back to top
InicioGrandes SeriesLas enfermeritas querendonas (4): El domingo

Las enfermeritas querendonas (4): El domingo
L

el

|

visitas

y

comentarios

Sentí algo que me ahogaba y que me chupaban la pija.

Era la petisa que se me había puesto en posición de 69 y me refregaba la concha en la cara.

Abro los ojos y sin preguntar empecé a meter lengua en ese culo que me tiraba besitos.

Ay siii ay siii era todo lo que decía. Yo no podía más que emitir algún gemido, porque tenía mi cara incrustada en ese señor culo y no pensaba darle tregua.

Levantó la cadera un poco y me puso el clítoris al alcance de mi boca y a mi juego me llamaron lamí y chupé, chupé y lamí hasta que se acabó y me tomé el juguito que largó.

Se acostó al lado mío y empezamos a besarnos con desesperación, me subí arriba y empecé con el mete y saca, era divino como se sentía estar a pelo y todo bien lubricado, era como un guante que ajustaba a mi verga, no iba a aguantar mucho así, nos mirábamos directo a los ojos, diciendo mucho sin decir, solo gemimos y nos disfrutamos, estábamos por llegar los dos cuando se escucha desde la puerta de la habitación.

Tan temprano y ya garchando?! Aflojen un poco o conviden!!

Era Maca, que estaba con un camisón cortito y tanga mirándonos con los ojitos brillando.

Me desmonté por un momento.

V: A vos no te cogieron todavía?

M: Casi que no dormí

V: Querés más? Vení y sumate.

Ni lerda ni perezosa la rubia se sacó lo poco que llevaba puesto, se subió a la cama y fue derecho a chuparmela.

M: Tiene un gustito conocido, dijo mientras lamía en tronco.

B: Callate y chupá.

Mientras tanto volvía a besarme con vivi.

V: Ay como te quiero hijo de puta.

Warning 2 Soldado!!

B: No digas boludeces cuando estás caliente.

Se tiró de cabeza a chupar con la amiga, se pasaban la pija de una boca a otra, chupaban el tronco entre las 2, una chupaba la pija y la otra los huevos. La rubia me paso la lengua por el perineo pero sin llegar al culo y mientras la petisa vino a chuponear, la rubia me empezó a hacer una rusa con esas tetotas, no sé cómo pude aguantar tanto estímulo de estas dos minas.

La petisa se me subió a cabalgar y la rubia vino a que le chupara el culo.

M: Chupame el culo Betito!!

B: A la orden mi comandante

Si el de la petisa me tiraba besitos, este culo me quería comer, la petisa me montó de espaldas y me apretaba un poco los huevos para que no acabe, lo bien que hacía, porque entre las dos me estaban matando.

La rubia le pidió cambio y se sentó de una en mi pija, mi voluntad no importaba para nada, ellas disponían de mi como si fuera un consolador, mientras que la rubia me cabalgaba, la petisa empezó a chuparle las tetas y algún beso también se escapó, cambió de la concha al culo y en 2 minutos yo me estaba por acabar. La petisa la desmontó y me apretó la base del pene para que no me acabara.

V: todavía no mi amor, aguantá.

B: No aguanto más.

V: Si que van a aguantar!!

Frenó la eyaculación inminente y entre las dos me llevaron a la ducha, nos empezamos a enjabonar y mi erección no bajaba y ya me dolían los huevos de ganas de acabar.

Así me tuvieron como una hora, chupaban y masturbaban y cuando estaba por acabar me frenaban, eran unas malditas maestras en el arte de tener a un hombre en vilo.

De abajo se sentían gritos de placer, imaginé que sus amigas y mis amigos también la estaban pasando muy bien.

V: Vamos a comer?

M: Yo no acabé todavía.

V: Dale unos pijazos en el culo que yo te ayudo.

La rubia apoyó las manos en la pared, yo fui desde atrás se la puse hasta el fondo y la petisa se arrodilló a chuparle la concha, no pasaron ni 10 minutos y l a rubia estaba gritando de placer.

M: Ustedes me van a volver loca!!! Aaaah

Nos vestimos y bajamos a desayunar.

Si hubiera un campeonato de ojeras, Paola lo ganaba por destrozo, estaba demacrada y rengueaba un poco, igual que Ale, Vaya uno a saber qué hicieron para estar así.

La casera había dejado café, pero le tocó preparar algo a Guille, comimos y nos fuimos a la playa, ya que el día estaba divino y recién eran las 11 de la mañana.

Tiramos unas toallas en el piso y nos acostamos a conversar. Ale y Pao se quedaron dormidos enseguida y todos nos reímos.

Guille cuchicheaba con Maca y se fueron corriendo al agua. Si hubiera un circo en el área, le hubieran pedido prestada la carpa que se le marcaba en la bermuda a Guille.

Se fueron a lo hondo y no hacía falta ser mago para darse cuenta de lo que pasaba, la rubia estaba montada y le estaba dando una paliza de concha que no se iba a olvidar fácilmente.

Se escuchó un alarido y era el enano acabando en el agua, se le aflojaron las gambas y casi se ahoga con una ola!

La rubia lo agarró de los pelos y lo sacó a flote.

Agarrate de las tetas que no te ahogas!!! Gritó Pedro desde donde estábamos.

Había pasado una hora y ya estaba picando el sol, así que decidimos subir y tirarnos en la piscina.

Cata la colorada estaba con un poco de resaca, así que se fue a acostar un rato, a Vivi la llamó el padre y se fue a hablar adentro, Pao y Ale se habían ido a su dormitorio, no sabemos si a reenganchar o a dormir, porque seguían rengueando los dos.

Quedamos, Guille, Pedro Maca y yo.

G: Rubia, alguna vez te enfiestaste con tres así como nosotros?

M: Como ustedes no. Respondió la rubia con cara de pícara.

P: A mi me encantaría metértela en el culo mientras otro te la mete en la concha.

M: Y en la boca quien me la mete?

Era un demonio y no aflojaba ni abajo del agua (literalmente. Ya la habíamos visto en la playa).

Pedro saltó y se bajó la bermuda.

M: Que linda y cabezona

P: Chupala que quiere que la mimes.

G: La mía también (estaba vivo de casualidad, pero el enano degenerado no perdía oportunidad).

La rubia estaba entretenida chupando las 2 pijas, diciéndoles, las quiero bien duras, si no no hay doble penetración papitos. Y yo seguía sin acabar.

Guille se tiró boca arriba en uno de los camastros que había alrededor de la piscina y la rubia se le montó arriba, mientras que Pedro le escupía el culo y empezaba a entrar sin prisa, pero sin pausa.

La tuvieron ensartada en un santiamén y ella empezó a moverse, ellos no la cogían, ella se los cogía a los 2, los tenía a su disposición para que la llenaran de placer.

M: Tengo la boca libre Betito, vení, así me llenan del todo.

B: Por suerte no hay 2 más disponibles, si no te las metías en las orejas!

Fui directo a donde estaban los 3 y empezó a chupármela con todas las ganas. O esta mina fue chango, o tiene un problemita con el sexo, pensé para mis adentros, pero estábamos todos pasándola genial y no iba a cortar el mambo preguntándole.

Seguía retorciéndose cual boa constrictor comiéndose un bicho, pero los bichos que se comía eran los nuestros, juro que nunca había visto algo así.

En un momento se le dieron vuelta los ojos y empezaron a darle espasmos, yo pensé que se nos iba, se levantó y largó un chorro que fue a parar arriba de la panza de Guille, mientras gritaba quiero leche quiero leche, me acerqué y me dice, la tuya no, es de mi amiga.

Pedro le tiró la leche en las tetas, mientras Guille largaba lo último que le quedaba, porque lo había ordeñado en la playa un rato antes.

Me tiré al agua para enfriarme un poco porque el dolor de huevos ya era insoportable.

En eso veo salir a Vivi sonriente de la casa y viene hacia mi.

V: Vení que quiero hablar contigo

B: De que?

V: Veni, vamos arriba.

Llegamos al dormitorio y estaba todo arreglado, cada cosa en su lugar y la cama tendida, como si ahí no hubiera pasado nada.

La casera debe haber limpiado chorros de semen por todos lados y las sábanas y la ducha deberían ser un verdadero asco.

V: quiero hacer algo distinto contigo, bebé.

B: Espero que no tengas una pija escondida, porque lo único que te falta, es cogerme vos a mi.

Nos sentamos en la cama, ella sentada en mi falda, besándonos (volvió la noviecita pensé para mis adentros).

De repente siento que me agarran de los brazos y me acuestan.

Era Cata la colorada que me pone unas esposas y la enana me ata las piernas.

Empezaron a pasarme la lengua por el cuello, a besarme y morderme las orejas, vas a ver lo que te espera me dijo la colorada, fueron bajando, se entretuvieron con mis pezones, siguieron para abajo y pasaban la lengua por las ingles, sin tocarme la pija que estaba como un mástil de nuevo, empezaron a pasar las lenguas por el tronco, pero sin llegar a la cabeza, era una chupada a dos bocas como las de los videos porno, iban a los huevos, pasaban la lengua, pero no se los metían en la boca, la colorada se la tragó toda hasta el fondo y no hacía arcadas, mientras que Vivi arrancó a chuparme los nuevos como dios manda, la colorada cambió boca por concha y se la metió hasta el fondo, como apretaba esa conchita por favor! Yo estaba como en otro plano, solo disfrutando de estas dos chicas.

Me desatan y viene Vivi arriba mío, quedé sentado apoyado en el espaldar de la cama y ella arriba y se empieza a mover despacio, como alargando el momento, Cata, la colorada, me dio un beso y se fue. Vivi volvió a moverse bien despacio, agarrando ritmo.

Empezó a agitarse cada vez más, yo ya no aguantaba más, su vagina empezó a apretar mientras estaba llegando al clímax, yo me quise zafar, pero no pude y largué toda mi producción dentro de Vivi.

Ay siiii mi amor decía ella, así te quería, siii llename toda, hasta la última gota!!

Yo estaba por desmayarme. Había dejado todas mis energías en esa acabada y la cabeza me daba vueltas. Warning soldado red alert!!! Resonaba en mi cabeza lo que me había dicho el de seguridad "tené cuidado. No te van a romper la cabeza por cogerla, pero no hagas muchas cagadas porque se puede complicar, los que cuidan al viejo van al mismo gimnasio que yo y creeme que te pueden lastimar pa buenas", pero ya era tarde y la cagada ya estaba hecha.

Cuando quise darme cuenta, eran las 6 de la tarde y había que volver de Punta del Este.

El primero en irse fue Ale que a las 9 tenía que estar en lo de la novia. Por suerte ya casi no rengueaba y había recuperado cierta vitalidad.

Guille se fue con Maca y Pao en el auto de la flaca. No entiendo como aguanta tanto el enano.

Pedro se fue con Cata y Vivi se volvió conmigo, durante el camino estaba más mimosa que de costumbre y de a ratos intercambiaron algunos mensajes de whatsapp con las amigas.

Llegamos a su casa, me miró, me dio un beso largo y me dijo, gracias por todo, lo necesitaba y no solo por este fin de semana lo digo.

No entendí muy bien lo que me dijo, yo tenía que ir al cumpleaños de 18 de mi sobrina (mi hermano es 17 años mayor que yo y fue padre a los 22), que ya iba llegando tarde.

Por suerte le había comprado en el free shop el perfume y unas sombras que me había dicho mi cuñada que ella quería, cómo no me daba el tiempo para pasar por casa a cambiarme, paré en una esquina me puse una camisa que traía en la mochila, desodorante, perfume, me acomodé un poco el pelo y salí disparado al cumpleaños.

Cuando llegué estaba mi hermano con quien nos dijimos apenas hola, mi cuñada con quien tengo buena relación, mi sobrino que tiene 16 años y la reina de la fiesta, que me abrazó y me dio las gracias porque le había llevado lo que ella quería.

Cuando miro para un costado, estaba Mika, mi ex (si se le puede decir Ex a salir un par de meses hace unos años con una mina que me llevaba casi 10 años) y amiga de mi cuñada, junto con Hector, uno de los mejores amigos de mi hermano, que me miraba con cara de pocos amigos.

Me fui a una mesa donde estaban unos primos y tíos y me quedé ahí toda la noche, no tenía energías ni para bailar con las amigas de mi sobrina , que ya eran mayores de edad y más de una estaba a punto de caramelo (especialmente Raquelita que me dice tiíto y me mira muy picarona).

A eso de las 2, me fui a mi casa, que al otro día tenía que trabajar.

¡Que fin de semana señor!

Compartir relato
Relato anterior
Relato siguiente
Autor

Comparte y síguenos en redes

Populares

Novedades

Más de este autor

Comentarios

La sección de comentarios se encuentra en proceso de elaboración.