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Disputándonos a papá: El primer trío

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En esta ocasión quisiera contarles como fue la primera vez que tuvimos un trio con papá.

Yo tenía 19 y Jazmín 23, aunque sabía que mi hermana tenía relaciones con él desde antes y me masturbaba escuchando como se la follaba en las noches, nunca intervine, pero jamás se me quitaron los celos. Cierto día regresaba de hacer unas compras, abrí la puerta y entre. Papá estaba desnudo listo para entrar a la regadera, tenía una toalla alrededor de la cintura tapando sus partes íntimas y se notaba ese bulto tan rico a través de la toalla. No hice ruido hasta que papá entrara a la regadera, dejo la puerta abierta, sin cerrojo. Me puse muy cachonda.

Deje las cosas que traía en la mano y me dispuse a encontrar un buen lugar para poder espiarlo, me acomode en la orilla de la puerta y pude verlo desnudo, veía como le escurría el agua sobre el cuerpo, aunque no tiene un cuerpo muy músculos, tiene unos brazos fuertes y llenos de venas, además de sus piernas torneadas resultado de practicar mucho deporte desde su juventud.

Su verga reposaba hacia abajo, dormida, eso me puso demasiado y me comencé a frotar la entrepierna, yo tenía puesta una minifalda y metí la mano entre mis piernas. Imagine a papa chupando mis pechos, restregándose contra mí, follándome muy duro y jalándome del cabello. ¡aah!, ¡aah!, ¡aah! Escuchaba la caída del agua mientras me comenzaba a ensalivar el clítoris, sobaba mi vulva haciendo círculos humedeciendo con los dedos mis labios vaginales.

-¿Qué estás haciendo Lucia?

-Nada Jazmín, no te oí entrar -Dije sonrojada y enfurecida por haberme sacado del trance en el que me encontraba.

-¿Es verdad que te estas masturbando, viendo a papá? -Dijo Jazmín con una sonrisa burlona.

-Pues no puedo ocultar que me excita, creo que a ti también, ¿o no?, no lo voy a negar. Pero en ese sentido tú ya me llevas mucho camino recorrido.

-Lucia, creo que no es necesario exaltarse, mira, si gustas puedo arreglar un encuentro con papá que parezca casual, ¿Qué dices? -No respondí.

Le di la espalda a Jazmín y pensativa caminé hacia mi habitación. Llego la media noche y me puse ansiosa. No podía borrar de mi mente la imagen de papá en la regadera, me levanté y me dirigí a la habitación de Jazmín. Desperté a mi hermana y le dije que sí deseaba lo que me propuso. Platicamos y planeamos la estrategia.

Jazmín se dirigió a la habitación de papá como habitualmente lo hacía, entro y dejo la puerta entreabierta. Comenzó a seducirlo y me quede afuera de la habitación esperando la señal. Comenzaron a besarse, se escuchaba como mi hermana succionaba la verga de papá, se la mamaba y lamia muy rico, ¡aghhg!, ¡aghhg! Creo que se le había olvidado el plan. Yo los observaba en la oscuridad mientras me enjugaba los labios de mi vulva. Jazmín se subió encima de la cara de papá, papi succionaba los labios vaginales de mi querida hermana, mamaba su panocha con empeño. Papá no podía ver hacia la puerta, el cuerpo de Jazmín encima de la cara de papá le tapaba toda la visión a pesar de estar oscuro.

-¡Siii papi! -Grito Jazmín. Esa era la señal.

Entre a la habitación gateando sobre la alfombra, despacio, contoneando de lado a lado mi rico trasero como gatita en celo, recuerdo que tenía puesta una tanga negra y un brasier de encaje del mismo color. Mis pechos colgaban en todo su esplendor tambaleándose de deseo. Caminé en cuatro patas hacia la cama de papá y quedé frente a la escultural verga, ahí estaba, frondosa y exuberante, erecta frente a mí. Con el brillo de los vestigios de saliva de Jazmín. Sin pensarlo abrí mi boca en toda su extensión y metí ese falo completo en mi boca, así pude saborear ese rico trozo de carne.

Lamia lentamente su tronco y cabecita, jugaba con la lengua con la puntita. Mi padre gemía. No se sorprendió como nosotras pensábamos, solo bajo una mano y comenzó a acariciarme el cabello suavemente, guiándome en el ritmo de la mamada. Con su mano dirigía mi cabeza para que la metiera hasta mi garganta. ¡aghhg!. Jazmín bajo y se unió a la doble mamada, chupaba la polla de papa por la punta y yo lamia el tronco, cuando ella soltaba la verga yo la tomaba por la punta con los labios mamando fuerte mientras ella lamia sus huevos y viceversa.

Jazmín hizo un movimiento hacia arriba y monto a papá mirando hacia el exterior, poco a poco fue penetrándola hasta meter toda la extensión de la polla en su panocha. Se la metió toda. ¡aah!, ¡aah!, si papi, asiii. ¡aah!, ¡aah!. Montaba salvajemente el pene de papa, entraba y salía de su vagina mientras el cuerpo de Jazmín subía y bajaba convulsionado de placer. ¡aah!. Mientras ellos disfrutaban yo me masturbaba, entonces Jazmín me dio otra señal, me beso, enseguida supe que era lo que tenía que hacer. Papa ya me había follado antes pero nunca en un trio con mi hermana. Jazmín se bajó y comenzó a chuparle la polla mientras yo me ponía de pie, me puse en la misma posición en la que estaba mi hermana.

Me fui metiendo esa gran polla rica y suave en mi panocha, ¡uff!, entro hasta el fondo y comencé a moverme, pero como soy más delgada que mi hermana mi papa hábilmente me comenzó a follar el mismo, yo me sentía flipar. ¡aaah!, papi, ¡aah!. Follame así, siiii, hooo siii ¡aah! Tuve un orgasmo increíble. Yo me dejaba penetrar por mi papi rítmicamente. Entraba y salía su verga, en un par de ocasiones la sacaba y Jazmín la chupaba.

Nos puso en posición de perrito a las dos y comenzó cogiéndome a mí, imagino que satisfacción fue para mi papá tener los dos culos juntos desnudos de sus hijas, listos para penetrar y follar. Me penetraba tan rico que me excito demasiado poder besar a Jazmín, sacaba su verga de mí y penetraba a Jazmín, nos estaba cogiendo tan rico, mientras me follaba sobaba el clítoris de mi hermana, follaba a mi hermana y sobaba mi vulva, ¡aah!, ¡aah! Nos jalo a las dos y nos puso de rodillas a mamarle la polla, abríamos una a una la boca y le chupábamos la verga las dos juntas a veces. Mi papa gimió un poco y supimos que vendría su leche tan deliciosa sobre nosotras.

Comenzaron a llover varios chorros de leche sobre nuestras bocas, sus jugos bañaron nuestras caras y pechos. Jazmín tomo su verga y comenzó a succionar extrayendo lo que quedaba de semen después me tomo de las mejillas y me beso, pasando esa rica leche a mi boca, jugábamos con nuestras lenguas con la leche de papá.

Escriban al correo y díganme que desean saber de nosotras…

[email protected].

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