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Con mi cuñada en la capital

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Por cuestiones de trabajo me tocó viajar a la capital (una ciudad de mucho frío), para pasar un par de días en dicha ciudad. Al llegar allí me registre en el hotel y cuando prestaba a subir a la habitación, me doy cuenta que se acercaba hacia mí mi cuñada, la nalgona de mi cuña, que hambre le he tenido a ese culo desde que la conocí. Ella también estaba en la capital por cuestiones de trabajo, que también le tomarían un par de días y estaría también alojada en el mismo hotel; al enterarse que yo me quedaría allí, pidió que le dieran la habitación contigua a la mía, la cual, estaba conectada con una puerta interna.

Una vez instalado, me disponía a salir a mi primer compromiso, mi cuñada entra de improvisto sin tocar la puerta, pidiéndome de favor que compartamos el taxi que ella también va para el centro, pero que le espere 5 minutos que se pone otra ropa para la reunión, a lo cual accedí encantado de la vida, con tal de andar súper que bien acompañado de esa hermosura de mujer, pues ella, una bella y sexi mujer de manos de 30 años, es blanca, de cabello rubio oscuro, de ojo grandes, redondos y verdes, de una boca que te invita comértela a besos y que cuando muerde sus labios y hace gestos, te hacen poner atento y excitado por sus labios, de senos pequeños y redondos, de una cintura ni grande ni pequeña, pero que se acopla muy bien al tamaño de su rico y redondo culo… que culo más rico el de mi cuñada, cuantas pajas me he pegado en honor a esa culo… cuantas pajas me he pegado oliendo sus calzones, que me permito decirlo huelen fantásticos, se nota que ella cuida mucho de su gordita vagina, la cual, he podido notar más de una vez sobre sus pantalones cortos y ajustados que se pone cuando voy de visita por su casa. Además del olor fantástico de su vagina, está como punto de excitación la delicada y bonita ropa interior que usa, toda de buena marca, fina y sobre todo muy sexy.

En 10 minutos, ella salí vestida con un traje ejecutivo con falda, muy elegante y a la vez un poco sexi sin rayar en lo vulgar, que rica se la veía… ella atina al verme boca abierta por sus encantos a preguntarme que tal estaba, le digo que estas súper que guapa y bromeo diciéndole que hasta ganas de llevármela conmigo a mi reunión para que todo me salga mejor... jejeje.

Nos pusimos nuestros abrigos y salimos del hotel, paré un taxi y le abro la puerta para que ella se suba primero, al subirse me regala la visión directa, rica y estupenda de su entrepierna, llevaba un calzón blanco que resaltaba del color oscuro de sus pantimedias, fueron dos o tres segundos que pusieron mi pene a mil, que incluso llegue a pensar que fue a propósito pues muy bien pudo subirse no abriendo tanto las piernas o incluso se pudo tapar con su abrigo, pero me dejó flechado mi pene y mi cerebro, pues no podía dejar de pensar en su entrepierna y de cómo sería su vagina, sus labios vaginales, que como sería recoger sus jugos directamente con mi boca.

Por la puerta del otro lado, me subí al taxi a lado de ella, manteniendo la distancia debida, sin embargo, ella se me acercó diciendo que le frío la tenía mal y que me acerque para ayudarla a hacer calor… yo quería es quitarle toda la ropa para hacerle hacer calor juntos… jejeje, atiné a prestarle mi hombro para que ponga la cabeza, pero ella bajo hasta ponerla en mi pierna, sobé un poco su pelo y le deje cerca del oído que el perfume que traía olía rico y, que como elle iba vestida y oliendo, se nota que cerraría un negocio muy bueno.

La dejé en unas oficinas en el centro y luego llegué a mi destino ya un poco tardes. Me reuní con los clientes y sus proveedores y todo salió muy bien, por suerte no tuve que intervenir mucho en dicha negoción, pues de lo contrario, hubiera hablado única y exclusivamente de la entrepierna de mi cuñada, pues no lograba sacármela de la cabeza

Incluso no comí muy bien por no dejar de pensar en mi cuñada, en tenerla desnuda para mí, en soñar en ver desaparecer mi pene dentro de su sexi boca… volando se encontraba mi imaginación cuando de repente, siento un beso por mi oreja y una voz sexi que me decía, a que bien se atiende cuñado… era ella, justo en el mismo restaurante, había estado comiendo con sus clientes. Me dijo, me pudo sentar o estas con tus clientes, yo le dije que ya había terminado de trabajar, que la otra reunión era mañana y la invité a tomar asiento.

Pedí un par de copas de vino para ayudar en algo a entrar un poco en calor, por el frío típico de la capital. Nos debimos haber tomado unas 20 copas de vino entre ambos, conversando de muchas cosas, de nuestros problemas, de nuestras metas, de nuestros sueños e incluso de nuestras fantasías y, ya un poco mareados y muy alegres, nos dirigimos al hotel a descansar. Paré nuevamente un taxi y procedo al mismo ritual de caballero, pero esta vez, el obsequio fue mejor aún, ella se prestó a subir dejándome ver su entrepierna y no llevaba calzón, pues no pude ver el color blanco que había visto horas antes al salir del paradero del hotel, ella con sus piernas súper que abiertas y con una de ellas aún por fuera del taxi, rogándome me dijo que se la ayude a subir… es la vez que estuve más cerca de ella, de tocar su cuerpo, sentía por sobre la pantimedia su pierna bien torneada y como sin querer queriendo subí mi manó mucho más allá de lo necesario, pero no recibí ningún comentario negativo, solo me sonrió y me dio las gracias incluyendo un beso en mi frente.

Durante el camino al hotel, iba arrimada a mí, cantando canciones de amor y desamor, y yo la abrazaba, tratando de pegar su cuerpo un poco más al mío, en uno de esos movimientos ella pone su codo por sobre mi pene y no se mueve de allí… yo, como entenderán ya iba a mil, con la verga hecha una furia, anhelando que sea mi cuñada la que la  atendida y le exprima toda la lecha posible, buscando que todos sueños se hagan realidad. Es claro que ella debió sentirla, pues iba bien parada y tiesa, quería escapar de mis pantalones, pero ella no se movió hasta llegar al hotel. Ya al bajarnos del taxi la vi ya repuesta, se bajó sola sin ayuda y no dijo ninguna palabra más hasta que la dejé en la puerta de su habitación, nos dijimos hasta mañana con un beso en la mejilla… entré a mi cuarto, encendí la calefacción y me metí al baño con todas las intenciones de pegarme una paja más en nombre de mi cuñada y por el honor de su entrepierna.

Desnudo y en la bañera, machacando mi verga, escucho la puerta del baño, la voz de mi cuñada, me pedía que salga insistentemente, me envolví en una toalla y salí con la verga tiesa y claramente notoria… abro la puesta y la veo a mi cuñada en toalla, temblando de frío, diciéndome que la ducha de su baño no le sale agua caliente y que al parecer no funciona la calefacción… nos fuimos hasta su baño y le expliqué que debe dejar correr el agua un rato para que empiece a salir caliente, abrí la llave y dejé correr agua, nos sentamos donde pudimos a espera, ya mi verga se me había dormido del frío que hacía, pues llamando a la administración del hotel nos confirmaron que la calefacción si se había dañado, para esto no había caído en real cuenta que mi cuñada estaba prácticamente desnuda y arrimándose para no sentir tanto frío.

Comenzó a salir el agua caliente y, ella, emocionada me abraza y me dice que soy su héroe, pero no se fija en que me pone todo su cuerpo pegado al mío, pero mi verga si se fija y se vuelve a poner dura y ella la siente, pero no se asusta y atina en decir, debes hacer algo con eso, pues sigue como endiablada y se ríe, metiéndose al baño…

No sabía si esa era una invitación a poseerla o era una broma por la confianza de ser familia, pero yo soy de los hombres que no le gusta pasar vergüenza y, entrar a ese baño sin que esa no haya sido al intensión de mi cuñada me hubiera causado muchos problemas, por lo que obtén en irme a mi cuarto, no sin antes buscar entre sus cosas el calzón que ha usado en el día, tomándome varios minutos y terminé encontrándolo en su cartera, me imagino que se lo quitó en el baño del restaurante. Me lo lleve conmigo oliéndolo y saboreando un poco de flujos que están pegados en el mismo, me meto al baño de mi cuarto nuevamente con el calzón sobre mi cara y con la verga en mi mano, cuando, escucho nuevamente la puerta del baño y mi cuñada que me decía, no demores que te quiero pedir un súper favooooor, ¡no aguanto más el fríooooo!!!!

Me cortó toda la magia, me metí a la ducha me di un buen baño y salí envuelto en una toalla y me encontré a mi cuñada metida en mi cama, diciéndome, que me había demorado mucho y que ella no aguanta estar con tanto frío, que se quería ir de ese hotel, le dije que no lo creía prudente pues ya era tarde en la noche y nosotros no conocíamos la ciudad, que lo que podíamos hacer es dormir bien arropados y si era tanto su problema que durmiéramos en la misma cama y bien arropados… pero que el problema era, como ya debía saber, por la conversaciones en familia, yo duermo siempre, en el lugar que sea, sin nada de ropa, me dijo que no había problema pero que me meta rápido a la cama que ella moría de frío.

No me dijo dos veces, me metí a la cama y debajo de las sábanas me quité la toalla, ella se acercó a mí y me abrazó, me dijo aún estas calientito del baño, ni se imaginaba que era ella que me tenía hirviendo de arrechera, al sentir su cuerpo, me fijé que su pijama era muy fina, sentía sus pezones que por el frío estaban paraditos y duritos, su pierna sobre mi pierna, sedosa delicada, yo ya tenía la verga nuevamente a mil, tiesa, gruesa y botando fluidos, moví mi pierna hacía el cuerpo de ella y pude notar que no tenía el pantalón de la pijama, que ricoooo sentí su pequeño calzoncito tratando de tapar su vagina… que ricooooo!!! Ya de allí no había escapatoria, se me iba a cumplir mi sueño y yo estaba dispuesto a hacer todo para que así sea; por lo que le dije, cuñada estas bien fría, ven pégate más o si quieres ponte sobre mí para que entres en calor, no quiero que te vaya a dar algo,  no se lo dije dos veces y ella ya estaba sobre mí, haciéndome sentir su pelvis en la parte baja de mi vientre, esos rollitos de su vagina se sentían clarito, yo ya estaba que estallaba de excitación, más con sus piernas abiertas las enredaba en mis piernas, sus pechos sobre mi pecho; mi cuñada temblando, no sé si de frío o de excitación; claro que al pasar por sobre mí, rozó mi verga, tanto así, que me cuando terminó de acomodarse, me miró a los ojos, yo ya estaba perdido de arrechera y más un con esa mirada, haciendo muecas y remordiéndose los labios, me dijo, me manchaste la pierna con la leche que se te está escampo, me imagino que estas muy excitado, pero yo no entiendo porque…que hija de puta, como jugaba conmigo, le dije, para seguirle ese excitante juego, si quieres te limpio, ya para esto nuestras caras estaban frente a frente, nuestras bocas sentían el aliento del otro, ella sin decir palabras, más moviendo su cabeza en señal de afirmación, acercando aún más su boca a la mía, aprobó mi propuesta; por lo que empecé a recorrer con mis manos sus piernas, preguntándoles, allí es???, ella respondía sin quitarme la mirada de mis ojos, no cuñado, allí no es,  subí con mis manos por sus grandes y redondas nalgas, sobándolas más de tres veces, incluso apretando un poco estos deliciosos, suaves y tersos cachetes, le pregunto nuevamente, ahora sí???  Ella a no hizo más que mover su cabeza en señal de negativa, pero su respiración ahora era más fuerte, más acelerada… ya para esto, yo no quería ser el primero en buscar la boca, quería que fuera ella la que se entregara por completo, dejándola hace el movimiento preciso, que ella sea la perdedora de este juego de seducción.

Ahora decidido a explorar su vagina, con una mano saco el hilo dental de entre medio de sus nalga  y le doy acceso a mi otra mano hasta, para estas alturas, su súper que húmeda vagina… ya tenía depiladita, pues no sentí pelo alguno, lo que sí sentí es sus suaves labios su erecto clítoris y sus jugos que se chorreaban por todos lados, sus ojos se cerraban de la excitación, sus labios eran remordidos, la escuché gemir por primera vez… y así jugué no más de un minuto con su vagina, yo encantado, yo haciendo mis sueños realidad, yo más excitado que nunca, le pregunto con mi voz casi que apagándose, allí es que tenía que limpiar???

Ella ya entregada a mi… declarándose perdedora de este juego de pasión, me besó, me lamió, me acarició toda la cara el cuello, no podía detener sus labios, sus mordidas, sus caricias a mi pecho, a mi cara, sujetando de mis hombros para mover su pelvis contra mi vientre, como masturbándose contra mi cuerpo, yo había despertado a un bestia en celo!!!

Como pude, le quité la blusita de la pijama, y comencé a mamar sus tetas, como si mi vida dependiera de cuanto pueda introducirlas por completo en mi boca, ella gemía… su pelvis no se detenía… ella me decía cuñado… clave tu verga… quiero saber lo que se siente ese tremendo trozo de carne dentro de chepa… quiero ser tu zorraaa, tu amante, quiero hacerte sentir que mi chepa es la más rica de todas, siente que me he quitado todo los pelos porque sé que así te gusta, sé que así te gusta… me lo gritaba y no dejaba de moverse contra mi cuerpo, yo le apretaba las nalgas para pegarla aún más contra mí, le daba nalgadas y ella gemía aún más fuerte, me pedía más cuñado, sométeme, quiero ser tu zorraaa, quiero ser tu zorraaa quiero ser tu zorraaa… hazme realmente felíz… hazma tuya… sin dejar de frotarse sobre mi… gimiendo, mordiendo y aruñando… y le sobrevino un orgasmo tan fuerte que sentí correar sus jugos por mi vientre…

Yo la besaba como queriendo dejarla sin aliento, ella se dejaba, como queriendo perderse aún más en mi pasión… su cuerpo estaba aguadito del placer, ese orgasmo la había deleitado al máximo, y yo le decía, y aún no te clavo esta vergota en tu vaginitaaa… ahora te voy a hacer sentir de verdad; ella, hizo su mano para atrás cogió mi verga y de un solo movimiento se la puso en toda la entrada de su vagina, me dijo mirándome fijamente, hazme tu mujer, mi amor… de un solo empujón le clavé toda mi verga… ella gritó de dolor y placer, y yo no me detenía.. le daba como una máquina de coser y cada vez más rápido, ella gritaba y gemía… mi cuñada ya estaba perdida en la lujuria… y yo estaba perdido en busca de tener el orgasmo de mi sueños… ese que siempre soñé que mi cuñada me lo iba a regalar; ella se empezó a mover, como cabalgando a una bestia, sus caderas llevaban el ritmo salvaje de mis envestidas, yo apoyado en la plantas de mis pies la tenía elevada a mi cuñada, pero esto no le importaba, ella ya estaba lista para tener otro orgasmo, me decía, no te detengas, que me vengo… no te detengas… me vengo mi amor, eres mi amor, serás mi amor, me vengo… yo no dejaba de bombear… ella gritaba… me aruñaba el pecho.. se pegaba a morderme los hombros… me decía que me amaba… que yo era el único que la hacía sentir realmente mujer… que no me detuviera, que ya estaba por venir… la escuchaba decir tantas cosas que ni se entendían… entre gritos y gemidos, y eso me excitaba aún más, yo le decía si mi amor, de ahora en adelante serás mi zorra… serás mi única amante, ella se sostuvo fuertemente de mis hombros pegando su cara a mi pecho… moviendo su pelvis hasta hacerme acabar… la llené de leche… exploté como nunca antes había explotado… ella no se reponía de ahora su segundo orgasmo… no dejaba de besarme el cuello, me decía que le encantó mi verga, que la llené toda de leche… que la dejara limpiarme con su legua… por lo que le cogí la cabeza y la llevé para que cumpliera con su ofrecimiento.

Me la chupó, lamio y tragó por varios minutos… veía como mi verga desaparecía dentro de su boca, veía como sus pequeños senos se bamboleaban de un lado a otro. Le dije, sigue así y me vas a poner operativo otra vez… por lo que mirándome desde abajo con su legua jugado la cabeza de mi verga, me dijo, eso es lo que más deseo… hoy quiero entregarme por completo a ti… cuñado, hoy quiero que me hagas toda tuya, quiero que me comas por mi culito, ese que siempre me miras, ese con el que siempre hago que te excites, ese que te muestro con mis pantaloncitos cortos… quiero que desde hoy y hasta siempre, mi culito sea sólo para ti y para nadie más que tú…

Esas palabras más la perra chupada que me pegó, me hizo poner a punto de nuevo… sentía como que mi verga iba a reventar de tanta excitación… le dije, ven ponte sobre mí que quiero hacer el 69, quiero comerme tu vagina… ella  lo hizo, regalándome una vista espectacular de su vagina y de su rosadito y no muy abierto ano… empecé a saborear su vagina, lamiendo sus clítoris chupando sus labios… aún con mi leche… se la lamía toda… le metía la lengua dentro de su orificio vaginal, y al mismo tiempo le apretaba las nalgas… le metí un dedito en su ano… haciéndolo trabajar y preparándolo para mi verga…

Ella gemía… me pedía que le rompa el culo, este culito mío te lo regalo cuñado, me decía. Desde ahora en adelante sólo tú te lo vas a comer, ya nadie más lo penetrará, ni mi marido, pues tú has sido mi verdadero hombre, yo la escuchaba para excitarme más, pero no dejaba de chupar su vagina… ella hacía movimientos de pelvis, comunicándome que le gustaba lo que hacía.

Una vez que le había puesto mucho fluido de su vagina y los restos de mi leche en su ano… le dije que se ponga en cuatro que le iba a poseer el ano, ella sin más que sólo ponerse en dicha posición, se me regaló, que rico, era tenerla así, ver ese rosadito y sin casi nada de uso ano, se lo lamí… escupí y le puse la cabecita en toda la entrada, le dije coge aire que te la voy a clavar.

Ella no hizo otra cosa que brotar aún más la nalga… abriéndose un poco más ese rico ano… y yo empecé a introducir mi verga a sentir claramente como me apretaba la verga ese casi virginal ano… que rico, sentí… y que gritos pegaba mi cuñada… pero en ningún momento me pidió que se lo sacara… ella gemía y gritaba pero dejaba de moverse para que mi verga entre aún más… eso ya era para engrupirme y, yo cada vez veía menos de mi verga y un poco más abierto ese rico anito… ya con toda la verga a dentro, ella me preguntó si ya se la había comido toda, y le dije que si… que si ella podía se moviera y mi valiente y arrecha cuñada empezó a moverse… no sé si le dolía… lo que si se, es que mi cuñada quería ser toda mía.

Comenzó a moverse con más fuerza… ya le veía un poco de sangre salir de sus partido ano, pero en lugar de darme pena, me excitaba aún más, me hacía recordar cuando me le comí la virginidad a más de una primita en mi época de adolescente, comencé a bombearla, suavemente… veía como ese ano se estiraba más y más, veía como salía aún más sangre, y ello me excitó más y más… perdiéndome en mi lujuria y encendiéndome al 100 %... y sin reparo alguno, le deba a una velocidad y fuerza, como si ese ano ya tuviera mucho recorrido, ella gemía, gritaba, mordía la almohada, pero no dejaba de estar en cuatro para mi… para recibir mis embestidas, por lo que al poco rato me vine dentro de su orto, excitándote le mordía la nuca me tumbe sobre ella quedando boca abajo y llenándole el ano de leche… ella con la verga a dentro de ella, me decía, me has hecho verdaderamente mujer… pues me has desgarrado en orto y me has abierto la vagina al tamaño de tu verga… me has marcado para ti mi amo… cuñadito, de hoy en adelante por lo menos mi culo, sólo será para ti.

Lo poco que quedó de la noche, dormimos un poco para en la mañana desayunar juntos como dos enamorados en el restaurante del hotel… nos fuimos a nuestros compromisos y regresando en la tarde al hotel a recoger nuestras pertenencias, hicimos el amor una vez más rapidito, para ir al aeropuerto de regreso a nuestra ciudad, cada uno con nuestras familias.

Cada vez que nos visitamos nos miramos nos morboseamos, le apretó las nalgas y ella incluso me ha mamado la verga en un par de ocasiones… pero siempre lleva con ella un calzón que ha usado y me lo deja en cualquier bolsillo de mi pantalón… cada vez que podemos nos escapamos a pasar dos o tres horas en los moteles alejados de la ciudad y la pasamos al máximo.

Desde ahora he dejado a mis otras amantes, pues mi cuñada se acaba toda mi leche… que incluso a mi esposa no le alcanza a veces… jejeje.

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