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La ciega y su madre (3)

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Hola a todos, continuando con lo que estaba pasando con Mariela y su madre, sabía que se iba a complicar si Mariela contaba algo o hacia algún comentario, con Elsa no habría problema, ya que por su edad sabe guardar ese tipo de secretos.

En la oficina todo transcurría de forma casi normal, y digo "casi" porque después de nuestro fin de semana con Mariela, yo estaba descontrolado, vivía tocándola a cada rato, y ella solo sonreía sin decir nada, a la mínima oportunidad ya estaba acariciándole el culo o la concha, y ella disfrutaba mucho sentirse deseada, hasta en ocasiones la llevaba al baño para que me chupe la pija y ella obedecía todo lo que yo decía.

En cuanto a su madre, con Elsa estábamos todo el tiempo enviándonos mensajes, cuando venía a traerle la comida a Mariela, aprovechaba para besarla en silencio y tocarla toda, ella estaba muy entusiasmada con lo nuestro, aunque los dos deseábamos que ella tuviera el tiempo necesario estando sola, para poder matarnos en la cama, pero aun así, la hacía sentir deseada y a su edad, eso la calentaba mucho.

Una de los tantos días en que estábamos en la oficina con Mariela, me comenta que va a pasar el fin de semana con sus hijo en su casa, y me pregunta si yo quería ir con ellos, sabía que si le decía que si, quedaría muy expuesto, así que le dije que no podía por tener otras cosas que hacer, pero que ella disfrute mucho en familia, sabía que era la oportunidad perfecta para estar con Elsa sin ningún tipo de restricción.

Llegado el viernes por la tarde, Mariela me saluda despidiéndose hasta el lunes, y diciéndome que se iría a su casa, y que me va a mandar mensajes de como la está pasando, le dije que me gustaría mucho saber cómo la estaba pasando, y que me avise cuando sale de la casa de Elsa, y cuando llegue a su casa, obviamente de esa forma sabría que ya podíamos estar solos con Elsa en su casa, a tan solo 100 metros de la oficina, cuando sale de la casa de su madre, Mariela me envía un mensaje diciendo que está en camino a su casa, por su condición, sabía que llegar le tomaría casi dos horas, así que estaría llegando casi a la misma hora que yo salía de la oficina, llamo a Elsa y le digo si quiere que cenemos juntos, me dice que si, y que estaba esperando que la llamé, se ve que ella también lo deseaba, así que al llegar la hora de dispongo a salir de la oficina, y recibo el mensaje de Mariela que ya estaba en su casa, así que sabiendo que no podría haber ningún contratiempo, fiche y salí para la casa de Elsa.

Ya en la casa, ella me recibe con un beso en la boca, y me dice que me ponga cómodo, le pido si me podía dar un baño, ya que estuve todo el día encerrado en la oficina, y había transpirado (sumados que me había pasado todo el día, tocándole el culo y la concha a Mariela), me dice que si, y entro a darme una ducha, a los pocos minutos, escucho que se abre la puerta del baño, era Elsa que entraba totalmente desnuda para bañarse conmigo, nos besamos intensamente bajo el agua, y acaricio todo su cuerpo, mientras nos pasamos el jabón, ambos nos tocamos cada parte de nuestros cuerpos, yo no podía más de la calentura y lo demostraba con mi pija bien dura, que ella en un momento toma, y la empieza a chupar con ansias, era hermoso ver su pelo mojado caer en sus tetas, mientras engullia mi pija con su dulce boca, me daba un placer inmenso, luego la levanto y la pongo de espalda contra la pared de la ducha, y con mi pija busco su concha, la que de un solo movimiento llegó hasta el tope, en lo mejor que estaba me dice que pare, que quería que estemos toda la noche en su cama, que no quería que yo acabe ahí, tenía razón, ella sabía que nuestro encuentro recién estaba comenzando y me quería a pleno toda la noche, así que nos secamos y salimos para cenar.

Nos acomodamos en la mesa, y para que no haya ninguna interrupción, pongo el móvil en silencio, cenamos y hablamos de todo, y me dice que deseaba mucho que tengamos la oportunidad de estar solos, que se siente muy bien conmigo y que cada vez que va a la oficina, la calienta mucho que la toque delante de Mariela, que volvía a sentirse una mujer plena y deseada, obviamente yo solo tenía palabras de halagos para ella, y le decía que a mí también me calentaba mucho tocarla delante de su hija, así que la acerque a mi y la comencé a besar, mientras lo hacía bajaban mis manos de su cintura a sus nalgas, eran blandas y deliciosas, ahora sí, la tomé de la mano y la lleve a la habitación, una vez ahí, le saque el vestido y quedó nuevamente completamente desnuda, y empecé a deleitarme con sus grandes tetas, las besaba, lamía y mordía a gusto, ella dejaba salir sus primeros gemidos sin restricciones, mientras la chupaba yo me sacaba la ropa con su ayuda, cuando ambos quedamos como dios nos trajo al mundo, decidí pasar a la mejor parte.

La acosté suavemente en la cama y separando sus piernas, comencé a chupar y lamer su concha, podía sentir como rápidamente se mojaba, así que me entretenía jugando con su clítoris, entre sus gemidos sabía que pronto vendría su orgasmos, por lo que arremetí metiendo mi lengua lo más posible en su interior y con mi dedo pulgar frotaba su hinchado clítoris, no tardó mucho en venir su primer y abundante chorro de jugos, fue fantástico escuchar su alarido mientras acababa y se retorcía de placer, beber ese néctar, para mí era lo máximo, y mucho más aun sabiendo que esa forma de acabar era algo maravilloso que le había heredado a Mariela, no quería dejar de chuparla, y le ponía cada vez más entusiasmo, para volver a hacerla acabar y seguir bebiendo sus jugos que tanto me calentaba, habiendo acabado dos veces, ella me hace costar a su lado y me besa con toda pasión, tratando de recuperar la respiración, me dice que se la chupo increíblemente, y que podría estar toda la noche así, me besa nuevamente mientras con una mano agarra mi pija y la empieza a sobar lentamente, y con una voz muy suave me dice "quiero que cada vez que podamos, vengas a pasar la noche conmigo, quiero que me hagas tu amante" a lo que le digo "claro que lo voy a hacer, sos increíble, y vamos a pasar muchísimas noches juntos", aunque después entendí mejor que me quería decir.

Me beso nuevamente y sin soltar mi pija, empezó a besarme el pecho y pasar su lengua por mis tetillas, las chupaba y mordía, me estaba haciendo calentar de sobremanera, ambos queríamos que la noche sea larga, y ella llevaba muy bien el ritmo de la situación, nos tomábamos nuestro tiempo cada vez que le dábamos placer al otro, luego bajo hasta mi ombligo, y comenzó a meter su lengua, sentía una mezcla de cosquillas y placer, sabía muy bien lo que hacía, era una sensación nueva para mi, pasado unos minutos, decide bajar aún más y lamer mi pija, era fantástica, en ningún momento se la metió en la boca, solo usaba su lengua para darme placer, la pasaba de abajo hasta arriba, mirándome a los ojos en todo momento, parecía que saboreaba el mejor de lo helados, yo daba gracias a dios, por todas las pijas que debió haber chupado para tener esa maestría, se notaba que era una experta, jugaba con su lengua en la cabeza y en varias ocasiones casi me hace acabar, ella era la dueña de mi pija, la apoyaba en mi pubis y lamía suavemente mis huevos, los metía dentro de su boca y jugaba, si dejar de mirarme en todo momento, hasta que por fin decidió tragarse mi pija, de un solo bocados se la metió casi completa en la boca, me hizo ver las estrellas de placer, la sacaba completamente y la volvía a tragar, y lo hacía todo en una forma muy lenta, yo estaba fascinado, solo podía pedir que no pare, así que ante mi pedido, se subió sobre mi, sin dejar de chupar, pone su hermosa concha en mi cara, la cual no tuvo que esperar para ser chupada, estábamos haciendo un perfecto 69, y yo entendí que había encontrado a la mejor de las putas, que se encontraba reprimida por cuidar de su hija y sus nietos.

Ya después de un rato le dije que necesitaba cogerla, y ella sola de arrodilló en la cama poniéndose en cuatro ofreciéndome su ansiado culo y concha, los cuales con todo gusto empecé a lamer y chupar con ansias, hice que apoyara sus hermosos pechos en la cama, para que quedara todo a mi disposición, y comencé a clavar mi lengua en su delicioso ano, era indescriptible el placer que le estaba dando, sus gemidos no paraban y a la vez ella se frotaba su concha con sus dedos, así que me acomode y de un solo golpe metí mi pija en su concha que estaba inundada por sus jugos, entraba y salí muy fácil, y ver su gran culo temblar con cada golpe de mi pelvis era un sueño, yo no quería para ni un instantes y cada vez lo hacía con más fuerza, hasta que decidí ir por lo que más deseaba.

Acomode la cabeza de mi pija en la entrada de su ano, no sin antes lubricarlo con sus propios jugos, y comencé una suave presión, ella me pide que lo haga despacio, ya que hacía mucho tiempo que no tenía sexo por ahí, yo presionaba y paraba, así un par de intentos, hasta que pude meter la cabeza de mi pija, ella emitió un leve quejido, y me quedé inmóvil para que se vaya acostumbrado a tener el ano dilatado, luego comencé nuevamente a presionar para ir metiéndola muy despacio, una vez que entro la mitad, la comencé a sacar unos centímetros, para volver a meterla, lo repetí varias veces hasta que comencé a escuchar sus gemidos, yo me encontraba en la gloria, y cada vez lo hacía más fuerte, yo tomado fuertemente de su cintura cogiendo ese hermoso culo, era lo máximo, ella cada vez gemía con más fuerza, hasta que pude sentir como acaba a chorros nuevamente, casi desplomándose en la cama, yo seguía con mis embestidas, pero no por mucho tiempo más, y acabe inundado su bello culo con toda la leche que tenía en mi, fue fenomenal, continuaba moviéndome cada vez más lento, hasta que saque mi pija de su interior, pude ver si ano completamente dilatado con algunos hilos de leche, y quedé acostado junto a ella, me abrazo y beso como agradeciendo tan excelente sexo que habíamos tenido, ella no se imaginaba lo agradecido que me encontraba yo, entre besos y abrazos nos dormimos.

Al otro día nos despertamos abrazados, le dije que había sido una noche increíble y que me sentía muy afortunado, realmente estaba así, y ella lo sabía, y su respuesta no se hizo esperar, ella también me agradeció, y que hacía mucho tiempo no se sentía tan mujer y tan deseada, que yo era lo que ella necesitaba en su vida, y que quisiera pasar más momentos así, y por eso se sentiría muy plena siendo mi amante, y le pregunto porque quiere se mi amante, su respuesta me dejó mudo, ella ya sabía de qué yo cojia con Mariela y que le comento que estaba ilusionada conmigo, por eso no quería que su hija este mal, pero tampoco quería ella volver a sentirse una vieja, así que prefería que yo tenga una relación seria con Mariela y ella ser mi amante, para que voy a decir que me sentía el más afortunado del mundo, nos levantamos a desayunar, y cuando veo mi móvil tenía varios mensajes de Mariela, ella pasa por detrás mío y me dice que los abra, los mensajes decían que me extrañaba y que tenía muchos deseo de estar conmigo, y había 2 fotos, que cuando las abro, eran de Mariela completamente desnuda abriéndose la concha, y diciendo que necesitaba que se la coma, yo no sabía que hacer, hasta que Elsa me dice, vez, ella está muy ilusionada y caliente con vos, pero este fin de semana vas a ser solo para mí, y dándome un beso me hace dejar el móvil para desayunar.

Seguramente más adelante les comenté como estamos hoy y las cosas que nos pasaron, espero que me comenten que les parece y si quienes preguntar algo, todos serán respondidos, gracias por leer.

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