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El fotógrafo

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Internalizando un análisis de vida, soy un hombre feliz y completo, mi nombre es Carlos a mis 40 años cultivo una carrera exitosa como Arquitecto y comparto mi vida con una hermosa e inteligente mujer, mi amada Claudia a su 30 luce radiante, su cabellera negra y brillante, contrasta con su piel blanca como el marfil y sus enormes ojos azules ejercen un efecto hipnótico, esbelta su figura de redondeadas nalgas y senos pequeños naturalmente turgentes, su mayor virtud es su agudeza mental aderezada de dulzura y cariño, amante de su profesión como artista plástico, aficionada a la pintura y a la estética visual .

Nuestra vida marital, es fantástica disfrutamos de nuestro tránsito juntos, a pesar de la delicadeza de Claudia y su apariencia frágil, su actitud a la sexualidad es altiva, insaciable siempre quiere más yo la definiría como, elegantemente adicta.

Su cuerpo y su rostro son una especie de psicotrópico, su energía siempre termina agotándome. Más ahora que estamos en la dulce espera y su deseo se ha exacerbado.

Ambos estamos ilusionados, siempre deseamos tener un hijo y ahora estamos disfrutando de su llegada. 

Desde que supimos de nuestro embarazo, Claudia tiene la intención de tener una sesión fotográfica, está a la espera de alcanzar una fecha más cercana al nacimiento, para que su volumen abdominal este al máximo esplendor, le invade la duda respecto a cómo y quién nos tomara las fotos ya que su deseo es, que sea al desnudo.

El hecho me causa extrañeza por su timidez, no me la imagino mostrando su cuerpo frente a otra persona, para que tuviera mayor aceptación le sugerí que buscáramos una mujer que nos hiciera las tomas, sin duda le agrado la idea.

Comenzamos la búsqueda nadie terminaba de convencerla, en mi mente rondaba una idea, que en el fondo sabía que no estaría dispuesta aceptar.   

Teníamos un viejo amigo Arturo, fotógrafo profesional, su trabajo era impecable sin duda era todo un artista, mi esposa amante del arte sabía muy bien de lo delicado y esplendido de su trabajo.

Arturo es un hombre cercano a los setenta años, lo conozco de toda la vida, somos amigos desde hace muchos años, para mí es un hombre simpático y atento amante de las cosas buenas y las mujeres hermosas, de hecho, siempre ha tenido amoríos con mujeres jóvenes y bellas, su actual esposa debe tener menos de cuarenta.

Se puede decir que es un hedonista, mas es innegable su talento

En varias oportunidades me ha confesado el querer fotografiar desnuda a mi Claudia, sé que aprecia la belleza de mi esposa mas también hay un tono de lujuria implícito , en más de una oportunidad me ha comentado de sus inclinación al intercambio de parejas, y su deseo de poseer a Claudia, narrando explícitamente lo delicioso que sería intercambiar nuestras esposas , ver como son penetradas al unísono , como disfrutan de una sexualidad abierta y sin tabúes, en mis adentros no puedo negar que me agrada la idea, de hecho en varias oportunidades hemos conversado del tema, que sin duda me interesa, la idea de poder sumergirme en una orgia , saborear la vagina de la esposa de Arturo, mientras veo como Claudia disfruta de ser penetrada mientras la observo, me llena de placer y lujuria, aunque mi actitud parca frente a su confesión lo mantiene a distancia, más insiste en la idea y no pierde oportunidad para embrujarme con imágenes de su esposa, en poses provocativas, pero elegantes, con escasa ropa o sin ella.

En más de una oportunidad me ha narrado episodios de orgias fantásticas, en la que están involucrados su esposa y su socio Alberto, un hombre alto corpulento y regordete, de tés negroide cincuentón y la pareja de este.

Es inocultable que la idea me atrae, pero contradictoriamente tengo sentimientos encontrados y en ocasiones no concibo el ver a mi esposa en esos menesteres, el hecho de plantear semejante escenario me resulta impensable.

Claudia no soporta, la presencia de Arturo por esa razón nos hemos distanciado de ellos, por la actitud liberal de este.

Entre tanta indecisión me armo de valor propongo a Claudia que Arturo haga la sesión fotográfica, creo que, con el deseo interno de buscar cierto acercamiento a un posible intercambio de parejas, en un futuro no muy lejano.

¡Su reacción no se hace esperar, responde con un tono imperativo, nunca!!!! ¡No puedo creer que lo propongas, sabes que no me cae bien y no me sentiría cómoda con el!!!

Respondo que solo es una sugerencia, su trabajo es indiscutiblemente bueno, ya que estas tan inconforme con las ofertas que nos han presentado, no veo cual es el problema, es su trabajo debe estar cansado de hacer este tipo de fotos, por la confianza y el tiempo que llevamos conociéndonos, podemos pedirle cualquier modificación y no tendría negativas a nuestras exigencias.

Claudia no responde, simplemente hace caso omiso de mis palabras, yo dejo de tocar el tema.

Días más tarde, Claudia con un tono de voz apacible y una actitud algo sumisa, toca sutilmente el tema de la sesión fotográfica, expone calmadamente su impresión diciendo, luego de haber visto el trabajo de varios fotógrafos, no termina de convencerme la calidad de lo expuesto.

Quizás tengas razón con el tema de Arturo, muy posiblemente exagero al juzgarlo, en fin, no es el primer desnudo que hace y si me expongo es para tener un trabajo de calidad que valga la pena y que perdure, además tú estás junto a mí para apoyarme.

Sorprendido más sin altérame contesto que si es su deseo lo contacto, me da su aprobación, con una sonrisa tímida algo avergonzada por su actitud anterior, por mi parte la hago sentir tranquila le digo que no se preocupe y que la comprendo, los cambios sufridos en su cuerpo por el embarazo hacen que su carácter este algo alterado, con un beso y unas caricias vuelve a ser la encantadora Claudia de siempre.

Esa tarde contacto a Arturo, le comento el proyecto y puedo evidenciar cierta alteración en su voz, sin duda le agrada la propuesta, haciendo gala de su poder de convencimiento, me sugiere que podemos estar ante un posible coqueteo con la vida liberal, yo respondo que por mi parte estoy decidido a cruzar la frontera, mi deseo por proponer un intercambio a Claudia cada día cobra más vigencia, mas no creo que la ocasión se preste ya que su embarazo en este caso es un posible freno a la ocasionalita.

Arturo en forma optimista, comenta que por su experiencia muchas veces suceden incidencias que precipitan un intercambio no previstos, es preferible no adelantarse ni forzar las cosas en ocasiones la excitación toma las riendas y las personas más conservadoras se abandonan al disfrute, de sus cuerpos y a la entrega a los brazos de una sana y deliciosa lujuria, continua diciendo, con el solo hecho de apreciar el cuerpo desnudo de Claudia ya es un paso exquisito, voy a decirle a nuestro amigo Alberto que nos acompañe para darle más morbo al asunto.

Sé que estará encantado de acompañarnos, además que es un excelente ayudante y muy persuasivo en el tema sexual, a mi esposa le encanta porque tiene un enorme pene y una resistencia prodigiosa, es un halagador de primera cosa que termina convenciendo a las más puritanas yo que te lo digo que convencer a mi esposa fue un trabajo de titanes, concluye diciendo, debido a nuestra amistad  renuncio al pago, su actitud es tan incisiva que no puedo negarme, y a respecto le indico que me gustaría que algo sucediera mas no se haga falsas esperanzas, solo con lo conversado me había ganado una enorme erección.

Acordamos que sería más cómodo para nosotros, que trasladaran sus equipos a mi casa, para no tener que ir a otra localidad y exponer a Claudia a un cansancio indebido.

Arturo accedió sin titubeos, me comento que llevaría ciertos escenarios de utilería para ambientar el lugar, fijamos la fecha ya hora.

Esa noche le comente a Claudia lo conversado con Arturo, ya estábamos claros en la fecha y lo que queríamos, había cierto aire de emoción en el ambiente, puedo hasta notar que hay agrado en el rostro de Claudia, nos costó conciliar el sueño planificando el escenario y las poses, en mi mente rondaba la idea perversa de imaginarme a Arturo deleitándose con la figura de mi Claudia, dirigiendo las poses para fisgonear los espacios más privados de su anatomía, sabía bien que a nuestro amigo Arturo le atraía mi esposa, más lejos de molestarme me agradaba la idea, era un especie de juego mental y la seguridad que me brindaba el saber que era difícil que ocurriera algo.

Esa noche hicimos el amor como unos desesperados Claudia estaba más excitada de lo normal, supongo que la idea de exponer su cuerpo desnudo ante nuestro amigo, le generaba cierto morbo, frenéticamente insaciable pidió ser poseída por todos sus orificios, su vagina tibia, húmeda, hacía que mi miembro deslizara a lo más profundo, su boca y su ano también alojaron mi pene, tenso y duro como una lanza, un deleite verla jadeante de piernas abiertas, escurriendo esperma del interior de su vagina, su imagen bellamente embarazada , su cuerpo se mantenía esplendido delgado, con la diferencia de su abdomen abultado y sus senos con mayor volumen, con areolas expandidas  rosadas, sus pezones erectos, del resto estaba invariable hermosa, sus piernas largas firmes, sus nalgas  duras, redondeadas, perfectas, con sus labios vaginales entere abiertos,  la  morfología de su vulva semejaba una orquídea rosada. ¡Esplendida visión!!!!

En la medida en que pasaban los días y se acercaba el momento, Claudia se notaba más nerviosa, hablábamos con frecuencia con Arturo para afinar los detalles, Claudia lo tomaba con mayor naturalidad, animada, atrás quedaron sus reconcomios con Arturo.

Faltando un par de días me pidió la llevara al salón de belleza para arreglarse y depilarse, según sus palabras quería estar perfecta, pocas veces la había notado tan animada.

Finalmente llego el día, a primeras horas de la mañana, tocan la puerta con puntualidad inglesa estaban en la puerta Arturo y Alberto, los dejo pasar para que comiencen a traer el aparataje y ubicarlo en el espacio escogido, Claudia está terminando de arreglarse. Nos sentamos a conversar Arturo visiblemente animado me explica activamente sus ideas, Alberto atento a las indicaciones da pequeños sorbos a su café y exclama hay que aprovechar el tiempo para que Claudia no se canse ¡estas sesiones son por demás largas y se hacen tediosas!!!

Alberto siempre fue de actitud reservada, muy amable en su proceder, más el que siempre llevaba la rienda es Arturo que responde, estas en lo cierto mi querido amigo.

Al término de la frase vemos bajar a Claudia por las escaleras, luce hermosa envuelta en una bata de baño color blanca, los tres nos  referimos con elogios ante su imagen, ella visiblemente abrumada, lo agradece y se sonroja un poco.

Arturo y Alberto la saludan con un beso, con actitud animada, conversa de que esta ilusionada y espera que se sientan inspirados para hacer un excelente trabajo.

Arturo nos explica algunas de sus ideas, Claudia se ve totalmente integrada, opina y discute, admite que le agradan las ideas sugeridas por Arturo, arreglan el escenario en un rincón de la casa.

Alberto sugiere empezar la sesión solo con Claudia y luego me integraría para finalizar, estamos de acuerdo, me acerco a Arturo y le hablo en privado, le indico que sería bueno alargar la sesión al desnudo, para que Claudia se adapte, Arturo está de acuerdo, comenta que no le gustaría perturbar el buen ánimo de Claudia, me comenta que Arturo está al tanto de nuestras intenciones y su deseo es que ustedes, también terminen integrados a nuestro pequeño grupo de intercambio.

Con todo armado y un libreto previo le entregan a mi esposa unas telas blancas para que se envuelva en ellas y una corona de flores silvestres como parte del atuendo, se debe colocar sobre unos pétalos de flores ya dispuestos en el piso.

Claudia toma la indumentaria y en contra de lo que pensábamos se despoja de la bata de baño frente a nuestra mirada, sin perturbarse, tanto Arturo como yo nos miramos sorprendidos, Claudia se acerca a nosotros sin cubrirse, le pregunta a nuestro amigo si está bien o debe colocarse algo más de maquillaje para opacar el brillo.

Arturo responde que las primeras tomas van a ser con la tela  puesta tapando su cuerpo, Alberto se encargaría de maquillarla , luego retocaría parte del cuerpo, en la medida de que se expusiera, este no pierde la oportunidad para elogiar la figura de Claudia , diciendo que le sorprende lo hermosa que se ve con el embarazo, estas realmente bella Claudia, tu cuerpo se ve esplendido el único cambio evidente es tu hermoso abdomen , bella y estéticamente abultado, sé que a Claudia le fascinan los halagos, de hecho responde agradeciendo el cumplido, incluso Alberto que es de pocas palabras le dedica algunas a la fantástica figura de mi esposa.

Claudia escucha las indicaciones toma su lugar y Alberto la ayuda a envolverse y retocar su rostro, Arturo comienza a disparar su cámara dando instrucciones de como posar, Claudia sigue cual modelo las indicaciones, se ve fantástica, natural, se recopilan varias tomas y cesan para un descanso. Claudia se despoja de la tela que la cubre, naturalmente se pasea entre nosotros, su desnudez no la incómoda se hidrata me comenta que las luces la acaloran, le respondo que se ve muy a gusto con su desnudez, me dice que esta fascinada y le agrada mucho estar así, que sus ideas anteriores resultaron ser una total tontería, te puedo decir que hay cierto placer en ser observada, Arturo y Alberto son unos caballeros!  Me agrada que te sientas cómoda le replico, al fondo Alberto la llama para retocarla para la sesión que sigue, mientras eso sucede, Arturo se aproxima, mientras observamos como Alberto la retoca y arregla este me dice, que hermosa esta Claudia.

Tu sabes que siempre he tenido cierto deseo hacia ella y te he invitado en varias oportunidades a intercambiar parejas para el disfrute mutuo entre amigos, más ahora que la puedo apreciarla tal cual es, querido amigo, te felicito es bellísima,  respondo que me extraña mucho su actitud tan abierta y natural, Arturo dice que también se sintió extrañado , mas ahora me parece percibir cierto aire excitación y exhibicionismo en ella, yo también lo he notado respondo, más dudo que llegue tan lejos como un intercambio, no me atrevo ni a proponerlo, no quiero acabar con mi relación aunque tú sabes que me agradaría mucho que sucediera, no creo que esté preparada para algo así, Arturo me dice que no me adelante, lo mejor es no forzar las cosas lo mejor es lo que sale natural, en eso estoy totalmente de acuerdo.

Noto como Alberto le retoca los senos y las nalgas, Claudia ríe agradada y despreocupada conversando alegremente con nuestro amigo.

Comienza la nueva sesión, reamente disfruta posando las tomas son muy buenas y Claudia muestra sus actitudes de modelo totalmente fotogénicas termina, se nota algo cansada y toma asiento en el sofá.

Arturo se le acerca, se sienta a su lado y le ofrece un masaje en los pies para contribuir a su recuperación, Claudia agradece el gesto,  levanta su pierna izquierda acercándola al regazo de Arturo, que toma su pie y lo masajea con suavidad y firmeza, la posición de Claudia deja completamente a la vista su carnosa vulva, estéticamente depilada , dejando solo un fino y simétrico mechón de vello negro azabache, que contrasta con la blancura de su delicada piel y el color rosado de sus labios vaginales, Arturo con sus ojos fijos en la hermosa visión, no pierde oportunidad, utilizando su diplomacia, expresándose con elogios dice, que hermosa tu vagina, es delicada como una flor sus labios como pétalos se asoman, es realmente inspiradora!!! Claudia suspira por el agrado que le produce el masaje, Arturo continúa hablando, sabes que tengo un proyecto artístico, de presentar imágenes de vaginas de diferentes mujeres de razas y edades variadas, las presentare en un libro y posteriormente presentare un collage con las 100 más atractivas o peculiares, para hacer un cuadro.

Mientras Arturo habla con mi esposa yo estoy con Alberto que me está arreglando para intégrame a la nueva sesión, no pierde la oportunidad de indicarme que Claudia está muy a gusto con su denudes y que pudiéramos llegar más lejos si la ocasionalita favorece, ya desnudo me acerco donde está mi esposa, para integrarme a lo conversado.

Arturo al verme aumenta la vehemencia de su exposición, dirigiéndose a mi dice, es que estoy admirando la hermosa estética de la vagina de Claudia eres afortunado querido amigo, Claudia responde con gusto puede hacerle tomas, es lo mínimo agradeciendo tu cortesía, después de hacer este trabajo sin percibir ganancia.

Aprovecho la ocasión para avivar la escena y le respondo a nuestro amigo Arturo, estoy de acuerdo Claudia es una bella inspiración, no hay rincón de su personalidad y su cuerpo que no merezcan ser admirados.

Arturo pide poder observar mejor, si no te incomoda podría acercarme a detallar, Claudia accede agradada separa las pierna y se desliza hacia delante, exponiendo su vulva y ano, la visión es exquisita, nuestro amigo más animado acerca su rostro y  con sus manos toca os bordes de la vulva separando sus labios levemente, aspirando su aroma exclama, que delicioso perfume, Claudia visiblemente excitada, suspira diciendo que esta embriagada de halagos, Arturo eres un caballero me hacen sentir cómodamente bien, si quieres al terminar la sesión siguiente puedes hacer las tomas para tu libro, con gusto serviré de modelo.

Arturo toma del brazo y me aparta diciéndome, creo que el día de hoy vamos a experimentar lo que hace tiempo hemos deseado querido Carlos, por mi parte le contesto que al parecer tienes razón y le confieso que para mí ha sido una sorpresa, como se han dado las cosas, mas no nos podemos adelantar ya que no sabemos cómo se desenvolverán los acontecimientos.

Me coloco al lado de mi Claudia y esta se apoya cariñosamente en mi regazo, disimuladamente acaricia mi pene y me susurra en el oído que está muy excitada, yo me hago el inocente y le respondo que no es el momento, Claudia sonríe pícaramente y sigue hablándome al oído mientras nos toman las fotos, no seas tímido, no hay nada de malo, estoy muy mojada, sigue con un masaje en mi pene, con algo más de presión, mi miembro responde , ella continua, ahora me gusta más , le contesto disimuladamente , que es vergonzoso que pretendes, vamos a hacer que nuestros amigos se sientan incomodos.

Claudia sonríe, no te preocupes, ellos están acostumbrados y si se sienten muy avergonzados, podemos invitarlos!!! ¡Para que no se incomoden!!, sigo disimulando, Claudia estás loca, sus palabras provocan una gran erección, ella prosigue no seas anticuado, yo puedo con los tres, no le veo lo malo, podemos divertirnos en forma diferente!!! Supongo que estas bromeando, respondo

Ella continua, siento curiosidad por ver como es el viejo pene de Arturo y saber cuánto puede aguantar el septuagenario y no estaría mal, chupar el negro pene de Alberto mientras tú me das por el culo, ¡el solo decirlo me empapa!!!, por lo visto la idea te tiene muy animado!!! Ella lo dice por la enorme erección que me ha causado.

Arturo nos da instrucciones para cambiar de posición, mas no sé cómo moverme para que no se note mi empalme, es inevitable tanto Alberto como Arturo se sonríen, prosiguen diciendo que están por terminar son las ultimas tomas, nos arregla en la pose y concluyen.

Claudia le pide a Alberto que la ayude a incorporarse, este accede amablemente y la acompaña a quitarse el maquillaje, Arturo no pierde la oportunidad para preguntarme que tanto susurraba, a la que respondo que estoy sorprendido pero está más caliente que nunca y está deseosa por tener sexo con los tres, mi amigo azorado contesta que no podemos dejar que pase la ocasión y agrega, que además de siempre querer involucrarnos en el tema del intercambio, su interés es superior por el hecho del embarazo le da mucho morbo, a lo que contesto que en mi caso es igual, y le comento que su deseo sexual desde el embarazo es insaciable!!!!

Me susurraba en el oído que estaba deseosa de ver tu viejo y septuagenario pene, ambos reímos y chupar el negro miembro de Alberto ¡mientras le doy por el culo!!!

Alberto continúa diciendo, que palabras tan excitantes nunca me las imagine en la boca tan dulce de Claudia, yo le digo bella sí!!! Y muy lujuriosa también, te confieso que me gusta la idea de juagar al sorprendido y dejar que ella tome la iniciativa, Arturo comparte mi pensar tiene un encanto adicional, ser seducido por una bella mujer y complacerla en sus más íntimos y oscuros deseos, nos damos un abrazo, cómplice y nos dirigimos a la habitación donde se encuentran mi esposa y Alberto.

Al llegar ambos están conversando animadamente mientras nuestro amigo retira el maquillaje del cuerpo de Claudia, al vernos ella exclama, estaba esperando que estuviéramos juntos para agradecerles tanto a ti Arturo como al diligente y amable Alberto por las atenciones hacia nosotros, su trabajo es muy profesional se nota el esmero y cariño que le dedican y entiendo él porque es tan valorado.

En cuanto a las fotos que deseas tomarme, tú dirás cuando y como quieres que me coloque, me gustaría pedirles un favor adicional si es posible.

Que será responde nuestro amigo, prosigue Claudia, como recuerdo deberíamos tomarnos una foto todos desnudos, considero que será un buen presente.

Yo respondo que es una idea fantástica y los restantes refuerzan la idea, Arturo exclamado pensé que nunca lo pedirían ya estaba agotado con el calor, se despoja de sus prendas exhibiendo un cuerpo erosionado por los años, los pliegues de sus brazos y piernas flácidos, con algunas arrugas, su abdomen abultado, su pecho caído y pecoso, con abundante vello en todo su cuerpo su pene poblado de abundante y largos mechones grises, su fenotipo de piel muy pálida un pene largo y grueso.

Alberto con la cara sonriente y sin mencionar palabra se quita la ropa, muestra su cuerpo grueso, un estomago considerable, de piel muy oscura con escaso vello muy corto y enroscado como puntos azabaches diseminados en su pecho, nalgas, piernas y pene donde se encuentra tupido y abundante, este ultimo de tamaño considerable con un escroto pendulante contrasta el color más oscuro y con un prepucio violáceo, semeja un guerrero zulú.

Claudia con tés de satisfacción le cuesta ocultar sus deseos y exclama que se siente alagada de estar en presencia de tan extraordinarios caballeros, que se afanan y desviven por complacerla. Arturo sonriente toma su cámara y pregunta me hace el honor de indicarme  si esta lista para las fotos, Claudia se abre de piernas dejando a la vista su bella flor, entre sus labios se percibe la humedad de su interior, emana el aroma inconfundible del flujo vaginal, Arturo dispara su cámara,  se acerca las tomas son nítidas muy específicas, Claudia e se acuesta en el sofá y toma sus piernas levantándolas y ofreciendo a la vista sus puntos íntimos de placer su ano con un tono suavemente rosado se expone, Arturo exclama, es hermoso, continua las tomas, Alberto se acerca y le dice a Claudia.

Si me permites te sostengo las piernas, esta accede y mientras este la ayuda a mantener sus piernas en alto, Claudia toma su miembro, lo acaricia, me hace señas para acercarme, al aproximarme, mi pene recibe sus caricias, mientas Arturo sigue con sus tomas, ella se deleita masajeando ambos miembros totalmente erectos.

Mi fantasía se materializa, en un momento inesperado, Arturo mirándome con una sonrisa cómplice, suelta la cámara y acerca su rostro a la vulva de Claudia, con su lengua y labios va recorriendo la superficie, ayudándose con las manos, separa los labios vaginales, adentrando la lengua saboreando los flujos que emana.

Claudia suspira y gime profunda y espaciadamente, levanta la mirada mirándome fijamente sonríe lujuriosamente, relame sus labios y exclama ¡es delicioso!!!! Mi cara de satisfacción hace sinergia con la de Claudia y Alberto, con las caricias ofrecidas nuestros penes exhiben una erección descomunal, que en las manos de Claudia contrastan en variedad y color.

Arturo saborea el viscoso y aromático néctar que moja las paredes uterinas de Claudia, su clítoris es acariciado con movimientos elípticos periódicos constantes, por la lengua veterana de nuestro amigo, haciendo convulsionar de placer a mi hermosa mujer, evidenciando una cascada de orgasmos múltiples.

Alberto y yo disfrutamos de una vista privilegiada observando las caricias que le imprimen a mi esposa, la lengua de Arturo se deleita saboreando la circunferencia anal, se adentra venciendo su musculatura entrando y saliendo de la estrecha frontera. Mientras nuestras manos recorren las redondeces de sus senos palpando sus espigados pezones y sus manos acarician con suavidad nuestros penes.

Claudia parece un director de orquesta, dirigiendo el placer y la lujuria de tras hombres, afinando sus instrumentos en forma magistral manteniendo el orden y el ritmo de un virtuoso, mi esposa suelta nuestros penes y se sienta, con la voz entrecortada y jadeante nos pide que nos coloquemos los tres al frente, indicando su deseo de saborear nuestros penes, Arturo se incorpora al lado nuestro, mostrando su miembro muy grueso, venoso de un prepucio amplio y robusto, la escena es alucinante,  los tres muy juntos rozando nuestros penes encorvados elevados , deseosos de recibir las caricias de la lengua experta y tibia de mi Claudia, esta con una actitud golosa, exclama, que bellos e imponentes , es un banquete.

Su lengua recorre el trio de miembros, con sus manos, los junta, los frota y juguetea como un infante chupando y lamiendo las más tentadoras golosinas.

Deliciosos y bellos exclama, quiero bañarme con su esperma, sus manos diestras, acarician nuestros escrotos, elevando los testículos mientras su boca lame y chupa los prepucios, nos dedica una mirada picara mientras su lengua recorre nuestros miembros.

Alucinante escena los tres disfrutamos de la visión de Claudia golosa, entregada al deleite, juguetea con los miembros rozando sus pezones con la punta de los prepucios, su boca tibia e insaciable, introduce uno por uno nuestra virilidad tratando de alojar al máximo la superficie de nuestros sexos.

Claudia, nos pide ir a nuestro dormitorio, donde estaremos todos más cómodos, en la cama podremos dar rienda suelta a nuestros deseos, estoy ansiosa por sentir sus erguidos miembros dentro de mí, experimentar fantasías que me trasporten a orgasmos infinitos, con expresión de lujuria y perversión, relamiendo sus labios continua, ¡deseo que me hablen y me digan sus intenciones!

Arturo extiende su mano para, ayudarla a ponerse de pie, expresando su complacencia y diciendo que su disposición es la de atender sus más oscuros y perversos deseos, con sus manos separa las carnosas nalgas y acaricia el rosado culo, mientras nos dirigimos a la habitación, continúa hablando.

Pretendo penetrar tu tibio culo, saborearlo con mi lengua, hasta enloquecer tus sentidos, mientras eres penetrada por tu delicada vagina y te cueste emitir sonido alguno, porque tu boca es saciada por otro miembro, que la llena de placer, ya ves estamos prestos a servir tus deseos, como amigos amantes y esposo, estamos a tus pies, mi querida princesa.

Claudia suspira, que delicia tus palabras, me corro solo de escucharlas, espero yo poder brindarles el placer que esperan de mí, estoy hambrienta de semen, necesito saboréalo probar el néctar que emana cada uno de sus miembros, que llenen todos mis rincones de placer. Mi vagina está abierta y tibia presta recibir las embestidas de sus virilidades, el tacto del martilleo de sus escrotos en mi culo, que también quiere y necesita, de la suave caricia de sus lenguas, para luego servir de receptáculo de sus venosos y bellos miembros que lentamente penetran mis entrañas.

La exposición me excita, me fascina ver a mi esposa sumergida en un ambiente de lujuria y placer, como si toda la vida lo hubiese practicado, Arturo hace gala de sus dotes histriónicas, aumentando el deseo de Claudia que siempre ha expresado placer por las historias sórdidas.

Ahora yo la tomo por la cintura y digo, amor mío, como bien lo ha expresado nuestro amigo queremos saciar tu sed y hambre, colmar tu sexo de repetidos orgasmos, turnar nuestros penes en tu boca, disfrutar de la estrechez y tibieza de tu culo hasta hacer que alcances tus más pervertidas fantasías, disfrutaré el verte penetrada, repleta de ansia y excitación, tal como tu estas disfrutando el ser el objeto preciado de la lujuria.

Al llegar a la habitación Claudia gatea en la cama, respingando las nalgas, asomando su vagina húmeda y su rosado ano, Alberto acerca su rostro entre las piernas y comienza a saborear la carnosa vulva, con movimientos lentos su larga lengua separa y se adentra en el tracto uterino, mientras Arturo y yo ofrecemos nuestros miembros a la boca experta de mi esposa que con su lengua, juguetea con nuestros prepucios, observo como Alberto saborea los más íntimos y recónditos espacios ahora su lengua recorre la superficie anal haciendo pequeños círculos mientras sus dedos penetran la vagina, Claudia con voz afanosa entre sollozos y suspiros exclama delicioso.

Alberto se yergue, separa las nalgas de Claudia y frota su prepucio entre los labios vaginales, su pene contrasta con la blanca piel de Claudia, su prepucio se abre paso entre los labios y se va adentrando la vagina de Claudia, va literalmente tragando el enorme y oscuro miembro, el rostro de mi esposa va cambiando a medida que se aloja el enorme pene a lo más interno de su vagina, sus ojos se cierran y suspira compulsivamente , con su boca abierta hambrienta por alcanzar nuestros penes, gime intensamente y se estremece mientras Alberto se mueve lentamente saliendo y entrando el cilíndrico y brillante miembro, bañado por el viscoso y espeso fluido vaginal..

Alberto rompe el silencio, con la voz entrecortada por la excitación, dice, que exquisita vagina tibia y suave, que experiencia mirándonos a nosotros, prosigue hermosa mujer, es celestial estar dentro!!!!

Alberto continúa entrando y saliendo de la vagina de Claudia, la fricción con las paredes vaginales hace que el fluido se torne espeso y blanquecino pegado a lo largo del pene y chorreando por el escroto de nuestro amigo, mientras nos deleitamos observando su disfrute, le comento a Arturo, que siempre he fantaseado con ver a Claudia penetrada disfrutando con otro, más seria fantástico una penetración doble, que en su caso es complicado intentarlo.

Arturo responde que no es así que fácilmente se logra si es el gusto de Claudia, es cuestión de hacerlo delicadamente y con suavidad, me acerco al oído de mi esposa ja dente me dice que esta extasiada, yo le susurro, que te parece una penetración doble!

Solo con la sugerencia se corre, en un intenso orgasmo, y hace eco de su respuesta ¡si, si, si!!!! Le pedimos a Alberto que ceda su lugar, este nos dice que está por acabar a lo que Claudia responde que desea que lo haga en su boca, estoy ansiosa de saborear tu tibia esperma, quiero tragarla toda, al parecer esa fue una sugerencia tentadora ya que Alberto cedió sin resistencia alguna.

Arturo nos indicaba antes de comenzar nos dijo si teníamos problema en que el tomara la posición más baja penetrando el culo, Claudia encantada de que así fuese, yo me colocaría en a posición superior, sin apoyarme en su abdomen.

Claudia permanecía acostada boca arriba, Arturo separa sus piernas y hace que se deslice su cuerpo haca delante dejando expuesto la circunferencia anal, que nuestro amigo lubrica con su lengua, con sus dedo estira, dilata con lentitud y suavidad hasta lograr que tres de sus dedos entren fácil y placenteramente por la cavidad, en ese momento Alberto se coloca sentado al borde de la cama, se acuesta más sus pies permanecen tocando el suelo, Claudia se sienta lentamente encima de su pene, yo la ayudo tomándola por sus hombros, mientras Alberto dirige su pene ensartando el culo de mi esposa, increíblemente su agujerito in-visibilizo el enorme y grueso miembro dejando a la vista solo escroto, esbozando un largo suspiro, en este momento, Claudia se acuesta encima de nuestro amigo y su vagina se abre como una flor a la espera recibir mi miembro que va a explotar por la enorme erección, inclino mis rodillas y cruzándome con las piernas de Claudia y Alberto voy penetrando lenta pero profundamente la tibia y lubricada cavidad mi esposa se estremece de placer, mi amigo y yo acoplamos las movimientos, mi posición es incomoda ya que no puedo apoyarme más tengo una visual de un morbo infinito, Arturo acaricia sus tetas y Alberto introduce su miembro en la boca de Claudia mientras lo masajea para descargar su  carga seminal, los cuatro concentrados en dar y recibir placer, visual y físicamente desbordados.

Los tres seguimos el ritmo lentamente mi pene entra y sale siento el roce interno con el miembro de mi amigo, por la membrana que separa el intestino y la vagina,  golpeteo con mis testículos, Alberto convulsiona indicando que está por llegar al clímax , se nota la contracción de su pene que dispara chorros de semen dentro de la boca de Claudia y sale para regar sus senos , mi esposa traga gran parte del líquido seminal, chupa los restos del prepucio de nuestro amigo y con su lengua trata de aprovechar los restos que permanecen en sus labios.

Jadeante y temblorosa, sus convulsiones aumentan un orgasmo tras otro provocan nuestros penes dentro de su cuerpo, siento que voy a exportar, brotan de mi miembro chorros de esperma que pasan la frontera de su vagina, percollando hasta bañar el escroto de Arturo, saco mi pene, que aun regurgita semen y alimento la boca golosa de mi esposa, que está deseosa de recibirlo.

Al momento Arturo acaba, el líquido seminal desborda por la pared anal, deslizando por la superficie del pene hasta chorrear por el escroto de nuestro amigo, con voz afanosa alcanza a decir, ¡que culo tan delicioso, sensación divina la que acabo de vivir!!

Mi esposa extasiada, con semen chorreando por la comisura de los labios, su lengua recorre los bordes de la boca, para aprovechar los restos, con mirada lujuriosa dirigida a nosotros exclama, ¡delicioso!!!! 

Que experiencia tan maravillosa, no me sacio, con sus manos colocadas entre sus piernas, abriendo su vagina que late, contrayendo y relajándose, signo inequívoco de orgasmo, regurgitando semen, dice, ¡no me sacio!!!! ¡Quiero más!!!!

Alberto increíblemente, exhibe una erección descomunal, responde que está listo y deseoso de complacer sus demandas

Con su lengua recorre los labios de Claudia y se interna en su boca, mientras recorren hábilmente su miembro con movimientos lentos y espaciados desde el prepucio hasta su base, acariciando el escroto jugueteando con los testículos. Las manos de Claudia blancas como la nieve, contrastan con el miembro viril negro azabache

Mientras observo atento la escena Arturo me comenta que es admirable a resistencia de Alberto, siempre suele satisfacer a mi mujer que es insaciable, tanto como lo demuestra Claudia.

Quedamos atentos observando, como Claudia se deleita lamiendo el enorme pene, lo lubrica con abundante saliva mientras masajea con sus manos desde el prepucio hasta su base juguetea, con su escroto lamiendo los testículos, con su lengua recorre la circunferencia del inflamado prepucio para luego desaparecerlo en su boca, lentamente entrando y saliendo, los rostros de ambos denotan disfrute

Alberto separa las piernas de Claudia acerca su cabeza para saborear la palpitante vulva!!, hunde su lengua en la abertura de su roja e inflamada vagina, aun lubricada por nuestra esperma, al parecer la excitación es tanta que poco importa.

Su lengua se adentra, separando los labios, recorriendo el clítoris haciendo círculos, Claudia se afana agitada por la excitación, su voz jadeante, entrecortada, entre suspiros y cortos gritos que se hacen más consecuentes, acaba llega al clímax, sonriente nos dirige una mirada, picara y con su lengua recorre sus labios pícaramente, haciendo una mueca de aprobación.

Acerca la cara al oído de Claudia, susurra y le lame el lóbulo de la oreja, ambos sonríen, la toma por la cintura y delicadamente la ayuda a colocarse de rodillas a la cama mirando hacia nosotros, tomando sus senos desde su espalda, los acaricia con la yema de los dedos, recorriendo las areolas, pellizcando sus pezones suavemente, mientras acomoda sus caderas para penetrarla, poco a poco su pene se adentra, fácilmente desliza en la suave y viscosa cavidad vaginal, la escena llena de un morbo extremo, su abdomen abultado, la faz totalmente lujuriosa de su rostro combinado con el ritmo lento pero constate de sus movimientos de caderas, que contrasta con el miembro negro grueso, que atraviesa los pétalos rosados de Claudia.

Jadeantes y excitados no dejan de moverse lento pero constante, profundo, aumenta el ritmo, Claudia apoya sus manos en la cama, nos mira extasiada, emite el sonido de la primera vocal, constante repetida, afanosa, su respiración se torna profunda y entrecortada, queda como suspendida en un suspiro y grita, un chorro de fluido sale de su vagina, abundante como si de orina se tratara, repetidas veces, empapa a nuestro amigo.

Había acabado increíblemente, Alberto saca el pene y lo dirige al pequeño orificio anal,  rozando con el prepucio, masajea circularmente el borde, apretando el miembro entre las nalgas, lo frota lentamente, rozando la superficie, mete la lengua en el culo lubricando suavemente su anatomía, nuevamente toma a Claudia por las caderas y va venciendo las paredes musculares del ano,  penetra lentamente, desliza hasta entrar por completo, Claudia con la boca exorbitada, jadea de placer, ambos se mueven acompasados, su miembro entra y sale del lubricado orificio, sus ritmos acelerados hacen deducir que se aceran al clímax.

Alberto acelera su respiración se tensa, emite un largo gemido, saca el pene y suelta su carga espermática sobre las nalgas y el culo de Claudia, ambos sonrientes se deslastran a lo largo de la cama.

La experiencia fue maravillosa, cambio totalmente. Nuestra forma de ver el matrimonio y la vida.

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