Nuevos relatos publicados: 10

Mi casa es tu casa

  • 4
  • 37.775
  • 9,00 (9 Val.)
  • 2

Un par de años después de iniciar a mi hijo mayor, tuvimos una reunión de amigos y familia en casa.

Me puse un vestido entallado arriba de la rodillas y zapatillas del mismo color: blanco.

Mis muslos y nalgas se acentuaban con el vestido y me gustó el efecto de milf que proyectaba.

En eso pensaba cuando mi marido se acercó a mí y me dio un beso intenso mientras me acariciaba y me dijo:

-Sigues estando deliciosa mi vida, eres la mujer más cachonda que he conocido en mi vida sin duda!

Me dio tremenda nalgada y me invitó a bajar a la sala.

Empezaron a llegar los invitados y yo feliz recorría la sala atendiéndolos, mi marido no perdía detalle de cómo los demás me veían con miradas lujuriosas y se veía contento de saberme tan puta.

Llegaron los dos amigos que “atendí” el mismo día que inicié a mi hijo mayor con sus novias y de inmediato se acercaron a saludarme efusivamente.

-Holaaa d-ijeron ambos mientras me abrazaban efusivamente acariciándome la espalda felices de verme de nuevo.

Seguro estaban pensando en repetir y después de saludarme me presentaron a sus parejas.

Hola, les dije a ambas mientras notaba como recurrían mi cuerpo en una mezcla de curiosidad y lujuria.

Una de ellas se acercó a saludarme de beso y me sorprendió un poco al sentir sus labios casi tocar los míos en el beso.

Se quedó abrazándome por la cintura mientras me decía al oído:

-Se lo que les hiciste a ellos y vengo por lo mío!

Riendo le correspondí el abrazo tomándola por la cintura también acercándola deliciosamente a mi cuerpo mientras le decía:

-¿Te gustan las mujeres? -Acercando mis labios de nuevo a los suyos mientras la jalaba hacia mis caderas hasta que nuestros cuerpos se tocaron deliciosamente.

-Me gustas tú, -dijo ella provocativamente mientras se acercaba a besarme dándome su lengua y empezaba a darme un tremendo beso.

Me di cuenta mientras besaba a esta joven que mi hijo y mi esposo no perdían detalle de mis acciones mientras los demás invitados empezaron a murmurar.

Mis otros dos hijos también miraban atentos y seguro esperaban curiosos a ver qué sucedería, sabían de mi adicción al sexo y que su papá estaba de acuerdo también en mi estilo de vida.

Justo después de terminar de besarla, mi hija Ximena se acercó de inmediato y me tomó de la mano llevándome a la cocina.

-Sí sabes porqué es está reunión mamá?

Me preguntó Ximena curiosa, era de verdad bellísima mi hija:

Su cuerpo era ya el de una mujer joven dos años menor que Chava mi hijo mayor y podía intuir ya que había heredado mi intensidad y su cuerpo era de verdad muy lindo, solo el ser güerita era diferente en la familia, pero por lo demás encajaba perfectamente con nosotros.

-Pues… es una reunión de amigos de la familia no?

-Jajaja -río Ximena dándome un giro llevando su mano arriba de mi cabeza- ¿De verdad mamá? Eso crees? La reunión de hoy la organizó Chava para presentarte y ofrecerte a los invitados, hombres y mujeres! -Dijo cachondamente mientras se me acercaba de nuevo diciendo:- tener 18 años ya ha sido lo mejor que me ha pasado! para poder participar!

Riendo con ella en complicidad le dije:

-Te haré una reunión muy especial… ¡ya sabes a qué me refiero!

-Eso espero con ansias, ven vamos de regreso a la sala

Regresamos a la sala y me di cuenta que la mirada de los invitados se centró en mi.

Sonriéndole me fui a sentar en medio de dos amigos de mi hijo en el sofá de la casa y casi de inmediato uno de ellos volteó a de decirme:

-Señora Mariela, sé que le gusta el baile, nos regalaría uno?

Dejando de lado todo pudor, me puse pie mientras mi esposo ponía música para la ocasión.

Era la primera vez que mis tres hijos me veían en esta situación sin límite así que decidí darles lo que seguramente ya habían escuchado muchas veces cuando traía machos a la casa y los llevaba a mi recámara.

Eran como 15 o 16 personas entre hombres y mujeres jóvenes, deben haber estado entre los 18 y 22 su mi mirada no me engañaba, todos conocidos de mi hijo Chava.

Volteando a ver a mi marido, le guiñé el ojo y empecé a bailar cachondamente acercándome a uno de ellos que estaba sentado en el sofá todo serio.

Al acercarme moviendo las caderas sugerentemente de inmediato me tomó de las nalgas y me acercó más a él.

Sentándome en su regazo seguí moviéndome como su estuviéramos cogiendo sentí sus manos subirme el vestido hasta la cintura dejando mi tanga blanca al descubierto.

Dándole un beso de lengua intenso me puse de pié de nuevo y así con el vestido hasta la cintura me acerqué a la jovencita que me había besado hacía unos momentos y le dije:

-Quítamela!

Rápidamente se puso de pie y no solo me quitó la tanga, me quitó el vestido y quedé desnuda frente al grupo de invitados que entre aplausos y aullidos me animaron a seguir.

Giré y seguí bailando moviendo mis caderas, ofreciéndome como lo hacía desde que era una adolescente y salía con amigas a una fiesta de la universidad.

Me fui acercando de nuevo a todos y dejé me acariciaran el cuerpo, me fui sentando en cada uno de ellos y para mí sorpresa las mujeres resultaron ser las más atrevidas.

Dos de ellas me metieron los dedos en la raja y ano mientras me besaban con lujuria y yo les dejé hacerme lo que querían.

Lentamente, me puse de pie ya caliente y me acerqué a mi marido y le pregunté:

-¿Quieres que me los coja enfrente de todos?

-Cómo quieras, aunque ya sé que te excita mucho todo esto. -Dijo mi marido volteando a ver a nuestros hijos que no perdían detalle de todo lo que estaba pasando.

Me acerqué de nuevo a Ximena y me senté en su regazo de frente mientras sus brazos se abrían para recibirme caliente como seguramente ya estaba.

Sí sabes que has sido mi fantasía por varios años, ¿ verdad? Le dije besándola en la boca mientras nuestras lenguas se acariciaban por primera vez sellando un pacto de lujuria que había soñado tener con mis tres hijos desde que nacieron.

-Ella me recibió excitada y note emoción en su voz cuando me dijo:

Mamá, te he deseado desde hace mucho y saber que ya pasaste por mis hermanos y muchos hombres y mujeres más me hace la hija más orgullosa de tener una madre tan o más caliente que yo!

Decidí entonces tener el primer encuentro con ella, sin planearlo, hoy completaría la triple corona!

Ser la mamá y la hembra de ellos me hacía tan feliz!

Tomando de la mano a mi hija me puse de pie y la llevé escaleras arriba rumbo a la recámara para tener relaciones sexuales por primera vez con ella.

Excitada por la situación, anuncie emocionada:

¡Regresamos en un rato!

(9,00)