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La ciega y su madre (2)

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Hola nuevamente, después de nuestro primer encuentro silencioso con Elsa, seguíamos viéndonos en la oficina donde trabajamos con Mariela, la confianza y amistad que se había generado entre los tres era única, nada hacía suponer lo que continuaría, si bien se complicaba volver a encontrarnos con Elsa, sabíamos que en cualquier momento llegaría, por sus quehaceres y cuidados a Mariela y sus hijos nunca tenía tiempo, yo compartía mucho con Mariela en la oficina y en una de nuestras tantas charlas me comenta que debido a su separación y que estaba viviendo con Elsa, su casa se estaba deteriorando mucho, sumado a los pocos arreglos que le hacía su ex pareja debido a su condición, yo siempre le decía que no se haga problema, que cuando ella quisiera yo le hago los trabajos que necesita, pero ella nunca quería que me ocupe de eso, así que seguía todo su curso normal.

Una de las tantas tardes que compartíamos en la oficina, me dice si por favor le podía dar una mano con la casa, obviamente le dije que no tenía ningún problema, que yo sabía hacer de todo un poco y daría una lavada de cara a la casa para que ella pueda estar cuando quisiera con sus hijos, (obviamente para que Elsa pudiera estar sola y nos dejemos llevar para hacer de todo), la única condición que le había puesto era que nadie podía saber que yo estaría trabajando en su casa, ni siquiera Elsa, ya que me sentiría más cómodo así y podría hacer todo más rápido, claro que aceptó, y pidiendo que me deje las llaves el viernes para ir y pasar el fin de semana, para hacer lo que más pudiera y el domingo volvería.

Lleve todo lo que me podría hacer falta, caja de herramientas, cables, máquina de desmalezar, y pintura, cuando llegó a la casa se veía realmente mal, así que lo primero que hago es limpiar todo, que me llevo hasta el mediodía, luego corte el pasto, arregle todo lo eléctrico que había y por último le di una mano de pintura a toda la fachada, había cambiado bastante la casa, pero más que nada por la limpieza, para el otro día solo me quedaba arreglar la puerta de entrada y pintar algunas cosas, más ya no podía hacer, porque ya no me queda tiempo, ni materiales.

Esa noche salgo a comprar algo para comer y cuando vuelvo encuentro la puerta de entrada abierta, me asusté pensando que había entrado alguien a robar, así que entró muy despacio y me encuentro con que estaba Mariela dentro, le digo

Yo: que haces acá, vos tenés que estar con tu mamá y tus hijos, todavía me queda bastante para mañana

Mariela: vine a traer algo para que comas, le dije a mi mamá que iba de una amiga y ella se quedó con mis hijos, estas haciendo mucho por mi y lo mínimo que puedo hacer es traerte algo para comer

Yo: no tenés que molestarte, yo me encargaba de todo, igual te agradezco, no tenías que hacerlo

Mariela: si, tenía que hacerlo, y quería pedirte algo más, yo sé estoy abusando de tu confianza, pero quería pedirte si podías arreglar la cocina que pierde gas y la puerta de la heladera, porque estaba pensando en volver con mis hijos acá y es muy peligroso para ellos que este así

Yo: me hubieras mandado un mensaje, seguramente lo de la cocina es ajustar y sellar alguna cosas y la puerta de la heladera con lo que tengo acá te la arreglo rápido, no tendrías que haber viajado sola hasta acá

Y así fue, en un poco más de una hora ya había arreglado las dos cosas, con lo que había hecho en el día, ahora sí parecía una casa donde vivían personas, incluso ella que no veía me decía que notaba el cambio, incluso en el olor de la casa, una vez terminado todo lo del día no pusimos a cenar, pusimos un poco de música y cuando terminamos lavamos todo, le digo que me voy a dar un baño y después ya me voy a acostar, así mañana arranco temprano, ella me dice que está bien, que me acueste en su habitación que ella se iba a acostar en la de los hijos, así que me doy una ducha y me fui a acostar.

Pongo la alarma del celu temprano y lo dejo en la mesita de luz, a los pocos minutos ella golpea la puerta, le digo que pase y entra, estaba con un camisón dónde se podía ver qué estaba en tanga y sin nada arriba, se sienta en la cama y me dice "quería agradecerte por todo lo que haces por mí, nunca nadie se preocupó tanto, ni siquiera el padre de mis hijos, me pone muy feliz el haberte conocido, sos una buena persona y te quiere mucho mi familia" estira sus manos, me toca la cara, y se acerca y me da un beso en la boca, realmente no me lo esperaba, yo ya me sentía bien sabiendo que iba a tener el tiempo que necesitaba Elsa para cogerla, pero está sorpresa estaba cambiando el panorama, yo le respondí el beso y me abrazo, nuevamente me besa, pero esta vez nos quedamos un buen rato, ahí mismo le saco el camisón y empiezo a chupar sus pequeñas tetas, prácticamente podía entrar una entera en mi boca, ella gemía con cada chupada y mordisco que le daba a sus pezones.

Nunca pensé que pasaría esto, pero lo estaba disfrutando, varios minutos después me paro a su lado, y agarró sus manos llevándola a mi pija, Mariela la agarra y muy despacio se la empieza a meter en la boca, no lo hacía tan bien como su mamá, pero le ponía entusiasmo, al verla chupar me dio tanto morbo que le agarre el pelo para poder ver mejor, ella cerraba sus ojos y devoraba toda mi pija como podía, yo lo estaba disfrutando mucho, a comparación de su madre, cada tanto le daba suaves mordiscos, hacía presión con sus dientes y eso me daba mucho placer.

Luego de estar un rato largo así, la acuesto en la cama, le saco la tanga y aparecen unos pelos bien pegados a su concha, yo sin miramientos me dispongo a chupar su concha, y le arrancó sonoros gemidos, cada vez que me detenía en su clítoris ella se estremecía y me pedía que no pare, me agarraba de la cabeza y me hundía en su concha para que la chupe con más fuerza, era hermoso verla así, en una de mis tantas chupadas en su clítoris empieza a temblar y recibo su orgasmo a chorros inundando mi boca, ella también era squirt igual que su madre, su alarido al acabar seguramente se habrá escuchado en varias casas linderas.

Yo no quería parar de chuparla, pero en un momento empieza a pedirme con voz entrecortada que la coja, así que me acomode entre sus piernas y muy lentamente comencé a hundir mi pija en su interior, ella estaba mojadisima y mi pija entraba fácilmente, solo se escuchaba el sonido de su concha mojada siendo golpeada por mi pija y mis huevos, que se mesclaban con sus gemidos, no tardó mucho en volver a acabar y mojarme con sus jugos que salían a chorros, pero no quería que me detenga.

Me di cuenta que además de squirt era multiorgásmica, así que continúe, cada 5 o 6 minutos de estar cogiéndola acababa nuevamente, y eso me encantaba, así que me salí y la puse sobre mi para que me cabalgara, lo hacía muy bien, ya que no pesaba y con mis manos en su cintura podía darle la fuerza que deseaba cada vez que clavaba mi pija en su interior, ella no para de acabar y cada vez que quería hacerlo, sacaba la pija de su interior y la restregaba con su clítoris, y así largaba nuevos chorros, realmente era una gran cogedora, nunca me lo hubiera imaginado.

Decido ponerla en posición de perrito y cogerla desde atrás, era fantástico cogerla así, y cada vez que sentía ganas de querer acabar, bajaba la intensidad, saco mi pija de su interior y comienzo a lamer su pequeño culo, nada que ver con el enorme de Elsa, pero yo estaba decidido a qué con ella no quedaría para otro día, así que apoye mi pija en su entrada y comencé a hacer una leve presión, en ese momento ella me pide que lo haga despacio que hace mucho no lo hacía, y así fue, costo un poco que entrara la cabeza de mi pija, y una vez adentro espere un momento para que se acostumbre a su tamaño.

Empiezo a meterla lentamente entre sus gemidos y quejidos, hasta que pude meterla todo lo más posible, empiezo a sacarla y meterla suavemente y sus quejidos pasaron a ser solo gemidos, realmente se sentía increíble, lo apretado de su ano me hacía ver las estrellas de tanto placer, metía y sacaba mi pijas y volvía a meterla hasta el fondo, de esta forma ella gemía como nunca y acababa nuevamente, yo también ya no aguantaba las ganas y descargue toda mi leche en su rico culo, verla a ella muy sumisa y atenta a mis antojos me hizo mirarla de otra manera, una vez flácida mi pija la saco de su ano, la abrazo y ella se acomoda contra mí, me decía que nunca la habían cogido así y que nunca había acabado tantas veces, le contesté que yo también lo había pasado increíble y que me hizo sentir muy bien, y nos quedamos dormidos.

Al otro día nos despertamos entre besos y caricias, desayunamos y me puse a hacer lo que quedaba, cada vez que terminaba algo ella me chupaba la pija y la cogía, o nos llenamos de besos y caricias, me atendía como si fuera la mejor de las geishas, al terminar con todo le digo que ya era hora de irme y que ella tendría que hacer lo mismo, y me dice que se va a quedar un poco más y que al otro día nos veríamos en la oficina, está bien le dije, y que no olviden que nadie debía enterarse que yo había ido a trabajar a su casa, me dice quédate tranquilo que nadie lo va a saber que estuve ahí, y lo bien que lo pasamos, y que estaría bueno que nos encontremos en su casa en otras ocasiones, le dije que si y que nos veríamos en la oficina, ahí mismo que fui, pero durante la vuelta a mi casa me la pasé pensando que era algo increíble coger a la ciega y su madre, ambas totalmente distintas y todo lo que faltaba por pasar con las dos, pero eso se los cuento en otro momento si les interesa, espero me lo hagan saber y comenten.

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