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Me cogí a la chica nerd de la oficina y me vuela la cabeza

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Trabajaba en una empresa de servicios en la parte administrativa y había muchas chicas de muy buen talante exhibiendo sus piernas descaradamente ya que tenían un uniforme de polleras cortas.

Una especialmente llamo mi atención largas y torneadas piernas, no mucho busto, pero las piernas eran mortales. Charlaba con ella de libros, cine, arte, anteojos de caray, algo nerd, pelo con muchos rulos, una cara deliciosa, boca chica pero sus piernas encandilaban

Un día cambio de aire, excusa para intercambiar celulares por el tema de los comentarios de libros. Llevaba un pequeño blog de cine y organice un concurso con un DVD de premio. Por azar gano y le hable por WhatsApp con la excusa de entregarle el premio. Quedamos en vernos por Palermo, hasta ahí llegué no esperando mucho realmente pero cuando la vi todo cambio: un vestido negro corto y muy ajustado, varios centímetros arriba de la rodilla que exhibía sus muslos al natural, una camperita suelta y tacos muy altos, un labial rojo fuego intenso, pelos sueltos, un poco mojados, esperándome en la puerta del bar. Obvio que al caminar rumbo a la mesa nadie podía evitar mirarla, encima la guacha movía el culo de un lado a otro como enrostrándomelo, me miro por sobre el hombro y me guiño un ojo cómplice.

- Que te pasa

- Nada nunca te había visto así

- Así como

- Así tan bomba, en el trabajo eras como muy modosita, muy perfil bajo

- Hay muchas otras cosas que no conoces de mi – y me dio un beso en la comisura de los labios tomándome la cara con las dos manos.

Bebimos unos tragos, charlamos de cine y libros y demás, le entregué su premio y cuando se iba al baño no pude evitar hipnotizarme con su culo, grande, redondo, rico. Estábamos sentados enfrentados. No sé si era yo, pero me pareció que se iba con un meneo más marcado que de costumbre, volvió a girar la cabeza a ver si la seguía con la mirada y sonrió.

Mesa chica de bar de Palermo, nos habíamos sentado enfrentados, pero cuando volvió se sentó en la silla de al lado, rozando sus piernas con las mías.

- Disculpa hay mucho ruido sabes y prefiero estar así más cerca – dijo mientras apoyaba su mano en mi pierna

No pude evitar tener una erección, la tenía a centímetros de mí, sentía casi su respiración en mi cara, sus labios retocados eran de un rojo incendiario, moría por besarlos ya.

- Te dije que había cosas de mi que no conocías bebe – Me dijo acercando su boca a mi oído y mientras su mano iba subiendo por mi pierna hacia mi entrepierna.

Al mismo tiempo su pierna empezó a rozar la mía descaradamente. Ya estaba muy al palo

- Que se siente que una chica cinéfila, culta y casi una nerd te haga explotar la cabeza bombón – me susurro mientras su mano ya apretaba mi bulto me tomo de la cabeza y me comió la boca.

Su lengua jugaba en mi boca jugosa, lasciva.

Acuse recibo y empecé a jugar yo también con mi mano sobre su pierna, se estremeció y fui directo hacia el interior de su muslo para ir directo a su sexo, con dos dedos descorrí su pequeño hilo y los hundí en su vagina empapada. Mordió un poco mi labio por la excitación y apretó fuerte mi pija.

- Vamos bebe, no doy más – me dijo al tiempo que sacaba su mano y tomaba su cartera

- Voy al baño paga y esperame afuera estoy que ardo

Salió presurosa hacia el baño, me acomodé como pude y le hice señas al mozo para pagar. Como pude acomode mi paquete y fui directo a la puerta del bar.

Eran alrededor de las 19 h, otoño así que la oscuridad empezaba a cubrir todo, llevaba un saco largo entreabierto, camisa y pantalón de vestir con zapatos. Se acercó a mi enfrentada y metiendo mi mano en el saco me tomo la pija que una vez más empezó a crecer.

- Donde me vas a llevar príncipe.

La tome de la mano, cruzamos y tomamos el primer taxi que vino.

- Subí vos primero Gas – me dijo

Pase y se ubicó estratégicamente detrás del asiento del taxista. Metió la mano en su bolso y saco algo que puso en su mano y lo puso sobre mi palma lo observe mientras se acomodaba apretada contra la ventanilla y abría sus piernas exhibiéndome su conchita absolutamente depilada, con una especie de aceite que la hacía brillosa y resplandeciente. Entreabrió sus labios con dos dedos y jugaba con un tercero introduciéndola. Abrí la palma y era su tanguita hilo dental empapada que se había quitado.

- También me saque el corpiño sabes - dijo moviendo su otra mano y exhibiéndome su pezón rosadito y parado. – estaba incomoda.

Me volvió a tomar de la cabeza y me atrajo hacia ella mientras chupaba mi cuello. Interminables diez cuadras al hotel más cercano. Pague y nos metimos en el ascensor pequeño que invitaba al franeleo nuevamente. Me envolvió con su pierna alrededor de la mía y metí mis dedos en su expuesta vagina, chorreando a esta altura.

Salió corriendo del ascensor por el pasillo hasta la habitación levantándose la pollera y exhibiendo su culo hermoso. Entre a la habitación me esperaba atrás de la puerta desnudándose presurosa.

- Dejate los zapatos me recalientan – camino en cuatro por la habitación moviendo su culo de lado a lado hacia la cama mientras la seguía sacándome yo mi ropa.

Me costó el pantalón, el empalme no me dejaba bajar el cierre mientras ella se tiraba rodando en la cama metiéndose dos tres dedos en su concha.

Logre desnudarme y cuando me dirigía hacia a ella salto como un resorte y me agarro de la pija y me llevo al baño. Saco una corbata y me ato a la ducha brazos arriba.

- Ahora me vas a conocer guacho.

Saco un aceite con un olor hipnótico y empezó a pasármelo por todo el cuerpo combinando con una serie de lengüetazos y mordiscos en los pezones. Me hundía su lengua, me chupaba el cuello, subía y bajaba por mi cuerpo pasando por mi boca, mis pezones, mi pija incluyendo mis nalgas. Me tapo la boca con la mano y me dio un fuerte mordisco en un pezón, repitió en el otro. La mezcla de dolor y placer me enloquecía. Se trepo a mí y enrosco las dos piernas alrededor de mi cintura mientras me desataba. Una vez suelto la acomode en mi pija y la lleve a la cama. La tiré y con el envión me metí bajo sus piernas y mientras chupaba los dedos de su pie comencé a cogerla mal. Conchita apretadita linda la embestía con fuerza, empezó a gritar entonces hundí mi lengua en su boca e intensifique las cogidas, gritaba y se retorcía, la tome de los pelos y le tire la cabeza para atrás mal.

- Ahora me vas a conocer vos.

La saque di la vuelta y con la misma corbata le até las manos. La lleve más al borde de la cama para que su cabeza quede colgando hacia atrás entonces me incline un poco y así empecé a cogerle la boca como si fuera una concha mientras metía dos dedos en la concha y uno empezaba a jugar en su culo. Tome el aceite que tenía y me embadurné pija y dedos, la espera tensa hacía que se retorciera como una perra en celo. Una vez listo empecé a bombearle la boca y dedos en su sexo. Daba algunas arcadas porque iba a fondo de su garganta, de momentos la dejaba adentro y la sentía ahogarse con mi pija al palo y hundía más y más los dedos: tres en la concha uno en el culo, muy apretado.

- Voy a acabar – y hundí mi pija en su boca, tres descargas fueron directo a su boca, se dio vuelta y siguió lamiendo sin dejar una gota. La solté y me acomodo boca arriba y me empezó a lamer otra vez, mal. Jugaba con sus dedos en mi culo tan hábil que en algunos minutos logro una erección nuevamente.

Se dio vuelta y exhibiendo su culo a mis ojos empezó a bombear frenética, se movía en círculos y sentía como gozaba mal, una y otra vez. En uno de esos movimientos oscilatorios comencé a sentir que se aceleraba, apretaba, gritaba y en eso como que encontró su punto justo y después de saltar sobre mi pija mal se dejó caer y pego un grito hermoso mientras sentía sus jugos sobre mi vientre.

- Que polvazo Viviana guauuu…

Quedamos exhaustos en la cama mirándonos. Ella extendió su mano y comenzó a manipular mi pija

- Que estás pensando

- Nada, no hay más?

- Mira que después no hay vuelta mmmm – me agarro la pija fuerte y me comió la boca mal, su lengua resbalaba por mi boca, bajaba por mi cuello, se acercó a mi oído y me susurro muy sexy

- Mmm… tengo ganas de que me hagas el culo, nunca me lo hicieron pero creo que hommm… – no termino de decirlo mientras manoteaba la corbata otra vez la tire boca abajo y le ate las manos atrás, le puse una almohada en el vientre para dejarle la cola bien paradita y hundí mi lengua entre sus nalgas.

Con la punta de la lengua jugaba con su ano, embadurné mis dedos y empecé lengua y dedo, dedos 2, gritaba y se retorcía.

- No quiero no quiero, me vas a hacermmm mmdolermm… – aplique mi bóxer en su boca –parte del juego- y gritaba amordazada y atada.

- Mmmd espacito mmmm pormmm…

- Ahhhmmm…

Sin previo aviso mientras jugaba con los dedos en su culo hermoso redondo impoluto pajeaba mi verga y la cubría de aceite y cuando se descuidó la mande a fondo. Tomándola de la cintura la fui metiendo despacio hasta el fondo y de pronto la empalé mal

- Ahora te va a romper el culo este macho, no me importa lo que digas

Y empecé un golpeteo frenético mientras jugaba con mis dedos en su clítoris, sentí mis dedos mojados, su botoncito muy duro y empezó un respirar frenético y retorcijones

- No vas a gritar te saco la mordaza

- Mseee que voy a gritar guacho, pero de placer llename el culo de leche turro, toda adentro ahhhh… Ahhh… voy a acabar dale acabemos juntos daleee... Ahhh…

Y al unísono mientras dos descargas de leche iban a su interior se tensó, sus piernas temblando para dar lugar a un hermoso orgasmo. Le solté las manos y después de hundirle la pija nuevamente y asegurarme que todo fue adentro la saque. Un hilito de sangre me marcaba que había dolido de verdad. Su sonrisa de oreja a oreja lo desmentía.

- Vamos al jacuzzi? – me dijo mordiéndose el dedo

- Por qué no?

Me agarro de la pija acariciándola y me llevo hasta el jacuzzi, ahí me hizo sentar y se puso sobre mí de frente mientras empezaba a lamer y jugar con su lengua por mi cuello y mi boca, incesante, escurridiza se retorcía sobre mí de una manera escandalosa. Se dio vuelta se puso apoyada contra una de las paredes y empezó a jugar con un dedo con la espuma en su culo.

- Dale bebe, quiero más te queda todavía

No sé de donde saque las fuerzas, pero me arrodille y mi pija ya estaba de nuevo al palo.

- Seguro no te diste cuenta la pastillita que te puse en la bebida en el bar no, tenemos para un rato más turrito.

La tomé por los hombros y mientras me abalanzaba besándole el cuello, los hombros y le hacía girar la cabeza para besarla así mientras su lengua jugaba con la mía jugué con dos dedos en su culo. Gemía cada vez más, la espuma ayudaba un montón, agregue un dedo más y pegue mi boca a la suya para que su grito quedara contenido, los quite suavemente y mande mi pija más dura que nunca hasta el fondo. Pego un grito mezcla de dolor y placer y comencé a bombear frenético, fuerte contra la pared tomándola del hombro con el brazo y la otra mano apretaba sus pezones durísimos. Así con frenesí y desesperación le clavaba y sacaba todo mi miembro, fuerte.

- Ahhh… aprovechando la agüita para que te enjuagues acabame en la boca bestia, quiero tragarme toda tu leche de macho. Te queda no

- Que no, ahora vas a ver. – y acelerando el ritmo al extremo mientras gritaba y jadeaba como poseída de pronto la saque y tomándola con las dos manos la hice girar y le empecé a coger la boca como si fuese su concha.

Tres potentes lechazos inundaron su boca, con habilidad fue jugando con sus dedos para no dejar ni una gota y después se metió todo mi tronco hasta el fondo para terminar la faena.

- Te dije que había cosas de mi que no sabías. Llamame la semana que viene que tengo algo preparado para vos te vas a caer de culo

Me dijo mientras me rodeaba el cuello con sus largos brazos y me besaba lamiéndome el pecho, la cara y finalmente hundiendo toda su lengua en mi boca.

(Continuará)

(9,20)