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El arquero de mi vida

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Esto paso hace unos meses...

Me despierto después de una noche tranquila ya que tenía juego y el día estaba espectacular, un sábado soleado y hermoso.

Me baño y preparo el bolso para ir al club con todas las ganas de hacer mi mejor partido y poder disfrutar el día entero con mis compañeras y ver los partidos de las reservas de fútbol ya que mi hermano jugaba. Su equipo se enfrentaba al Racing Club de Avellaneda. Yo estaba feliz por él, siempre fue su sueño ser jugador de San Lorenzo de Almagro, el equipo de su alma. Y nosotras también jugábamos con Racing más temprano en las canchas auxiliares de ciudad deportiva.

Me pasaron a buscar y nos fuimos.

Llegamos al club, nos preparamos y salimos a calentar. Había mucha gente de ambos equipos.

En la parte visitante estaban unos 15 chicos con el conjunto de Racing que nos gritaban cosas y eso a mí me empezaba a gustar.

Seguí calentando y de reojo miraba para ver quiénes eran los que decían cosas y justo enganche a un morocho que justamente me hablaba a mi... decía...

(¡hermosa!  en esa cola me entierro!, ¡vení a la fiesta!  y trae los globos!).

Lo miré y me reí, esas palabras despertaron mi lujuria y lo puta que era.

No podía concentrarme en el pre-calentamiento.

(¡5, que bomba tenés! ¿Jugamos al golf?  ¡yo pongo el palo y vos el hoyo!)

Empecé a reírme de nuevo y no paraba de pensar en ese morocho que me decía cosas desde la tribuna.

Nos fuimos a preparar para empezar a jugar.

Entro de titular, juego de medio half (5). El partido era duro y friccionado. En eso la número 8 de Racing avanza y le cruzo el palo pero fue tan hábil que evadió su palo y sus piernas quedaron entre mi palo, no lo solté, lo levante y cometí infracción. Se levanta y me increpa, me escupe y la empujo. Me iban a sacar amarilla, pero me echaron, era mi primera expulsión... me fui enojada al vestuario...

Tiro todo y abro mi locker, agarro del bolso un toallón, una tanga y me voy a la ducha... Abro la ducha, me saco la ropa de hockey y me meto... de repente escucho ruidos y una voz que dice:

(encontré el hoyo donde poner mi palo y mis pelotas...)

Me limpio la cara para ver y sin dar vuelta el cuerpo, solo la cara, veo al morocho de Racing que me decía cosas desde la tribuna... Yo estaba desnuda, apoye mis manos en la pared dejando caer el agua por mi espalda.

Mi cola recibía toda esa agua hasta que siento sus enormes manos meterse entre mis piernas y tocando toda mi dura colita. Estaba casi desnudo, tenía sólo un bóxer blanco. Me apoyó y sentí su enorme pija en mi cola parada. Su gran poronga iba creciendo y se ponía cada vez más dura...

Cierro la canilla y me doy vuelta. Ufff, era el arquero, morocho marcado, musculoso y alto, yo petisa, mi cara quedaba por debajo de su pecho: mido 1,52 y este monstruo, medía como 2 m. jajaja.

Pasé mi lengua por su pecho y me enganché en su cuello para bajarlo y llegar a su boca, pero entre mi fuerza y la suya, ayudada de sus brazos que agarraban mi cola, me levantó y me subió a su cintura. Me lo transé y le dije que me había gustado lo que me dijo, que quiero sentir su palo en mis agujeros.

Me baja y me arrodillo, pero esa monstruosidad que se notaba abajo del bóxer me quedaba sobre la cabeza.

No me importó y pasé mi lengua por debajo de sus bolas y empecé a bajarle el calzón.

Fui viendo como salía hasta que ese pedazo me pego en la frente. Quede paralizada, era enorme y todavía no le había salido la cabeza de la piel, empecé a lamer sus pelotas y a masturbarlo suavemente, se agachó un poquito para que pueda lamerle la pija y así pude pasar mi lengua por esa gran, fascinante, deliciosa y poderosa pijota. ¡No me entraba en la boca!!! Era muy gruesa, la cabeza era grande y el tronco más grueso. Lo lamí entero e intente metérmela toda hasta que logre que llegue a mi garganta, la mantuve y la llene de saliva...

Me levanto después de un rato de chuparla y me doy vuelta, él se agacha y empieza a chuparme la conchita toda depilada y pasaba su lengua por mi culito, metía sus dedos en mi húmeda concha y los movía tan rápido que me hizo acabar.

Mis piernas temblaban y sentí como esos dedos se metieron en mi colita. Me la abrió un buen rato y se levantó. Me dio vuelta otra vez y me subió a su cintura y me agarré del cuello. Su pija apenas tocaba mi conchita, me la fue metiendo y me deje caer agarrándome de donde podía, ¡su pijota entró en mi concha y me abrió como una flor!!!

Empecé a saltar y esa poronga entraba y no salía, era muy grande...

Después de tener esa pija por un rato en mi concha, me saca y así como estaba empieza a darme vuelta, en el aire como pude me agarré del cuello y tenía mi espalda en su pecho y mi cola en su panza...

Me apoyo la pija en el orificio de mi culo y me fue soltando de a poco. Mi culo estaba abierto y entregado, pero necesitaba saliva. Me solté una mano y metí mis dedos en la boca hasta la garganta, los dejé un rato y mi saliva era mucha, la agarre y la pase por su pija.

Ahora sí, me dejé caer y sentí como se me abría con su cabezota. Me movía en círculos, de arriba a abajo y metí esa pija en mi culito, llegó hasta la mitad y agarrándome de la cola me subía y bajaba. Me cogió el culo y me lo abrió tanto que mi orto dejo entrar toda la pija, tanto que la sentí hasta mi panza.

Empecé a saltar más y más y con mi cabeza hacia atrás me comía su lengua y mis tetas saltaban con fuerza.

Acabé de nuevo, esa súper pija me rompió toda. No quería que la saque pero quería probar esa leche que seguro, después de hacer su hoyo en uno, iba a llegar.

Le pregunté...

(¿Querés darme de tomar la leche?)

Después de tanto abrirme el culo y meterme esa enorme pija, mis fluidos anales seguro estaban por toda esa pija.

Me siguió culeando y me dijo que acababa.

¡Llename la cola de leche le dije!

Acabo muy fuerte y una cantidad espectacular...

Me arrodillé, comencé a lamer desde los huevos, tenía la pija sucia. Succione todo lo que había denteo y fuera. Mientras con mis dedos me abría la cola y dejaba caer su acabada.

Hice fuerza y salió bastante, quedó sobre el piso que ya estaba casi seco.

Me trague lo que soltó en mi boca y saboree toda la pija sucia y se la limpié...

Después me agache a buscar lo que salió de mi cola.

Lamí el piso y succioné toda esa lechita, ¡riquísima!!!!!

Me levanté, abrí la ducha, me enjuagué un poco la boca. Me di vuelta y le dije:

(ojalá pierdas el partido. Jajaja)

(No importa el partido porque ya gané rompiéndote el orto.  Sos muy sucia y muy puta...)

Me beso y me dejo bañarme tranquila...

Perdió el partido, pero gano mi cuerpo.

¿Se volverá a repetir esa cogida hermosa?

No recuerdo el nombre, pero espero volver a verlo...

Fue mi primera vez en el club, hay más historias que pasaron en ese lugar, ya les iré contando...

Besitoos

Tefy...

(9,18)