Nuevos relatos publicados: 6

Recordando al primer amor (Capítulo 28)

  • 4
  • 6.232
  • 9,62 (21 Val.)
  • 0

CAPITULO XXVIII

 

-Cariño.

-Dime cielo.

-¿Cómo llevas lo de encontrar la habitación en donde me hagas tuya, y yo a ti mío?

-He hablado con mi amigo Manolo...

-¡Um! de Manolo no me fío...

-Sí, mujer. Es un chaval formal, aunque amigo de la chanza y de la broma...

-Por cierto, ¿Cómo vas a conseguir "las gomas"?

-Ese es otro problema que por solucionarlo me desvelo. Cariño ¿Y si lo hacemos a pelo.?

-Qué quieres que te diga. ¿Y si me haces una barriga?

-¿Por qué no pides consejo a tu amiga?

-A Maribel, ¿A esa?

-Sí, ¿No está casada, y te da consejo cuando interesa?

-Pero cariño, a pedirle consejo de este tema no me atrevo, igual me toma por una del sexo perversa. ¡Y no es eso!

-¿Tu empresa no es  danesa?

-Sí. ¿Por qué?

-¿Y trabaja alguna chica soltera nativa?

Quedó Cristina pensativa. Eran los puñeteros problemas que nos ponían en favor de la moral. Falsa moral, pues bastaba que tuvieras dinero o un cargo de relevancia, para ser "como gallo de corral". Pero los jóvenes sin recursos lo pasábamos muy mal en el tema sexual. ¡Aquella puñetera intolerancia..!

Ya ven ustedes, mi novia y yo que nos profesamos un amor sincero y ambos muy formales, esa sociedad nos ponía en un brete que para poder echar "un polvete" .

-¿Qué piensas cariño? Le pregunté al notarla como ausente.

-Nada, que me acordaba de una compañera nativa de Copenhague. Hablando el otro día con ella decía que en Dinamarca el chico y la chica son igual ante el tema sexual. De ese tema, mucho sabe.

-Seguro que en España algún día ha de llegar. Le dije convencido

-¿El qué llegará? -Me dijo ella que no se había percibido.

-¡Leches! Pues que sea normal el follar.

-No seas guarro Amador, que esa palabra suena muy mal.

-¿Ves? Si vosotras sois las primeras que ponéis peros a lo que es lo más natural.

         -No es así precisamente, pero a las chicas esa definición del sexo nos parece indecente. Nosotras, las decentes amamos, no follamos.

-Lo siento cielo. Te juro que yo deseo amarte bajo las condiciones más sinceras que honra al amor; pero comprende que a los chicos cuando se nos hinchan los ... perdemos las razones... y algunos pierden hasta el honor.

-¡Qué horror! -Volviendo al tema del preservativo. Lo haremos con goma, así lo he decidido. Me dijo Cristina, y añadió: - Hacerlo a pelo, prohibido. ¿Por qué no se las pides a tu amigo?

-¡Es verdad! no había caído. Seguro que Manolo me los puede proporcionar o sabe donde se pueden  comprar. ¡Ya te digo!

Dejamos el tema pendiente para ultimar los últimos detalles, y haber si Manolo nos conseguía los preservativos.

-Amador.

-Dime amor.

-¿Te ha comentado algo José Luis sobre mi hermana?

-Poca cosa.

-Tú, ¿cómo los ves?

-Creo que Roberta a algo mejor puede aspirar; te lo digo con sinceridad y decirlo no me apura. Y no es que menosprecie a mi amigo, pero hay bastante diferencia entres los dos, sobre todo en la cultura.

-¿Y crees que eso será óbice?  Inquirió Cris.

-Quizás lo que te diga tranquilice, pero creo que él con tu hermana simpatice. -De momento una relación de amistad no le asusta, quizás cuando esta amistad profundice, igual con el tiempo al temperamento de "Jose" se ajusta.

-Te digo de antemano, que "Jose" es muy raro; tan pronto es delicado cómo de repente te da un palo.

-Pues sí que es raro, sí. ¿No será un "chico malo"?

-No, no es malo, te lo aseguro,  y si es preciso lo avalo, lo que pasa que las chicas le dan apuro; ese es su lado oscuro, en ese aspecto está algo inmaduro.

-¿Y crees que mi hermana con él tendrá futuro?

-Cariño, eso no lo aventuro, pero que pueden llegar a hacer una buena pareja, eso si que lo auguro.

-Lo que sea, lo veremos en el futuro. Dispuso Cristina.

-Exacto cariño. No le pongamos al amor un muro.

(9,62)