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La contadora madura (parte 5): Cuarteto colombiano

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Silvia tomo su celular y llamo a Susana. Mientras tanto tome una ducha para reponerme del trajín. Al rato Silvia ya andaba toqueteando a Gilberto de nuevo, por Dios esta mujer.

-Amigo, prepare algo especial si te interesa. Nos vamos a poner unas máscaras, luz tenue para sorprender a la golfa de Susana, y después nos las enfiestamos bien a las dos juntas te parece. Eres como yo más o menos te presto una especie de taparrabos que te marca bien el bulto y unas mascaras muy lindas, te va. Le digo que hacemos algo temático

-Claro amigo.

-Perfecto Silvia tiene algo preparado para ella y Susana también así que quédate por aquí, viene en un rato y ya sales producido

-Espectacular

Dilate la ducha, me enjabone tranquilo, tantee el tema y estaba recuperándose el amigo ya. Paso Gilberto y me dejo el “taparrabos”, una especie de tanga para hombres atrás tipo un hilo dental, con unos flecos y adelante marcando el paquete mal. Me la puse y quedaba sexy, cuestión de acostumbrarse, además me dejo una máscara con unas plumas, daba lindo el combo. Escuche la puerta y me asome entreabriendo la puerta, era Susana con una calza negra tipo pescador, una camisa blanca suelta arriba sin corpiño y unas sandalias de tira hasta casi la rodilla. Silvia le dio un beso de lengua procaz y la llevo hacia una habitación magreandole el culo a la muy puta. Había feeling parece jajaja, mi amiguito respondía muy bien poniéndose bien firme, me clave de refuerzo medio viagra que traía en la billetera, no por necesidad, puro placer cuando Gilberto se asomó.

-Eh cacique, venga, las trolas se fueron a cambiar, será una fiesta india, buena su amiga, se la ve muy potente, petisona, pero un culo de aquellos

-Yo me la cogí sola primero y después con otra amiguita, pero me parece que se quedó con hambre de más de una pija, azote Gilberto

-Jajaja así será compañero, vamos

Gilberto tenía un atuendo similar al mío pero sus huevos pugnaban por escaparse al igual que su pija que ahora estaba todavía quieta. También con el culo al aire como yo y mascara con plumas. Nos sentamos y me sirvió un whisky, puso un poco de música, algo tribal para estar acorde a la velada, y bajo las luces.

-Ahora a esperar que vengan las indias putas

Dicho esto, sentimos risas detrás de la puerta y comenzó a entreabrirse despacio, la visión que tuve me puso de punta hasta los pelos de la nariz.

Primero apareció Savia, con un bikini como de cuero que apenas le cubría la conchita, traía un corpiño también de cuero, una máscara con plumas tipo carnaval y unas sandalias de tira hasta la rodilla, giro al caminar y detrás llevaba un hilo dental que apenas se alcanzaba a vislumbrar y se perdía entre sus glúteos. Detrás apareció Susana, una autentica diosa pagana, una especie de taparrabos parecido al nuestro con unos flecos que pugnaba por meterse en su cachucha, un corpiño, bah, dos tiras cruzadas con dos triángulos que apenas cubrían sus pezones, pero levantaban sus tetas, todo como enlazado con el bikini, y también sandalias de tiras hasta la rodilla. Completaba el combo una máscara también con plumas muy sexy, también giro y en este caso el hilo dental directamente no existía, eran dos tiritas desde la cintura que se perdían en su majestuoso culo. Lo mire a Gilberto y me dice

-Vos seguirme el juego varón

Se abalanzo sobre Susana y la tomo en brazos arrojándola sobre la cama, ahí tomo unas tiras de cuero estratégicamente ubicadas y le ato las manos arriba de la cabeza, hice lo mismo con Silvia, hasta le tape la boca y se resistió, me mordió la mano, también la ate las manos arriba y la arroje sobre Susana. Ahí se empezaron a retorcer como parte del juego queriendo soltarse y con las manos atadas Silvia le paso las manos por arriba de la cabeza a Susana y empezó a comerle la boca en un vendaval de lengua y saliva, enredaban sus piernas, frotaban sus conchas una con otra y empezaron a gemir. Gilberto y yo quedamos impávidos, el show era apoteótico, cuanto más se frotaban más se retorcían, más gemían y gritaban de placer, en un momento se acomodaron en una especie de tijereta y empezaron a cogerse las conchas mutuamente, mas y más y más fuerte. Silvia enfoco rápido, Susana le costó acomodarse, pero después empezó a marcar el ritmo con frenesí, aullaban y gemían hasta que las dos acabaron juntas, sin dudarlo un segundo Gilberto se abalanzo sobre Silvia y yo fui con Susana.

-Veni guacho, quiero pija, que cuerpazo que tenes HDP, me haces acordar a alguien, pero hoy quiero que me partas al medio comemgggh

-Me tiré sobre ella y arrancándole la parte de arriba de su atavío de india empecé a comerle las tetas.

A mi lado Gilberto repetía la rutina con Silvia y le mordía los pezones mientras le tapaba la boca con su manota, esta vez redoblaba la apuesta e iba y venía sobre cada pezón, quedándose varios segundos con los dientes sobre ellos y Silvia pataleaba aún más, además con la otra mano le sostenía las manos atadas arriba. Mire a Susana y opte por el mismo camino, pero al morder sus pezones notaba una sonrisa perversa bajo su máscara, intensifique y en lugar de taparle la boca innecesariamente empecé a jugar con mis dedos en su clítoris descorriendo la malla de cuero. Gemía, pero se retorcía de placer no de dolor, ahora me quite el taparrabos y mi pija al palo fue directo a su boca, ansiosa. Comenzó a chuparla incesante, me molestaba su máscara y la mía así que a terminar con la sorpresa

-Hola Susana

-Raulgh…. Que hijo de puta me resultaba conocida esta pijmmgh

Empecé a bombear fuerte en su boca con mi pija ya recuperadisima sobre su boca, sus dedos agiles fueron directo a mi cola y a jugar con mi próstata, mi pija seguía incentivada cada vez más y más.

En esa posición arrodillado junto a ella vi a Gilberto salir de Silvia y venir directo a agarrar los tobillos de Susana y ensartarla de una. La pija del colombiano era más grande que la mía, así y todo, Susana la recibió entera inclusive se sonreía y comía mas mi pija. De pronto Silvia desapareció y la vi emerger de su habitación con una sorpresa.

-Susana me dijo que quería una fantasía, una doble penetración, pero no va a tener una doble, mira vas a tener una triple bebota

Silvia lucía un cinturón poronguero con una pija casi como la de Gilberto, Susana lejos de atemorizarse se envalentono y subió arriba mío, y arrancándose su bikini se calzo mi pija en su conchita estrecha, se lanzó de golpe y pego un grito mezcla de placer y dolor, mas placer que nada. Ahí calzada empezó a bombear fuerte y rápido mientras veía acercarse libidinosamente y relamiéndose a Silvia y Gilberto.

Silvia se paró poniendo un pie al costado de mi cara y le metió el consolador en la boca de Susana, que apenas alcanzaba a contenerlo, un golpeteo lo llevaba hasta la garganta emitiendo unos sonidos mezcla de ahogo y placer, pero sin quejarse. Así era doble pija en conchita, pijon de silicona en la boca y ahí venia Gilberto. Se embadurno bien la pija con el aceite del frasquito y primero empezó a cogerle el culo con la lengua, dedos y lengua hacían que Susana se estremeciera, casi temblara de placer, pero mantenía el ritmo, al contrario, lo aceleraba más, más gemidos ahogados por el consolador y más pija en su vagina ya que la mía crecía y crecía. Y de pronto sin piedad Gilberto se lanzó y la ensarto mientras le comía la boca a Silvia que le hundía el consolador ahogando a Susana.

Abajo de esto yo moviendo la pelvis como podía, todo acompasado, hasta me animaba a jugar con los dedos con la conchita de Silvia por debajo de las correas del cinturón, lo cual agradeció con un guiño de ojo. Susana enloquecía de placer, la triple penetración la hacía gozar más y más, Gilberto sin piedad alguna la sacaba y la volvía a meter, mi pija durísima por la visión iba a fondo también, con la boca comía las duras tetas de Susana, chupaba y mordía al mismo tiempo, en un lapsus enfoco mi pija en su punto G y comenzó a temblar como estremeciéndose mal, casi me dio miedo, me miro hacia abajo con la pija postiza hundida entre sus labios y me dio el ok que estaba más que bien.

Entonces empezó un descontrol , Gilberto la tomo del pelo y la empezó a cabalgar dándole chirlos en la cola mientras su pija seguía entrando en su culo, lo me hinque un poco más puse una almohada debajo y hundí mi pija con todas mis fuerzas al tiempo que agarre sus tetas con mis dos manos y empecé a chupar irrefrenable, de pronto su boca escapo de su consolador y se abalanzo para darme un beso de lengua brutal , Silvia también empezó a besar a Gilberto enroscando sus lenguas, y se venía el polvo conjunto, la base de mi tronco había encontrado el clítoris de Susana y no podía parar de moverse, mordía mi labio . Silvia se dejó caer y metí mi lengua en su concha ahora ya sin el cinturón y si jugando con la poronga postiza-

-Aah ahhh aaaacabogh

El grito de Susana fue ahogado por la boca de Gilberto que giro su cabeza y le comió sus labios carnosos, en mi boca los jugos de Silvia caían como una catarata

-ahhh Raúl.. me voy me voyyy…

-ahhh ahí va toda la leche puta susanaaa

-y mi leche en tu conchita viciosa…

Sentí caer los jugos de Susi también en mi pelvis a borbotones, Gilberto quito despacio su pija chorreando leche y Susana bebió todo lo que sobraba de su culo, Silvia lamia sus jugos en mi cara y los de Susana en mi pelvis

Caímos los cuatro extenuados en la cama enorme

-Guau Raúl, en tan poco tiempo me cogiste ya tres veces guacho, que poronga tenes, y este colombiano desquiciado ufff… y eso que todavía falta la fiesta de fin de año, ni se imagina contador.

-Les cuento que lo de mi marido no es verso – dijo Silvia – Gilberto es mi amante, un asesino de la pija, que rico que conocí en un Congreso en Cartagena hace un año, justo vino estas semanas y me lo traje Jajaja.

-Bueno chicos, aquí traigo un champagne para brindar, por nosotros – apareció Gilberto con 4 copas.

Así la noche cayo y quedamos dormidos en el departamento de Silvia, en la noche hubo algunas escaramuzas más, las chicas tremendas putas seguían aun con ganas y nosotros no dijimos que no.

Casi arrastrándome me duché al amanecer y partí, la deje a Susana en su departamento, a ver que tramaban para la fiesta de fin de año estas trolas.

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