Capitulo Tres
Deseaba con toda mi alma tener otro momento a solas con Jessie. Pero siempre pasaba algo, o no coincidíamos los horarios o había alguien presente. Jessie nunca estaba mucho tiempo sola en la casa. Y Un fin de semana, un sábado a la mañana, yo iba a pasar a buscar a Jazmín para salir. Pero me llamo al celular diciéndome que no podría hasta la tarde/noche porque tenía que hacer un trabajo para la facultad. Hasta la tarde faltaban como 7 horas. Yo sabia que generalmente los sábados los padres de Jazmín no estaban hasta la noche, aunque a veces estaba Luciana. Pensé rápido y le dije a Jazmín.
-Ya estoy yendo para allá, ¿te espero en tu casa te parece?...- Que era un mentira, yo estaba en mi casa. Cruce los dedos.
-Bueno, espérame si no te molesta, están Jessie y Luciana para entretenerte...- Me dijo riendo y se me ilumino la cara. Yo también sabia que Luciana seguramente se quedaba con Jessie porque los padres de ellas no querían que se quedara sola. La sobreprotegían de una manera increíble. Y si yo iba tal vez me dejara a Jessie a mi cuidado. Plan perfecto.
Fui la casa y efectivamente como pensaba me atendió Luciana. Que flor de mujer, era un camión con acoplado. Luciana parecía de esas pornstars Yankees, de esas pornstars que no podes creer que algo así pueda existir. Pura voluptuosidad y cara gatuna pidiendo a gritos ser azotada con un abano de carne. No pude evitar mirarla de pies a cabeza cuando abrió la puerta. Estaba con unos jeans ajustados que le marcaban todo el culo impresionante que tenia, sus anchas caderas y su fina cintura. Sus enormes, pero enormes tetasas parecían explotar en la remera que tenia. La remera tenia un logo todo deformado y estirado en el pecho. Tenia el pelo suelto, le llegaba casi a la cintura. Me miro levantando una ceja. Sabia muy bien que ningún hombre (yo incluido) podía resistirse a babearse con su cuerpo.
-Hola cuñadito...- Me dijo dandome un sonoro beso en la mejilla mas cerca de lo debido. Sentí sus tremendas tetas apoyarse en pecho. Tuve que hacer un esfuerzo de control mental para no ponerme duro ahí mismo.
-Hola Luciana....- La mire fijo a los ojos. No me iba a ganar. Entre a la casa y ella fue por delante mio. Lo siento chicos, no pude evitar admirar ese tremendo culo menearse delante de mi.
Su novio se encontraba en el living mirando la tv. Nos saludamos amistosamente, me caía bien. así que nos pusimos a charlar en los tres de cualquier tontería. Se los notaba algo ansiosos. Cruce los dedos.
-Así que voy a esperar a Jazmín ya que estoy acá...- Le comente a los dos mirando disimuladamente a mi alrededor. No veía a Jessie por ningún lado. Luciana y su novio se miraron cómplices.
-Bueno, ya que estas acá te podes quedar a cargo de la casa, si sos de la familia ya ¿no?- Dijo Luciana sonriendo.
-No hay problema...- Les dije saltando de alegría por mis adentros. Mi plan estaba saliendo al pie de la letra. Yo, haciendo como que les estaba haciendo un favor.
-Volvemos antes de las 7, Jessie esta en su cuarto, avísale que no abra la boca porque si no mi madre nos va a dar un sermón interminable... igual a vos te tiene confianza... - Me dijo Luciana y me dio otro beso en la mejilla... me encanto tenerla cerca de mí de nuevo.
-¡No hagan chanchadas!...- Les dije mientras se iban y ellos se rieron. Escuche la puerta cerrarse y eso significaba una cosa. Al fin estaba solo con Jessie. Y lo que es mejor, tenia toda la tarde. No se porque me puse algo nervioso, ansioso. Era el momento que tanto había buscado. Ero una vocecita dentro de mi me dijo “¿estas seguro?”
-Muy seguro- Me conteste a mi mismo. Sin hacer ruido subí las escaleras hasta el cuarto de ella. Me acerque despacio. La puerta no estaba cerrada del todo. Mire por la rendija y ahí estaba ella, mi ángel rubio. Recostada en la cama con auriculares de color rosa puestos y leyendo un libro. Preciosa, tenía short deportivo rosa haciendo juego con sus auriculares que dejaba ver todo el esplendor de sus piernas y una remerita suelta blanca que estaba ajustada en la parte del pecho. Tenia unas medias a rayas puestas. Se veía tan adorable que me quede unos momentos contemplándola. Abrí muy despacio la puerta tratando de no hacer ruido y darle una sorpresa, pero ella me vio y sonrió ampliamente. Rápidamente se quito los auriculares y de un salto salió de la cama, troto hacia mi y me abrazo.
-¡¡Holaaa!!... ¿que haces acá?- Dijo dándome un beso en la mejilla rodeando mi cuello con sus brazos..
-Soy tu niñero, Luciana salió con su novio y estamos los dos solos hasta la tarde...- Dije sonriendo abrazándola fuerte y levantándola en el aire. La hice girar y ella rió divertida. Cuando termino el giro Jessie parándose en puntas de pie me beso en los labios. La agarre de la cintura nuevamente (¡que estrecha era!) abrazándola con fuerza y mientras la besaba dulcemente. Jessie me correspondió. Luego Ella me miró, de esas miradas raras de cuando uno esta enamorado y no hace falta decir nada mas. Alucinaba con su mirada.
-¿Seguro no viene nadie?- Me pregunto.
-Toda la tarde solos, no hay nadie hasta la noche...- Ella solo sonrió. Me hubiera encantado saber que pasaba por su cabeza. ¿Sera que tenia pensamientos pervertidos? No, Jessie era pura inocencia y dulzura.
-Nunca viste mi cuarto ¿no?- Me dijo tomándome de la mano emocionada y dando un tour por su cuarto. Me encantaba verla así, sin un ápice de timidez.
-Paso la mayoría del tiempo acá en mi escritorio, como no salgo mucho uso mucho la notebook.... Ademas también pinto y dibujo acá, mira....- Me mostraba algunos trabajos suyos. Eran buenos, en realidad eran muy buenos. Nunca pensé que tuviera tanto talento. Eran una especie de escenas fantásticas, de una chica de aspecto salvaje y animales en un mundo extraño.
-Son excelentes Jessie, de verdad...- Vi como se sonrojaba. Y de verdad eran muy buenos, se veían profesionales.
-Gracias....-Dijo en un susurro casi inaudible. Tenia una decoración muy femenina. Muebles blancos, todo muy ordenado. Había algunos cuadros colgados, algunas imágenes de libros (reconocí personajes de juego de tronos), entre todo eso había una imagen de David Bowie. Una razón mas para quererla aun mas. También algunas imágenes de anime. Luego me quede mirando una foto de ella de pequeña.
-¿Sos vos bailando ballet?- Pregunte.
-Si... practique y baile desde muy chica hasta no hace mucho, pero cuando cumplí 18 años mi profesora dijo que.... “mi cuerpo ya no era apto”....- Tenia que reconocer que esa profesora tenia razón, las bailarinas de ballet son delgadas y estilizadas al estilo Jazmín. En cambio ella era de una voluptuosidad increíble. Todo curvas.
-Me gustaba bailar....- Dijo algo melancólica.
-Lastima que nunca te vi....- Dije sinceramente. Ella sonrio.
Me senté en la cama y Jessie se acurruco en mi hombro, la abrasé acariciándola. Notaba que eso le encantaba, que la mime, era como si ronroneara.
-¿Que leías cuando llegue?- Pregunte. Se sonrojo un poco.
-Una novela de amor.... emmmm... donde una chica se enamora de un hombre millonario que... tiene unos gustos muy particulares... en realidad no esta muy bien escrita y es algo tonta, pero tiene otras cosas... que son... interesantes.... - Me comentaba ella entre emocionada y avergonzada. Era muy romántica y melosa. No quería que jamas perdiera eso.
-Se parece un poco a nosotros ¿no?- Le dije y ella sonrió ampliamente.
-un poquito...¿Sos millonario?- Ambos reímos (y no, no era millonario). Ella guardo el libro y seguimos hablando de otras cosas, de tonteras que a ella le gustaban mientras yo con una mano jugaba con su cabello rubio. Lo tenia suelto y era suave, muy suave, sedoso. Llegaba un poco mas debajo de sus hombros. Baje mi mano por su espalda hasta su cintura.
-Hay una película francesa que me gusto mucho, la vi sola y... mmmmmm....- Suspiro cuando metí lentamente mi mano debajo de su remera en la espalda. Sentí su piel cálida erizarse.
-Me gustaría que veamos una película juntos....- Dije acariciando su mejilla, cuando levanto la mirada la bese suavemente. Jessie me mordió el labio inferior dulcemente y eso casi hace que le arranque la ropa ahí mismo. La bese y me beso con pasión. Aprendía rápido. Eran los mejores besos que recibí en mi vida. Nos quedamos mirándonos muy cerca, casi tocando nuestras narices.
-Sabes... -Comenzó a decirme Jessie en susurros – No puedo parar de pensar en lo que hicimos...- Me dijo agitada y tímidamente.-...Y ahora no puedo parar... para de... “hacerlo” todas las noches y... - Se estaba poniendo cada vez mas colorada. Entendí perfectamente a que se refería.... a masturbación.
-Es algo bueno, es algo genial... Yo... lo hago pensando en vos todos los días... - Le dije yo tranquilizándola y ella sonrió ampliamente.
-¿De verdad?- Me pregunto. No entendía muy bien como había pasado todo esto, pero estaba hablando de masturbación con la hermana de mi novia como si fuera lo mas normal del mundo.
-Si, desde hace mucho tiempo...- Dije acariciando sus piernas. Eran muy suaves y cálidas. Ella me miro y me perdí totalmente en sus tremendos ojos celestes. La bese suavemente estrechándola. Comencé a darle pequeños besos en el cuello, Jessie se dejaba hacer. Jadeo cuando bese el lóbulo de su oreja.
-¿Queres que lo haga yo ahora?...- Le dije al oído y ella abrazándome fuerte me dijo que sí con la cabeza. Suavemente metí mi mano dentro de su short, Jessie me abrazo aun mas fuerte. Luego me deslice dentro de su bombachita de algodón y comencé a tocarla muy, muy despacio.
-Ahhh... siii... me... me gusta...- Jadeo ella abrazándome mas fuerte. Mientras frotaba dos de mis dedos en su entrepierna, Jessie movía su cuerpo contra el mío, respirando cada vez mas fuerte. Yo estaba re caliente, había esperado esto desde hacia semanas, así que le dije.
-¿Te animas a hacérmelo vos?...- Dije con intención de que me masturbe. Pero ella no dijo nada. Jessie desabrocho con torpeza mi jean mientras jadeaba. Me gustaba su inexperiencia. Cuando sentí su mano agarrar mi bulto encima de la tela del slip sentí una descarga eléctrica. La tenia tan dura que costo sacarla. Yo de a poco comencé a penetrarla con mis dos dedos arrancándole gemidos. Apretó mi verga con su mano haciéndome jadear, pocas veces la tuve tan dura. Cerré los ojos disfrutando. Cuando estaba por decirle que comience a subir y bajar su mano.... sentí sus labios. Sus hermosos labios alrededor de mi glande. Jessie sin más agacho mas su cabeza tragandose mi verga poco apoco. No esperaba eso, pero me encanto, la deje hacer lo que quisiera.
-Mmmm... mmmmm... mmmm- Emitía su boca mientras mamaba. Cada vez mas profundo, se esforzaba en hacerlo y parecía encantarle. Acaricie sus cabellos con una mano mientras la masturbaba con la otra tratando de compensarla por tremendo placer que me estaba dando.
-Mmmmm... mmmm... mmmmmmmmmmm...- El placer que sentí cuando se tragaba completamente mi verga era indescriptible. Lo hacia con unas ganas tremendas, no de compromiso. Chuparla la excitaba y creo que hasta la podía hacer acabar como la vez anterior, el sueño de todo hombre. La saliva corría a raudales por la comisura de sus labios.
-mmmmmssshhpppp aahhh....- Se la sacaba entera de la boca y volvía a mamarla con pasión. Su lengua en mi verga hacia un muy buen trabajo, se lo metía hasta donde podía, la pasaba la lengua, me pajeaba... esa mezcla de inexperiencia y pasión mas esa dulzura me volvía loco. Jessie aprendía bastante rápido a hacer de todo.
-Aahhh... aahhhh... aahhhhhh...- Movi las rapido mis dedos dentro de ella. Jessie me pajeo rápidamente con su mano. Se fregaba mi verga por la cara y sacaba la lengua lamiéndola. Luego se la volvía a meter viciosa. Aprete sus pechos encima de la remera. Dios, eran grandes, esponjosos, me sobreexcite con solo rozarlos. Deje de tocar su entrepierna y me concentre en sus tremendas tetas. Metí mi mano dentro de su remera y baje su sostén. Jessie tembló, sus pechos eran súper sensibles. Moví mis dedos sobre su pezón el cual se endureció como una espina. Jessie reacciono a esto convulsionando su cuerpo. Masajee sus tetas, que grandes eran, tan suaves.... jamas tuve en mis manos nada igual. Jugué con sus pezones estrujándolos, apretándolos, eso la volvía loca.
-Ahhh!!... aaaaahhhh!!!!... AAAAAAAHHH!!!... mmMMMM!!- Jessie comenzó a acabar gritando. Estaba aferrada a mi verga y la tenia recostada sobre su mejilla. No podía creerlo. Jessie estaba acabando solo porque chupaba mi verga y masajeaba sus tetas. ¡De verdad le gustaba lo que hacia! Sentí su cuerpo temblar. En medio de su orgasmo comenzó a lamer mi verga y no aguante más. Chorros de leche saltaron directo a su carita sin control. Jessie se dio cuenta y abrió su boca tratando de agarrarlos, pero la mayoría embardunaba la carita. Uno fue a su mejilla derecha, otro salto sobre su ojo y los dos siguientes pudo atraparlos con su boca. Con mi verga en la boca termino su orgasmo. Pero no dejo de mamarla. Jadeando juntaba el semen de su cara y se chupaba los dedos comiendo toda mi leche rápidamente. Esa imagen de verla desesperarse por tragarse todo me excitó mucho, muchisimo. Aun no podía creer lo que estaba viviendo. No podía ser real. Jessie era la amante perfecta, un sueño hecho realidad.
Ella quedo respirando fuertemente y sonriendo, toda colorada. Yo, que después de ver como se devoraba mi semen golosamente, tenía todavía la verga durísima.
-Me encanta todo esto...- Me dijo con la cabeza recostada en mis rodillas mientras recuperaba el aliento.
-Contame que sentís, que es lo que mas te gusta de todo lo que hacemos...- Le pedí curioso, jamas conocí a alguien que acabara son solo tocarle las tetas o por hacer sexo oral.
-Siento.... siento una electricidad cuando me tocas acá y.... - Jessie se toco sus pechos, vi como se mordió el labio inferior, como si solo rozarlos le hubiera provocado placer. -Y... mi boca.... es como que... como si.... cuando mas trato de meterla dentro mas... mas siento cosas... un vez que comienzo...yo... me da vergüenza...
-Conmigo jamas tenes que tener vergüenza de nada....sos la chica mas increíble que conocí en mi vida...- Dije sin dudarlo. Ella sonrió ampliamente.
-Una vez que comienzo a... a meterla... necesito... llegar hasta el final... es como si...cuando mas profundo mejor es.... ay, me estoy enredando y seguro no me explico bien...-
-No lo podrías haber explicado mejor....-La mire extasiado. De verdad le gustaba. De verdad le gustaba chupar, tragarse mi verga. Tenia que estar soñando. Era un sueño hecho realidad, demasiado para ver verdad. La tome de la mano para que se incorporara y la senté sobre mis piernas. Ella me miro agitada y curiosa. La bese dulcemente y Jessie se derritió en mis brazos.
-Te enseño otra cosa...- Dije y ella me miro emocionada. Me acerque a ella y acariciándole la mejilla comencé a decirle:
-Vamos a hacer algo genial... pero... primero puede doler un poco, pero luego, luego va a ser mejor que todo lo anterior, ¿sí?...- Jessie me miro un poco asustada y sin entender.
-¿Va a doler mucho?- Me pregunto y eso me hizo dudar de lo que estábamos por hacer.
-Si sentís que no te gusta y no querés hacerlo, paramos ¿te parece?-
-Bueno, yo confío en vos...- Dijo con una sonrisita nerviosa. La acosté en la cama y lentamente saque su short... Luego la bombacha. Acaricie sus piernas mientras saque su remera. Estaba nerviosa por quedar desnuda frente a mí, pero me miraba expectante. Se veia hermosa de esa manera, desnuda con el cabello suelto. Su piel era perfecta, suave y clara sin ningún tipo de mancha o algo. Era como una muñeca de porcelana. Sus pechos, redondos, firmes y esponjosos. Por donde la mire veía perfección. ¿Como podía tener a una chica así en mis manos? Acaricie sus pechos y suspiro. La bese por todos lados, a Jessie eso le encanto. Estuve un buen rato mimandola.
-Sentate arriba mío...- Le dije mientras me acomodaba en la cama. Su cuerpo temblaba levemente de la emoción y nervios. Lentamente Jessie vino y se arrodillo sobre mi... Luego se sentó y mi verga quedo chocando su panza. Respiraba agitada y temblaba un poco más que antes. Pero reía divertida.
-¿Y ahora?...- Me dijo mirándome mordiéndose una uña con una sonrisa picara. Note los nervios en su voz que apenas era imperceptible. La agarre de las nalgas y la subí un poco, dejando la cabeza de mi verga en la entrada de su vagina. Jessie miro hacia abajo sorprendida.
-¿La vas a meter.... ahí? No... no va a entrar...- Me dijo algo asustada, pero la bese y le dije:
-Si va a entrar, pero vos vas a controlar todo, si queres morder mi hombro, hacelo... vas a ver que te va a encantar...- Decía yo, ella me miraba prestando toda la atención del mundo asintiendo con la cabeza.
-Ahora, poco a poco te voy a ir bajando, y cuando sientas tope.... decime cuando estas preparada, ¿sí?..- Jessie asintió con la cabeza y me abrazo fuertemente el cuello. Era el momento... estaba por desvirgar a la hermana de mi novia, a la mimada de la casa, a la chica que no dejaban salir a ningún lado, a la nena de la familia.
La baje un poco. Una parte de mi me decia que la penetre sin piedad, otra parte que no, que sea despacio y dulce. Jessie era una cosa tan bonita, que lo haría lo mas suave posible para que sea la mejor experiencia para ella.
-Aahh... aahhhhmmmm...- Jadeo ella cuando mi glande se abrió paso entre sus labios vaginales. Se sentía tan bien entrar dentro de ella, que tuve que contenerme para no dejarla caer de golpe.
-Mmhhhhhhaaammmm...- Gimió cuando la baje un poco mas. Tenía los ojos cerrados y apretaba los labios.
-Aahh... ah ahi...- Sentí su vigo, la tela que la hacia virgen. Jessie me abrazo con fuerza. Sentía su fuerte respiración en mi cuello. No podía creer que estaba por desvirgarla, eso era un sueño hecho realidad. Jessie respiraba fuertemente, infando su pecho como si acabara de correr, tenia los ojos cerrados y me abrazaba tanto que me estaba dejando sin aire.
-¿Lista?...- Le dije.
-Si...- Respondió susurrando. Y de golpe, sin preámbulos la deje caer, enterrando toda mi verga dentro de ella.
-Mmmmmmmmmmm!!!!!!...- Jessie no gritó, solo se aferro mas fuerte a mi y me clavo las uñas en la espalda. Me contuve de moverme. Su vagina me apretaba la verga, sentía sus contracciones, como se ajustaba perfectamente al grosor de mi pene. Se sentía tibio, era una sensación increíble, no se comparaba con ninguna otra mujer. Comencé a besar su cuello. Jessie me miro, tenia los ojos llorosos y se mordía el labio inferior, se la aguantaba como una reina. Luego de un rato, comencé a subirla lentamente, y luego la bajaba muy lentamente, penetrándola.
-Mmmmm!!... mmmmaahhhh!!!!...- Gemía ella fuertemente con un poco de dolor. Pero yo seguía, aunque me mataba ver su carita de dolor así. Mi excitación podía más, seguí bajándola y subiéndola. Cada vez un poquito más rápido, deslizando toda mi verga por su interior.
-Aaahhhhh... aahhhhhh... mmmmmm... - Los gemidos de ella se iban tranquilizando poco a poco, su dolor desaprecia en cada penetración. Ya no me apretaba tanto con sus brazos. Y para esa altura la subía y bajaba rápidamente. Ella tenía su cabeza recostada en mi hombro, y para cuando me di cuenta Jessie estaba gozando de lo lindo.
-Aaahh... aahhh... aahhhh...- Deje de ayudarla con el movimiento. Jessie ella sola subía y bajaba, clavándose mi verga hasta el tope, la volvía a sacar, y la volvía a enterrar. Mi ángel rubio comenzó a subir y a bajar cada vez más rápido, jadeando mas fuerte, provocándose sensaciones tan increíbles que hacia mucho esfuerzo por aguantar mi eyeculación.
-Aaaahhh... siiii... aahhh... ahh... ahh...- Gemía ella sin parar, frotándose contra mi cuerpo. Y luego de un rato, ella tenso su cuerpo, comenzó a temblar y a gritar, abrazándome fuertemente de nuevo.
-AahhhhhhhMMMMM!!!!!!...- Jessie comenzó a cabalgarme a una velocidad increíble. Su cuerpo comenzó a convulsionar. Me clavo Las uñas en la espalda y aferrada a mi mordió mi cuello. Tenía un violento orgasmo, su vagina se contraía apretando mi verga de una manera que ya no pude aguantar mas. No quería acabar dentro de ella. Rápidamente la tire en la cama, me arrodille arriba de ella y le puse mi verga en su cara. Jessie sabia que quería y la engullo rápidamente mientras se estrujaba las tetas en el final de su orgasmo arqueando su espalda... comencé a venirme con tremendos chorros en su garganta. Ella los tragó a todos, los devoro con hambre y sed sin desperdiciar nada. Siguió succionando mi verga hasta que ya no salía más semen.
Agotado me acosté a su lado. Dios, jamas en mi vida sentido algo así.
-Wow....- Dijo ella jadeando cansada también jadeando. Se acurruco a mi lado y la abrace mimandola.
-Fue... increíble... nunca sentí nada parecido...- Me dijo.
-Viste que te iba a gustar...- Le dije sonriendo.
-¿Podemos repetirlo?...- Dijo ella acurrucándose mas contra mi. ¿Tenia ganas demás? Era incansable, yo estaba agotado y necesitaba recuperarme. Así que la abrace fuerte, me encantaba tenerla a mi lado. Sentía la necesidad de abrazarla y protegerla. Tal vez debía protegerla de mi mismo. No se cuanto tiempo paso, solo se que me quede dormido sintiendo su dulce perfume a flores.
-¡Hola, hay alguien!- Desperté por los gritos. Jessie dormía acurrucada en mis brazos, desnuda. ¡Mierda! Era Luciana.
-¡Es Lu!- Dijo Jessie despertando de golpe. Ambos saltamos de la cama y comenzamos a vestirnos.
-¿Llegaste Jazmín? Te traje las hojas que me pediste.... bueno, no hay nadie- Escuchamos decir a Luciana en la planta baja.
-¿Enana? ¿Estas en tu cuarto? - Luciana venia subiendo las escaleras. Prendí la computadora de Jessie mientras me abrochaba el pantalón y me ponía las zapatillas. Jessie detrás mio se colocaba la remera.
La puerta se abrió de golpe.
-¡Aja! ¿Que hacen ustedes dos, eh?- Nos dijo Luciana pasando la mirada por la habitación. Yo estaba sentado frente a la pc de Jessie, haciendo de técnico.
-Estaba mirando la computadora de Jessie, algo le funciona mal...- Dije tratando tratando de hablar con absoluta naturalidad.
-Si, un virus o algo...- Dijo Jessie sentada en la cama con las mejillas totalmente rojas.
-Tendrías que ver la mía también cuñadito, necesito que alguien me la ponga a punto y le meta cosas. Hay que sacarle unas archivos, meterle otros, revisarlos a fondo...- Me dijo Luciana mirándome fijamente con una sonrisa perversa.
-Cuando quieras- Le dije. Elle sonrió y me miro unos instantes analizándome. Salio de la habitación sin mas. Mire a Jessie. Ella estaba muy seria, me mantuvo la mirada unos segundos y comenzó a reírse tapándose la cara con las manos.
Continuara..
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