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Las tangas de mi madre insatisfecha (Parte II)

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Pero eso solo fue el inicio de nuestra lujuria, en las vacaciones de verano mis hermanos fueron a la casa a pasar varios días, eso nos quitó libertad para coger, pasaba días sin que tuvieras oportunidad para coger ya que mis hermanos se dormían tarde y andaba de un lado a otro, así que decidimos ir de visita a ver a una tía de mi mamá, como mi papá y mis hermanos esos viajes no les gustan se quedaron, para ese entonces ya me había comprado un carro, nos subimos pero antes de llegar a la desviación de la tía nos fuimos derecho, paramos en un pequeño terreno y nos pusimos a coger, ese día me tire a mi mamá unas 4 horas más o menos, la recosté en los asientos de atrás y la bestia como nunca, cada corrida dentro de ella era un sueño, sin querer cuando me la estaba cogiendo le rompí un poco sus bragas, me habré venido unas 5 veces ese día dentro de ella, como a las 9 de la noche regresamos muy cansados mi mamá se metió a bañar, mientras se lava veía como mi leche se le salía de su panocha. Yo había vuelto mujer a mi madre por segunda vez, ella era muy consciente de ello ya que todo lo que hacíamos era sexo, nunca el amor, a mí me daba igual mientras ella recibiera mi leche.

Eso no fue nada ya que una semana después paso algo similar, no podíamos coger a gusto, así que le dije a mi papá que iba con mi mamá a la ciudad de Oaxaca para comprar hojas de plátano para hacer tamales, él dijo que si, le dio 500 pesos a mamá y nos fuimos, el plan era algo igual a la vez anterior, pararnos y coger un rato sin embargo se me ocurrió otra cosa, llegamos a Oaxaca compramos las hojas rápido, le dije a mi mama que con el dinero que le dio mi papá comprar algo de tangas sexy, ligeros o algo así, que ese día le iba a dar la cogida de su vida ella fue y compro unas 2 tangas chicas y sexys con ligero, con el resto del dinero rentamos un motel por 8 horas, con toda la libertad de coger hice que ella me modelara lo que compro, me cogí a mi madre como quise, la cargaba mientras le decía que se viera en el espejo, para que viera qué su hijo se la estaba cogiendo, hice que se viniera en ese momento, la embestía más y más fuerte, me senté en una silla e hice que ella se sentará sobre mí, se clavaba toda mi verga a sentones tras sentones, ese día ella me dio permiso de poder chupar sus tetas, se las mame como cuando era niño, mientras esa se clavaba mi verga le manoseaba a las chichis, nos fuimos a bañar mientras me la cogía en la regadera, le rompí la vagina como no se imagina durante 8 horas fue mi puta, en todo momento le decía mama, “te gusta le verga de tu hijo, mamá estás bien apretada, me voy a venir mama, te gusta que te ponga de perrito mamá”, mi papá le marco un par de veces, mientras ella montaba mi verga le hablaba con toda la calma que podía tener, mi nivel de lujuria era tanta que en una de tantas cogidas que le di ese día le marque a mi papa le pase a mi mama y me corrí dentro de ella en ese mismo instante, eso me puso como loco, la llene de semen mientras hablaba con mi papá, seguimos cogiendo en todas y cada una de las cogidas me corría dentro de ella en ninguna fue afuera ni por error, su vagina ya sabía la forma y el sabor de mi esperma, cogimos a nuestro antojo ese día, regresamos a las 10 de la noche, mi papá está muy tranquilo sin saber que hace 2 horas su mujer estaba gimiendo como loca con mi verga y que el dinero que le dio sirvió para que me la llevará a un motel y la vistiera como puta.

Por si sola ella empezó a cambiar toda su lencería, tiro casi todo lo que tenía y empezó a comprar cosas más pequeñas y provocadores, no llegaba al nivel de tangas de hilo pero si algo pequeño, cacheteros, ligueros, conjuntos de bikinis, cosas muy atrevidas y calientes para una señora de casi 50 años, los escondía bien entre su ropa para que ni papa no los viera ya que sospecharía, lo que no podía ocultar era sus minifaldas, vestidos costos, y uno que otro escote que si bien ni tenía muchas tetas si se le veían bien y están muy mamables, pero estaba bien esas pelas hacían que ella se fuera a dormir mas seca de mi y por ende me la pudiera coger mas a gusto.

Con el tiempo trate de llegar un poco más lejos pidiéndole que me deja metérsela por el culo, pero se negaba, también trata de que me la mamara a lo cual accedió, pero con la condición que ya no me dejaría correrme dentro de ella, así que mejor decido no hacerlo. Cuando mis hermanos regresaron uno a la escuela y el otro con su esposa, regresamos a coger en la casa, baje mucho de peso debido a la cantidad de sexo, incluso mi mama también, se veía mejor, mis cogidas le habían levantado las nalgas y se las habían puesto duras otra vez, mi papa lo noto y trataba un poco más seguido coger con ella, mi mama no lo dejaba terminar y hasta se molestaba con él. Mi madre seguía mandando a mi papa a comprar cosas, cada vez más lejos o más difíciles de encontrar para darnos tiempo de coger.

Había días que cogíamos tanto que a ella se le irritaba su coño, se rosaba de tantas metidas de verga y yo ya no sacaba nada de leche, las erecciones me dolían pero no nos arrepentíamos, en esos días descasábamos para recuperar energías, en algunas fechas festivas íbamos de visita a casa de otros familiares, eso era muy excitante, en las noches mis papas y yo dormíamos en el mismo cuarto ella se metía de mi lado de la colchoneta y muy sigilosamente cogíamos, cogimos en casa de todos mis tíos por parte de mi papa y por parte de mi mama también, en total en 13 casa distintas.

En una navidad precisamente, mi mama se puso un pantalón blanco y una cachetero morado que se le trasparentaba totalmente, deja entrever esas nalgonas que yo había vuelto a recuperar con las cogidas que le metía, uno de los hermanos de mi papa se le quedaba viendo, poco después en el baño se escuchaba como se masturba pensando en mi madre, “Cuñadita, que rica estas, cuñadita, cuñadita déjame cogerte abre esa vagina apretada para que recibas toda mi leche, cuñadita que culazo tiene pinche puta”. Eso me molesto un poco pero no hice nada, al fin y al cabo lo que él se imagina yo se lo hago todos los días, en lugar de decirle algo fui por mi mama, le dije que acompañara al cuarto por unas cosas, cuando subimos le levante su vestido tenía un cachetero morado bien temido en su coño, se lo hice a un lado y de un solo golpe le metí toda mi verga que le roce la entrada de su útero pues estaba como perro de caliente, mientras le decía “te vestiste muy puta no crees mama, quieres que todos te vena el culo, eso quieres verdad esto es lo que ganas que tu hijo te coja en plena navidad, te voy a dar mi leche como regalo mami”, poco a poco la fui empujando a la ventana que daba al patio mientras me la cogía, ella se asomaba y dejaba entrever su cabeza mientras yo esta atrás de ella ensartándola como toro, toda la familia estaba en el patio en la fiesta mientras mi mama solo los veía y aguanta los gemidos de placer, no pude mas y deje una enorme cantidad de esperma en su concha, ella quera cambiarse de bragas pero no al deje, le dije que esa era su castigo por andar de zorrita, le tocaba andar toda la fiesta oliendo a la leche de su hijo y con sus bragas manchadas. Lejos de importale solo dijo “ay papito si quieres cógeme cuantas veces quieras, mi coño esta para recibir toda tu leche”, la muy sínica se empezó a reír y bajamos a la fiesta a seguir conviviendo.

En otra ocasión nos invitaron a una fiesta por parte de un familiar, a mi papá eso de las fiestas no le gusta así que solo fui con mi madre, ella ese día se puso una minifalda rosa y una blusa escotada, debajo traía una pequeña tanga amarilla no tan chica algo mediana con encaje en las orillas, que con el reflejo de la luz se le marca de una manera divina, en sus ya más duras y sabrosas nalgas. Encima se puso un abrigo para que mi papá no viera que se fue con minifalda ya que quizás se enojaría.

Llegando a la fiesta nos sentamos con algunos familiares, comimos y mi mamá tomo unas cervezas ella no es mucho de bebidas así que se le subió algo rápido, como a las 11 nos regresamos a la casa pero antes pasamos a un motel de carretera por qué mi mamá estaba muy caliente, las cervezas le aflojaron la concha, en el coche le venía sobando la concha sobre sus bragas así que ella ya estaba muy mojada cuando entramos al cuarto, me quite los pantalones y ella se subió sobre mí, se subió la minifalda y se hizo a un lado su tanga, me metió toda mi verga de un golpe, se daba sentones como una puta en celo lo hacía con tal fuerza que se metía hasta la base de mi verga todo el tronco cada milímetro ella se lo comía con su concha, mi verga cada vez que entra en su concha besaba la entrada de su útero, el sonido de cada choque de sus nalgas contra mis muslos era excitante hasta que no pude más, expulse chorros y chorros de semen dentro de mi madre, 10 días de semen acumulado den mis bolas salieron disparados directo a la entra del útero de mi mama que la atravesaron con tal fuerza que parecería que querían dejarla preñada, el semen eran tanto que mancho cada parte de las paredes uterinas de mi mamá, pero a ella no parecía importarle, que ese cantidad de esperma caliente de su hijo estuviera dentro de ella por qué se seguida dando de sentones, mientras el semen que no pudo absorber su vagina salía a chorros y lubricaba más la entrada de su chocho, de pronto exclamo un enorme gemido por qué había alcanzó un orgasmo, se paró levemente y saco mi verga de su panocha, una enorme cantidad de esperma salió de su vagina, ella sonrió y dijo “ es mucha leche papi, su usaras condón de seguro lo hubieras Roto de tanta que le echaste, ahora pon dura esa verga otra vez que hoy no nos vamos hasta que mi vagina ya no pueda recibir ninguna carga más de tu lechita”.

Eso me puso como loco, la tome de los brazos y la acosté en la cama, puse sus pies en mis hombros y le dije “si de verdad quieres toda mi leche mami, te la voy a dar tan duro que te voy a preñar”. Ella se empezó a reír y me dijo “si me preñas te la mamo y te doy mi culo papito, así que esfuérzate por embarazarme”, la muy perra jugaba conmigo yo me empecé a mover, cogimos 3 horas esa noche cada corrida era en esa posición, nunca le saqué la verga para que mi leche bañara a su útero completamente, al final de unos 5 o 6 cogidones su vagina había quedado inundado de esperma, era como meter un pene dentro de un bote de yogurt, así había quedado su concha retacata de la leche de su hijo.

Cuando se paró chorros de semen salía de su vagina, a pesar que se bañó en el motel no puedo sacarse toda la leche por qué mientras regresábamos a casa sus bragas se iban manchando de leche que aún seguí saliendo de su concha. Llegamos a la casa a las 4 de la mañana directo a dormir, yo completamente deslechado por mi madre que se bañó 4 veces ese día pero por más que se lavaba su concha la leche aún seguí saliendo y sus labios estaba, completamente inflamados de tan terrible cogida que le metí, tanto así que no podía sentarse ni caminar bien.

Fin parte (II)

(9,26)