Nuevos relatos publicados: 0

Aquí me tienes, desnuda para ti

  • 2
  • 14.903
  • 9,35 (17 Val.)
  • 1

Aquí me tienes, desnuda para ti, me tienes atada de manos y pies totalmente abierta de piernas, estoy a tu merced, soy tu perra sumisa. Siento como me devoras con la mirada, posas enfrente mío, me miras cual trofeo que estás apunto de recibir, mientras, rodeas la cama sin dejar de mirarme lascivamente. Te agarras tu duro miembro sin apartarme la mirada mostrándome como tienes de dura la polla, y eso me excita. Pasas la mano por mi cuerpo y haces que me estremezca, llegas hasta mi pelo y con mezcla de dulzura y dominación me agarras de la coleta y haces que levante la cabeza.

Me metes un dedo en la boca, te lo lamo como si fuera tu polla. Lo sacas y lo metes en mi dilatado coñito, mientras me clavas literalmente la lengua en mi garganta, nuestras lenguas se juntan, se acarician, me haces gritar de puro placer, me siento muy zorra. Deseo que me penetres, pero me haces sufrir, sacas los dedos y te los chupas, te me quedas mirando a los ojos mientras te los lames y me dices que mi si quiero que me coman el coño, te suplico que sí, lo necesito.

Todavía no, me susurras al oído, antes vas a tragarte toda mi caliente lefa. Ardo de placer, me metes tu gran tranca en mi garganta, siento como me estás follando por la boca,  tus pelotas golpean mi cara, tu capullo se hace camino en lo más dentro de mí, te la siento tremenda, como nunca, pienso que es una pena no tener una mano libre, sé que te gusta que cuando te vas correr que te meta un dedito por tu dulce culito que hace que tu erección sea más fuerte y así cuando te corras, sentir una inundación de semen en mi garganta, en mi boca, que caiga sobre mi pecho hasta los pezones, y que me los chupes a sabiendas de que tienen restos tuyos....

Pero me tienes atada, fantaseo mientras tu polla suelta semen sin parar dentro de garganta, de momento me conformo con que te corras en mí, dejaré para más adelante mis más perversas fantasías... llegará mi momento, mientras, sigo recibiendo tu leche sobre mí.

(9,35)