Nuevos relatos publicados: 26

A mi esposa no la importa que la vean desnuda

  • 2
  • 15.890
  • 9,00 (1 Val.)
  • 0

Mi esposa Lucila y yo llevamos juntos 32 años. Yo tengo 53 años y ella 48.

Aunque en todo este tiempo hemos follado mucho, desde hace unos 2 años ha bajado mucho nuestra actividad sexual, así que hemos pensado hacer algo para reactivarla.

En primer lugar Lucila se ha comprado ropa interior muy sexy, bragas y sujetador casi transparentes, tangas, medias de colores, etc.

En verano, cuando vamos de vacaciones, no suele usar sujetador, se pone camisetas ajustadas o de tirantes, faldas cortas (me pone a 120, porque sé que lleva tanga debajo) o pantalones bien apretados.

Va muy sexy por la calle.

El pubis, tanto ella como yo, lo tenemos totalmente depilado, ella con láser, incluso el ano.

No tiene ni un solo pelo, dejando totalmente a la vista su vulva.

La verdad, desde que empezamos a hacer esto, nuestra vida sexual ha mejorado bastante.

El cuerpo de Lucila es el de una chica normal, de 1,68 cm de altura, tetas medianas un poco caídas por la edad y ancha de caderas.

Tiene un poco de celulitis en el culo y como dije antes, el pubis totalmente depilado.

Nosotros solemos veranear en Conil (Cádiz), y allí hay varias playas naturistas.

Este año por primera vez hemos ido a una de ellas y la experiencia ha sido súper excitante al principio y súper natural después.

Se supone que la gente que va a una playa naturista no lo hace por nada sexual, solo por estar más en contacto con la naturaleza, pero yo no lo podía evitar, me daba mucho morbo.

Nosotros fuimos a la playa de Los Bateles, que está un poco alejada y no hay mucha gente.

El primer día que fuimos, nos alejamos un poco de la zona de acceso para estar más resguardados.

Pusimos la sombrilla y toalla y nos empezamos a desnudar.

Ella primero se quedó en top less, porque está acostumbrada, lo hace mucho y se encuentra muy a gusto así.

Se dio un corto paseo para ver como estaba la gente y volvió a nuestro sitio.

Yo todavía estaba en bañador, esperando a ver que me contaba Lucila.

A esa hora había poca gente, solo una pareja de entre 30 y 35 años y el resto de más de 50 años.

En este grupo también estamos nosotros.

No se fijó mucho para no parecer una mirona, pero por lo que vio, eran gente normal con sus cuerpos normales, nada de tipazos ni cuerpos de modelo.

Yo, para evitar en la medida de lo posible tener una erección no deseada, me había masturbado un rato antes de ir a la playa.

Me quité el bañador y Lucila la braguita del bikini y nos quedamos completamente desnudos.

Yo me senté en la toalla debajo de la sombrilla y ella se fue a la orilla a mojarse los pies.

No podía evitar excitarme mucho al ver como iba totalmente desnuda por la playa.

Su culo con celulitis temblaba como un flan cuando andaba, era para mí un espectáculo maravilloso.

Me llamó para que la acompañara a dar un paseo por la orilla.

Estuvimos 45 minutos andando desnudos y nos acostumbramos muy pronto a la situación.

Nos cruzamos con bastantes personas que también paseaban o simplemente estaban en la orilla disfrutando del agua y del sol.

Gente de todas las edades, mayoritariamente maduras y con cuerpos corrientes.

Nos sentimos muy bien en el ambiente y disfrutamos mucho estando desnudos y viendo la desnudez de personas de toda clase y condición.

Se nos quitó el morbo y nos integramos totalmente en ese mundo naturista.

El resto de las vacaciones seguimos yendo a la misma playa porque hemos entendido que el desnudo es la forma natural de estar y nos sentimos muy a gusto así.

Hemos conocido a una pareja de Málaga de nuestra edad que viene mucho a esta playa y hemos pasado unos días muy agradables.

A partir de ahora buscaremos siempre playas naturistas porque nos sentimos mucho más cómodos que en las playas textiles y nos hemos quitado los complejos que podíamos tener con nuestro cuerpo.

Os recomiendo la práctica del naturismo en los lugares habilitados para ello.

Si vais a la playa de los Bateles en la primera quincena de julio, por allí estaremos nosotros.

Lucila tiene el pelo corto, tetas medianas algo caídas, caderas anchas y culo grande con celulitis.

Yo. 1,74 cm de altura, 80 k de peso, pelo canoso y un poquito de barriga.

Esos somos nosotros.

Animaros a hacer naturismo.

(9,00)