Nuevos relatos publicados: 0

Cogí con el novio de mi sobrina

  • 8
  • 61.444
  • 9,33 (6 Val.)
  • 4

Esto que pasó no tiene mucho, fue recién que el semáforo pasó a verde y pudimos reunirnos una vez más con la familia, claro siempre tomando las medidas necesarias para evitar contagios.

Mi sobrina Jesica cumplía 21 años y sus padres, o sea mi hermana y mi cuñado le hicieron un evento en su casa, pero solo fuimos invitados, mi madre, mi padre, mi esposo, mi hija, el novio de ella y yo.

Antes que nada hablare de Jesica, ella es mi sobrina mayor, es mi consentida, prácticamente es mi copia, ni mi hija es así, al verla a ella me recuerdo en mis mejores años de juventud, cuerpo excelente, fiestera y muy amorosa así como yo, su novio Miguel Ángel tiene suerte de tenerla como novia.

Ahora hablaré de Miguel Ángel, él es un chamaco agradable, atento, muy cordial y muy recto al hablar, aunque le gusta la fiesta él es muy recatado, siempre cuidando a mi sobrina de todo, un caballero en toda la palabra, además de que a su 23 años está hecho un mango, alto, un cuerpazo ya que se ejercita mucho, tiene unos brazotes y unas piernotas que me hacen imaginar como esta de ahí, pero bueno, la familia se respeta y solo basta con darse el taco.

A mis 43 años luego de 2 divorcios y varias relaciones fracasadas, senté cabeza con un hombre muy cariñoso y que me consiente mucho aunque yo no puedo dejar de ser caliente y ninfómana, de hecho contó un relato de cómo me metí con su amigo, soy toda una perra!

Aún tengo un cuerpo excelente y sé que Miguel Ángel me mira, lo he notado mirándome las piernas, los pechos y las nalgas, aunque es discreto, no pasó desapercibida para él y eso me encantaba, por eso en las reuniones siempre me visto sexy, para llamar la atención.

Volviendo a la reunión, ese día me puse un minivestido negro, zapatos de tacón abiertos y un saco rojo, al llegar no pase desapercibida para él ya que me miro de arriba abajo cuando me saludaba.

No sé qué pasaba por mi cabeza ese día, solo sé que no dejaba de verlo, él estaba con mi sobrina pero yo quería estar ahí, él traía una camisa de manga larga entallada que marcaba sus pectorales, ¡por dios! Como me calentaba la imaginación.

Comenzamos a cenar, yo me senté a lado de él, mi padre tomó la palabra y daba un discurso sobre la tradición de familia, al tiempo que yo disimuladamente acariciaba con mis pies a Miguel Ángel.

M.A.: ¿Qué sucede?

C: ¡¡Hay perdón!! ¡No me fije!

M.A.: Tranquila, no pasa nada!

Note nerviosismo en su manera de hablarme, me saque el saco de encima mostrando mi escote y pude ver como abrió los ojos dirigiendo su mirada a mis pechos!

C: Todo bien?

M.A.: Si! Solo que te ves muy bien!

J: Mi tía siempre se ve muy bien!

C: Gracias hija, pero quien es muy despampanante eres tú, ¡un aplauso para la cumpleañera!

Y eso como coartada ya que mi marido me miró un poco desorbitado, pero después todo regresó a la normalidad.

Comenzamos a beber y bailar, yo bailaba con mi esposo en frente de ellos, me movía más sensual, notaba como Miguel Ángel me miraba las piernas y las nalgas, eso me incitaba a moverme más.

Yo saqué a bailar a Jesica y ambas dominamos la pista, la mirada disimulada de Miguel Ángel me decía todo, mas cuando mire hacia su entrepierna y note un bulto, eso me excito mucho!!

Ya más noche y más alcoholizada bailaba sola, con mi vaso en la mano, mi marido estaba con mi cuñado y mis sobrinas y mi hija en su mundo, fue entonces que vi solito a Miguel Ángel y me acerque a él!

C: ¿Cómo va todo?

M.A.: ¡Muy bien!

C: Estás muy callado, ¿te dijo algo mi sobrina?

M.A.: No, no, no, solo que la miraba bailar jaja

C: Ah!!! ¡Muchacho fisgón!

M.A.: No me malinterpretes por favor, es que eres muy divertida! ¡Me recuerda mucho a Jessica!

Lo mire y puse mi mano en su rodilla, él sonrió, su sonrisa me envolvió, me daban ganas de besarlo, pero prudentemente lo saque a bailar!

Bailamos un merengue, él se movía muy bien, yo daba mis mejores movimientos, la familia aplaude, quien se podría imaginar que en ese momento se empezaba a desatar un deseo sexual enorme por parte de ambos!

Bailamos una salsa, él me tomó de la cintura con pena, yo me movía a propósito para que sus manos tocaran mis nalgas, noté una ligera erección en su pantalón, ¡dios mío! ¡Que ganas de comerme a ese hombre!

M.A.: ¡Bailas espectacular!

C: Y tú te mueves muy bien, ¡con razón tienes contenta a mi Jessica!

Lo mire sonriendo dando a entender el sentido en el que hablaba, el me miro y serio se fue hacia las habitaciones.

Fue justo a eso de las 3 am que ya todos casi dormían, yo estaba tan caliente como nunca, recordando el paquete que se le veía a Miguel Ángel, así que me aventuré a ir a la habitación donde él estaba.

Toque su puerta, el tardo en abrir, al abrir ambos nos miramos fijamente, él me miró de pies a cabeza y sin decir más se lanzó a darme un beso, uno que yo recibí gustosa, nos besábamos delicioso, tenía tiempo que no me besaba tan apasionadamente!

M.A.: Discúlpame, es que me llamas tanto la atención!

No le respondí, solo me lance a besarlo nuevamente empujándolo hacia el cuarto, el poco a poco se dejó llevar, sus manos fuertes apretaban mis muslos y mis nalgas, me gustaba como me apretaba, mi lengua no se cansaba de entrar a su boca, la adrenalina era única, todos abajo y yo con él en el mero faje!

C: ¡Estás bien rico papacito!!

M.A.: ¡Y tu muy buena!!

Lo avente sobre la cama, le quite su camisa y comencé a recorrer con mi lengua su duro abdomen, sus pectorales y su cuello, pasé mi mano sobre su paquete, ¡uf! ¡Que rico momento!

Comencé a bajarle el pantalón hasta las rodillas y luego lamiendo le baje su bóxer para casi desmayarse al ver tremendo pene!!

C: ¡Guau! ¡Es enorme y duro!

M.A.: Así me pones tú.

C: ¡Corazón!! Eres lo que buscaba!!

Comencé a lamerle sus 27 cm de dura verga, era descomunal y dura, apenas si me cabía en la boca, pero como anaconda succionaba cada cm de carne.

M.A.: Ah!!! Uhm!! Cindy!! Uhm!!!

C: Gime papacito, me voy a comer toda tu vergota!!!

La chupaba como loca, él me acariciaba la cabeza y a veces me apretaba hacia él para ahogarme con su rico animal!

Comencé a subirme el vestido y me hice a un lado la tanga sentí sus dedos recorrer mi concha para luego sentir como me metía dos moviendo acariciando y estimulando mi clítoris.

M.A.: Cindy, Chupámela ¡uhm, chupámela!

C: Que rica verga amor!!! Uhm!!

Una y otra vez engullía su duro palo, él se retorcía riquísimo, sentía que se venía pero no quería que se viniera así, así que sin dudarlo me acomode ¡y me metí de una su verga en mi coño!

Lo cabalgaba como loca, su verga era gruesa, larga, me hacía sentir que vomitaba, ¡pero no podía parar de moverme como loca!

M.A.: Cindy, uhm, que rico, agh, ah!!

C: ¡Dios! Mas, uhm, que duro! más, ah!!

Me bajo el vestido sacando mis tetas, las lamía y mordía muy toscamente, yo no dejaba de moverme, me encantaba estar encima de él.

Se levantó y cargando me recostó, levanto mis piernas y me embestía como toro en brama!!

C: Ah, más, así que rico, métemela, ¡ay!

M.A.: Toma, uhm, toma, soñaba con cogerte, uhm, agh!!

C: ¿En serio? ¿Me deseabas?

M.A.: Desde que te conozco, estas buenísima, tus piernas, tus tetas, esas nalgas, me tienes loco, toma, uhm, toma!!

Miguel Ángel era todo un semental, me tenía viendo estrellas, jadeando y pidiendo más y más, que no parara, no me importaba que estábamos en casa de mi hermana, que fuera el novio de mi sobrina o que tuviera solo 23 años, solo quería tenerlo dentro!

M.A.: ¡Ponte en cuatro!

Me acomode y siento como me metió todo de golpe, ¡se me fue el aire! pero no deje de moverme, me movía como loca, el me daba de nalgadas, apretaba mis muslos, que rico me cogía ese muchacho!!

M.A.: Cindy!! Que ricas nalgas, uhm, agh!!

C: Mas papito, más!!

M.A.: Muévete más, muévete solita, uhm!!

C: ¿Así nene? ¿Así te gusta? Agh!!

Ambos jadeamos como bestias, la cama ya estaba toda distendida, yo sudaba frío de tanto placer, fue entonces que ya no pude soportar más y me vine, me corrí como adolescente mojando toda la cama!

M.A.: Me vengo, ahh, ¡¡me vengo!!

Miguel se vino dentro de mí, sentía como si un cañón de agua me llenara por dentro, su semen caliente me derretía mis intestinos!!

El orgasmo fue fenomenal, quedamos pegados como perros, sudados y llenos de fluidos, como debe ser una rica cogida.

Está demás decir que nadie nos descubrió, me las ingenié para regresar y ellos seguían como si nada, esa fue la única vez que cogí con el novio de mi sobrina!

(9,33)