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Anal en el trabajo

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Mientras esperaba a una compañera, me quedo con un jefe de créditos conversando y me dijo:

—mucho frio ¿no?

—si —le contesté.

—el contacto calienta.

—¿qué tipo de contacto?

—ven te voy a enseñar.

Me ha puesto de espaldas a él, me está sujetando de las caderas y me empezó a mover como para que le mueva el culo a la altura de su pinga, ahora me bajó mi leggins negro, yo me deje llevar.

Para calentar más, él se bajó el pantalón, siento su pinga parada y caliente, que rico se siente caliente; estamos frotando su pinga con mi culo, pero con calzón, el mío era anaranjado con corazoncitos, y su bóxer era plomo. 

Y ahora tengo unas ganas locas de que lo meta, uyyy que siga frotando. Me estoy mojando, ya no aguanto, quiero su pinga en mi culo; yo misma hice a un lado mi calzón y saqué su pinga, estoy frotándola contra mi culo. ¡Qué rico se siente!!

Ahora me puse en 90 grados y le dije que me cache, él al toque apuntó su pinga hacia mi culo, me está separando las nalgas, puedo sentir la punta de su pinga rozando la entrada de mi culo. Cada vez hace más presión, yo muero porque me la meta de una sola…

¡Ya no aguanto!! Yo misma estoy abriendo más mi culo y le pido que me lo meta ¡ya!!Y le pedí que me lo meta de una sola al culo.

Entonces me abre el culo lo más que puedo, su pinga se puso más rígida que nunca y me lo está metiendo con todas sus fuerzas que me apretó contra el escritorio el vientre. Eso me dolió más de lo que me hizo doler su pinga en mi culo

Al entrar su pinga en mi culo, no pude aguantar las ganas de gritar de placer, estaba muy mojada que ni sentí dolor, solo placer. Y le decía “mételo más al fondo, quiero sentir que tu pinga choque con el fondo de mis entrañas. Mételo más quiero sentir como tus bolas chocan con mi culo; hazlo, así, así, sigue, sigue no pares; hazme gemir, sigue, sigue, así, así, ¡destrozameeeee!!!”

“Así muévete, que pinga que tienes, ¡es única!” Su respiración se siente agitada y él también gime, eso me desquicia aún más. Y solo siento el ruido de sus bolas con mi culo, nuestros gemidos, nuestras respiraciones agitadas, estoy llegando a la cima, siiiii a la cima, siento que mi cuerpo empieza a vibrar, pierdo el control de mi cuerpo. Y ya no aguanto más, estoy en lo máximo de la cima y el también junto conmigo, que me dice te voy a llenar el culo con mi leche. Y yo le digo “si lléname, lléname, hazlo, hazlo y suelta toda su leche en mi culo”, hasta empieza a temblar dejándome hasta la última gota de su leche y del cansancio de mis piernas caigo en el suelo junto con él.

Nuestros cuerpos sudados, pero satisfechos después de un momento de placer; luego él se levanta, agarra su celular, se acerca a mí, abre mi culo y toma una foto de mi culo saliendo un poco de su leche, para tenerla de recuerdo.

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