Nuevos relatos publicados: 0

El cornudo no quería ver

  • 4
  • 23.564
  • 9,25 (8 Val.)
  • 5

Hola a todos los lectores, en esta oportunidad hablaré por primera vez de mis aventuras como corneador ya que en otros relatos he contado mi vida oculta que ha sido bastante distinta a esto pero ahora nos enfocaremos en el tema cuckold que también ha formado parte de mi vida.

Hace unos años antes de casarme yo estaba en mis andanzas secretas (que pueden leer en mis otros relatos) como hice mención anteriormente y por casualidad encontré una página de swingers a la cual me suscribí, monté unas fotos y completé un perfil buscando parejas, para mi sorpresa en unos días me contactaron desde la ciudad de Valencia en Venezuela una pareja que estaba interesada en mi, yo sin dudarlo pacté con ellos e hice un viaje desde caracas para conocerlos.

En aquél entonces tenía algo más de 23 años, cuando llegué al sitio a donde cenaríamos me encontré con una pareja mucho más adulta que yo pues ella tenía unos 45 años y él como 50, la mujer era bella cabello casi amarillo con mechas y la piel bronceada con grandes senos piernas torneadas y gran culo, estaba extremadamente elegante y olía espectacular, el señor era igualmente elegante bien vestido medio gordito pero nada que ver con ella.

Mientras cenábamos y bebíamos un vino conversamos de lo que ellos querían, de verdad fueron muy abiertos y el hombre sobre todo era el más conversador, ella sin embargo era un poco más callada solo hacía gestos o se reía pero casi no hablaba, para resumir la conversación se basó en que él había tenido problemas de virilidad y aunque ella lo consideraba y no le reprochaba nada habían tenido conversaciones en donde él le proponía a ella estar con otros hombres para que siguiera disfrutando de su sexualidad pero con la condición de que él siempre estuviera presente y no pasaran cosas sin su consentimiento, hasta ese momento no lo habían hecho y estaban buscando con quién iniciarse.

Entre otras cosas se conversó que ella no estaba muy segura de hacerlo ya que era su esposo y el papá de sus hijos y temía que su matrimonio se destruyera por ese tipo de encuentros pero dependiendo de la situación podría intentarlo pero que eso le dolía mucho porque tenían más de 25 años de casados y nunca había estado con otro hombre, de verdad fue una conversación muy abierta y profunda a la vez porque ellos depositaron su confianza en mi y yo estaba fascinado de ser el posible elegido.

Hasta ahí todo estaba bien pero ocurrió algo que cambio mi perspectiva de la situación, el hombre fue al baño y la esposa se me acerca y me dice: “Mi esposo no sirve y nunca ha servido para nada” si me vas a coger hazlo bien porque lo necesito y seré tuya las veces que quieres, luego de eso llegó el esposo y luego era el momento de irnos.

El hombre me agradece por venir y me dice que me llamarán para ver si podemos pactar el encuentro y yo hice el comentario que venía de otra ciudad y me quedaría en un hotel que por favor me recomendaran uno porque pensé erróneamente que me iba a quedar con ellos, El hombre dijo que era muy pronto porque nos acabábamos de conocer y la mujer dijo “vamos a acompañarlo al hotel”, se miraron y nos fuimos.

Nos fuimos a un hotel y cuando subimos el hombre se desnudó completamente se sentó en una silla frente a la TV y se puso a ver una película pornográfica dándole la espalda a la cama como si no quisiera ver nada y dijo estas palabras “hagan lo que tengan que hacer pero nada de anal”

Pues ella y yo empezamos a besarnos mientras nos desnudábamos y nos empezábamos a comer, después de mamar sus tetas bajé a comer su cuca mientras ella gemía y se estremecía como una perra en celos, luego de un rato hicimos un 69 donde se escuchaba las arcadas de ella y el gemido de los dos ya que ambos aprovechamos de chuparnos y lamernos el culo mutuamente, de verdad el hombre no volteaba a ver nada era impresionante la actitud que tenía mientras la mujer se desbocaba conmigo en un sensual encuentro.

Ella se acostó y abriendo sus piernas le dijo al esposo “voltea a ver como me coje otro hombre” él no volteó y solo dijo “nada de anal”.

Pareciera que el demonio se metió en mi cabeza y en vez de llevar mi pene a su cuca lo apoyé en su agujero trasero, ella me miró y me dijo que “no” con la cabeza por lo que procedí a meterlo en la vagina, tuvimos un rico momento en esa posición acompañado de besos y mucho sudor mientras el esposo quería que ella le narrara todo lo que sucedía pero sin ver nada, por ejemplo ella le decía “me está cogiendo con las piernas abiertas” “ahora me voy a sentar encima” “lo voy a chupar” era como si él quisiera saber todo pero no se atrevía a verla.

Al ponerla en cuatro patas me dijo al oído “si quieres te quitas el condón y me acabas dentro pero es un secreto” eso me excitó mucho pero lo primero que se me vino a la mente es que ella quería que la preñara entonces ya sin condón en vez de apuntar su cuca lo puse de nuevo en el culo, ella giró un poco su cabeza y cerró suavemente los ojos mientras yo empujé fuertemente y se lo metí entero haciendo que ella pegara un grito desgarrador, en ese momento el gordito se paró como molesto diciendo “por el culo no” mientras yo ya la estaba bombeando en 4 patas ellos empezaron a tener una conversación y me di cuenta que el hombre tenía un pene verdaderamente pequeño y no tenía erección

Él: por qué le das el culo perra?

Ella: no se lo di papi, él lo tomó (mientras yo bombeaba durísimo)

El: Pero yo nunca lo he penetrado

Ella: Tranquilo amor mi culo es tuyo

Yo soy tuya

Mi culo es tuyo

Yo soy tuya

Mi culo es tuyo

Yo soy tuya

Gritaba cada vez más duro mirando fijamente al bolsa de su marido aguantando el dolor de la culeada que yo le estaba dando, eso fue muy excitante hasta exploté dejándole el culo lleno de leche ante los ojos de su marido que jamás se lo había comido.

Al terminar conversamos los tres y el hombre confesó que su erección siembre fue muy pobre y aunque a veces lo intentaron nunca pudieron hacer sexo anal, sinceramente para él era como una humillación pero en la conversación que tuvimos se soltó mucho y entendió que su mujer lo necesitaba, ella confesó que nunca lo había hecho por atrás pero que le había encantado esta primera vez aunque le dolía "obviamente era más puta de lo que su esposo imaginaba y estoy seguro que no era su primera vez" pensé... luego de un rato le pidió a su esposo que quería hacerlo de nuevo por detrás antes de que yo me fuera y que él intentara por delante y propuso una doble penetración.

Pues se sentó encima de mi dándome la espalda clavándose mi yuca en su culo mientras el hombre pudo levantar su miembro un poco y lo metió en su vagina, así estuvimos por un largo rato hasta que él acabó y la llenó de leche, posteriormente yo la puse boca abajo y la rematé con todas mis fuerzas para llenar de nuevo de leche ese estupendo culo ajeno que nunca olvidaré.

Luego de ese encuentro mantuvimos contacto telefónico y por correo electrónico por un tiempo pero no los volví a ver.

(9,25)