mi chichi cuando lo encontró lo acaricio y metió uno de sus dedos sintiendo yo un placer inmenso nos decíamos dulces palabras de amor. Nos dispusimos a hacer un 69 colocándonos en posición, empece a acariciar el chichi de Cristina con la mano y los dedos para después meterle la lengua hasta donde pude, ella hacia lo mismo con el mio, las dos dábamos gritos de placer y diciéndonos dulces palabras de amor, no se cuanto tiempo estuvimos lamiéndonos y comiéndonos los chichis una a la otra, los orgasmos eran seguidos uno detrás del otras, era un festival de orgasmos. Después de no se cuanto tiempo dejamos de lamernos los chichis y volvimos a darnos dulces besos de amor.
Estuvimos un rato sin decirnos nada solo nos dábamos dulces besitos y acariciándonos los pechos y el chichi una a la otra, cuando Cristina de pronto interrumpo el silencio diciéndome: a sido maravilloso es lo mas bonito que experimentado Merceditas, yo también Cristinita dándole besitos, que nos a pasado? Me pregunto Cristina, que nos amamos Cristinita de mi corazón, al verte desnuda todo mi cuerpo se estremecía, cuando nos íbamos a dormir te veía y sentía junto a mi y no poderte acariciar lo pechos y el chichi no lo podía soportar, a mi también me pasaba lo mismo Merceditas, tu eres virgen y nunca as chupado una polla, verdad Mercedes? En mi vida e chupado una polla, como lo as sabido? Mercedes, aunque sea la hermana pequeña no soy tontita, perro ladrador poco mordedor Merceditas, tienes toda la razón hablo mucho creo que demasiado, ya me lo dicen papa y mama.
Y ahora que pasara? le pregunte a Cristina, vaya ahora es la hermana mayor que pide consejos a la pequeña, nada todo seguirá igual chochete de mi corazón, somos hermanas, vivimos en la misma casa, compartimos la misma habitación, dormimos en la misma cama, compartimos la ropa, los tacones, la lencería, lo único que cambiara es que podremos follar siempre que queramos, lo entiendes Merceditas? Que lista es mi hermanita Cristinita, te quiero mucho le dije dándole besitos, yo también Merceditas.
Nos fuimos a dar las dos juntas una ducha, pasando un rato muy agradable, solo nos pusimos sujetadores y braguitas nada mas y por supuesto las mules que nos habían dado tanta suerte y amor, después nos fuimos a la cocina a preparar la comida comimos con mucho gusto haciendo una sobremesa muy amena comentando por supuesto lo enamoradas que estamos y lo bien que lo pasaremos siempre juntas. Este acontecimiento sucedió como e comentado al principio del relato hace aproximadamente un año, desde aquel día no nos hemos vuelto a separar y esperamos estar juntas por muchos años mas. Como comento mi hermana todo sigue igual lo único que a cambiado es que follamos juntas siempre que queremos.