Nuevos relatos publicados: 10

Embarazada me excito mas

  • 3
  • 29.212
  • 9,00 (25 Val.)
  • 0

Siempre me he considerado una chica normal, liberal y que he disfrutado del sexo a su tiempo y a plenitud. Vivo con mis padres y ellos siempre han sabido que no quiero compromisos con ningún chico; he de decir que aunque mi madre se oponía, el apoyo incondicional de papá me permite llevar una conducta alegre y despreocupada.

En una de esas andadas resulte embarazada y aunque en un principio me sentí incomoda, ya saben mareos, ganas de vomitar y un poco de angustia, a dar la noticia mi madre dijo que por fin sentaría cabeza y mi papi mostró su apoyo como siempre.

El caso es que una vez pasados los tres primeros meses mis molestias desaparecieron y poco a poco mi cuerpo se fue adaptando a la situación.

Hasta el cuarto mes que empecé a notar algunos cambios interesantes. Mis pechos iban creciendo en tamaño (mis senos son pequeños, talla 32B), mis pezones siempre han sido algo grandes, duros y paraditos, cosa que a los chicos les encanta y yo he disfrutado cuando me los besan y succionan; pero ahora sentía una gran inquietud.

Se me erizaban mas seguido, los sentía calientes y mas sensibles al grado de que el sostén me molestaba al rozarlos. Procuraba calmar esa inquietud con algún aceite y masajes pero era tan delicioso que generalmente me excitaba y terminaba masturbándome, dedeándome en mi vagina toda húmeda que también era mas sensible a mis tocamientos, se humedecía rápidamente y yo gozaba eso.

Hasta que en una ocasión mi madre me hizo la observación que según ella no era prudente que yo anduviera sin sujetador, pues mis pezones se marcaban demasiado, mi papi no me decía nada y era mi cómplice en ello.

Un día que estaba con la inquietud al máximo y me encontraba sola, llegó papá a casa y al verme nerviosa me preguntó que me pasaba; le dije y se preocupó pensando que tal vez sería urticaria o alguna pequeña infección, yo le pedí entonces que me revisara para ver si era algo de eso. Me levanté mi delgada blusa y mis pechos esplendorosos quedaron al descubierto.

Papá revisó visualmente, le pedí me levantara un poco los senos para revisar abajo en la piel... Al hacerlo, en ese momento sentí como un chispazo eléctrico recorrer todo mi cuerpo e inmediatamente mis pezones respondieron creciendo en tamaño y dureza... Él por supuesto que lo notó y observé que le provocaba una erección al verme. Inmediatamente me excité mucho y maliciosamente le pedí con voz infantil "papito, me untas un poquito de aceite aquí?", "eso me calma mucho"...

Él todo nervioso accedió, yo sabía que a su nena consentida no le podía negar nada y en sus manitas temblorosas se puso un poco de aceite de almendras y procedió a untármelo... Ufff!! era delicioso!! un placer que nunca había sentido!! sus suaves manos acariciaban y untaban delicadamente y mi papi veía asombrado como mis pezones crecían y se ponían mas duros y turgentes con sus caricias y yo observaba como su pene crecía igual.

"Papi", le dije "creo que con salivita sería mejor", "me untas?"... mi padre no lo pensó dos veces, inmediatamente acercó su lengua para frotarla con saliva en mis ya totalmente excitados pezones. "SI!!!", le dije, "así papito", "lámeme, chúpame todo"... Él estaba extasiado dándome unas deliciosas mamaditas y yo en el cielo... "papi, cuando nazca mi bebé, te gustaría tomar de mi lechita?", le dije. "Si, mi amor!" me contestó... "entonces, tú me darías ahorita de la tuya"? "cómo?", me contestó él. "de aquí", le repliqué, tomando con mis manitas pequeñas su paquete sobre el pantalón y apretando su enorme pene.

No le di tiempo de contestar ni reflexionar, rápidamente le bajé el zipper de su pantalón y esa hermosa verga que me dio la vida apareció frente a mi. La tomé delicadamente entre mis manos y procedí a chuparla como un gran y hermoso biberón para mi solita... Mi papi no decía nada, estaba absorto viendo a su pequeña diablita embarazada devorando ese enorme manjar, no se cuanto tiempo estuve así, solo sentí que se ponía cada vez mas duro y en un momento determinado empezó a lanzar chorros de semen tibio y delicioso...

Todo me lo tragué, estaba delicioso y pensar que era de mi papi lo hacía mas rico. Al quedar totalmente seco, le dije "papito, ahora tengo mucha comezón aquí abajo" señalando en medio de mis piernas. Ahora te toca a ti darme alivio y coloqué su cara frente a mi palpitante vagina que ya chorreaba jugos al máximo. Mi padre la vio fascinado e inmediatamente procedió a darme mi remedio.

Sentir esa deliciosa lengua pasar por toda mi vagina, su lengua húmeda y tibia recorrer todo mi interior me provocó un orgasmo increíble! Caí totalmente exhausta y satisfecha, antes de dormir solo alcancé a murmurar "Gracias papito, te amo" y él me contestó "yo también te amo mi princesa" y dormí profundamente.

Al despertar encontré a mis padres desayunando ya, después de darles los buenos días le dije a mi papi que sentía tanto alivio con la curación que me hizo y que seguramente iba a requerir mas sesiones igual para estar bien, él me guiñó el ojo y me dijo "cuando quieras mi princesita linda", mami solo sonrió inocentemente.

(9,00)