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Noches de lujuria, parte 1

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Mi nombre es Mirana, soy bisexual. Disfruto del sexo de igual manera con hombres o mujeres. Lo único que no he experimentado nunca fue hacer un trio. En mi universidad hay una chica nueva que por casualidades del destino, es hijastra de Santiago. Un hombre mayor que he conocido hace tiempo en un hotel cuando trabaja de camarera por las vacaciones. Al ser mayor de edad y él ser el dueño del hotel, los empleados se hacen de la vista gorda. Es muy bueno en la cama.

Les seguía hablando de la chica nueva, Anna es su nombre. Es la hija de su último matrimonio y como Santiago es un hombre de un apetito sexual increíble, desea que Anna forme como parte de su larga lista de amantes o es aún mejor, que sea su esposa.  Anna tiene muchas acciones a su poder y si él se casa con ella, tendrá todo.

Santiago está dispuesto a pagarme la universidad con tal de meter a Anna en su cama. El problema de Anna es que ella es lesbiana y tiene una novia muy posesiva llamada Ariel. Ya le había dado la solución antes de ofrecerme pagarme la universidad.

Me hice más amiga de Anna y por momento le coqueteaba y tocaba sutilmente. Un viernes por la noche la invite a salir a bailar y ella me acepto. Después de bailar y tomar, fuimos a mi departamento a dormir.

En toda la noche la estuve calentado y como estaba borracha, la besé a Anna apasionadamente como lo hacía Santiago conmigo. Comencé besando su cuello mientras que con mis manos tocaba sus pechos por encima de la blusa. Cuando Anna se mostró más relajada y dispuesta, le quite la blusa y el sostén. Comencé a comerle los pechos con delicia, cuando me canse de ellos le quite las bragas y le abrí las piernas, comencé a comerle su rico coño. Ella estaba gimiendo del placer que le daba. Llego al orgasmo y me trague sus jugos.

Anna se quitó la falda y desnuda me devolvió el favor. Me desnude completamente, solo para que ella me hiera sentir lo que yo hace un instante le hice sentir. Chupo mis senos mientras metía un par de sus dedos de mi coño húmedo. También devoró mi coño y me hizo llegar al orgasmo. La pasé genial esa noche, usamos consoladores para penetrarnos mutuamente. Esa noche la hice olvidar de su noviecita.

Las semanas pasaron volando.  Anna dejo a su novia por mí. Nuestros encuentros sexuales eran impresionantes hasta que le propuse tener sexo con un hombre maduro que me quitaba el aliento. Anna, primero no quiso… pero al final cedió.

Para hacerlo interesante, le dije que ella estaría con los ojos vendados y disfrutaría los beneficios de disfrutar el cuerpo de hombre. Santiago estaba complacido con mis avances, tanto que me follo dentro de su ascensor privado. Fue una experiencia inolvidable.

El día acordado fue en mi departamento. Nosotras comenzaríamos y él se uniría después. Anna estaba satisfecha por usar una venda, la emoción de sentir placer sin predecirlo era genial. Ella había llegado al orgasmo con mi boca, justo cuando Santiago entro a la habitación.  Se estaba quitando la ropa y comenzando a masturbar mientras nos veía a ambas dándonos placer. Anna lo sintió llegar, pero no dijo nada. Estaba más entretenida chupando mis grandes tetas, hasta que sintió dos manos tocar sus caderas.

—¿Quién quiere ser la primera? —pregunto Santiago hablando en un tono diferente.

—Será Anna, ya está lubricada —dije y me acomodé mejor en la cama. Abrí mis piernas y tomé la cara de Anna para que me comiera el coño. Anna comenzó a chuparme el coño, mientras Santiago se acomodaba sobre ella y le enterraba de una sola vez su polla. Anna gimió del dolor, la polla de Santiago era más grande de los consoladores que usábamos—dolió —se quejó Anna.

Santiago retiro su polla y acostamos a Anna sobre la cama. Yo comencé a chupar sus pechos hasta que baje a su coño, puse coño a su disposición para que me lo chupara. Reprimiendo un gemido, le di señal a Santiago que la volviera a penetrar y lo hizo. Estimulaba su clítoris mientras Santiago la follaba, yo besaba su torso y sus labios. Después de estar en esta posición, llego al orgasmo y se derramo dentro de ella. Anna al parecer no resistió el orgasmo porque se quedó dormida. 

—La dejaste muerta —dije con una sonrisa seductora. El ego de Santiago estaba más grande que nunca. Salió de ella y yo me levante del cuerpo de Anna.  Me follo mientras Anna seguía dormida plácidamente, era la primera vez que tenía un hombre. Perdió su virginidad con un consolador.

Cuando llegue al tercer orgasmo de la noche, gracias a la polla de Santiago. Anna comenzó a despertarse y para la mala suerte de ambos, se quitó la venda de los ojos. Puso una cara de horror.

—¡Santiago!

—Anna.

—Mirana, me engañaste —me dijo Anna muy dolida.

—¿Por qué no aceptas a Santiago? Es un hombre que sabe satisfacer a una mujer —le pregunte mientras le masturba la polla de Santiago. Anna no quería mirarme— Porque yo soy lesbiana…

—Ja, claro. Tienes un bonito cuerpo… ya experimentaste lo que Santiago te puede dar —le dije yo con una sonrisa burlona— Santiago es todo lo que una chica como nosotras necesitamos.

—Soy lesbiana… —seguía diciendo lo mismo.

Santiago se cansaba que usara esa palabra como excusa.  Se levantó y se acercó a ella, delante de mí la volvió a poner sobre la cama, su polla estaba nuevamente erecta. Anna estaba un poco nerviosa.

—Mirana, tráeme…mi celular. Quiero mostrarle algo que debe de ver.

Me levante desnuda y fui a donde estaba su celular, lo tome y se lo acerque. Santiago lo desbloqueo y busco algo, al rato se escuchó las voces de una mujer. Anna miro sorprendida el video. Yo tenía curiosidad por saber que era, Santiago por unos segundos me lo mostro. Era Ariel, la ex novia de Anna teniendo sexo con Santiago y otro amigo de él.

—Si ella puede disfrutar de su cuerpo con hombres, ¿Por qué tú no?

Anna lloro un poco y luego beso inesperadamente a Santiago. Los vi tener sexo como una pareja normal por un tiempo. A mí me toco masturbarme sola, al final Santiago me invito a unirme a ellos. Me puse un consolador doble con arnés y penetré a Anna por el ano. Mientras que Santiago la follaba por el coño. Fue una noche muy excitante, también me follaron por los dos huecos.

Desde ese momento Anna se volvió novia oficial de Santiago y aceptado darle un hijo.  Las relaciones de Anna son muy abiertas desde ahora tiene sexo con algunas amiguitas de Santiago, pero la condición principal es qué el primero este presente. Santiago me sigue cogiendo con Anna o sin ella. O con otra de sus amiguitas o amigos de él. La perdición está a la orden del día en sus hoteles. Nadie dice nada.

Continuará…

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