Nuevos relatos publicados: 6

Dos para una, por primera vez

  • 7
  • 18.439
  • 9,70 (10 Val.)
  • 0

Antes de mi sólo habías tenido un hombre entre tus piernas, y he decidido enseñarte todo placer sexual. Sabiendo que eres caliente, la tentación ha crecido hasta los niveles en que te propuse coger con otro, a lo que te resistías.

Hemos usado la internet como la forma de disfrutarnos sexualmente a distancia. Te tocas y me muestras tus orgasmos, te gusta que te guie y haga venir con mis palabras, te mueves en celo y coges con tu mano. Te compre un consolador, lo introduces y te gusta que te vea como lo metes y lo mueves, como tratas de introducirlo lo más posible y como no puedes evitar ya coger varias veces en el día sintiendo, pensándome según dices.

También te vistes provocativa para sentir halagos y excitación sexual que provocas a los hombres, tus hermosos senos y piernas merecen ser mostrados. Te he hecho caminar entre hombres a los cuales pones nerviosos por tu atractivo. Haces pláticas eróticas, te hago chivearlos cuando no pueden evitar verte y excitarse. Taxistas y uno que otro aventado han participado. Un día cuando caminabas en una tienda, te percatas que te sigue un macho con ganas de tomarte, te pido le sonrías, lo haces y él se aproxima, se acerca y te dice que estas buenísima.

Busque quién sería el candidato para hacértelo. Sólo estaba un viejo amigo en quien confío, pero que a pesar de ser maduro es algo rudo. Tratando de provocar entre las ganas de cogértelo, una vez te pedí fueras a su negocio para verte por video porque no tenías datos en tu celular.

No lo conocías, y el ya entendió mis planes. Al ver tu cuerpazo y hermosura se puso nervioso, se calentó y aprovechó para tocarte y provocarte, pediste que parara cuando él ya te rozaba tus piernas y te besaba el cuello. Él se retiró para dejarnos platicar y te hice masturbarte ahí mismo, y tu subiste tu minifalda y te tocaste ahí mismo; si tan solo mi amigo hubiera sido más listo ahí te podría haber penetrado, porque estabas bien caliente. Al terminar él había ganado ya la oportunidad de cogerte frente a mí.

Después del encuentro con mi amigo empecé a dialogar constantemente de coger con otro; y te mostrabas renuente. Por otra parte, otro amigo que es muy caliente y te trae ganas te sugerí, pero tú preferiste coger con mi amigo maduro, porque el otro te desagrada.

Pasaron los días, tú me cuestionabas porque quería verte con otro si eres fiel, y te contesto que me gusta hacerte sentir mujer que otra cosa. Al final de cuentas accediste a hacerlo.

Ese día yo estaba presente físicamente contigo. Teníamos muchos pendientes por hacer, pero al fin estabas dispuesta. La ropa que usabas era un pantalón de mezclilla, y una blusa suelta con un escote muy amplio que mostraba tus senos de forma muy apetecible. Fuimos a hacer unos pagos, y te pregunte si ya íbamos con mi amigo, me dijiste que sí. En una chance a solas llame a mi amigo asegurándome que estuviera ahí y le anticipe que íbamos a que se la cogiera, a lo que accedió y ya nos esperaba.

Llegamos al negocio de mi amigo y le pediste que te prestará su baño, pero estaba descompuesto el de su local, por lo cual te acompaño a un baño en el piso siguiente. Imagine que él se excitaría al ver tu cuerpo y que en camino al baño te rozara o por lo menos se atreviera a agasajarte excitado por ver tu culo y piernas en la escalera, y que al llegar al baño entrara contigo manoseándote o aprovechara a cogerte. Tardan varios minutos, mi amigo excusa la tardanza en que se encontró parientes y dialogaron con el. Mi amigo cierra las puertas, y llegas y te sientas al centro del sofá-cama, él se sienta a tu lado derecho mientras acomoda el sofá como cama, mientras yo te beso y manoseo, me dices al oído que solo lo haremos una vez. Me éxito al pensar que ya está lista para cogértelo.

Entonces yo procedo a besarte, te voy desabrochando la blusa, y volteas hacia mí, dándole la espalda a él. El besa tu cuello por detrás y aprovecha y masajea tus hombros, atraviesa las manos y te soba tus senos mientras me tocas el pene que ya lo tengo afuera de mi pantalón y erecto y yo, poco a poco te desabrocho el pantalón. Te motivo a que levantes un poco tu cuerpo para bajarlo, lo haces, sabiendo que quedaras ya desnuda y sin paso atrás. Lo quitas junto con tu tanga y mi amigo sigue besándote el cuello y se desliza a mamar tus hermosos senos, y comienza a chuparte mientras sigo besándote en la boca.

Mientras él se desnuda para tomarte te quita la blusa y el brasier, mientras yo sigo besándote. Te recuestas, dejas que mi amigo se deleite con tus senos. Él ya se sacó el pene del pantalón, yo te pongo tu mano sobre su pene y comienzas a masajearlo. Veo como se le empieza a parar su verga por sentir tu mano, y él baja su mano a tu clítoris, y empieza a sobarlo rudamente. Mueves suavemente su pene.

Tú te dejas sobar mientras mi amigo no acierta a quitarse su ropa, te besa el cuello y manosea tus senos, que duros, están respondiendo a sus caricias y se notan duros y bien parados los pezones. Se ve que estas ya excitada.

Él se coloca enfrente de ti, sigue tocando tu clítoris, y empieza rozar su pene sobre tu vagina, y empieza a chuparte un seno mientras que masajea el otro. Yo te beso y siento que tu respiración se acelera, pongo mis manos en tu cara para sostenerla, porque sigue el momento principal.

Con un empujón que te mueve hacia arriba siento te empuja y mete por primera vez su pene en tu vagina, abres la boca para exclamar, sueltas un gemido, da un segundo empujón largo y sé que ya tienes su verga dentro.

Tu sonríes y me dices que su verga está flácida. Sigo besándote, y vuelvo a sentir un empujón porque se mueve tu cabeza hacia arriba, volteo y veo como ya te penetra, y bombea despacio su verga en ti. No está firme su pene porque batalla para bombearte, pero poco a poco agarra un ritmo, acelerándose. El empieza a animarse, se recuesta sobre ti y bombea en tu vagina con más vigor.

Tú empiezas a moverte a su ritmo, facilitándole que te meta todo su pene, sueltas gemidos y gritos, yo trato de callarlos besándote, pero tu respiración está muy agitada. Por tus reacciones sé que tienes un delicioso orgasmo, te pones dura y tensa, levantas tus piernas, tus ojos de desorbitan y se ve que comprimes tu vagina. El sigue cogiéndote, te beso y me masturbo para que me lo chupes, tú te retuerces, has tenido otro orgasmo, te acerco mi pene a la boca y lo chupas frenética… lo estas disfrutando. Mas rápidamente te empuja, te lo da todo, esta excitado con tu cuerpo y está sintiendo lo rica que eres, tú lo aprietas dentro de ti, disfrutando cada movimiento, tratas de seguirlo, te vienes en él.

Te arrodillas, me coloco detrás de ti y ensarto mi pene, bombeo fuerte, estoy muy excitado, mi amigo acerca su miembro a tu boca, pero te niegas a chuparlo, él te soba los senos y se masturba; le hago seña (a mi amigo) de que venga y te penetre en mi lugar. Él se acerca, yo me quito y me voy hacia tu cara y empiezo a besarte y sobar tus senos, él te acaricia la vagina mientras se masturba, apunta y te empieza a bombearte su pene. Te penetra y te empuja cada vez más recio, esta excitado, escucho como gimes porque estas llegando a otro orgasmo…

Que delicia ver cómo te estremeces con esa verga. Sueltas un quejido, ya está bien parado, y te jala hacia él, se ve que te está disfrutando, tus ojos se desorbitan, se nota que estas sintiendo bastante ese placer. Así sigue bombeando y disfrutando de ti mientras te observo y admiro, eres una súper hembra y lo estas demostrando.

(9,70)