Nuevos relatos publicados: 6

La Fábrica 8

  • 9
  • 8.865
  • 9,27 (56 Val.)
  • 0

Y nos despertamos… la verdad que era un caos dentro de la carpa, así que después de tomar un café (en algún momento debíamos abandonar el alcohol) sacamos todo y ordenamos además de limpiar y tirar cosas.

Teníamos que hacer de comer y no podía ser carne roja por ser viernes santo así que fuimos a comprar algo de pescado y luego a las piscinas a ver qué ambiente había. Tan pronto llegar se nos vienen encima Silvia y Mónica, y saludan a todos. Jugamos un poco en el agua y con Nora nos fuimos a preparar la comida. Estábamos en esa cuando cae Silvia que quería decirme algo, por lo que nos sentamos con una cervecita y me contó básicamente lo que habíamos oído con Mauro por la noche. Le dije que estaba todo bien pero que yo había ido soltero a pasarla bien y ella tenía novio por más que dijera que lo estaba dejando, así que pensaba terminar este finde con las intenciones que había llevado y no aceptaría ni haría escenas de celos. Una vez en Montevideo y si ella realmente terminaba con el novio podríamos intentar algo. Con lo buena que estaba y lo aceptó, pensé que me iba a mandar a cagar, pero no, se lo tomó bastante bien, aunque me dijo que quería verme luego y en eso quedamos.

Después del almuerzo avisé que pensaba dormir un rato ya que venía bastante maltrecho, Gabriel y Nora se fueron a su carpa, Irina y Mauro arrancaron de nuevo a las piscinas. Pude oír antes de dormirme como cogían los novios y con esa música caí en los brazos de morfeo. No sé cuánto pasó, pero me despierto al sentir a alguien acostándose en el colchón, y veo a Norita mirándome fijo y diciendo que se quedó con ganas de más. Le comí la boca y ya estaba imaginando todo lo que le haría cuando me di cuenta que no sabía cómo reaccionaría su novio, y no daba para arriesgar tanto habiendo otras ninfas para adorar, así que le pedí que saliera ya que no iba a pasar nada con ella. No me creyó y me agarró la pija que estaba re dura y pedía a gritos entrar en algún agujero de esta mina. Pero me aguanté, si, un verdadero pelotudo ya se.  Se fue más caliente de lo que había venido y le reclamó a su novio que la volviera a coger y parece que no tuvo suerte ya que el hombre quería dormir por lo que se fue a las piscinas con una bronca de aquellas.

Cuando me levanté no había nadie en el campamento así que me abrí una lata de cerveza y me reía pensando en lo nabo que había sido con las ganas que le tenía a mi empleadita, pero bue, a veces hacemos cosas que no tienen mucho sentido. Suena mi celular y miro varias llamadas perdidas de Silvia y un mensaje que me invitaba a dar una vuelta por la zona, pero ya habían pasado 2 horas así que la llamé para avisarle que estaba durmiendo y no había oído nada. Que si estaba disponible podríamos caminar un poco ahora que aún quedarían un par de horas de sol. Y quedamos en encontrarnos en las piscinas.

Anduvimos un rato, dábamos la impresión de ser una pareja, lo pasamos bien, y al caer el sol la dejé en su campamento. Sus amigas estaban organizando algo para la noche por lo que nos veríamos al otro día siguiendo lo que yo mismo propuse. Despedida, besos, manos, y un chao hasta mañana y me volvía a nuestro camping.

Ya andaban todos ahí, por irse a bañar y me sumé a ellos. Irina me dice, no sabes lo que te perdiste!! Nora le dijo a Gabriel que como siempre la deja a medias se fue re caliente a tu carpa y vos no te la quisiste coger, que se fuera porque no querías romper la onda que estábamos teniendo. Casi se trensan a pelear y entre Mauro y la rubia separaron la cosa y quedaron que en Montevideo arreglen sus problemas. Más tarde se me arrima Gabriel en el baño y me agradece el gesto y me pregunta si puede dormir en la camioneta.

—Claro hombre, use y abuse tranquilo. Ahora entre ustedes la cosa es complicada, a ver como la arreglan.

Luego de cenar, nos sentamos todos alrededor del fogón, que por suerte había mucha leña para alimentarlo y le entramos al tequila con sal y limón, y hacíamos chistes, y bromas de cosas que habían ido pasando estos dos días. Estábamos muy alegrones con la bebida hasta que Mauro les dice a las chicas que hicieran un baile sexy cerca del fuego y la rubia ni lo pensó, tomó un trago de alcohol y se paró y empezó a contonearse muy sensualmente. Nora miró al novio y se le unió a su amiga y la verdad que quedamos tres tipos sentados, chupando tequila y con las pijas duras bajo nuestros pantalones. La rubia abraza por la cintura a la morocha y parecía que se iban a besar, estuvieron a punto, creo que faltó más tequila, pero se separaron con caras de putas calientes. En eso Mauro les acerca la botella y se la empinaron dando cuenta de unos buenos tragos, y siguieron con su juego, Irina siempre más osada le pasó la lengua por el cuello y Nora que no quería quedarse atrás le devuelve el gesto muy cerca de sus pechos y como que reacciona y se vuelve a sentar entre nosotros pidiendo más bebida. Todo entre risas y mucha joda, me paro y me acerco con la botella a la modelo que teníamos bailando delante nuestro y me miró lujuriosa, y pasa la lengua por el pico dejando caer un poco de alcohol por la comisura de sus labios.

Eso fue demasiado, me puse detrás de ella y le acercaba la botella a la boca mientras con la otra mano le acariciaba la cintura subiendo hasta sus pechos y bajando hasta sus pantalones y metiéndola por dentro le tocaba la concha. Se movía rozando mis pelotas y le digo al oído que se desabroche el jean mientras yo le quitaba la camisa y quedaba con el sujetador que también se lo quité y se lo tiré a la hinchada. Se dio vuelta y sin dejar de moverse y mirándome a los ojos sonriendo me saca la remera y me vuelca alcohol por los hombros poniéndose a lamer mi pecho para tomarse lo que caía. Miré a Nora y le comí la boca a Irina, mientras le bajaba el jean hasta que ella misma se lo termina de sacar quedando en un fino tanga de color negro. Ahí fui yo quien derramó tequila sobre su cuerpo y di buena cuenta lamiendo las tetas y agachándome hasta recoger lo que goteaba de su ropa interior. En ese momento la rubia me hace parar y me besa con mucha lujuria y ella se arrodilla para bajarme mi pantalón deportivo y dando un leve mordisco a mi verga por sobre el bóxer para quedar ambos en igualdad de condiciones. Los demás estaban salidos, Nora y Gabriel se comían y ella ya no tenía nada de la cintura para arriba y Mauro estaba pajeándose de lo lindo y saludaba con una lata de cerveza mientras se reía por lo que estaba pasando. Irina le dijo que le chupara las tetas a su amiga y éste se acercó y lo hizo mientras el novio la masturbaba y ella jadeaba y no se creía lo que estaba pasando. Nos acercamos al grupo y le di un tremendo beso en la boca a la morocha con mucha lengua y me llevé a la rubia para la carpa, despidiéndonos con un hasta luego chicos.

En la carpa ya no precisamos más, nos colocamos en un 69 y mientras le quitaba el tanga ella me sacaba el bóxer, para dedicarnos a lamernos mutuamente. Mi pija parecía un fierro por lo dura y fuerte que se veía y su concha hervía y manaba jugos continuamente. Nos chupamos y lamimos un buen rato y mientras más me crecía y endurecía mi miembro, a ella le vino un lindo orgasmo el que pude saborear y seguí lamiendo hasta que me pidió por favor que parara porque estaba muy sensible toda esa zona. Me puse boca arriba y le dije que hiciera lo que quisiera y con esa carita pícara me dijo

—Lo que yo quiera?

—Así es

Y se fue sentando metiéndose la verga dentro de la concha sin ponerme condón, a lo que le dije que eso no estaba nada bien, y me pidió que confiara en ella que hacía mucho tiempo que no tenía una pija sin protección dentro suyo y del modo que todo se fue dando esta vez valía la pena. Estábamos muy calientes, ella ya había acabado una vez y yo estaba que reventaba así que no me moví mucho, pero empezó con un vaivén suave que hacía notar el roce entre mi carne y la de ella y si no tomaba pastillas la iba a embarazar en cualquier momento. Pero no, sabía cuándo detenerse, y en una de esas detenciones se la saca y me pide que la clave lo más fuerte que pueda por la cola y que si quería le dejase toda la leche ahí. La puse a ella boca arriba y lubriqué un poco su entrada posterior para entrarle primero despacio y luego comenzar a entrar y salir un poco más velozmente. Su cara de satisfacción me gustaba y se la saco para meterla fuerte, pero por delante. Le di para que tenga y ella suspiraba, en momentos que me parecía que me iba en leche, aflojaba y trataba de pensar en cualquier cosa para luego acometer nuevamente hasta que me avisa que estaba terminando de nuevo y con esa leche en mi palo, se la meto ahora sí bien fuerte en el culo y en muy poco tiempo descargué lo que tenía, dentro de ese orificio de placer. Caí rendido sobre ella que me abrazó y me acarició, nos besamos y riendo quisimos ver qué pasaba afuera. No entendimos nada al asomar al exterior y ver el fuego aún prendido y los novios en silencio mirando las llamas. Busco un poco y encuentro a Mauro acostado en la camioneta y me hace un gesto como que me fuera, que después me contaba. ¡Así que serví dos vasos con tequila y me fui a la carpa donde una rubia alucinante me estaba esperando según ella para continuar el juego!!...

 

Continuará…

(9,27)