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La Fábrica −2−

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Hola a todos, acá les traigo una nueva entrega de acontecimientos ocurridos en una época de mi vida.

Como dije, pensaba que no iba a tener otra oportunidad con Victoria, pero las féminas pueden ser muy creativas...

Se había armado un grupo y solían salir seguido, incluso hasta se formó alguna pareja como la de Polo y Virginia ( 25 ), una megatetona que nos traía enfermos a todos. Es así que me comentan que un sábado se encontrarían en un boliche que marcó su estilo, Milenio, y al cual Victoria iría seguramente por última vez como soltera. Yo tenía 2 amigos de juergas que había conocido en esta nueva vida, Javier y Germán que eran uno dueño de una panadería y el otro repartidor de productos alimenticios, a los que les conté lo sucedido con mi empleada y quedamos en ir al boliche a ver que pintaba.

Al llegar lo primero que veo es un lugar lleno de mujeres a cuál más buena y me llama la atención ver a Nora muy pegada a un flaco que resultó ser su novio. Nos presentamos y nos llevó a donde estaba el resto del grupo. Ahí casi infartamos, vimos a Virginia con sus súper tetas queriendo romper la ropa y una mini falda ¡que hacía muy difícil poder caminar por lo dura que se te ponía la pija!!! También estaba su novio ( Polo ), Andrea 24 años, que era una flaca mulata con cuerpo de pecado, alta, elegante, con tetas ni chicas ni grandes, culo bien paradito, carita de nena e iba con un vestido corto a medio muslo y botas casi hasta la rodilla; Diana, 21 años, flaquita, bastante menuda, poca teta, bajita, poca cola, linda de cara y muy simpática; Claudia, 28 años, más bien llenita pero con lindas curvas que ella sabía potenciar al momento  de elegir su vestuario, ya que llevaba unas calzas de licra que hacían notar un culo que no pasaba desapercibido para nadie, además de mostrar un rostro bien maquillado lo que hacía que la miraras con ganas de llevarla a la cama ya!!; Laura, 26 años, rubia, estatura media, delgada con lindas tetas, bien de cintura cola paradita que invitaba a morderla, de físico era muy parecida a Andrea, con la diferencia del color de piel. Carita dulce, siempre con una sonrisa, vestía camisa ajustada y jeans pegados al cuerpo con botas altas lo que hacía un conjunto muy excitante; y Victoria, que decir de esta última, ya la conocieron en el relato anterior, solo aclarar que iba sin el novio y vestida para matar, con camiseta y calzas negras muy pegadas a su cuerpo y botas bajas, maquillada y peinada con un aire de gata en celo, o eso me pareció a mi...

Presentados mis amigos, me hacían bromas de cómo podía trabajar con ellas sin estar con la verga parada todo el día y yo les decía que justamente así andaba en realidad.

La noche y el lugar pintaban para grandes acontecimientos, y el alcohol suele ser un buen amigo si lo sabes aprovechar, al punto que íbamos invitando con tragos para ir ablandando las pocas defensas que pudieran tener las chicas, bailamos entre todos y vaya si pasaron cosas, recuerdo un momento que el novio de Nora fue al baño ¡y esta se dejó comer la boca por Javier que la quería sacar del lugar a toda costa!! Luego apareció el novio y todo volvió a la normalidad; Polo no se separaba un instante de Virginia, no sea que corriera con la misma suerte... Mis amigos y yo estuvimos con las otras chicas hasta que logramos que aceptaran ir a mi casa a seguir tomando y escuchar otro tipo de música ya que la electrónica que allí pasaban ya nos tenía algo cansados.

Nos subimos en los autos, yendo en mi camioneta todas las chicas solas y con mis amigos iban las que estaban con los novios. Ya en casa pusimos música, yo tenía mucho alcohol y cervezas, armamos una picada y nos repartimos en los sillones. Más tarde se fueron los que estaban en parejas y quedamos mis amigos con las chicas hasta que Javier y Andrea empiezan a meterse mano, lo mismo que Germán con Claudia por lo que deciden irse y se llevan a las otras 2 para dejarlas en sus casas y así Victoria y yo quedamos solos, esta vez con varias horas para nosotros.

Fue cerrar la puerta de mi apartamento y empezar con los besos y manoseos mutuos; volver a sentir esas tetas que me traían loco, comerle la boca, llevarla al dormitorio y sobre la cama quitarle la ropa para atacar su concha que estaba lisa sin un solo pelo, se la comí, metí mi lengua lo más adentro que pude hasta notar que se mojaba, ahí fui al clítoris y lo mordía suavemente y apretaba con mis labios hasta que la oía gemir y la sentía retorcerse sobre la cama. En todo momento me pedía que no parara y yo no le iba a hacer la contra, por lo que seguí jugueteando con la lengua hasta que me aprieta la cabeza con las piernas y la oigo decir, siii, siiii...¡te toca tomarte todo!!!

Y así fue, comencé a recibir el jugo que emanaba de esa fuente, al principio con sabor fuerte pero luego se hizo más suave y no dejé nada, me tragué todo. Iba a besarla y me dijo que no le gustaba su propia acabada por lo que me tomé un tequila con limón y así sí, nos besamos con mucha lujuria, le comí los pezones, recorrí sus tetas con mi lengua hasta que ella empezó a tomar el control y se metió de una la verga en la boca. Que bien lo hacía, le ponía tremendas ganas, me dejaba la cabeza brillante y cuando recorría el tronco para llegar a los huevos me parecía que no iba a aguantar mucho más sin dejar salir toda mi leche. Pero como el alcohol puede jugarnos una mala pasada no quería arriesgarme a terminar y luego no poder cogerla por lo que decidí que era tiempo de cambiar. La abracé, la besé, y la fui poniendo en posición de perrito para, desde atrás, volver a lamer esa concha lubricada y luego meterle toda la verga muy despacio al principio para ir aumentando el ritmo hasta que enloquecimos. Estábamos fuera de nosotros, ella pedía cada vez que fuera más fuerte y yo quería romperla, hasta que se acaba gimiendo y diciendo que esto le gustaba demasiado. Me puse boca arriba y ella se la clavó de una y pude agarrar, apretar esas tetas me cabalgaba, de vez en cuando le mordía los pezones y veía en su cara que eso la volvía loca. Tuvimos que parar por estar demasiado mojada y perder sensibilidad, así que estuvimos un rato abrazados besándonos hasta que le pregunto si esta noche todo valía y ella con su sonrisa pícara me dijo que si la cuidaba podría ser así.

Busqué en mi mesa de noche el gel para estas ocasiones y comencé a pasarle un dedo por el culo que noté que se usaba frecuentemente por la elasticidad que mostraba. No tuve problemas para ir metiendo 2 y hasta 3 dedos por lo que poniendo algo de lubricante a lo largo de la pija se la fui metiendo estando ella a 4 patas. Como les conté no tengo una verga larga (17 cm) pero sí es algo gruesa (7 cm) y luego de intentar un par de veces se fue toda hasta el fondo. Ahí empezamos a movernos hasta nuevamente llevar un ritmo frenético, y volvía a pedirme que fuera más fuerte. Era una diosa cogiendo. Se la saqué y la puse boca arriba y se la mandé por la cola de una y así estuvimos hasta que me pidió que se la metiera en la concha que quería acabarse de nuevo por lo que no me hice de rogar y me dejé caer sobre ella empalándola por esa concha que estaba muy caliente hasta que me avisa que se estaba viniendo. La dejé que se calmara y le puse la pija entre las tetas donde resbalaba y mientras me hacía una linda cubana sentía que en cualquier momento yo explotaría. Le dije que me gustaría terminar como la vez anterior y se llevó la pija a la boca para masajearla con la lengua hasta que lancé 4 o 5 chorros de leche directo a su garganta...

La miraba mientras tragaba y me dejaba bien limpio el glande. No pude evitar pensar en lo " afortunado " del novio si lo trataba de esta manera, ya que mi ex era muy diferente en la cama, aburrida diría yo. A partir de ahí supe qué tipo de mujer quería para mí, ¡una que fuera una dama ante el resto de la gente y una verdadera puta puertas adentro y si no me cagaba con otro mejor aún!!! Ha sido muy difícil el camino...

La llevé a su casa, pero no la dejé en la puerta ¡no sea que la madre me invitara a desayunar!!! jajaja.

 

Continuará...

(9,56)