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Malvi, Dany y yo

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Estábamos con mi marido mirando unos videitos de streappers cogiendo a mujeres maduras con sus pollas bien duras cuando le llega un mensaje de su amiga; Malva. En ese momento me molestaba un poco sus mensajes a las 3 de la mañana, pero lo dejé pasar y aproveché la situación para cachondear con Dany. Mmmm entre los videos de estos muchachotes y el deseo de su amiga hacia él me hacía un festín, es entonces cuando le avisa que va a venir. Genial, Malva en casa. Se corta la luz en el ínterin entonces para no bajar en tanga y corpiño cogí lo primero que encontré; unas pantis sobre la tanga rosa y un vestido negro por debajo de mis muslos.

Llegó y bajé a recibirla con una cerveza en la mano. Estaba todo oscuro así que al saludarnos sin querer nos besamos la comisura de los labios y extrañamente me excitó a tal punto de mojarme mi entre pierna. Mmmmm ya veía diferente a "Malvi". Mi marido se reía nervioso porque claramente notó que algo había cambiado en mí, ya que la abrazaba y le daba besos en los cachetes con mucho entusiasmo. Ella no se negaba al contrario parecía querer que rocemos nuestros labios. La luz volvía 20 minutos y se iba pero eso no me impedía ver que no era la única con los pezones erizados que se dejaban ver en sus pequeños pechos. Me reí y le hice un chiste que en la casa no había timbre pero que podía tocar los dos míos ya que tengo unos pezones un tanto grandes. Y entre risas los presionó diciendo "Ring".

Me reí, pero sentía toda la piel de gallina. Continuábamos abrazándonos y bebiendo más. Yo sentía que atrás de su remera no llevaba corpiño y trataba de ver si bajo su short llevaba una tanga o un culotte. Ella me comía con la mirada tras sus lentes violetas. Cuando mi marido que de dejado no tiene nada fue al baño volvió a besar mi comisura y yo giré mi cara para besarle los labios. Comenzamos a acariciarnos el cuerpo y nuestras lenguas jugaban en un vaivén de saliva. Sus manos acariciaron mis grandes pechos y yo aproveché para llevar las mías debajo de su remera tocando sus pezones erizados. Mi marido estaba por salir del baño así que le dije que parase y ella se rio acomodándose los lentes. Me advirtió que no iba a quedar así con voz pícara. Seguimos bebiendo y nuestras manos se rozaban cada vez que podíamos. Nos abrazamos por entre mi marido y yo le daba unos besos en la mejilla diciéndole que la quería, que me disculpara por haber pensado mal de ella.

Me sonrió y me dijo que todo tenía solución que también me quería, que le encantaba la pareja que hacíamos con Dany. Creo que mi marido estaba por estallar de risa en ese momento, pero en vez de eso se le notaba una sonrisa lasciva. No se me hubiera ocurrido antes pero en ese momento deseaba vernos a los tres disfrutando de sexo...MUCHO SEXO. Así que ni corta ni perezosa me abalancé sobre ellos y comencé a besarlos. Las tres lenguas se rozaban sin saber cuál era cual. Nos acariciamos por todos lados, una vez tocaba un pecho...otra el torso de mi marido.... otra la cola de Malvi.... otra la polla de mi marido. Me estaban excitando mucho, tanto que sentía mi humedad. Le quité la remera a Malvi y comencé a lamer lentamente sus pechos. Y su cuerpo tatuado. Pasé mi lengua por la curvatura de su cintura hasta su espalda y volví a subir para llegar a su cuello. Llevé mi mano por debajo del short comprobando que tenía una tanga, blanca para ser más exacta. Sentí su humedad y me llevé los dedos a los labios, era muy rica. Ella se volteó y sentía sus manos dentro de mi vestido.

Malvi era suave y pasó sutilmente sus dedos por mi vagina para llevárselos sensualmente a sus labios. Una imagen que no me dejó más remedio que lamerlos también. Le bajé el short y comencé a lamerla y atraje a mi marido para que besara sus pechos. Nos tomaba las cabezas con sus manos y gemía despacito. Subimos al cuarto y la acosté en la cama. Mi marido y yo nos dirigimos a su vagina con labios carnosos. Le pasábamos la lengua y podía sentir sus jugos en mi boca. Su respiración entre cortada y sus gemidos me hacían saber que le encantaba. Mi marido me tomó por la cintura y me introdujo su pene enorme e hinchado. Golpeándome mi lengua contra la jugosa entre pierna de ella que tomaba mi cabeza con las dos manos. Ambos gemían y pronunciaban mi nombre. Era una situación altamente excitante y apasionante tanto que tuve un riquísimo orgasmo que tapé en la vagina de la amiga de Dany.

Me senté en la boca de Malvi que sorbía mis jugos mientras mi marido le hacía sexo oral. Sentía como llegaba al orgasmo en lo estremecida de su boca. Yo gritaba como perra en celo. Acostamos a mi marido y después de un beso entre los tres nos dirigimos a su rica polla. Rozábamos nuestras lenguas mientras lo lamíamos por el tronco hasta los testículos para terminar de nuevo en el glande hinchado. Ella se sentó en la boca de mi marido y yo le coloqué a mi marido un forro para empalarme totalmente. Mientras yo cogía su pene ella se cogía su boca. Nos besábamos y tocábamos. Ella llegó al orgasmo, luego yo y por último mi marido me lleno de semen.

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