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Me dan por el culito por primera vez

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Me llamo Lorena, tengo 19 años cumplidos hace unos días, estoy en primer año de la carrera universitaria, mido 1,60 con una cara muy linda con pecas y ojos azules, mis senos son grandes y firmes, mi cintura es pequeñita y mi culo es de tamaño considerable, en términos de medidas soy la envidia de casi cualquier mujer, en el colegio siempre me llevaba la atención de todos los chicos ya que llevaba el uniforme muy pequeño y me solía desabotonar la camisa para que mis tetas se vieran muy bien, era la putita del colegio.

Mi experiencia ocurrió hace una semana cuando llegué a mi clase de física en la universidad, era el día del examen final y yo iba vestida con una falda negra que apenas me tapaba y una blusa bastante escotada, creo le genere una erección a todos los chicos que iban mirándome al dirigirme a mi sitio, yo era la primera de la fila por lo cual estaba justo al frente de mi profesor, él es un tipo de unos 35 años muy atlético y con unos lentes que me volvían loca, en fin, inicié mi examen.

Pasada una hora de las 2 disponibles no había pasado de la primera pregunta y me empecé a olvidar de que estaba haciendo un examen, fue cuando alcé la mirada y vi al profe mirándome directamente por lo que lo miré y le sonreí, las miradas no se detuvieron y yo empecé a calentarme así que solté un botón de mi blusa mientras lo miraba fijamente y sabía que su atención estaba en mis tetas y así terminó el tiempo del examen.

Todos mis compañeros empezaron a entregar sus exámenes y fue cuando note que no había hecho nada, esperé a que mis compañeros salieran y me acerqué al profesor (sabiendo que tenía tiempo libre antes de dictar su siguiente clase) para decirle que había estado muy distraída por lo que no había podido dormir bien (obviamente mentira) y que por favor me dejara repetir el examen, el respondió con un rotundo no argumentando que todos tenemos adversidades y no podía darme un trato especial, fue ahí cuando recordé la situación de hace un rato en la que él me miraba con deseo y me di cuenta que como en las pelis porno había otras maneras de conseguir lo que quería y no iba a ser una experiencia horrible pensando en las ganas que le tenía.

Cuando él se iba a levantar para llevarse los exámenes le puse una mano en el pecho para detenerlo y con la otra desabotoné mi blusa por completo esta vez, era un todo o nada y le dije: enserio no hay manera de mejorar mi nota? Mientras bajaba mi mano cada vez hasta que llegué a su pantalón, inmediatamente sentí su pene duro como una piedra lo que me hizo calentar pero el con una de sus manos me apartó diciéndome: entiendo a que quieres llegar pero no lo haré, soy tu profesor...

Yo me le acerqué y le dije, ahí una parte acá abajo que no piensa igual mientras que volví a tocarle la verga y esta vez con mas fuerza y fue lo que bastó para hacerlo ceder, tomó mi mano y me llevó con algo de agresividad a la parte final del salón y por el camino asegurando la puerta de mismo, me sentó en una mesa y retiró mi blusa con facilidad ya que estaba desabotonada, fue cuando aún por encima del sostén me agarró una teta, y me dijo: "te tendrás que esforzar putita" ahí fue cuando él me quitó el sostén y dejó mis tetas visibles y dijo: con estas tetotas debes dejar satisfecho a cualquier hombre putita, mientras jugaba con mis pezones y me los ponía duros mi vagina empezaba a soltar jugos, después de un rato de tocar y chupar mis tetas me dijo es hora de que trabajes tu tambíen perrita, de rodillas ya, yo obedecí instantáneamente y se empezó a bajar el pantalón y después el bóxer y dejó al aire su verga, era la mejor entre las que había visto, no muy cabezona y de unos 14/15 cm, lo que más destacaba era su grosor, mi cuerpo reaccionó al verla y la tomé con una mano, estaba dura como una piedra lo que me gustó ya que significa que yo lo puse así, acerqué mi boca y empecé a mamar, primero la punta y después el tronco, le daba lengüetazos bastante rápidos y después me posicione para tragármela toda y lo mire, eso lo calentó y sin previo aviso me tomo la cabeza y empezó a embestir mi boca, yo solo sentía su dura verga salir y entrar y así por un rato, se detuvo y me preguntó, quieres lechita zorra?

Yo respondí asintiendo muy rápido y ahí se la jaló encima de mi cara y lo soltó todo en mi cara, se sentía muy caliente pero no quería dejar de recibirla, abrí mi boca y 1 o 2 lechazos entraron y los tomé con mucho agrado, me acerque a su pene para limpiarle el semen de la punta y cuando se la estaba mamando de nuevo se le puso dura otra vez y el dijo: esta vez te la quiero meter putita, yo lo miré sonriendo con la cara llena de semen aún y le pregunté, tienes condón el me miró unos segundos y dijo con una voz muy serena: no creo que sea necesario, enseguida me tomo de la cintura y me puso de espaldas a él, quedé en cuatro con mi torso sobre una mesa, yo seguía muy confundida ya que no había respondido mi pregunta pero todo se fue de mi mente cuando el empezó a subir mi faldita y me dejó con mi culo cubierto solo con una tanguita hilo dental al aire y empezó a hablar: siempre vas vestida como putita, te encanta que tus compañeros se masturben pensando en tu culo y tus tetas no?

Yo respondí: si, me calienta mucho ser deseada. El preguntó: que crees que piensan de ti mientras se masturban? Yo totalmente controlada por la erótica conversación que estábamos teniendo le respondí con total tranquilidad y una voz muy suave como si de una puta cualquiera se tratase: algunos me imaginarán chupándoles la verga bien hasta el fondo, otros soñaran que les hago una rusa con mis grandes tetas y otros directamente se imaginarán embistiendo mi vagina...

Enseguida el empezó a bajar mi tanguita la cual quedó en mis rodillas mientras preguntaba: no pensarán en tu culo también? En lo apretadito que debes tenerlo? Ahí yo supe hacia donde iba toda la situación y con algo de nervios pero con muchas ganas le dije: no tengo experiencias por ahí pero me encantaría, supongo que les sacaré mucha leche solo con que imaginen mi culo. Arqueé ni espalda dejando toda mi intimidad a su disposición, él acercó dos dedos a mi culo y empezó a jugar con él, los metía despacio y los movía y yo solo no podía pensar, era una sensación totalmente nueva y excitante, paró el juego y preguntó: quieres que te la meta?

Yo totalmente llevada por el desee le respondí: claro que si, soy tu putita, metemela hasta el fondo. Enseguida acercó la punta de su pene a mi culo y empezó a hacer presión, yo soltaba unos quejidos muy bajos, sentía dolor pero una excitación jamás vivida, cuando me empecé a acostumbrar a su forma sin previo aviso me embistió y todo su pene entró en mi culo, yo solté un gemido de dolor y tenía las lágrimas a punto de salir, el me tapó la boca para que no llamáramos mas la atención, pasados unos segundos me preguntó si estaba bien, aún me dolía un poco pero quería que ese hombre disfrutara del agujero de su putita como merecía así que le respondí que si, él me tomó de la cintura y me empezó a embestir yo gemía y también le decía: metemela más, solo soy un objeto de tu placer, dame bien duro por el culo.

Eso hizo acelerar el ritmo y yo solo sentía ese trozo de carne llenando mi interior, el me levanto y con su manos sosteniendo mis piernas y mis brazos alrededor de su cuello me siguió embistiendo, yo seguía gimiendo como perra en celo y él se le veía como una vestía ahí él puso una cara de éxtasis y fue cuando sentí como su leche golpeaba con mi interior, soltó una cantidad impresionante de leche y mientras lo hacía yo le dije: eso, vacía todo dentro de tu putita, quiero toda la leche.

Cuando terminó se sentó y yo terminé encima de él, no sentía mis piernas y me dolía el culo, él dijo que era hora de que me fuera, yo como pude me puse la ropa me subí la tanga y la falda y salí al pasillo, al caminar sentía como la leche de ese hombre salía de mi culo y bajaba por mis piernas por lo delgada de mi ropa interior, yo totalmente convertida en un puta no quería que la leche de ese hombre dejara mi interior...

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