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La primera vez que compartí a mi esposa con otro hombre

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Fue un día 10 de mayo casi en la madrugada, yo había conversado con un joven single en días pasados contándole lo que yo realmente estaba buscando en mi fantasía, y en lo que habíamos conversado mi esposa y yo, en resumen, quería por fin ver a mi esposa tener sexo con otro hombre frente a mí, ya que esa fantasía la he tenido desde que empecé a salir con ella. Fue amena la plática con él y al terminar el acepto hacer todo lo posible, para llevar a cabo esa fantasía, pero el problema era convencer a mi esposa, ya lo había platicado con tiempo antes, y jamás lo había aceptado, pero gracias a unos juegos sexuales que habíamos realizado cerca de estas fechas (cosa que en otros relatos podría contar), ella había aceptado. Habíamos invitado a Christian (el single) a la casa unos días antes, para presentárselo a ella, comimos en casa y platicamos muy a gusto, así se pudieron conocer, y pude notar que por parte de mi esposa hubo buena química, ese día yo estaba muy cachondo, pero al final había que tener paciencia, pues solo era la presentación, y al final de ese día, ella me dijo que si le había agradado mucho a quien había elegido para ella.

Total el día 10 de mayo, ella estaba texteando con él y estaba platicando conmigo, habíamos tenido ya varios juegos sexuales nosotros en la cama, pero ya es muy distinto que en estas fantasías ya el tercero que uno imagina ya tenga rostro y tenga cuerpo, y este decidido a realizar cada fantasía que nosotros le pidamos, solo se necesitaba que ella aceptara. Ella ya me había dicho que si le había atraído, y entre risas mientras ella mandaba mensajes le pregunte ¿con quién platicas?, y me contesto, “con Christian, me dijo que está solo y que acaba de terminar de trabajar”, yo diciéndolo en todo de broma dije, “pues dile que venga a la casa y podríamos pasarla bien los tres, así sirve que te damos tu regalo del 10 de mayo”, ella se rio, y dijo que si quería, pero le daba pena, pero con más ganas que pena dijo al terminar, “entonces, ¿lo invito?, pero de verdad me da mucha pena“, parece que ella se aguantó esa dichosa pena y nerviosismo y termino invitándolo a nuestra casa y ya solo dijo “tú te pones de acuerdo con el de la hora y todo”.

Y pues así lo hice, nos pusimos de acuerdo él y yo para vernos como a las 12 de la madrugada en nuestra casa. Ya cuando le dije a Lisa (mi esposa) que él se había arreglado y que ya venía camino a la casa, note como ella se empezaba a poner nerviosa, y me dijo “no creo que pueda hacerlo contigo y con él al mismo tiempo, de verdad me da mucha pena, pero si quiero hacerlo, ¿Qué te parece si me dejas con él un ratito a solas para tomar confianza y después bajas y te nos unes?, yo así me sentiría más cómoda así”, claro que acepte y le mencione que no habría ningún problema que se haría. Ella subió a la segunda planta a darse una ducha y fue en ese momento cuando por fin llego Christian, como buen anfitrión le invite a pasar a la sala y platicamos sentados en la sala, yo estuve platicando de cosas sin importancia y ya casi terminando la plática le mencione que se quedarían lisa y el solos un momento para que ella tuviera confianza, y pues que ya todo el ambiente dependería de ellos, le dije “te la encargo mucho” como con un guiño de que esperaba que todo saliera según lo planeado, el respondió que no había problema, y que la respetaría y no haría nada que ella no quisiera. Ya después me hablo mi esposa que acababa de salir de la ducha y se encontraba vestida, y mentalizándose de lo que haría, la bese apasionadamente para demostrarle lo mucho que la amaba y en señal que tiene todo mi apoyo, le tome de la mano para acompañarla y así ella no se sintiera nerviosa ante esa situación.

Ya bajamos ella y yo y la a acompañe hacia donde se encontraba Christian en el sofá. Ella se notaba un poco cohibida frete a los dos, se saludaron, y frente a él, le di un beso muy apasionado, y le dije, “estaré arriba, bajo en una hora”, a lo que ella solo respondió moviendo la cabeza con un sí; me así fui camino a la segunda planta de la casa, entregando prácticamente a mi esposa a Christian y dejándolos solos. De allí en adelante ya no supe de ellos, solo lo que alcanzaba a escuchar, se escuchaban solo algunas risas y una que otra platica que aunque me esforcé no alcanzaba a entender, yo estaba sentado en las escaleras no muy lejos de donde ellos se encontraban escuchando todo, con muchas ansias y curiosidad de saber que estaba pasando y como terminaría todo, sentía un hueco en el corazón que jamás había sentido, al saber que mi esposa estaba con otro hombre ya ahora si con la intención de disfrutar de ella hasta el cansancio.

Fue entonces de pronto que se hizo un silencio, empecé a escuchar sonidos que podría interpretar que se estaban besando y oí decir una frase muy nítida de el “déjame me lo quito”, se escuchaban besos largos y apasionados supongo que de otra forma no los alcanzaría a escuchar hasta donde me encontraba, de pronto cesaron los besos y se hizo un silencio largo y empecé a escuchar un sonido muy distinto pero claro que podía reconocer ese sonido en cualquier lugar, estaba completamente seguro de que mi esposa le estaba dando unas mamadas a Christian, reconocía esos sonidos inconfundibles, podía escuchar donde salía su verga de su boca con unos chupetones que lisa da de manera riquísima al chuparla escuchaba como salía, podía escuchar lo bien que se estaba esforzando muchísimo, escuche a Lisa dar unas arracadas como ahogándose, y alcance a escuchar unas entre sonrisa y risa de ella diciendo “no me cabe toda”, así se escuchó un largo tiempo y yo estaba súper caliente por lo que ocurría abajo a solo unos metros de mí, entre sonidos de mi esposa practicándole esas delicias de mamadas que sabe dar a Christian escuche unos pocos quejidos y bramidos de él , me excitaba saber que en la planta baja estaba mi esposa, realizando mi sueño de por fin compartir su cuerpo con otro hombre, esos sonidos me volvieron loco, quería bajar y verlo por mí mismo, pero quería que ella estuviera a mil cuando yo bajara, no quería cortar el ambiente que habían creado ellos dos, quería que durara toda la noche.

Un tiempo después, que para mí pareció eterno, se dejó de escuchar todo nuevamente, no se escuchaban besos, ni chupadas ni nada, había un silencio inmenso… de pronto se escuche algo tan rico, que jamás había escuchado desde tan lejos, era Lisa que corto el silencio y empezó a gemir y a pujar como queriendo contener sus gemidos para que yo no la escuchara, sabía que aún no estaba siendo penetraba por el sonido, por lo menos eso alcanzaba a escuchar. Imagine que la estaba masturbando durísimo y tal vez ahora el dándole sexo oral, ya que podía escuchar su humedad como cuando yo la he masturbado, solo que esta vez ella estaba gimiendo como nunca, o por lo menos jamás he puesto tanta atención como ese día en sus gemidos con un intento fallido de ocultarlos y solo hacer unos sonidos aún más excitantes, así paso el tiempo, y para mí sentía habían pasado muchísimas horas, pero en realidad solo habían pasado como 30 minutos, de pronto ella dejo de gemir, y se volvió a estar todo en un silencio muy profundo, aunque esta vez no fue por mucho tiempo, fue allí cuando me dio un vuelco al corazón, escuche un gemido tremendo que lisa dio sin contenerse, acompañado de un sonido del cómo se movía el sillón a un ritmo que ya conocía, ahora si estaba seguro, Christian se estaba cogiendo a mi esposa en mi propio sillón, por fin mi más grande fantasía estaba siendo cumplida en mi propia casa, mi esposa no podía parar de gemir y yo no podía dejar de escucharla, Lisa gemía y pujaba riquísimo podía imaginar ella la estaba pasando de lo lindo con Christian por la manera en que ella gemía, parecía haberse olvidado que yo estaba arriba por la manera en que la hacían gemir, en algunos momentos parecía recordarlo, ya que escuchaba como querer aguantar quejarse y no gemir tanto, podía imaginar todo y estar casi seguro de lo que pasaba abajo, porque gemía y pujaba lenta y entre cortadamente, como al ritmo de las embestidas Christian donde el gemido empezaba con empuje de su verga abriéndose camino dentro de ella y pujaba al sentir el choque del cuerpo de Christian, yo podía escuchar e imaginar claramente como chocaba el cuerpo de Christian al de mi esposa pues el silencio era profundo, y solo se escuchaba el vaivén de sus cuerpos chocando entre ellos una y otra vez, escuchaba como ella empezaba a gemir más y más fuerte parecía estar disfrutando como nunca antes, yo me moría de ganas por bajar, quería observar como mi muer era poseída por otro hombre y este le hacía disfrutar, quería ver su expresión, su rostro, cada reacción de su cuerpo, cada detalle de ella al ser tomada por otro hombre, pero quise respetar hasta el último minuto que le prometí a mi esposa, así que me dedique a escuchar cada sonido proveniente de la planta baja y hacer una imagen en mi mente de lo que estaba pasando, ya después le pediría detalles a ella.

Entonces por fin acabó la hora que le había prometido a ella, y decidí bajar… apenas estaba bajando de las escaleras, y lo que vi me dejo un momento perplejo, me quede expectante ante el momento, ellos ni siquiera habían notado mi presencia, ella estaba recostada en el sofá, con las piernas abiertas para otro hombre, aún tenía la blusa puesta, Christian estaba completamente desnudo y estaba penetrándola a un ritmo muy firme, se veía que ella estaba disfrutando ser cogida por él, ya que estaba pujando riquísimo ahora frente a mí, yo me desvestí de manera inmediata, fue allí cuando ella noto mi presencia y me miro, con unos ojos que entre líneas decían “de verdad lo estaba disfrutando muchísimo” esos ojos perdidos completamente en el momento y en placer, me miro de arriba abajo, y vio que mi verga estaba durísima y chorreando, y lo primero que hizo, fue acercar su cara al rostro de Cristian y besarlo de una manera muy caliente y provocadora, podía ver sus lenguas entrelazándose con pasión y veía como a Christian esto le excitaba mas ya que las envestidas que le dio fueron más profundas y más fuertes haciendo a mi esposa pujar de placer, ella aguanto esas tremendas estocadas dentro de ella o mejor dicho las disfrutó, y aunque gemía y pujaba nunca dejo de besarlo, al contrario lo besaba de una manera más caliente cada vez moviendo la cintura en compañía de los movimientos de Christian confirmándome que estaba disfrutando ser penetrada por él, y más frente a mí, yo podía ver como el la penetraba más y más duro por el ambiente que se estaba dando, ella estaba completamente colorada de sus mejillas de lo caliente que se sentía y de lo bien que la estaba pasando, entonces me acerque a ella y le pregunte “por qué tienes aun la blusa, ¿no te la quieres quitar?”, ella dijo que aún tenía un poco de pena d estar completamente desnuda, entonces empecé a besarla y ayudarla a desvestirse completamente dejando al descubierto sus pechos y su completa desnudez frente a Christian y frente a mí, le dije que quería que ella disfrutara al máximo, y que Christian y yo también queríamos disfrutarla completamente, después de desvestirla completamente, me dedique a disfrutar del espectáculo que estaba frente a mí. Christian se inclinó hacia arriba un poco, para que pudiera observar claramente como la penetraba, como diciendo “disfruta la vista, mira como tengo a tu esposa”, pude observar que Christian era más dotado que yo lo cual a mí me pareció mucho más excitante, con razón lisa pujaba y gemía más de lo normal, jamás había sentido algo así en su vida. Podía ver como la verga de Christian entraba hasta el fondo de mi esposa hasta chocar su cuerpo y ver salir tremendo pene provocando la excitación de ella y unas caras que parecía estarse excitando cada vez más, y así lo repitió una y otra vez, yo podía ver claramente como él estaba disfrutando el cogerse y someter a mi esposa frente a mí, y podía ver a mi esposa perdida en el momento gimiendo y disfrutando cada sensación que él le provocaba al penetrarla, el condón que tenía él podía verse completamente bañado en jugos de lisa estaba tan húmeda como jamás la había visto, le pregunte que si le gustaba su regalo, y ella solo asentía con la cabeza, yo estaba feliz con lo que veía y mi Lisa lo sabía, porque mi pene estaba durísimo y chorreado. Lisa me dijo que me acercara y ella empezó a masturbarme y chupar mi verga, y me dijo entre gemidos mientras Christian aún seguía envistiéndola “¿esto es lo que querías ver? ¿Qué alguien más me cogiera? ¿Te encanta verme así? ¿Te encanta estar de mirón?”, eso a mí me encendió a mil, verla penetrada, chupándomela, diciendo frases tan cachondas. Así deseaba verla, así quiero verla siempre, perdida en el placer, entonces me retire de ella un poco empecé a acariciar y chupar su pecho… y le dije a Christian que también lo hiciera, por primera vez ella sintió como dos hombres la acariciaban y chupaban, mientras Cristian nunca dejo de penetrarla, ella tampoco dejo de masturbarme con su mano mientras Christian y yo teníamos sus pechos en nuestros labios, solo escuche una frase de ella entre gemidos con una voz tan excitante decir “que delicia, se siente tan rico”, entonces me detuve y le dije que parara un momento que deseaba verla desde otro Angulo, “ponte como a mí me gusta” le dije, ella sabe que me encanta verla en cuatro ya que tiene un culo tan rico, y empinada se ve completamente perfecto, quería verla siendo cogida en esa posición con tal desenfreno y de manera bestial, fue allí cuando Christian se detuvo, y saco su pene, y vaya que era más largo que el mío, lisa hasta soltó un suspiro de alivio cuando se la saco entero.

Ella se sentó con intención de ponerse en cuatro y le dije, “todavía no, quiero ver cómo le mamas la verga”, sin respigos ni quejas, ella bajo del sillón y se hinco, Christian acomedido a la situación se puso de pie frente a ella y se quitó el condón, por fin podría ver como mi esposa se metía a la boca una verga que no era la mía, y cuando la vi, pude observar como lo hacía de una manera tan deliciosa, me encantaba ver como estaba desnuda frente a él, la forma que hacia el arco de su cadera hasta el culo de ella y mirar esas nalgas expuestas y verla a ella como lo masturbaba con sus manos de una manera tan sexual, como se metía el pene a la boca, podía ver su lengua como lo recorría desde la base hasta la punta, observaba como el pene de Christian chorreaba de semen y al momento de que lisa lo chupaba y lo metía a su boca, este quedar sin una gota encima, me encantaba la vista, lisa saco el pene de Christian de su boca, podía ver en los labios mi esposa semen de él escurriendo en sus labios y cayendo de la su lengua junto con saliva de ella, lisa me tomo y me acerco a ella, allí me beso de manera muy apasionada, ese beso me volvió loco, podía sentir lo cachonda que estaba y lo mucho que disfrutaba la situación, sentía la lengua de ella entrelazada a la mía, y podía sentir el sabor del semen y del pene de Christian, lo cual no me importo, incluso hasta eso me llego a excitar más, me encantaba verla entregada completamente a la excitación. Dejamos de besarnos y disfrute nuevamente del espectáculo del ver a mi esposa entregada a hacer disfrutar a otro hombre frente a mí, y se notaba que se estaba esmerando mucho como queriéndole sacar hasta la última gota de semen dentro de él, pensé, ni a mí me daba esas mamadas así de ricas, creo que ella quería hacerme disfrutar de la vista y el momento, o tal vez le encanto la verga de Christian, no lo sé, yo me acerque a ella, le tome del cabello, para establecer el ritmo y decirle como quería que se la chupara a el “mámasela así, más rápido, más profundo” me sorprendió que Christian aguantara esas mamadas tan ricas que ella le dio, y que lisa no acabara con chorros en su boca, lo cual me hubiera encantado a mí, la tomaba y la empujaba para que le entrara todo el pene de Christian su boca, allí ella cachonda por la situación me tomo de un costado del cuerpo y coloco a un lado de Christian, fue allí donde vi algo que solo había soñado, a mi amada esposa sosteniendo frente a mi dos vergas al mismo tiempo, se sacó el pene de Christian de la boca y el tenia chorreante la verga pero aún muy dura y grande, y en los labios de lisa, se veía escurrir semen de Christian dentro de la boca de ella, entonces sentí la mejor mamada que me haya hecho mi esposa jamás, la contemple y disfrute, mamándomela a mí mientras masturbaba a Christian, después sin soltar ambos penes cambiar hacia el de Christian y masturbándome a mí, claro que a él le dedicaba más tiempo, no sé si la verga de él, la atraía más o sabia lo mucho mejor, o se detenía allí porque sabía que me encantaba verla mamar su verga.

Cuando no pude más le insinué que se pusiera en el sillón en la posición que me encantaba para disfrutar como se la cogían en esa posición, y así lo hizo, subió al sillón, se puso en cuatro mirándome y levanto el culo como invitando a Christian a seguirla penetrando, se veía tan majestuosa con ese culo que me vuelve loco esperando en cuatro a ser penetrada, Christian se colocó detrás de ella, pude ver claramente como le abrió las nalgas y colocaba su pene para penetrarla, por fin pude ver la cara de mi esposa y los gestos que ella hacia al momento de sentir el pene de otro hombre abrirse paso en ella, el tomándola de la cintura empezó a penetrarla con un ritmo tranquilo, pero firme, se veía que estaba contemplando la vista de ella disfrutando como desaparecía su pene dentro de mi esposa, era una vista riquísima y note como disfruto al igual que yo esa posición con mi esposa, le pregunte a que si le estaba disfrutando de lisa, y él dijo “que le encantaba ver rebotar de esas nalgas al cogérsela”, entonces me acerque para ver lo rico que se veía el cuerpo de ella en esa posición al tener el pene de otro hombre dentro ella, podía ver bombear a Christian con firmeza y en cada embestida escuchar gemir a mi esposa de placer, podía ver como salía el pene de Christian completamente, y luego como se lo clavaba entero hasta chocar con su cuerpo firmemente, podía ver como sus testículos se movían y chocaban una y otra vez en nalgas de mi esposa, imagen que me encanto mirar, miraba como con cada embestida ella gemía más y más fuerte ya que Christian iba acelerando el ritmo, se notaba en su cara que ella lo estaba sintiendo hasta el fondo y que se estaba volviendo loca, pues se veía en ella una cara de dolor y placer al mismo tiempo, pero claro, nunca le dijo a Christian que se detuviera, veía también como las manos de él se estaban postrando en las nalgas de ella y como la tenía sujetada fuertemente de cintura para tener un mejor agarre a ella y clavársela hasta el fondo, de solo saber que otro hombre la estaba haciendo gozar y estaba provocando esas caras y gestos de placer a mi esposa hacia que casi sintiera un orgasmo, solo del placer de verla disfrutar así, entonces me coloque frente a ella a la esquina del sofá, rápidamente entendió lo que deseaba y empezó a darme unas mamadas tan deliciosas como hacerme gozar lo mismo que ella estaba sintiendo, esas mamadas las disfrutaba muchísimo más porque a través de ellas sentía como gemía y pujaba de una manera que jamás la había visto, podía sentir también en el movimiento que hacia al chupármela las embestidas de Christian, en ese momento excitado de lo que veía, le dije a él, “quiero que te la cojas duro”, entonces vi como el la tomo con más firmeza la cintura, y empezó a cogérsela durísimo a un ritmo muy rápido y muy fuerte, eran embestidas muy firmes y cada vez más y más rápidas, lisa saco mi pene de su boca de manera inmediata y empezó a gemir más fuerte, esos gemidos que dio, yo jamás los había escuchado, se puso coloradísima del esfuerzo que le estaba costando recibir tremenda cogida daba Christian, movía la cabeza diciendo no, como indicándome con una mirada tan perdida en el placer que no aguantaba más, pero jamás detuvo a Cristian, ni le dijo que la cogiera más tranquilo, eran indicadores de que ella lo estaba disfrutando, y yo era el hombre más feliz, esa era la imagen que quería ver desde hace mucho tiempo, a Lisa siendo cogida frente a mí por un hombre con una verga más grande que la mía, cogiéndola durísimo, pude disfrutar cada reacción que ella tuvo, transmitía la emoción, excitación y el gozo con esos gemidos que hacía y esos gestos que mostraba mientras la cogían, yo me quede contemplando mientras Christian la hacía gozar, gritar y gemir, él se detuvo un momento, y vi cómo le abrió las nalgas a lisa, y le dio unas lengüeteadas y una masturbaba tan intensa, ella gemía y gemía de lo más delicioso, ver a mi esposa empinada en cuatro con el rostro de Cristian en sus nalgas y la mano de Christian de ella, y empezó nuevamente a penetrarla tan duro como pudo, yo podía ver desde donde estaba como se la estaba comiendo toda mi esposa, como se retorcía del dolor y del placer, y como movían estrellaban los huevos de Christian en el culo de mi esposa, parecía que ella ya se había acostumbrado al tamaño del el, aún seguía haciendo esos gestos de disfrute, de placer y de dolor, seguía gimiendo y pujando, volvió a tomar mi pene con su mano y empezó a mamarlo, y ahora por más intenso que se la cogía Christian, no saco mi pene de su boca, si no que cada vez lo succionaba más y más rico, parecía que se estaba volviendo loca del placer y que quería más y más, entonces Christian se detuvo me miro a los ojos y me pregunto si quería cambiar de lugares, yo solo asentí, Christian saco su pene que aún estaba como piedra de mi esposa y se puso frente a ella, en cuanto a mí, yo me puse detrás de ella, verla empinada frente a mí se sintió distinto en ese momento, ya que acababa de ser cogida por alguien más, y vaya que cogida, pero para mí era algo más excitante aun, se veía como su vagina estaba aún abierta por la tremenda cogida que le había dando Christian, la contemple un momento y para mi sorpresa lisa ya le estaba chupando el pene a él, demostrando lo mucho que estaba disfrutando de estar con él y de la situación, le pregunte a lisa si le gustaba como se la estaban cogiendo el, y dijo “si, coge muy rico”, entonces la nalgueé primero para disfrutar de la vista que tenía frente a mí, y entonces empecé a cogerla, se sentía tan rico estar dentro de ella, supongo que era la excitación, la adrenalina, lo húmeda que estaba ella, y lo chorreante que estaba yo, que sentía que lisa me estaba succionando como nunca disfrutando muchísimo esa sensación de su vagina tan estrecha y cálida, estaba apretando como nunca, mientras la cogía la nalgueaba duro, le tomaba el pelo y la restregaba hacia la verga de Christian, nunca había sentido tan rico estar dentro de lisa como esa vez, podía ver como ella se la chupaba de manera tan intensa, y en ratos Christian se masturbaba frente a ella y le metía pene de una en la boca a Lisa, la tome fuerte del pelo y la cogí lo más duro que pude, y lisa estaba gimiendo tan rico, la tenía así sujeta del pelo jalándola hacia atrás, la besaba, y percibía el sabor de Christian nuevamente, eso me excitaba aún más, y me motivaba a cogerla cada vez más y más duro, así la estuve cogiendo durante mucho tiempo, le dije que se cogiera sola, y así lo hacía, moviendo su culo hasta topar en mi cuerpo de una manera majestuosa con una vista hermosa, todo lo que le pedía a ella en ese momento, lo cumplía, se había convertido sumisa al placer, y verla entregada así, me encanto.

Tiempo después de estarla disfrutando así, mi esposa dijo que paráramos, me puso a un lado de Christian nuevamente y se hinco ante nosotros, diciendo que quería que termináramos en sus pechos (aunque a lisa casi no le gusta le terminen así), con dos penes duros casi a punto de explotar, ella nos masturbaba y nos daba unas mamadas riquísimas a cada uno, Christian empezó a masturbarse más y más rápido, se notaba que estaba a punto de llegar al clímax y lisa no perdía de un detalle de ello, se acercó a ella, mi esposa solo miro hacia arriba, y recibió el chorreante semen que salió a disparado encima de ella, ella sonriente dijo que estaba muy caliente, acabo completamente llena de él y se podía ver como el semen se escurría en el cuerpo de ella, Lisa tenía una sonrisa de satisfacción de haber provocado eso, lo masturbo y le dio una mamada a Christian para limpiarle todo el semen que quedaba en su verga, pero este por la sensibilidad dijo que no podía más y que no aguantaba tremendas mamadas de lisa, verla llena de semen de otro hombre y ver esa escena me excito como nunca antes, y entonces fui yo quien me acerque masturbándome y lisa se dio cuenta que estaba a punto de terminar, se colocó en la misma posición en que se puso para Christian, como diciéndome, lléname toda de ti.

Ese orgasmo fue tan intenso, el ver como mi semen se mezclaba con el de otro hombre en el cuerpo desnudo de mi esposa, fue algo indescriptible, pero verla a ella sonreír después de acabar bañada por el semen de dos hombres, fue lo más maravilloso. Así termino el encuentro con Christian, nos vestimos nuevamente, lo despedimos, no sin antes decirle lo rico que la habíamos pasado y deseando que se volviera a repetir. Ya cuando él se retiró, lisa y yo tuvimos sexo tan caliente pues sentíamos que no podíamos con tal excitación, que creo que es el mejor que hemos tenido. Yo acabe siendo ese día el esposo más feliz del mundo al cumplir mi fantasía de ver a mi esposa con otro hombre, y ella acabo muy feliz por la riquísima cogida que ambos le dimos.

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