Nuevos relatos publicados: 10

Follada por varios en una fiesta

  • 3
  • 39.746
  • 9,11 (19 Val.)
  • 1

Resulta que un día mi amiga que conocí en internet me invita a una fiesta casual en su casa.

Con esa amiga yo ya había tenido sexo, (contaré eso en otra ocasión) y es por eso que decidí vestirme bien sexy a ver si de paso nos echamos unas tijeras o algún cunnilingus en el sofá.

Ese día llevé una falda corta blanca, una tanga mini debajo y un top.

La fiesta comenzó, mi amiga me saludó y comenzamos a bailar. En una de esas pierdo a mi amiga que hacía un momento estaba a mi lado.

La busqué, subí al segundo piso y comencé a buscarla en todas sus habitaciones, hasta que finalmente la vi; se encontraba desnuda con las piernas bien abiertas, sosteniéndose las tetas y una chica bastante buena le metía un consolador una y otra vez.

Ver eso me calentó muchísimo y también me enojó, pues yo quería tener sexo con ella.

Seguí mirando, aquella chica paró de meterle el consolador para pasar a lamerle con su lengua su húmeda concha. Mi amiga gemía fuerte y le pedía más.

Aquella chica se desnudó y comenzó a sacudirle su vagina con sus dedos.

No lo soportaba, estaba muy caliente, escuchar su vagina y esos jugos me volvía loca.

Silenciosamente me dejé caer y me puse en cuclillas con las piernas separadas.

Las dos comenzaron a hacer tijeras y gemir una y otra vez, yo me quité las bragas y comencé a tocarme e introducir mis dedos.

Estaba tan concentrada viendo aquel acto tan caliente, que no me percaté lo que detrás mío iba a suceder.

Resulta que un chico me había visto, y llamó a todos sus amigos para que también me vean.

El más fuerte se acercó y me tapó la boca, entonces me alzó por el aire.

Allí me encontraba yo, entre medio de los 4 chicos, sin poder gritar.

Me llevaron a uno de los cuartos de la casa de mi amiga, y allí se aprovecharon de mí.

Pronto se pusieron a turnarse para ver quién me cogería primero.

El chico más fuerte me tiró al piso, 2 de ellos me ataron los brazos a la espalda, me taparon la boca, me separaron las piernas y me las sostenían para que no pudiera cerrarlas.

El otro sacó su pene y comenzó a pajearse mientras rompía mi falda y mi top, quedando así completamente desnuda.

Y allí me encontraba, en el piso, atada y con las piernas separadas, con mi vagina húmeda expuesta y bien abierta, eso me calentó, por eso atarme era inútil, yo no me resistiría.

Los 4 formidables chicos se reían y me llamaban puta. Uno de ellos (él que parecía ser el líder) se agachó y con sus dos dedos comenzó a masturbarme mientras gemía de placer.

El otro me destapó la boca y me metió de pene en la boca mientras los sacaba y lo metía una y otra vez.

Los dos que sostenían mis piernas eran los más inútiles, pues solo me tocaban las tetas y me abofeteaban el culo.

El supuesto líder tomó la botella de cerveza que estaba tomando y me la metió de repente en la vagina. Yo pegué un grito, pues no de susto ni de dolor, sino de placer.

Comenzó a sacar y meter la botella muy duro y bien profundo, una y otra vez cada vez me la metía con más fuerza. Yo sentía que iba a morir del placer.

El líder de cansó de la botella y sacó su enorme miembro, con razón era el líder.

De una sola embestida me lo metió hasta el fondo haciéndome gritar otra vez.

Gritaba y gemía como una puta. Me tomó del cabello y me envestia bien duro y salvaje.

Duró como 6 minutos, yo me vine y a los segundos el se vino, derramando y llenando mi vagina con mucha leche.

Todos me soltaron mientras quedé allí, manoseada y con el culo hacia arriba, mientras mi vagina palpitaba y la leche seguía saliendo.

Los cuatro chicos se fueron y yo quedé allí.

(9,11)