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Llevando a mi sobrina en las piernas. Vacaciones divinas

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Hola mis queridos lectores. Esta historia comenzó hace unos meses. Fuimos de vacaciones a un balneario de Pachuca, pero el coche es pequeño. Iba mi mujer, las sobrinas de ella y su hermano. Se han de imaginar un viaje desde la CDMX hasta Pachuca. El tráfico infernal y 6 personas dentro de un auto diseñado para 5 pasajeros.

Yo no podía manejar debido a que traía una lesión en el tobillo así que le dije a mi mujer que manejara ella y que su hermano se fuera adelante con ella. Así las 3 sobrinas y yo nos fuimos atrás.

La cosa es que la mayor de ellas que tiene 19 no se acomodaba bien así que me dijo que si podía acomodarse en mis piernas para que ella pudiera estirar sus pies ya que venía muy incómoda junto a sus hermanas.

Yo siempre me he llevado muy bien con ellas y las veo como s fueran mis hijas incluso.

No le di importancia a la situación así que me acomodé para que ella se subiera a mis piernas y pusiera sus pies a lo largo del asiento.

Cuando sentí sus nalgas sentarse sobre mis piernas no pude evitar no sentir esa firmeza y mi verga comenzó a despertarse.

Obviamente eso me puso súper angustiado. Imagínate que hubiera pasado si ella hubiera dicho algo. Tremendo problema con mi esposa y su hermano. Lo curioso fue que ella no dijo nada. Por el contrario, como que quiso acomodarse y su rajita quedo justo en el borde la cabeza de mi miembro, que para ese momento, ya estaba palpitante, dura, quería salirse de mi pants. Traté de disimular un poco y le dije que si gustaba ponerse de lado para ir mas cómoda, pero ella solo volteo, me guiño el ojo y dijo: así estoy bien tío, gracias.

Con el movimiento del coche ella exageraba un poco mas y frotaba sus nalgas sobre mi verga que no dejaba de estar dura.

Yo pase mi mano derecha por su cintura casi quedando en el borde la nalga que estaba muy cerca de la puerta (Eso quiere decir que mi mano quedaba completamente oculta de la vista de todos).

MI sobrina mide 1.60, hace natación, piel blanca, tetas medianas pero un culo que se percibía siempre firme y bien torneado.

Aprovechando el mal camino y todos los baches que había, dejaba que mi mano que estaba apoyada en su espalda apenas por sobre el borde sus nalgas se movieran libremente y de repente quedaba sobre sus nalgas y ella no decía nada.

Mi sobrina traía una falda corta, un top y una sudadera. Esto hacía que pudiera sentir el calor de su vagina en mi verga y esto me excito a tal grado que ya no sabía que hacer. Todos iban cantando canciones y nadie se imaginaria que mientras avanzábamos yo iba tocando esas nalgas tan deliciosas.

Después de un rato ella me dijo que se acomodaría porque se le estaban durmiendo las piernas. Así que se levantó un poco y cuál fue mi sorpresa que de un solo movimiento levanto su falda que daba hacia donde venia mi mano y pude sentir su piel. Su tersa, tibia y suave piel. Pensé que traía tanga pero no era así.

Ahora ya todo era más sencillo comencé a tocas sus nalgas y pasar mis dedos por el borde entre sus nalgas hasta que llegué a su ano y su vagina y fue cuando me di cuenta que no traía calzones. Sentir su raja húmeda, caliente y palpitante.

Comencé a deslizar mis dedos sobre sus labios mayores, logré llegar a su vulva y sentir ese clítoris que ansiaba probar, pero empecé a pensar que ya estábamos yendo demasiado lejos. Así que saque mi mano y la deje solo sobre sus nalgas.

Seguimos el viaje como si nada hasta llegar al balneario.

Como nos quedaríamos, fuimos a ver lo del hospedaje, nos instalamos en la habitación. Todos nos cambiamos y nos fuimos de inmediato a las albercas.

Las sobrinas estaban jugando, mi mujer y yo platicando en la alberca y mi cuñado se fue a beber unas cervezas.

Ya rumbo a la tarde, mi cuñado estaba muy tomado. Se le subió muy rápido así que se fue a dormir al cuarto, MI mujer se sentía algo mareada por las chelas que tomo y por lo cansado del viaje. Me dijo que si me podía dejar a cargo de las sobrinas a lo cual le dije que sí, que no se preocupara.

Comimos algo y las hermanas decidieron subir a descansar también así que todos nos fuimos hacia la habitación.

Cuando todos ya estaban dormidos mi sobrina me dijo que si la acompañaba al restaurant porque se había quedado con hambre así que bajamos a ver qué encontrábamos.

Bajando las escaleras ella se paró frente a mí y me dijo que le encanto como la toque en el coche pero que deseaba más. Que por favor siguiéramos y que no diría nada. Yo no pensaba con claridad y fuimos hacia abajo, buscamos un lugar apartado y obscuro.

La bese como nunca había besado a nadie y sentía que iba a explotar. Ella saco mi verga del short y se puso de rodillas. Comenzó a meterlo a su boca de una manera que no pude aguantar y le llené la boca de semen, veía como escurría entre sus labios. Ella sacaba su lengua y me dejaba ver como jugaba con mi leche hasta que se la comió toda.

Era momento de regresar el favor así que la recargue en la pared, me pude de rodillas, subí una de sus piernas a mi hombro y acerque mi boca a su vagina. Que delicia y que olor tan peculiar, la sentía temblar en cada ocasión que mis labios recorrían los suyos, cuando la punta de mi lengua jugaba con su clítoris. Sentía como escurría entre mi boca y me excitaba aún más.

Sentí su orgasmo. Sus piernas no dejaban de temblar. No lo pensé. Me puse de pie, le di la vuelta y con ambas manos abrí sus nalguitas y usé la punta de mi verga en su ano. Ella se espantó un poco porque jamás nunca lo había hecho por ahí.

Obvio no se lo metí, pero si le hice sentir lo que seguiría más adelante.

Después de eso, subimos a la habitación y afortunadamente todos seguían dormidos.

Cada quien se acostó en su cama y al siguiente día todo el regreso a casa fue muy similar a la ida. Disfruté tanto venirla tocando que cuando se fueron no pude hacer otra cosa que entrar al baño, oler mi mano mientras me masturbaba pensando en esa deliciosa mujer.

MI mail es [email protected] para poder leer sus comentarios y fantasías.

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