Nuevos relatos publicados: 12

La mejor sorpresa de la bienal

  • 18
  • 18.383
  • 8,81 (16 Val.)
  • 0

A finales de mi segundo año de universidad nuestra escuela fue invitada a una prestigiosa bienal que se celebra anualmente en una costera ciudad de nuestro país, el evento dura una semana y teníamos el beneficio de acceso total solo con presentar la credencial de nuestra universidad, como la ciudad no está cerca de la nuestra nos organizamos como curso y arrendamos dos Cabañas, una vez estando ahí nos dividimos para ocupar las habitaciones, por lo que en mi cabaña quedamos habitando cinco personas, tres hombres y dos mujeres, estaríamos conviviendo siete días, por ende implementamos ciertas reglas de convivencia para que nadie terminara muerto, las chicas se adueñaron de la habitación principal, la cual tenía una cama matrimonial de tamaño King, y nosotros los hombres en la otra habitación donde había una litera doble y una cama simple. Sólo había un baño así que teníamos que organizarnos para ocuparlo en las mañanas pero no fue gran tema.

Como teníamos bastante tiempo libre entre exposición y exposición compartíamos bastante entre las dos cabañas, escuchando música y bebiendo alcohol, en las noches era mayor el desorden, ya con algunos bastante ebrios.

Todo transcurrió normalmente, un día, o mejor dicho una noche, estando en la segunda cabaña al "dj" se le acabó la batería del Mac, por lo que encendimos la radio la cual tenía entrada de línea, yo andaba con mi iPod y con el cable adecuado para conectarlo, fui a buscarlo a mi habitación, las chicas estaban en el living de nuestra cabaña preparándose para salir, pasé directo al armario donde estaba mi mochila y no encontré el cable, recordé que lo habíamos enchufado en el equipo que estaba en nuestra cabaña, pero tampoco estaba ahí.

-por casualidad no han visto el cable-

Pregunté, ellas me miraron como sin entender mi pregunta.

-que cable-

Preguntaron las dos al mismo tiempo, lo que les causó mucha gracia, siempre pensé que eran algo tontas.

-el cable para conectar el iPod al equipo-

Se miraron y ambas negaron con la cabeza a lo que Susana agrego

-quizás esté en nuestra habitación-

Susana era la más alta de ellas, morena de tes muy blanca, delgada, con unos ojos azules increíbles, sin muchos pechos pero suficiente como para apretárselos, con unas caderas bien anchas lo que hacia que tuviera un trasero bastante prominente, lo que siempre me gusto de ella era que tenía una cara de ser bastante fiera en la cama 

-y por que estaría en tu habitación?-

Pregunté, a lo que Rocío acotó 

-ayer intentamos conectar el iPhone de Susana al televisor pero no pudimos- 

Rocío, la más despampanante de las dos, muy baja para mi gusto, 1,60, yo mido 1,90, pero que tenía bastante de todo y bien proporcionado, unos pechos grandes, que con casi cualquier ropa se le juntaban, ideales para masturbarse con ellos, con una cintura acorde con su tamaño y un culo que daban ganas de morder.

Me dirigí a su habitación y comencé a buscar en el mueble donde estaba el televisor y no lo vi

-no está acá tampoco-

Desde el living Rocío gritó

-tiene que estar por ahí-

Seguí mirando pero no veía ningún cable

-no lo veo-

Elevé un poco la voz, soy algo corto de genio como decimos por acá, al notar eso Rocío llego a mi lado y tampoco vio el cable, se asomó a la puerta mirando hacia el living

-Susana donde dejaste el cable?-

Preguntó sin apartar la vista de su interlocutora, desde el living llegó la vos de Susana

-y que me dices a mi?, yo no lo guardé-

Cada día me convencía más que a ese par siempre le faltaron algunas neuronas, pero que le íbamos a hacer 

-en algún lado lo dejaron- 

Comenté con mi particular tono de querer decir otra cosa como "busquen el maldito cable antes que me enoje más", Susana se nos sumó a la búsqueda, los tres estábamos en la habitación la cual no tenía mucho espacio debido a la gran cama que estaba ahí, ninguna de las dos sabía donde habían dejado el cable, me senté en la cama mirado por todos lados, en eso a mis espaldas siento que se cierra la puerta, no le presté mucha atención, pensé que buscabas detrás de ella, pero luego escuche como giraban el pestillo, miré hacia atrás y estaba Rocío con la mano en el pomo de la puerta, miré a Susana que tampoco entendía que estaba haciendo Rocío y luego está dijo

-ya que estamos aquí podríamos hacer un trío-

Movió sus cejar de arriba hacia abajo rápidamente con una cara que por lo menos me pareció chistosa, Susana soltó una leve risita y me miró con cara de pregunta, la miré un par de segundos luego a Rocío y volví la mirada a Susana haciéndole un gesto de "por mi está bien", se le ilumino el rostro.

Al ver la aprobación de ambos, Rocío se abalanzó sobre Susana, que estaba más cerca, y le plantó un torpe pero gran beso en la boca, ambas se abrazaron y se apretaron la una contra la otra, fue todo tan rápido que yo aun seguía pendiente del maldito cable, me molesto con facilidad pero así igual de fácil se me pasa, ambas se separaron y me miraron, me puse de pie y caminé hacia ellas, Susana estaba primero y se me lanzó a darme un beso, la recibí con los brazos abierto y la atajé en un gran abrazo, nuestras leguas se encontraron de inmediato, no puedo negar lo bien que besaba esta tonta, quizás ese era su fuerte, estábamos en ese apasionado beso cuando siento que me acarician la espalda lo que me llevo a separarme de Susana, Rocío nos miraba con gran lujuria, la diferencia de estatura era notoria por lo que me tuve que agachar un poco, lo que no le quitó en nada la pasión al ardiente beso que me dio, mientras estábamos en eso Susana metió su mano bajo mi camiseta, acariciando mi espalda, hice lo mismo con ambas, una mano por debajo de la blusa de Rocío la cual se encontró con la mano de Susana y la otra bajó la delgada camiseta de Susana, me turnaba en besos para allá y para acá y ellas hacían lo propio con ellas mismas, mis manos eventualmente se toparon con los broches de los brasieres de ambas, por naturaleza soy zurdo, pero en un mundo de diestros he aprendido a ocupar bastante bien la mano derecha, por lo que no me costó nada desabrochar al unísono ambos brasieres, a lo que Susana comentó 

- que agilidad tienes con esas manos Pablo-

Rocío sólo hizo un simple sonido en forma de aprobación sin dejar de besar mi cuello mientras yo besaba a Susana que se había detenido sólo para hacer ese comentario innecesario, al momento que solté los brasieres, estando tan pegados con las chicas noté la diferencia de porte, algo que posteriormente recordé y me causo mucha gracia, al soltar el brasier de Rocío pude sentir como sus enormes pechos agradecían la libertad otorgada, pero con Susana, la verdad es que daba lo mismo con o sin brasier, "a falta de tetas bueno es el culo" como dice ella misma cuando la molestan por su bajo perfil delantero, cosa que en ese momento me dio exactamente lo mismo ya que luego de liberar los pechos de ambas, me alejé un poco e incité a que ellas se besaran, mientras estaba en eso admiré el hermoso par de culos que tenía delante, el más apetitoso era el de la bajita Rocío, lo cual no fue impedimento para alcanzar a darle una estruendosa nalgada, al mismo tiempo que lo hacía con el firme culo de Susana, ambos sonaron con un excitante estruendo, dejaron de besarse y me miraron con una lujuria que me calentó un tanto más que el mismo sonido.

-ahora nos toca a nosotras-

Me dijo Rocío, la miré y le dije

-que les toca que?-

Pregunté de pesado simplemente, sabía a lo que de refería

-no te hagas el tonto-

Me dijo mientras se alejaba de Susana y me tomaba del brazo para darme vuelva, me resistí un tanto solo para molestar pero Susana se sumó a la maniobra y entre las dos me dieron de nalgadas, algo que no me causa mucha excitación, pero era lo justo, creo. 

Después de la tercera o cuarta nalgada me aburrí

-quiero ver sus pechos-

Dije sin ningún tipo de cuidado, Rocío quien pensé que sería la menos ardiente por su bajó perfil fue la primera en sacarse la blusa, como dicen por ahí, "las calladitas son las peores" en este caso la más osada, lo hizo de una forma que me calentó bastante, se alejó un poco, nos miró a ambos mientras tomaba su blusa por debajo con sus manos cruzadas, despacio comenzó a levantarla, muy pagada a su cuerpo, cuando llegó a su busto, lo levantó junto a su blusa, su enorme par de melones y los elevó hasta que no pudo más por que tenía casi la blusa en la cara, y fue cuando los dejo libres, de rosados y grandes pezones, ambos se presentaron bruscamente y sé bambolearon al ritmo de su dueña que estaba terminando de sacarse la blusa, cuando terminó los movió más aún y soltó una risa pícara, me puse por detrás de ella, me tuve que agachar un poco pero me dio lo mismo, tome sus enormes y jugosos pechos por debajo con mis manos y los levanté al tiempo que los apretaba, como mis manos son grandes alcancé incluso a apretar sus ricos pezones, los cuales ya estaban duros, soltó un sordo quejido, puse mi cara juntó a la de ella y le di un fuerte pero corto beso, luego miré a Susana mentiras le mostraba los pechos de Rocío

-los míos no son para ese espectáculo que acaba de dar Rocío-

Dijo con un tono de pena infantil, y una cara de pequeña niña castigada, todo con un ligero tinte pícaro, cosa que me excitó mucho, solté los pechos de Rocío y me dirigí a Susana, le agarré la cabeza y la bese apasionadamente luego le dije la frase que ella misma acuñó.

-a falta de tetas bueno es el culo-

Soltó una risita que pasó a una expresión lujuriosa cuando le agarré el culo y la empuje contra mi pelvis y la besé mientras Rocío me abrazaba por detrás y ponía sus manos sobre mi abdomen, me aparté un poco y le tome la camiseta a Susana y lentamente se la saqué, sus pequeños pechos quedaron al aire, a pesar de todo eran hermosos, pequeños, rosados y exquisitos, como Susana era mucho más alta que Rocío no tenía que agacharme tanto, así que me fui directo a chupar esos tan apetecibles pezones, mientras hacia eso Rocío se acercó por el lado y beso a Susana. 

Me alejé un poco y las vi como se arrimaban la una a la otra, a estas alturas ya estaba bastante excitado, y aprovecha que Rocío había hecho que Susana me diera la espalda, la abracé por detrás apretándole los pezones y restregando mi pene en su culo, ella notó lo empalmado que estaba y restregó con más fuerza su culo contra mi pelvis, la tomé por las caderas y más fuerte me restregaba contra su culo, mientras Rocío le chupaba las pezones mis manos comenzaron a desabrochar el coturno de Susana, una vez libre, desabroché el botón del pantalón, mi mano fue directo a su húmedo sexo, por encima de la tanga podía sentir lo caliente que estaba, con mi otra mano apretaba uno de los enormes melones de Rocío, Susana estiró una mano hacia atrás y comenzó a frotar mi pene por sobré el pantalón 

-que dura!-

Dijo mirando a Rocío, ambas se voltearon hacia mi y comenzaron a apretar mi pene por sobré el pantalón, Rocío fue directo a mi cinturón el cual salió volando con un rápido movimiento de manos, luego mi pantalón se fue al suelo, mientras que Susana me quitaba la camiseta, al final quedé sólo en bóxer

-ahora les toca a ustedes-

Les dije apuntando a sus pantalones, se miraron y ambas se voltearon y se inclinaron hacia delate para que pudiera ver bien, me miraban hacia atrás mientras lentamente bajaban sus pantalones con mucha sensualidad, una vez que tuvieron los pantalones abajo, se quedaron unos segundos agachas en esa posición pude ver ambos bultos de sus entrepiernas por debajo de sus tangas, yo estaba sentado apoyado atras con mis manos, admirando el espectáculo con mi bulto que parecía carpa, se acercaron a mi, se arrodillaron, me miraron muy lujuriosamente, Rocío fue la que tomó mi bóxer y lo bajó, mi pene se enderezó bruscamente y se mostró de manera altiva y orgullosa, ambas lo miraron con lujuria, Susana lo tomo por la base

-que duró que está esto-

Muy lentamente comenzó a masturbarme, mi placer aumentó, Rocío sin decir nada simplemente se lo metió en la boca, Susana continuaba con la paja ahora al ritmo de la cabeza de Rocío que subía y bajaba dándome una mamada espectácular, sus labios recorrían todo mi pene, era increíble la sensación de ver como una me chupaba y la otra me hacia una paja al mismo tiempo, Susana además jugaba con mis pelotas, me tenían a mil, pero no quería acabar tan pronto así que las detuve, me paré y las miré hacia abajo con mi pene entremedio

-cual será la primera-

Pregunté, ellas se rieron tontamente

-si no se dicen lo haré yo, y seguido levanté a Susana, no se por que me excitaba más, la dejé en la cama y me lancé sobre su entrepiernas, bajando la tanga y sin rodeos mi lengua fue a dar a su clítoris, ella gimió de placer, Rocío se entretuvo lamiendo los pequeños pezones de Susana, a mi lengua se le sumaron mis dedos de una mano, y los de la otra fueron a parar al clítoris de Rocío quién se acomodó al lado de Susana, ambas de espalda en la cama, Rocío tiró lejos su tanga, y mi lengua se turnaba de un clítoris a otro, los gemidos no se hicieron esperar, ambas se arqueaban de placer, Rocío era la que mas gemía, bastante fuerte a todo esto, y fue la primera en explotar en un gran orgasmo, arqueando su espalda, apretando mi cabeza contra su pelvis, sus fluidos bañaron mi cara, y sus piernas no pararon de sacudirse.

Susana aún no terminaba y luego del orgasmo de Rocío levantó la cabeza y me miró mordiéndose el labio inferior, no me hice esperar y me paré, me acomode entre sus piernas, ella tomó mi pene y lo acerco a la entrada de su sexo,

-dale, quiero un orgasmo como el de Rocío-

Me dijo mirándome con lujuria y pasión, no quise hacerla esperar más y metí mi pene, estaba tan mojada que casi no hubo resistencia, más la que ofrece antes de acomodarse al tamaño, un largo gemido de placer acompaño mi entrada triunfal, luego comencé a aumentar la velocidad, ella gemía y gemía pidiendo más Rocío, le tocaba los pechos y le apretaba los pezones, sus piernas me empujaban hacia ella con fuerza, ya le estaba dando con todo, mis bolas chocaban contra su ano, no iba a aguantar más y no quería irme dentro, por suerte Susana terminó antes, me abrazó y me tiró sobre ella, caí y sentí como mi pene era aprisionado por los espasmos orgásmicos, sus uñas se enterraron en mi espalda y un ahogado gemido llego a mi oído.

Una vez liberado me paré y admiré el espectáculo que tenía en frente, dos bellas mujeres desnudas recién acabadas, sudada y jadeantes. Una enorme sonrisa cubría el rostro de ambas, yo aún extasiado comencé a pajearme para no perder el ritmo, tenía bien pensado como acabar.

-ahora me toca a mi-

Dije y sin esperar respuesta, tome de la mano a Rocío la senté en la cama, le tome la cabeza por la nuca con una mano y le ensarté mi pene en su boca, su mano rápidamente llegó a la base del mi miembro y

Comenzó a chupar de una manera gloriosa, Susana aún seguía en otro mundo, la mamada de Rocío era increíble, le cabía perfecto mi pene en su boca y ella era una maestra en esto del sexo oral, tanto así que no demoró mucho en llevarme al límite, antes de explotar.

-Susana siéntate-

Dije mientas Susana ya se incorporaba, le tomé la cabeza la acerqué a la de Rocío que seguía mamando de manera magistral, mis gemidos comenzaron a aumentar y ya estaba a punto de acabar cuando ambas me miraron a los ojos, los azules profundos de Susana y los grandes ojos de Rocío elevaron mi excitación al punto de no retorno, con un rápido movimiento hacia atrás saqué mi pene de la boca de Rocío al tiempo que todo se volvía caos, ambas tenían mi pene en sus manos y me pajeaban con fervor mientras salían imparables chorros de semen que fueron a caer a la cara de ambas, mis piernas temblaron y mi mundo casi se va a negro pero no caí, me mantuve en pie, pero había sido uno de los mejores orgasmos de mi vida, igual me senté con cuidado en el suelo extasiado, cuando recobre el aliento de senté en mis rodillas y las miré, la blanca cara de Susana tenía tanto semen en ella que caían sobre sus gruesos muslos desnudos, entremedio de tanta esperma su hermosos ojos azules y su gran sonrisa me saludaron, la cara Rocío, si bien tenía algo, la gran mayoría fue a dar a sus enormes pechos

-eres lo máximo Pablo-

Me dijo Rocío limpiándose el semen que tenía en la cara, Susana no se movía y sólo me miraba moviendo las manos, apuntando hacia una silla que había en una esquina de la habitación donde colgaba una toalla de baño, me reí y se la alcancé, cuando se limpió comenzó a reírse 

-nunca me habían tirado semen en la cara-

Todos nos reímos juntos, siempre pensé que eran tontas, aún lo sigo pensando pero definitivamente tienen su gracia, Rocío se acercó a mi y me dio un apasionado beso

-eres lo máximo- 

Dijo acariciando mi cabello, Susana iba a hacer lo mismo pero se detuvo y apuntó hacia la silla en donde estaba la toalla

-mira-

Dijo, y todos volteamos, fuertes risotadas invadieron la habitación 

-aquí estaba el puto cable-

Comenté mientras me estiraba para alcanzarlo

-gracias por ayudarme a buscarlo-

Más risas, todo fue gracioso después de eso

-cuando quieras lindo-

Dijo Susana mientras se acercaba a darme un gran beso, después me paré, busqué mi ropa y me comencé a vestir, ellas hicieron lo mismo, estando listos salimos de la habitación, nos miramos 

-se supone que te estaban esperando por la música?-

Me preguntó Susana, a lo que yo respondí entre risas

-si, me van a retar, pero les diré que estábamos buscado el cable-

Rocío se me acercó y me dijo mientras me agarraba el culo

-cuando quieras te ayudo a buscar lo que quieras- 

Y me plantó un segundo beso, Susana me tomó de la mano me acerco hacia ella y al odio me dice

-creo que te debo una mamada- 

Me mordió la oreja, cosa que me trastorna, pero me controlé y me aparté

- gracias por la ayuda señoritas, las buscaré si se me pierde otra cosa- 

Dije con tono sarcástico, y salí de la cabaña, las risas de ambas de fueron poco a poco, llegue a la otra cabaña, todos me miraron

-pensamos que te habían raptado los ovnis en el camino-

Todos rieron,

-no pasa nada aquí está el cable y el iPod- 

Los gritos. De celebración no se hicieron esperar, tome una cerveza en lata y me senté en un sofá con una enorme sonrisa en mi rostro.

(8,81)