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De vacaciones con mi suegra

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Les voy a contar lo que pasó en las vacaciones que teníamos planeadas mi esposa y yo. Mi esposa y yo habíamos rentado un Airbnb en la ciudad de Mazatlán, queríamos ir a disfrutar de unos días para relajarnos en la playa y conocer el puerto.

Mi nombre es Ricardo y tengo 36 años, mido 1.75 cm y soy administrador de empresas, mi esposa Marisol tiene 33 años mide 1.68 cm y tiene unas piernas y un culo que me vuelven loco me encanta cuando se pone short y sandalias de piso, sus tetas son de tamaño normal.

Habíamos planeado ir a la ciudad de Mazatlán por casi una semana, ya faltaba una semana para el viaje y estábamos emocionados y casi alistando maletas, cuando en el trabajo de mi esposa le comunicaron que no podía faltar porque tenían unos proyectos y el jefe de la empresa la ocupaba quería que ella diera las presentaciones y el problema era que fue en fechas que teníamos planeado el viaje. Estábamos muy tristes ya que teníamos pagado casi todo el viaje, yo le propuse posponerlo ya que no quería cancelarlo, pero ella insistió que por que no me iba con su mamá ósea mi suegra, ya que sería un desperdicio que canceláramos y no nos regresaran el dinero y pues que ya después se iba poder viajar juntos.

Platicamos muy bien las cosas hasta que decidió decirle a su mamá que me acompañara, mi suegra de nombre María Isabel tiene 57años y mide 1.65 o 1.68 más o menos, está algo pasada de peso, pero tiene sus nalgas y sus tetas muy bien formadas, pero la verdad no me pasaba por la mente hacer algo con ella. Nos decidimos irnos a Mazatlán, llegamos y nos dirigimos a la casa que habíamos rentado, tenía una vista hermosa desde el balcón se podía ver el mar y su atardecer, desempacamos y nos dirigimos a conocer el malecón, rentamos una pulmonía (transporte típico de allá) y nos paseó por todo el malecón y parte turística, hasta que regresamos a la casa.

Pasamos la noche y al día siguiente igual, desde que amaneció nos fuimos a turistear por la ciudad, ya en la tarde nos metimos a un restaurante de mariscos, donde todo estaba muy bueno y había música en vivo, ahí tomamos, comimos y hasta bailamos, nos dirigimos a pasear por el malecón donde compramos una hielera y cerveza. Pasada la medianoche nos regresamos a la casa, la verdad ahí ya empezaba a ver a mi suegra con algo de morbo, no sé si por lo tomado o por que llevaba pocos días sin tener sexo.

Día siguiente igual fuimos al centro histórico a pasear, después turistear y luego nos metimos a un bar con música en vivo, ahí se nos acercó otra pareja y comenzamos a tomar y hasta shot tomamos, ahí ya empezaban hacer efecto las copas y el calor empezaba a subir, María Isabel ya se me pegaba cuando bailaba y yo sin negarme también le arrimaba mi trozo de carne y de vez en cuando le daba besos en su cachete y la frente, la pareja que estaba con nosotros nos empezaba aplaudir y a gritar cuando nos pegábamos a bailar, María Isabel me pegaba sus grandes nalgas en mi pene, que este ya cobraba erección, y mientras ella bailaba yo le agarraba las caderas e iba subiendo mi mano para tocarle sus tetas, pero obviamente disimuladamente, también le besaba el cuello y le daba pequeños besos en su oreja, cada vez subía más la temperatura en ambos, hasta que estaban por cerrar el lugar eran como las 3 de la mañana, pero con la calentura que traíamos, nos dirigimos a la casa, desde que nos subimos al carro María Isabel no dejó de tocarme mi pierna y mi pene e iba recargada en mi hombro, se me hacía muy largo el camino, hasta que llegamos.

Ahí en la sala comenzamos a besarnos, pero de esos besos con pasión y desesperación por querernos quitar la ropa, yo llevaba una camisa de botones que mientras nos besábamos María Isabel me la fue desabotonando, ella llevaba un vestido que solamente le baje el cierre por atrás y se lo quite, para que quedara en brasier y su calzón negro que llevaba, se veían enormes esas tetas y su culo ni se diga.

Nos subimos a la habitación, donde cuando llegamos la acosté y la fui besando desde su boca hasta llegar a su calzón para quitárselo y comenzaré a mamar esa vagina que tenía unos cuantos pelos, como olvidar los gemidos y como pujaba mientras le practicaba sexo oral, después que tuvo su orgasmo, le seguí besando sus piernas, y la verdad tengo un fetiche por los pies, y como María Isabel lo tiene muy bonitos y los llevaba de color blanco, no dude en besárselo y chupárselos, ella noto mi fetiche y me hizo que me quitara mi bóxer y que pusiera mi pene en sus pies, comenzó a masturbarme con ellos, ufff estaba extasiado duro buen rato así hasta que le dije que me iba a venir, échamelos todos en mis pies comentó, creo que más me excite y fue que le llene todos sus pies de mi leche, ella jugaba con sus pies llenos de leche.

Después de ese orgasmo que tuve, me dejé ir a besar y a chupar sus tetas que están de muy buen tamaño, recobro vida mi pene y ella le dio unas cuantas chupadas, para después montarse en él y comenzar a cabalgar, mientras ella me montaba, yo le pegaba sus buenas nalgadas y tocaba todo su cuerpo, sus tetas rebotaban sabroso, gemía y gritaba seximente, echo su cabeza para atrás y dio un gran suspiro, se fue deteniendo poco a poco, había tenido un orgasmo, yo aún no acababa, le dije que se pusiera en 4, y se empinó completamente, su vagina estaba húmeda, que cuando se la metí resbaló muy bien, le di tremendas nalgadas, y le jalaba el pelo en ovaciones.

Tenía una vista maravillosa de ese culo y esas piernas, después de un largo de largas embestidas, logre venirme dentro de ella, pero mientras la llenaba de leche me decía que no parara que ya estaba a punto de terminar ella también, y aún con el cosquilleo en mi pene seguí dándole hasta que llegó a su orgasmo, me separé de ella y los dos nos acostamos para abrazarnos, besarnos y nos quedamos dormidos ya que nos estaba amaneciendo.

Que locas vacaciones estábamos teniendo, pero por hoy este relato finalizará. Luego les comentaré lo que pasó el siguiente día, que fue que me tome una de esas mieles mágicas que anuncian, bueno espero y les guste el relato y quieran la continuación.

(9,13)