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La cuarentena con mi sobrino (IV)

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Anteriormente: Mi sobrino que está en casa por la cuarentena mientras mi marido está en Europa varado me ayuda a hacer bien mis ejercicios físicos.

Tras sentir sus manos en mi cuerpo para guiarme y hacerme transpirar, nos vamos a bañar, cada uno por turno, primero él.

Lo veo masturbarse mientras se ducha porque ha dejado la puerta entreabierta del único baño disponible en la casa, el de mi cuarto.

Luego me toca a mi bañarme, esta vez me masturbo pensando en todo lo que vi de mi sobrino, en la pija iluminada por la luna de la noche anterior, en la silueta borrosa de la pija que se veía tras la mampara condensada por el vapor del agua caliente que caía sobre su cuerpo.

Termino masturbándome sin excusas, pensando solo en el cuerpo de mi adolescente sobrino, en sus brazos musculosos, en sus pectorales, en sus abdominales, imaginándome como seria ver esa pija sin filtros.

Exploto de placer, se me doblan las piernas, me desvanezco en el piso de la ducha, tratando de reponerme físicamente.

Estoy apoyada en la pared mientras el agua de la ducha cae sobre mi cara y mi cuerpo, sacos mis dedos de mi conchita y veo como el agua comienza a limpiar todos mis pecados líquidos.

Siento un ruido, algo se cae en mi cuarto. Enfoco mi vista mas allá de la mampara, limpio la condensación, veo la puerta entreabierta del baño.

Me reincorporo y cierro la ducha, abro la mampara, busco la toalla y me la ato por sobre mis pechos sin secarme nada del cuerpo.

Me acerco a la puerta y veo si esta mi sobrino en mi cuarto. No hay nadie.

La puerta de mi cuarto esta entreabierta también. Recuerdo muy bien haberla cerrado cuando fui a bañarme, ya tenía en mi mente masturbarme como una pervertida sin que nada me moleste.

¿Se habría abierto la puerta sola? reviso que es lo que podría haberse caído en mi cuarto.

Al lado de la puerta del baño había un mueble para los equipos de audio y televisión, también cabían libros y porta retratos.

Uno de esos porta retratos esta diferente.

Cuando me acerco veo que la foto esta chueca, parece ser el porta retratos que se cayó.

Mi adolescente sobrino no parece ser muy listo, era mucho mejor dejar el cuadro en el piso esperando creer que se cayó por si solo, o la fuerza de gravedad.

Ahora yo sé que él estuvo en mi cuarto, algo se cayó y algo intentó volver a su lugar.

Mi pregunta es si, solo entro y apenas vio que estaba en el baño, salió disparado hacia afuera llevándose el mueble por delante.

O si estuvo observando desde el primer minuto, hasta que acabe y su torpeza de cuerpo grande y adolescente lo llevo a mover el mueble en su retirada.

¿Sería tan pervertido de mirar a su tía bañándose? ¿y mas aun mirarla cuando se masturbaba?

Deje la puerta de mi cuarto entreabierta, no la toque, debía pensar muy bien que paso seguir, ¿le recriminaría algo a mi sobrino? y si el me vio cuando hice lo mismo al bañarse? quedaría expuesta.

Él tiene todo para ganar si se devela todo, es un adolescente, tal vez aun es virgen. Es normal que quiera ver mujeres desnudas, y en este caso su tía. Solo está mirando. Es pervertido pero no como yo.

Yo soy mucho mayor, tengo esposo, soy una mujer hecha y derecha. Sería una vergüenza que se sepa que mire a mi sobrino mientras se masturbaba.

Mientras me visto trazo alternativas, me cepillo el cabello mirándome al espejo esperando que se me caiga una idea de cómo mirar a la cara a mi sobrino, si decirle algo o no.

Finalmente llega la hora de la cena, él es quien cocina y me avisa que ya estaba lista y servida en la mesa.

Salgo y me cuesta mirarlo a los ojos, trato de mirar otra cosa, enciendo la tele tratando de mirar algo que me saque un tema de conversación.

Casi no cruzamos palabras en esa cena, el levanta la mesa y lava como cada noche. Le doy las buenas noches y me voy a acostar.

Amanece el sexto día. Me levanto y está todo demasiado calmo.

Veo hacia el jardín y no está mi sobrino, miro en el sofá y mi sobrino está durmiendo.

Tiene su frazada en el suelo. Esta boca arriba, vestido solo por un pequeño short que no es al cuerpo.

Me acerco para saber si está bien, lo llamo por su nombre tímidamente para constatar que este despierto o dormido. No responde.

Estoy a un metro de donde duerme y sigo llamándolo muy despacio.

Miro mientras su pecho trabajado, sus abdominales marcados, Se puede ver cierto reflejo de un líquido seco. Parece que esa noche también tuvo su sesión de masturbación.

Como todo joven de su edad estaba con toda la potencia para alcanzar varias masturbaciones en una sola jornada. Lo estaba aprovechando.

En su ombligo parece haber quedado algo de su semen, hay como una gota, Eso no se ha secado.

Con la excusa de que se despierte toco sus abdominales marcados, y uno de mis dedos va directo hacia el ombligo.

Esta húmedo, esta líquido, es semen.

Al levantar el dedo un hilo de semen se desprende uniendo ese ombligo con mi dedo.

Mirando su cara, asegurándome que duerme me llevo el dedo a la nariz, luego a mi boca.

Mis ojos bajan por todo su cuerpo y se detienen en su diminuto short, que es corto pero holgado.

Me pongo de rodillas para poder hablarle más de cerca y poder despertarlo.

En mi nueva posición, puedo ver más profundo lo que hay entre la tela del short y su piel.

No parece ser suficiente lo que veo, y mi sobrino no se despierta. Así que procedo a tocarlo en el muslo, en sus duros cuádriceps. En ese movimiento mis dedos juegan con su short levantándolo un poco.

Entonces en la oscuridad se ve algo, se ve un bulto de carne. No puedo distinguir que estoy viendo, si son sus testículos o alguna parte de su pene o la cabeza, solo sé que es algo de carne, y grande.

En eso se mueve mi sobrino y trato de sacar la mano pero ya es tarde para sacarla del todo, queda mi mano en sus cuádriceps.

Me hago la que es normal, aprieto más fuerte mientras me mira. Le digo cariñosamente que es hora de despertarse, que no sea dormilón. Como una tía cariñosa para con su sobrino.

Me repongo, ya puesta en pie, le digo que yo le haría el desayuno, que aproveche para lavarse la cara y cepillarse los dientes.

Mi sobrino me pide perdón por quedarse dormido. Dice que la doble sesión de ejercicios de ayer lo dejo exhausto. Que haría solo por la tarde conmigo si no me molestaba, para no cansarse y además para bañarse una sola vez al día.

Transcurre el día y llega la hora del gym.

Hacemos las rutinas como dice mi sobrino, cada tanto sus manos van a mis piernas, caderas, espalda, brazos hombros para indicarme como hacerlos.

En un momento llega la hora de las abdominales, así que me sostiene las piernas mientras las hago. Sus manos fuertes en mis tobillos me causan un cosquilleo indescriptible.

En mi cabeza pensaba en usar un minishort y no esa calza, que por mas que daba figura a mis piernas y cola, no le permitan a mi sobrino observarme como quisiera.

Llega el turno de él, ahora yo sostengo sus tobillos, y como necesito mas fuerza apoyo mis rodillas en sus pies.

Mi cuerpo se apoya en sus piernas, en sus rodillas abiertas. Mis tetas rozan esas rodillas en cada subida y bajada de sus abdominales.

Trato de concentrarme mirándole la cara, pero el se le van los ojos a mis tetas. Me mira con disimulo.

Yo por mi parte, comienzo a bajar la mirada hasta su short de ejercicio. no es tan corto como el que usa para dormir, pero también es holgado.

Lamentablemente solo puedo ver su ropa interior, un slip gris que contrasta con el fluorescente de su ropa deportiva. Lo que si se puede distinguir es el tamaño del bulto, es bastante considerable, no sé si así sea en realidad o por la estimulación de ver mis tetas o el roce de ellas con sus piernas.

Terminamos y llega el momento crítico, el de la ducha.

"empiezo yo?" dice mi sobrino sonriéndome.

No creo que haya sido en doble sentido, pero mi mente retorcida todo lo hace sexual.

Va a bañarse, la puerta de mi cuarto no la cierra totalmente, escucho abrirse el agua.

Le escribo decenas de mensajes a mi esposo, pero el sonido del agua de la ducha me taladra los oídos.

No aguanto mas la curiosidad y después de unos minutos luchando con mi conciencia pierde y me levanto a mi cuarto.

Camino con sigilo, y desde lejos puedo ver que la puerta del baño esta entreabierta.

Cuando llego hasta allí nuevamente veo a mi sobrino masturbándose, pero esta vez la mampara no está cerrada del todo. Así que en ciertos movimientos puedo ver sus brazos con más claridad, también sus piernas y espero cierto movimiento para poder ver algo mas.

Noto que empieza a acercarse hacia la parte abierta de la mampara a la vez que se masturba con mas entusiasmo.

Mis ojos se abren como nunca tratando de captar todo, en el instante que estoy por ver esa pija adolescente suena mi teléfono rompiendo el momento.

Notificaciones de mi esposo a mis mensajes, de los nervios se me cae el teléfono al suelo.

"tía, estas ahí?" dice mi sobrino desde el baño cerrando la mampara totalmente.

Me había descubierto, estaba muerta. Siento que me baja la presión. Todo se arruinaría por no saber moderar mi perversión.

Desde el otro lado de la puerta le digo que, si estaba todo bien, pero que había venido para ver si se terminó de bañar porque necesitaba pasar al baño, porque en el otro no había papel.

Esa excusa fue la mas estúpida que se me ocurrió pero la única que se me vino a la mente.

Me dice mi sobrino que pase, que él no vería nada, me daría la espalda.

Entro al baño con el celular en la mano. Me tiemblan las piernas. Estoy en el mismo baño con mi sobrino bañándose a un metro.

Me siento en el inodoro, me bajo la calza y la tanga hasta los tobillos. Intento hacer pis para justificar que estaba ahí.

Tan cerca se podía ver la silueta desnuda de mi sobrino con mayor claridad. Estaba de espaldas así que podía notarse bien el culo redondo y musculoso que tenía. Hasta casi se notaba cada nalga, el inicio de una y de la otra.

Termino de hacer algo de pis y me levanto al bidet, para lavarme un poco y sacarme la calentura.

Allí abro el agua tibia y empieza a limpiarme la cola y la conchita.

Mi sobrino sigue bañándose. Yo sigo lavándome y pasándome los dedos entre los labios vaginales.

Mirando el cuerpo de mi sobrino e imaginando lo que hay al frente, mis dedos se tientan a abrir los labios y a meterse en mi interior.

Estoy masturbándome con la excusa de la higiene del bidet, a un metro de mi sobrino. Él no se da vuelta, sigue dándome la espalda.

Me habla de lo lindo que está el agua, de cómo le duelen los músculos por el ejercicio. Me pregunta si le gusta lo que hacemos.

"me encanta lo que hacemos" le digo casi ronroneando

Pasa unos largos 60 segundos en silencio, solo el agua cayendo en el cuerpo de mi sobrino y el agua del bidet disimulando el ruido del chapoteo de mis dedos en mi concha húmeda.

Cuando siento que me estoy pasando de tiempo, decido darle un final al momento sin haber acabado.

Con un poco de papel me seco, veo mi tanga húmeda en mis tobillos, decido sacármela junto con la calza.

A la tanga celeste húmeda la dejo sobre la tapa del inodoro y mientras me voy dándola espalda le digo a mi sobrino que ya termine.

"deje mi tanga arriba de la tapa del inodoro, espero no te moleste, ahora cuando me bañe la lavo"

Cierro la puerta del baño pero no del todo, queda un poco abierta. Ahora con el teléfono en silencio me dispongo a observar.

Tímidamente mi sobrino se acerca a la mampara, la abre, mira hacia afuera, casi me ve, tengo que correrme un poco mientras el corazón me explota.

Unos segundos mas y me vuelvo a asomar, mi tanga ya no está en la tapa del inodoro.

La mampara está totalmente cerrada, esta vez no puedo ver mas que su silueta, pero tiene mi tanga en su mano. La observa, la huele, y se masturba con ella.

Ver eso me pone caliente, solo vestida con la calza y la remera de ejercicio me toco los pechos y me pongo una mano por dentro de la calza alcanzando mi vulva que hierve.

Mientras mi sobrino explota de leche los azulejos yo exploto de flujos mis dedos y mi calza deportiva.

Lo veo exhausto temblando en el baño, yo también estoy sentada en la alfombra temblando.

Como puedo me salgo casi gateando de allí, hasta el living, donde me desmayo prácticamente en el sofá donde duerme mi sobrino.

Unos minutos más tarde, sale mi sobrino ya bañado, peinado y perfumado y me dice:

"tía, ya es todo tuyo el baño"

Cuando entro al cuarto me invade la culpa por todo lo que hice. Estoy pervirtiendo a mi sobrino. Siendo infiel a mi esposo. y lo peor de todo es que es familia, Hasta hace pocos años era chico que me pedía que le comprara golosinas cuando íbamos a visitar a mi hermana.

Me quedo helada mirando la nada, cuando me doy cuenta que el porta retrato que se cayó ayer era de una foto de novios con mi esposo. La foto estaba corrida por el golpe. Fue como una señal de cordura.

La acomodé y cerré la puerta de mi cuarto, cerré bien la puerta del baño y vi mi tanga húmeda pero acomodada casi en la misma forma que la deje sobre la tapa del inodoro. La pared no tenía manchas de semen, mi sobrino se encargó de limpiarlo todo.

Me puse a ducharme mientras lloraba en silencio por todo lo que estaba haciendo.

Me jure que no haría mas nada, es mas hablaría esa misma noche con mi hermana para gestionar que se fuera a su casa o a otro lugar. Hablaría con mi esposo y lo apoyaría en todo lo que hace, está jugándose la vida por nosotros y yo solo pensando en una pija, y encima de mi sobrino.

Me decía a mi misma que era una estúpida, me sentía culpable por todo.

Mientras estoy pensando que palabras decirle a mi hermana siento que golpean la puerta del baño.

"tía? quiero pasar al baño, en el otro baño no hay papel" escucho desde el otro lado.

"pasa, sobrino" digo casi sin pensarlo

"tía, acá esta tu tanga sobre la tapa del inodoro, donde la puedo dejar?" pregunta mi sobrino.

"alcánzamela, sobrino, la lavo acá mientras me ducho" digo temblorosa.

Sé que desde su punto de vista podía ver con claridad mis tetas y mi conchita, mas tan cerca. Aun así me acerco a abrir la mampara tapándome las tetas con un brazo.

Me alcanza la tanga y lo miro a los ojos detrás de la mampara.

Escucho como se baja el cierre de su pantalón, se baja el pantalón y su slip hasta los tobillos y comienza a hacer pis.

Él está de espaldas, yo mirándolo. Limpio la condensación en la mampara, lo veo clarito, y desde ese ángulo puedo ver la punta de esa pija adolescente largando orina.

Es una cabeza grande, ancha. No esta erecta, esta algo flácida, producto de la reciente descarga de semen que tuvo minutos atrás.

Es la primera vez que puedo ver algo con nitidez. Su culo es perfecto, musculoso, de piernas fuertes. Unas nalgas suaves pero masculinas. Muy poco vello en sus piernas.

Para que de espaldas a 45 grados pueda ver la cabeza de su pija es porque debe ser grande, mucho más que la de mi esposo. Aun con flacidez.

Si hubiera un espectador vería a mi sobrino haciendo pis con la ropa en los tobillos, a mi pegada a la mampara desnuda, con mis pechos tocando el vidrio tratando de ver algo mas.

Termina de orinar, yo inmediatamente me doy vuelta y hago que me lavo el cabello. El me agradece por permitirle entrar al baño.

Me enojo conmigo misma, porque basto con que entre mi sobrino como para olvidarme de todas las cosas que me había prometido no hacer.

Apenas me termine de duchar, me vestiría y hablaría con mi hermana para que mi sobrino se vaya de mi casa.

¿Qué les parece cómo va la historia? Gracias por todos sus comentarios, alientan para seguir escribiendo.

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