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¡La que sigue!

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Ahora es el turno de Caro el relatar la aventura de su amigo. Continuación directa del relato "Dos más, por favor".

Hola soy Caro, de seguro ya saben de mí y mi evento especial con 28 tipos y uno más... Pues bueno ahora les contaré del evento de mi amiguísimo Alex, pero antes sabrán lo que pasó después de ese viernes loco, Teresa me ayudó a llegar al baño mientras su novio llevaba a Alex fuera de ese lugar, creo que fueron a beber, aunque Alex es muy mal bebedor no aguanta ni dos cervezas pero bueno, detalles.

El punto es que Teresa me llevó al baño yo ya estaba totalmente desnuda y al llegar me ayudó a quitar la venda de los ojos, ambas entramos a la ducha, pues ella también necesitaba tomar un baño, su novio le había dado un buen tratamiento, así que de quitó la poca ropa que tenía, salió el agua y me ayudó a bañarme, o más bien me baño completamente, pues apenas si me podía sostener en pie, ella fue muy buena conmigo pues a pesar de la tensión de la situación no intentó algo más conmigo aunque podía ver en sus ojos que lo deseaba desde lo más profundo, me hubiera gustado experimentar algo pues ya estábamos en una situación algo comprometedora pero mi mente ya no concebía la idea de más placer, por lo que está vez tuve que contenerme un poco, tardamos un rato mientras me enjabona, y el agua quitaba los rastros de semen de mi cuerpo, y entre que me bañaba y ella se comenzaba a enjabonar la plática comenzó a desviarse a un punto que quería evitar.

-Entonces dime, ¿Satisfecha?

-Ah, estoy tan satisfecha que me podría volver monja

-No te creo

-jajajaja, bueno no para tanto pero si me voy a olvidar un rato de mis escapadas nocturnas

-Oye, oye pero no te olvides que viene la noche de tu amigo, y tienes que estar presente.

-Presente sí, pero no voy a participar.

-mmmm lo dudo

-¿De qué hablas?

-Ya sabes

-¿Qué?

-Pues, no te creo que después de lo que pasó con el truquito de la venda te quedes de brazos cruzados

-Ah, eso sí, mira eso fue diferente y te dije que no me dijeras si al final el lo hizo

-Vamos, ¿no me digas que no escuchaste su voz?

-Quería olvidarlo

-Pues no te dejaré, porque si en algo soy buena es para formar parejas, tengo muy buen olfato.

-Cállate, si lo hice fue... Como... Un agradecimiento... Sé que cuando me conoció se moría por mí, pero pues no se dio.

-Pues ahorita si se está dando, seguramente ninguno de ustedes se puede quitar de la cabeza lo que pasó.

-Pues sí y por eso no quería que me lo recordaras

-Vamos madura un poco, tienes un amigo que te ayudó en algo muy íntimo, pueden contar el uno con el otro y ese momento ambos gritaron como locos, fue algo totalmente apasionado, como tenías la venda no podías verlo, pero estoy muy segura que lo sentiste, que ambos lo sintieron.

-Pues sí, tienes razón, y sí, quería que lo hiciera, aunque me hubiera gustado que fuera diferente, pero no importa, ahora tengo que ayudarte a organizar ese evento, y luego veremos qué pasa

-Oh no, tu no me ayudarás, será como lo hice contigo, voy a hablar con Alex y prepararemos todo tú sólo concéntrate en que vas a llegar y que tal vez tengas una oposición con él, piénsalo bien

-¿Crees que te pida algo como lo de la venda?

-No, es hombre si llegas y se la chupas tendrá un mejor efecto que indirectas de ese estilo.

-¡No digas eso!

-Pero es la verdad, tienes que saber que si quieres esto en serio vas a tener que quitar las indirectas.

-Bueno, oye, te pido algo, ¿Crees que puedas?, ya sabes

-Te preocupa que vaya alguna chica de la que termine enamorándose

-¿Cómo sabes?

-Soy cómo un guionazo, mi trabajo es facilitar las cosas para la trama

-¿De qué hablas?

-Nada, nada te avisaremos de la fecha y hora, no te preocupes por lo que me preguntaste la mayoría de mis conocidas tienen pareja, aunque son relaciones abiertas, no pasará nada por el estilo, es cómo lo tuyo, había algunos que le daban unas cuantas vueltas a tu amigo y él nunca me pidió que te consiguiera a uno con la verga más pequeña a la de él.

-Supongo que tienes razón

-Sí tranquila nos veremos luego

-Esta noche dormí en el motel, Teresa partió a su casa, insistí en que se quedará pero rechazó la oferta, yo conseguí la cama en la que no había pasado nada y dormí no sé por cuántas horas, al despertar volví a mi casa en taxi pues apenas si conseguí moverme hasta la entrada, no sentía dolor en realidad era una sensación de cansancio, como si hubiera corrido una maratón, llegué a mi casa y volví a dormir más, de hecho casi dormí todo el fin de semana y el lunes falté trabajo, ya no dormía pero no quería dar explicaciones de mi evidente cansancio, retome actividades el martes y me puse al corriente, a veces cuando estaba aburrida pensaba en esa noche, en cómo me penetraba desde todos los lugares posibles y me mojaba bastante, eso hizo que me llamarán la atención pues constantemente iba al baño a limpiarme. En una de esas tantas idas y vueltas mi celular comenzó a sonar, era Alex

-Hola, te dejé descansar el fin de semana, pero me enteré que volviste al trabajo entonces quería preguntarte ¿Cómo estás?

-Ah, bien sí, sigo cansada pero ya mejor, y te quería agradecer por lo que hiciste, en serio no sabes cuánto significa para mí, fue como un sueño.

-Me alegra que podamos confiar el uno en el otro, esto no es algo que cualquiera haría

-Supongo que tienes razón, eso mismo me dijo Teresa cuando hablamos después.

-Ah, sí hablaron, bueno mmm sí, cosas de chicas supongo

-Sí, cosas de chicas, me ayudó a bañarme y eso

-Ah ya veo y supongo que aprovecharon la situación, ¿No?

-En ese momento no podía ni moverme, pero no lo descarto, es que Teresa es muy buena

-Sí, y de ella justamente te quería hablar, resulta que ya estamos viendo algunas candidatas, le pedí que el lugar fuera más discreto, me sentía mal porque ella se ofreció a pagarlo así que va a ser en el mismo motel solo que en una habitación de la planta baja, son grandes, bueno, para lo que te quería era para esto

De la nada mi teléfono se empezó a llenar con muchas fotos de chicas, había de todo, ya sabía que se iba a vengar por lo que hice así que le seguí el juego

-Oye, Teresa se portó muy bien contigo, ve a esta chica, señalando la foto de una mujer como de unos 27 muy guapa, estaba en tanga y no llevaba nada más.

-Lo sé era una de mis favoritas

-Oye que tramposo tú tampoco me lo pones fácil está no se parece en nada a esta otra, señale la foto de una señora como de 35 o más, estaba usando un liguero y estaba algo subida de peso

-¡Oye que mala eres no critiques!

-No lo hago, solo señaló que no se parecen

-Bueno es como tu dijiste, ahora es tu turno de tener el celular infestado con tetas y culos

-Que malo eres no pensé que te vengarías

-Mentirosaaa, yo sabía que lo hacías con toda la intención

-Ah, llevamos tanto de conocernos

-Lo sé, y bueno para que todo sea sorpresa, nos veremos hasta la fecha indicada.

Resulta que al día siguiente me avisó que la cita era el sábado de la siguiente semana y que empezamos a las 7.

Las semanas transcurrieron sin más, bueno de vez en cuando se me venía a la mente todo lo que vería ese sábado y me sentía bastante nerviosa y...  con algo de celos... Pero luego recordaba lo que él había tenido que ver, y de hecho no me contuve ni un poco, aunque sabía que él estaba presente y que algo en mi quería que lo hiciéramos, así que no tuve más remedio que tranquilizarme y alegrarme por él, a fin de cuentas todo esto era por mi gusto y porque él me ayudó así que bueno, los siguientes días me pase la pasé reflexionando y tranquilizándome, hasta que de verdad estaba ansiosa porque ese día llegará, ya tenía curiosidad de las chicas que irían y algo más importante iba a tener otra oportunidad para estar con él.

Así el sábado llegó, yo me alisté desde la mañana, me puse un vestido algo corto y brilloso, preparé mi lencería más especial, era un conjunto de color blanco con varios acabados en el contorno, no era una tanga pero si un cachetero bastante apretado, me puse mi perfume, y salí al motel, entre y me dirigí a la habitación, era casi la de la entrada, toqué y me recibió el novio de Teresa, me dijo que ella se estaba alistando en su casa y que llegaría con las demás, me invitó a pasar y ahí había una mesa en la que estaba Alex, había un juego de cartas que aparentemente interrumpí, el tenía una bata de color negro y acabados en azul marino, supuse que estaría desnudo debajo.

-Vaya miren quien llegó, pensé que demorarías más, nunca has sido muy puntual.

-Es que no quería llegar y que me pusieran un número por eso llegué temprano.

-Que graciosa eres Caro

-Es mi don natural

-Bueno, basta, que tenemos cosas que hacer.

-¿Ah sí?, pensé que tendrían todo listo

-Sí lo tenemos sólo que repasamos el plan. Alex tu turno

-Sí bueno, va a ser como la vez pasada, solo que con un ligero cambio, las vamos a enumerar, pero van a pasar una por una, la regla es que no pueden salir de mi cama hasta que no tengan un orgasmo, habrá recesos por si llego a terminar, y al final todas las chicas vendrán a mi cama, como la otra vez casi nos llevamos 7 horas yo no los quiero hacer sufrir por lo que será una ronda, como dije al final vendrán a mi cama y todo será válido lo que me gustaría que pasara es que todas formen un círculo alrededor y me muestren su culo y yo les daré unas repasadas a cada una y eso es todo.

-Oye yo pensé que sería una habitación más sencilla.

-Sí yo también pero cuando llegamos Teresa nos dijo que está era adecuada para lo que quiero hacer al principio.

-¿De qué hablas?

-Cierto no lo mencioné, quiero que bailen, que cuando entren y les pongan el número comiencen a bailar así hasta que todas lleguen y ahí comenzaremos

-Ah ya veo por eso la pequeña pista

-Así es

-Oye pero solo hay una cama, esto va a quedar hecho un desastre vas a estar incómodo.

-Sí ya pensé en eso y lo que pasa es que yo iré cambiando de posición siempre que pueda, allá hay un sillón, por allá hay una tina, las posibilidades son infinitas.

-Pensaste en todo

-Sí, pude pensar en una forma más dinámica, porque eso de ver a tu amigo coger como por 7 horas la verdad cansa

-¿Me lo vas a echar en cara?, Si es así me voy

-Oye ¿Qué te pasa? Sólo era una broma, lo siento

-Nada, nada estoy bien

-Bueno casi es hora, así que por favor ¿Puedes revisar los números?

-Claro, si déjamelo a mí

Ellos siguieron jugando por un par de minutos, después de esa partida decidieron ya no jugar más y prepararon la habitación, bajaron las luces y encendieron otras de tonos morados y rosas, además que la música empezó a sonar, no lo pensaron mucho porque apuesto a que era la primera playlist que salía si alguien buscaba música para strippers, además de que encendieron la tele, y enseguida apareció una película porno, le quitaron el sonido pues solo querían ambientar el lugar, y así pasaron los minutos y dieron las 7:00 no llegaba nadie, al parecer se habían retrasado, en efecto la primera llegó a eso de las 7:20, podía notar cierta preocupación en Alex de que nadie llegara y sentí su alivio cuando el timbre sonó, yo me estaba alegrando de que no llegara nadie y ya había pensado en que lo consolaría toda la noche, pero para mí mala suerte la primera llegó, era aquella chica de 27 años que había visto en las fotos, siendo honesta sentí envidia de que ella iba a ser la primera en probar a mi amigo, le dimos la bienvenida y le dijimos lo que iba a pasar, ella aceptó encantada, y entro con la música, se paró en el pequeño escenario y comenzó a desnudarse al ritmo y en un par de segundos ya estaba en ropa interior, maldita sea era un conjunto casi idéntico al mío, y se movía como una profesional, podía sentir la excitación de Alex pues este estaba en un gran sillón en el medio enfrente de la pista, me acerqué discretamente y pude notar que ya se estaba formando una erección pues su bata se alzaba

-¿A propósito, Alex, a cuántas invitaste?

-¿Eh?, Ah sí, al final fueron 18

-Veo que no lograste superar

-Ya te dije no quería que esto fuera eterno y tengo una desventaja me puedo quedar sin energía más rápido, además no quería un cuarto tan grande y si metía a 30 chicas aquí nos ahogaríamos en un mar de tetas, lo cual no me parece mala idea, pero no creo que tú hubieras querido morir así

-Que considerado eres...

La puerta sonó y fui a abrir ahí estaban otras 5 chicas, vestidas de una manera más vulgar, tenía el presentimiento de que Alex así les hubiera pedido pues sabía que de vez en cuando visitaba a alguna prostituta, pero no importa, les asigné los números y entraron a bailar, unas lo hacían mejor, otras no tanto, el punto es que eso parecía un harem y el único beneficiado iba a ser Alex, a diferencia de los hombres las chicas de esa vez se tardaron más en llegar pues la última fue la misma Teresa y llegó casi a las 9:00, ella pidió disculpas ,pues había ido a comprar unas cosas para Alex, le entregó una bolsita que él se llevó al baño junto con una botella de agua, espero y no hayas traído viagra le dije a Teresa, ella me dijo que eso era muy peligroso, pero que sí había traído un estimulante así como unas pastillas para retrasar la eyaculación, Alex le había dicho que no eran necesarias pero las terminó aceptando una vez que vio todo lo que se iba a comer esa noche, después de un rato Alex salió, les dio la bienvenida y les agradeció por estar aquí acto seguido se puso enfrente de todas y descubrió su bata, ya sabía que Alex tenía un buen cuerpo pues habíamos ido de vacaciones un par de veces, pero verlo así, con su torso con un poco de bello, sus brazos fuertes, sus piernas torneadas y claro si verga con una erección bastante evidente, además era guapo, llevaba una barba poblada pero bien definida, su cabello caía un poco más arriba de sus hombros, y en verdad sentía que quería arrojarme a sus brazos y sacar a volar a esas 18 mujeres, pero no podía hacerlo porque lo que más destacaba era su sonrisa, estaba tan feliz, y bueno quien no, si delante de él había una fila para coger literalmente, y estás comenzaron a gritar y chiflar en cuanto su bata calló al suelo, también se cuchicheaban cosas, hasta que el novio de Teresa pidió orden.

Así pues Alex ya estaba esperándolas en la cama con los brazos atrás de la cabeza y su verga apuntando al techo, era una invitación para hacer lo que quisieran con él, y así lo hizo la primera, aquella chica, ella se acercó y enseguida le dio en beso y se puso sobre él, este no tardó en quitarle el sostén y llevar su mano a esas tetas que salieron rebotando, además de que su otra mano buscaba su cachetero que bajó inmediatamente y le metió los dedos, Alex jugaba con sus agujeros pues se veía que sus dedos estaban empapados, metía y sacaba a un ritmo bastante rápido hasta que ella lo detuvo, buscó su verga y se montó en ella, estuvo cabalgando un rato, entonces Alex se acercó a ella y le susurro algo, entonces cambiaron de posición, la puso en 4 y la penetro desde atrás, eso sí antes le pasó la lengua por las nalgas, los gemidos de la chica parecían de estrella porno, y sus caras eran de verdadero placer, su faena no duró tanto pues está cayó con su primer orgasmo, Alex le dio una nalgada y en cuanto se paró de la cama él gritó

-¡La que sigue!

Si me pusiera a relatar todas las 5 horas que duró la fila de chicas nunca acabaría pues, si duró tanto tiempo fue más que nada por algunos descansos que Alex tomó, en estos se levantaba de la cama o sillón e iba por un poco de agua, además de coquetear con aquellas chicas que ya habían pasado pues estás se acercaban a él y le tocaban todo el cuerpo, algunas solo lo paraban para robarle un beso o sostener su verga flácida.

Cómo sea el festín que se dio mi amigo fue de película, pues diría que recorrió todo el Kama Sutra, las chicas en verdad tenían orgasmos pues la forma en las que se las cogía se ajustaban a cada chica, si eran bajitas, las cargaba por un buen rato y hacía poses más arriesgadas, estás escalaban a Alex como si una montaña se tratase pues era algo alto 1.80 exactos, cuando digo mujeres bajitas me refiero que había dos o tres que apenas si llegaban al 1.45, con estas tenía más libertades porque las acomodaba cómo el quisiera, literalmente podía hacerlas dar vueltas mientras él les chupaba el culo, resultaba algo divertido de ver, así como excitante, pues sin notarlo comencé a mojarme de vez en cuando se escuchaba

- ¡La que sigue!

Y entre cambio y cambio las despedía de forma diferente, con una nalgada, con un beso, algunas les tocaba las tetas y otras le besaban la verga, en fin a las más altas que él, las dejaba acostadas boca abajo, y las trabajaba desde detrás, así no se cansaba ninguno, se veía que está era la posición favorita de Alex pues siempre que la hacía terminaba acabando, todas le dieron permiso para que las rellenara, pues no iba a haber mucha leche para todas, otras más atrevidas en cuanto oían que iba a terminar, dirigían su boca a su verga y lo ordeñaban inmediatamente, en total Alex acabó unas 8 veces, todas ellas tenían un buen tanto de leche y las afortunadas lo presumían a las demás, algunas se acercaban para lamer alguna gota que hubiera regada por ahí.

-¡La que sigue!

-Ya quedaban pocas, y la mayoría recibía el mismo trato, las ponía de pie, las recostaba de un lado, levantaba sus culos, lo cabalgaban en la cama o en el sillón, hizo varios 69, y los gemidos de las chicas y los suspiros de Alex conseguían opacar a veces la música, esto hacía que las chicas que estaban todavía en la fila se emocionarían más, la verdad esto era trampa pues ellas ya estaban más calientes y con un par de sacudidas terminarían chorreando cómo fuentes, así la última llegó, era Teresa y a esta se le veía entusiasmada, entonces le pidió a Alex si podían prender la tina, está tenía burbujas y agua caliente, él la había olvidado por completo así que accedió encantado, estos se tomaron de la mano y se ayudaron a meter en la tina, el agua estaba en su punto pues esto lo dijo Alex bastante alegre, entonces, Teresa hizo algo que nadie esperaba, se sumergió en la tina y la cara de Alex decía todo, le estaba dando una mamada bajo el agua, ella de vez en cuando salía para tomar aire, hasta que Alex la tomo de la cintura la besó fuerte para luego darle la vuelta, ella se inclinó y se apoyó en el borde de la tina poniendo su culo a total disposición de mi amigo, el cual no dudo en abrir con sus manos, separaba sus nalgas y observaba el panorama, enseguida la penetró de un solo empujón, su grito de placer sí pudo opacar la música y estás embestidas eran más violentas que las anteriores, estás se podían oír con mucha claridad, y la cara de ambos delataba que estaban teniendo el momento de sus vidas, ella fue una de las afortunadas en recibir el semen de Alex pues este ni siquiera le avisó, tan solo se dejó llevar y con embestidas más payasadas dejo ese coño chorreando de leche.

Al fin había terminado, y les iba diciendo a las chicas que se acomodaran alrededor de la cama y que pusieran sus culos en alto, Alex salió de la tina para pasar al baño y mientras pasaba me guiñó un ojo, lo entendí bien, me estaba dando la oportunidad, así como yo se la di cuando me vende los ojos, así que lo decidí inmediatamente, pero la verdad es que quería que me viera en lencería y que él me desnudara, así que me propuse esperar, me logré ocultar detrás de una pared quería que me viera en ropa interior y se sorprendiera pero cuando ya estuviera cogiendo a esas chicas, así él salió, le dije al novio de Teresa que guardara mi secreto y así lo hizo, él salió y pude notar como buscaba y contaba que fueran 19, y al no verme sentí que se había decepcionado, entonces mi decisión fue la correcta, si me veía salir en ropa interior se alegraría más.

Así se subió a la cama y comenzó por dar nalgadas a todas las que lo rodeaban, estás meneaban el culo cuando sentían su impacto, así pudo recuperar la erección y comenzó penetrando casi al azar a las chicas, que tan solo recibían la verga con gusto, él no perdía el tiempo porque con sus manos tocaba y metía los dedos en los culos a su alrededor, además no lo eso sino que se agachaba para lamerlos, con unas cuantas rondas comenzó a eyacular y su leche caía en varios culos a la vez, esto lo dejo casi exhausto, se recostó un momento y ahí estaba mi oportunidad, mientras él tomaba aire, yo salí de mi escondite lentamente, él no me vio hasta que ya estaba lo suficientemente cerca como para subirme a la cama, y su cara de felicidad me lo dijo todo, me extendió la mano y lo tomé, me ayudó a subir a la cama y nos fundimos en un beso tan apasionado que no sé cuánto duró

-Al final si viniste

-Te quería dar la sorpresa y Teresa me sugirió que fuera más directa

-Pensé en qué si te daba oportunidad de pasar desapercibida cómo tú lo hiciste te animarías y cuando no te vi me preocupé pero también entendía si no querías.

-Por supuesto que quiero, esa vez me quedé pensando en cómo lo hiciste y si te soy sincera fue la mejor en mi vida.

-La mejor hasta ahora

-Uy

En eso me quito toda la ropa mientras me besaba todo el cuerpo, ahora podía verlo, no como la vez pasada, era Alex mi amigo, con el que había pasado de todo, de todo menos sexo, jaja quien lo diría, pero era bastante obvio.

Las ganas que nos teníamos eran demasiadas como para poder expresarlas en palabras pero si puedo ser lo más explícita en lo que hicimos, pues en cuanto me desnudo, no me quise quedar atrás pues baje mi cabeza enseguida y me quedé prensada en su verga, la chupé y la chupe, pasaba mis manos por sus piernas y por sus huevos, seguí y seguí hasta que sentí su leche en mi garganta, pero esa no era la única corrida que obtendría de mi Alex, al acabar el me miro con tanto deseo que ya sabía lo que quería, él se recostó, y me tomó de la cintura, estaba en cuclillas bajando mi culo a su rostro y en cuanto sentí su lengua comencé a temblar, me deje caer sobre él y sus brazos se aferraron a mis piernas, me estaba devorando viva y mis gritos se hicieron escuchar por todo el lugar, tan solo me separaba por un par de segundos para que él pudiera tomar aire pero en cuanto me separaba él me sujetaba más fuerte y pegaba más mi culo contra su rostro, no quería dejar ningún momento de lamer probarme, pero entonces vi que su verga ya comenzaba a levantarse, así que la tome entre mis manos, y le di una palmada en el vientre, él saco su cara de mi culo, por cierto estaba chorreando, y luego me vio y me pidió que me acomodara como yo quisiera, entonces tan sólo me di la vuelta y decidí cabalgarlo, puse esa verga entre mis piernas y lentamente me fui sentando, yo quise marcar el ritmo pues la verdad tenía ganas de disfrutar pero también quería algo más violento, por lo que le di varios sentones, mientras él me agarraba las tetas, de vez en cuando me acercaba a besarlo, hasta que comencé a sentir que su verga palpitaba más rápido, le pregunté si ya iba a terminar, me dijo que sí, y que está era la última ya no le quedaban más fuerzas, entonces paré y me aparte de él, su cara era de sorpresa

-Sí ya es tu última, tienes que probar mi culo.

Esto despejó cualquier duda, yo me puse en cuatro y con mis manos separé mis nalgas además de untar un poco de mis jugos en mi culito, pues no lo tenía lubricado pero ya no había tiempo de amabilidad, mi amante quería mi culo y se lo daría, así pues el me miro y le dije

-Esta bien, ya tendrás tiempo de tratarme con suavidad, pero por ahora métela lo más fuerte que puedas y déjamelo bien relleno

-Sentí un fuerte dolor, pero mi placer era mayor, sentía que me partió, por instinto intenté retirarme pero él se había tomado literalmente mis palabras pues me agarró la cintura y con fuerza me pegó a él, no importaba estaba preparada para eso a fin de cuenta yo le pedí que lo hiciera, el dolor no duró mucho pues me acostumbré después de un par de metidas y también sabía que no faltaba mucho pues volví a sentir sus palpitaciones, y de un momento a otro, comencé a sentir un líquido caliente dentro de mí, él cayó rendido y yo me recosté a su lado, lo abracé fuerte, pude notar que las chicas ya se habían ido y ahí estaba tan solo Teresa con su novio, no habían desaprovechado el tiempo pues nos estaban viendo mientras Teresa le daba sentones en la verga y él estaba sentado en el sillón de en medio, su cara era pícara y yo solo le respondí con una sonrisa, pues inmediatamente me quedé dormida.

Quizá fue la forma más extraña de comenzar una relación pero no importaba, a la mañana siguiente despertamos como novios y no desaprovechamos el tiempo pues seguimos dándonos amor por toda la mañana, en la ducha, en la tina, incluso le bailé una pieza en ese pequeño escenario, volvimos cada uno a su casa pero después de un tiempo decidimos vivir juntos, hablábamos con Teresa de vez en cuando, pero nos olvidamos de las cosas locas por un tiempo indefinido, ya habíamos experimentado bastante esos dos días y queríamos compensar todo el tiempo que pasamos como amigos, y conocernos más en el ámbito nocturno.

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