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La ardiente esposa de mi hermano mayor (parte 1)
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Tiempo de lectura: 9 minutos

Hola a todos quienes me leen, no sabía cómo empezar el relato de esta historia, así que debo decir que se las cuento gracias a que mi amada y excitada esposa quien me ha pedido que lo haga, pues ella cree que es una historia muy excitante.

Esto sucedió ya hace un buen tiempo es decir cuando yo aún era muy joven, los protagonistas de esta historia, obviamente mi cuñada Becky de 30 años esposa de mi hermano mayor Juan Carlos de 35, y yo que apenas tenía 20 años. Debo decir que no me preocupo en dar sus nombres ya que estoy más que seguro que ellos nunca leerán este relato por este medio. Pero así es mejor pues así no tengo que estarme inventando nada sino solo contar las cosas como fueron en realidad.

A decir verdad yo tenía un profundo respeto por mi hermano Juan Ca pues me había acogido en su casa no como un hermano sino como un hijo, pues él tiene 15 años más que yo y en ocasiones actuaba mejor que mi padre, entonces, entenderán tan pronto lean mi relato que yo no fui quien inició esta tenas puesta de cuernos, y que al principio no tuve la más mínima intención.

Becky era la segunda esposa de mi hermano y yo la conocí por primera vez cuando tenía 16 años, mi hermano la conoció en un viaje que él hizo a Colombia y obviamente por su personalidad y sus atributos físicos él terminó enamorándose de ella y al poco tiempo se la trajo de Bucaramanga y se casaron.

Ella como buena bumanguesa era alta de piernas largas bien tucas como decimos por acá y con una cintura y unas nalgas con exquisita sonrisa que todos miraban y remiraban jejeje me río solo de recordarlo; usaba siempre jeans apretados por lo que nos permitía disfrutar de su voluptuoso y bien moldeado trasero; en su rostro no había tanta belleza, pero obvio no era para nada fea, sin duda era una mujer muy atractiva y se distinguía, era una morena que se hacía notar dónde fuera, mi hermano sabía lo que tenía a su lado y en vez de causarle incomodidad o celos parecía disfrutar con la envidia de los demás, pues en mi ciudad es difícil encontrar mujeres así por la calle.

Yo regresé de la capital cuando tenía 18 años, luego de haber terminado el colegio, y lo primero que hice es trabajar 2 años para mi papá, por lo que no tardé mucho en volver a integrarme a mi hermano y su esposa quiénes siempre frecuentaban con visitas a mi padre, ellos siempre me trataron muy bien en especial Becky que era muy amorosa conmigo. Solo que ahora regresé hecho un hombre y al parecer para ella muy atractivo pues al verme por primera vez luego de tanto tiempo me lo hizo saber, me dijo “mijiiitooo…!!”, con asombro y con su acento muy colombiano que se escucha rico, “Qué guapo y grande te has puesto!!!”, yo le dije, “en serio? Pues no me he dado cuenta jejeje” nos reímos juntos, y en sus ojos empezó todo.

Pasaba día y noche en casa de mi hermano, incluso iba con ellos casi a todas partes, mi hermano había llegado a confiar mucho en mi y Becky siempre me mostraba ese cariñito especial que suelen dar las cuñadas cuando se hacen super amigas, entonces sin darme cuenta empecé a quedarme incluso a dormir en su casa, y entonces en una mañana cuando mi hermano había salido a no sé dónde, Becky me hizo el desayuno y mientras desayunaba ella salió del cuarto al comedor a pedirme mi opinión sobré el nuevo jean que se había comprado, y llegando de un salto de golpe y susto me preguntó:

-Yyy…!!?? Que tal me queda…??

Dándose vuelta y saltando mostrándome sus ricas y movedizas nalgas, yo casi que me atore con la comida en la boca lo que le causó tanta risa y a mi también, pero con el corazón en la mano por la impresión de ver su cuerpazo moverse así de sensual delante de mi abriendo sus piernas para modelarme.

Con esto ella empezó a meterme el gusanito del pecado y la perversión, pues empecé a sentir lo que sentimos los hombres en la pinga cada vez que regresaba a ver su trasero en cualquier lugar y por cualquier motivo y ella obvio lo notaba.

Otro día así mismo yo me encontraba viendo la televisión con mis 2 sobrinos pequeños a quienes yo les había tomado mucho cariño, y ella me llamó desde la cocina para que le ayudará con algo, fui pronto y la encontré subiéndose al poyo para tomar de arriba de la alacena algo que supuestamente necesitaba, la imagen me paro la verga de golpe pues estaba con una pierna arriba con el pantalón de la piyama estallándole en sus voluptuosas nalgas suaves y en forma de pera jugosa y dulce por su excelente cintura. Yo obvio como caballero le dije:

-espera Becky yo me subo.

-tranquilo yo puedo, tu solo cógeme de las piernas para que no me caiga.

Entonces me dije en mis adentros, que hija de puuu… Como es que me hace esto?? Carajo…!!, tenía mi pulso a mil y en especial en medio de mis pantalones, sin saber si mirar con todo el detenimiento para fijar esa deseable y deliciosa imagen en mi mente y luego hacerme una paja o quitar mi mirada por si acaso se moleste por mi indecencia. Pues escogí lo primero hacerme una paja jajaja, que culo de la estúpida jajaja me acuerdo como si fuera ayer.

Yo aún era inocentón para darme cuenta de inmediato de sus intenciones, me hizo varias más de esas escenas hasta la última que me hizo desearla cada noche, y es que quedarme a dormir ya era normal y una mañana al despertar fui hacía el baño y me encontré la puerta semi abierta con mi cuñada Becky entrando desnuda a la ducha, obvio me di la vuelta esperando que no me hubiera visto y subí de nuevo a la habitación donde dormía, solo que ya no podía quedarme encerrado pensando en que me estaba perdiendo de uno de los momentos más cachondos de mi juventud.

Entonces muy suavemente me atreví a tratar de mirar lo que pudiera, ella me había empezado a poner muy loco, así que pude verla mientras se bañaba y en ese momento solo tenía las tremendas ganas de depositar mi semen dentro de ella, y es que ver cómo recorría sus manos sobre sus tetas, su cuca y sus nalgotas que ya no eran de ella sino mías de tanta paja, me tenía a verga limpia con una erección que me causaba dolor, delicioso dolor y además desesperación y ansiedad.

Entonces paso una gran sorpresa y es que me llamó, “Jimmy mi amor ayúdame con algo por fa!!”.

Yo salté del susto y haciendo como que salía de mi habitación le respondí, “siii…?? Como te ayudo mi Becky”. Entonces me pidió que le pasara un botella de rinse de un cajón de su habitación, así que fui, saludé a mis sobrinos, mis pequeños sobrinos que jugaban entre ellos y se lo llevé quitando mi rostro al entrar al baño.

-aquí te lo deejooo -le dije.

Pero ella me corrigió.

-epa mi amooor!!! Dámelo en las manos que no puedo salir y mojar el piso, -se rio bajito jjjj y me dijo- no te hagas que no quieres verme si ya te vi haciéndolo hace unos segundos -y se rio más alto jajaja-, tranqui mi vida no hay nada de malo en eso, es normal que pase.

Y yo sonrojado y muerto de la vergüenza le dije, “perdooon!!” Con cara de adolorido jajaja,

-ok pero cierra la puerta -me dijo.

Yo, nooo!!! Tragame tierra!!! Que me estoy quemando por mi cuñada, la evidencia de mis sentimientos de culpa quedaron esa noche en mis manos corriéndose viscosa y calientemente entre mis dedos jejeje, y es que hasta ese momento nunca imaginé que me dejará de importar que fuera la mujer de mi hermano y la madre de mis pequeños sobrinos, sin embargo parece que a ella eso le dejó de importar muuucho antes que a mí. Aquí viene lo grande.

Poco tiempo después yo ya había conseguido trabajo en una institución importante de mi ciudad y también me había hecho de una noviecita con la que luego de un tiempo terminaría casándome como un pendejo a muy temprana edad, vaya baboso que fui, pero bueno eso no importa ahora, sino únicamente mi cuñadita Becky.

Yo regresaba cansado y triste por la noche a la casa de mi hermano quién me había pedido de favor fuera a cuidar a Becky y los niños porque él iba a salir de viaje unos 3 días a ver si concretaba unos negocios, a lo que yo accedí sin problema.

Entonces llegué ingresando por la puerta de atrás de la casa con todas las luces apagadas como siempre y me dirigí al cuarto de Becky que miraba televisión con mis 2 sobrinos dormidos a su lado derecho, saludé brevemente y con algo de desánimo le dije:

-Quihubo…

Ella me saludo diciéndome:

-hola mijito bello buenas noches que me le pasa?? Porque viene así, no me le fue muy bien en el trabajo??

Pero en realidad más que eso era que había peleado con mi novia pues ya veía algunas bobadas en ella que más luego me pasarían factura.

Entonces ella me dijo:

-ven acá acuéstate a mi lado y cuéntamelo todo.

Y eso fue lo que hice, prometo que a pesar de todo no hubo ninguna mala intención en mi lo puedo jurar, simplemente me acosté como un paciente lo hace con su sicólogo y empecé a contarle lo sucedido y me embalé en los detalles, tanto que no me di cuenta que sus caricias en mi cabello habían bajado a mi pecho que para esa época ya estaba poblado de vello, entonces surgió una desconcentración en mi habla y empecé a dejar que sus manos placenteras recorrerán mi pecho, no quise creer lo que empezaba a suceder.

Pensé que era yo el mal pensado por los deseos que en el pasado cercano había tenido por mi cuñada Becky, pero no, me equivoqué pues ella empezó a preguntarme si me gustaban sus caricias, a lo que respondí tímidamente que obviamente si, entonces me dijo algo para convencerme de que era bueno.

-sabes mijito…? Mis hermanos mayores solían pagarme $5000 pesos para que les acariciara el pecho, decían que los relajaba, a ti te está relajando.

Y como un hipnotizado le contesté:

-siii muuchooo…

Entonces ella en ese preciso momento se acababa de convertir en la descubridora del placer más delicioso y excitante que tengo en mi cuerpo y es las caricias suaves y sensuales sobre las tetillas de mis pechos, debo decir que gracias a Becky hoy mi esposa logra las más duras erección de mi pene antes de hacer el amor pues ella sabe que me vuelve loco, por ello agradezco a mi caliente cuñada que no haya parado ese día y que haya dado rienda suelta a sus deseos.

Entonces ella siguió con el jugueteo y yo dejándome llevar a donde ella carajo quisiera; ella abrió los botones de mi camisa y me pidió que me quitara la corbata que llevaba puesta, lo hice y luego humedeció sus dedos con saliva de su lengua que salió como haciendo hilos y los frotó suave y lentamente sobre la punta de mis tetillas y me hizo jadear suavemente, aahhaaa…!!!, no había forma de parar mis pajas nocturnas se estaban convirtiendo en realidad cuando menos los esperé.

Nos miramos fijamente y nos dimos un beso muy agitado casi sin poder respirar entrelazando nuestras lenguas, y se nos vino de repente a la mente algo que se nos había olvidado, los niños…! Me dijo:

-Papito será mejor irnos a tu cuarto, pues si se despiertan se les hará muy extraño ver a su tío en la cama -dijo mi Becky que en realidad era de mi hermano mayor pero que en unos cuantos pasos más para arriba, seria toda mía.

Me pidió que me adelantara a la habitación donde yo solía dormir cuando los visitaba que queda medio piso arriba antes de la azotea, mientras ella se encargaba de dejar bien acomodados y dormidos a los peques, fui obediente y así lo hice, y me quedé sentado en la cama esperando con la puerta abierta a que llegara.

Mi respiración ni qué decir totalmente agitada, mis manos totalmente ansiosas de tomarla, acariciarla, estrujarla por todas sus deliciosas partes, mi verga pedía firmemente ser liberada para entrar en su cuca, simplemente no podía creer lo que estaba por suceder, se demoró un par de minutos que para mí parecían años, no sé quién puede entender esto de los que me leen.

Entonces apareció caminando lentamente descalza, se había puesto un corto camisón negro de esos de lencería, le llegaba justo a sus caderas amplias con forma de pera, que combinaba perfectamente con sus bragas negras, y sus piernas largas rellenitas, sin duda esto ya se lo había pensado una y otra vez, su fantasía se estaba haciendo realidad, se iba a comer a un hombre muy joven, un colágeno, uno que era su propio cuñado y tenía esa noche y otra más para devorárselo completito.

Se quedó parada en la puerta me miró sonriendo coquetamente y me preguntó si me gustaba lo que estaba viendo, le pedí que entrara que ya no aguantaba más la espera, y se abalanzó a mi que por fin pude agarrar su culo y sentir su suavidad en las palmas de mis manos uufff, tenía mi bóxer mojado de lo babosa que estaba mi pinga por mi Becky. Nos besamos desesperadamente comiéndonos las lenguas y al principio me deje llevar por mi cuñada que tenía obviamente mucho que enseñarme.

Me sacó la camisa y me tendió en la cama para seguir con lo que había quedado pendiente, hinchar mis tetillas al máximo con sus labios y su lengua, en ese momento me era muy difícil resistir la sensación tan fuerte que descubrí cuando ella me besaba me lamía y chupaba mis pechos, jajaja me resulta gracioso contar ahora los gemidos de placer que salían de mí, cómo me hubiera gustado grabar en video esa escena en la cual ella estaba empinada con su culazo hacia arriba agazapada chupando y chupando como queriendo sacarme mi leche por ahí jajaja suena un poco loco pero así lo hizo y yo vibré más que nunca al punto de una casi eyaculación.

En ese momento funcionó mi instinto y llevé mis dedos por entre sus piernas hacia sus labios vaginales pues también quería darle placer y me encontré con su concha goteando y muy caliente, ella gimió y dijo, “uuuooo…!! Qué rico me estás topando papito”, entonces sus gemidos se juntaron a los míos, había una fiesta de placer y todavía no habíamos empalmado nuestros sexos.

Se detuvo un instante para mirarme fijamente a los ojos y decirme totalmente decidida:

-mi amooor pídame lo que quiera que yo se lo hago todo sin ningún problema, por favor pídame..!!! Que lo único que quiero es complacerlo sin ningún límite…

-wow me lo dices en serio mi vida?

-pero claro no quiero que desaprovechemos lo que estamos viviendo y necesito que conmigo te complazcas como tú desees.

Si en ese entonces hubiera sabido todo lo que ahora sé hubiéramos hecho verdaderas perversiones, pero ya que se me había ofrecido como en bandeja de plata le pedí algo que hasta ese momento no lo había conseguido con ninguna otra mujer, le dije:

-te gusta mi pene venoso??

Me dijo entonces qué le parecía espectacular pues en su cuquita le daría mucho placer al sentir mi pene tan hinchado y grande, le dije entonces:

-quiero que hagas esto, quiero que me lo chupes y me lo succiones hasta sacarme toda mi leche y que te la tragues completa que no dejes ni una gota, lo quieres hacer?

Sonrió con picardía y se dirigió hasta mi verga erecta sin decir nada mientras yo seguía acostado y como si fuera un niño tierno empezó a darme besos sobre el glande que ya estaba muy glande jajaja, lo empezó a chupar como a un helado de crema y poco a poco fue aumentando la intensidad hasta llegar a tragárselo todo, tanto que la hice toser algunas veces, hasta ese día nadie me lo había mamado con tanto placer hasta mojar mi escroto que también tuvo que lamerlo.

Paso unos 6 a 7 minutos jugando con mi pinga en su boca y yo no supe aguantar más pues Becky era toda una experta así que cumplí con mi cometido y conjuntamente con un gran gemido llene de alimento de vida toda su boca, Becky se sorprendió por mis chorros juveniles que abundaron su garganta y empezó a abrir los ojos como diciendo wow que gran descarga como me trago todo esto…!!!

Yo le recordé su oferta e hice que se comiera todo mi semen que quedó sobrando en mis bolas y lo hizo como si se tratase de un manjar de leche, no dejo ni la más mínima gota.

Apenas eran las 10:30 de la noche y habíamos empezando con mucha fiebre de sexo que terminaría siendo corto el tiempo por tanto deseo que se desbordaba de nuestros cuerpos.

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