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Mi posguardia (II)

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Después que Diana se metió al baño y Anye vino conmigo, le hice una mamada, pero ahí quedó todo, salió Diana del baño y atrás entró Anye, yo seguía acostado y me dispuse a entrar, pero me esperé a que Anye terminara, y entonces entré. Al salir me las encontré muy amenamente conversando en la cama de Anye, y en eso avisaron que la comida estaba lista, bajamos juntos a buscar la comida, y a pesar de que siempre subíamos y comíamos en la habitación ese día nos quedamos comiendo en el comedor de la residencia, ahí charlamos de cosas sin sentido y temas x, aunque me fijé que Diana casi no me miraba a la cara, y de vez en cuando si la miraba se le sonrojaban las mejillas y desviaba la mirada rápido, y así pasó toda la noche, fue tanta la curiosidad que esperé a encontrar a Anye sola y le pregunté:

Yo: ¿le pasa algo a Diana, la noto cortada conmigo?

Anye: na tranquilo ya se le pasará el susto.

Yo: ¿Qué susto?

Anye: nada recuerdas cuando terminamos y le susurre algo al oído sobre la cama.

Yo: claro esas imágenes se demorarán en salir de mi cabeza.

Anye: pues corrió porque le dije que nos habías visto todo el tiempo.

Yo: ¿en serio? Eres una diabla como vas a hacerle eso cuándo sabes que no quería.

Anye: ya se le pasará la pena descuida, además te prometí una sorpresa y te la voy a dar.

Yo: y la sorpresa no era esa.

Anye: puedes tomarla como tal, pero nop no era esa.

Entonces se levantó y me dijo:

-voy a buscarla seguro anda escondida en el tejado, para no tener que verte.

Yo: y mejor no la dejar que se le pase.

Anye: no como mejor se afrontan estos temas es de frente.

Salió con su habitual caminado provocativo. Yo me dispuse a ver una peli pues de postguardia si algo es difícil es estudiar y me recosté. Al rato aparecieron las dos juntas con sendas sonrisas y mejor ánimo, se sentaron en mi cama cada una a un costado, y ambas clavaron sus miradas en mi:

Diana: mira sé que he tenido una actitud un poco infantil desde la tarde, pero para mí es muy difícil que sepan las personas que me gustan las mujeres, pues la verdad es una cosa que me encanta disfrutar, pero no soy lesbiana más bien soy bi, me encantan las pollas, pero si un bollo se pone en la comida me lo devoro, solo quería aclarar eso entre nosotros para que no vayas a pensar mal de mí ni nada por el estilo.

Yo: lo siento, si te llevaste una idea equivocada, pero tranquila que estoy segura de que no eres lesbiana, además todo eso que pasó fue idea de la perversa esta que vive con nosotros que se le ocurren esas ideas raras.

Anye sonreía con aire de suficiencia, nos miró a los dos alternativamente y nos dijo:

Anye: bueno ahora que ya todo está arreglado sellamos esta reconciliación con un beso.

Diana se acercó a mí y me dio un beso en la mejilla, rápido Anye le dijo:

-así no un beso real -y le cogió la boca, al soltarla le dijo-: eso es un beso de pacto, ahora dale uno y cierra bien el tratado de paz -entonces me pegó un beso que casi me dejo sin aliento y no se separaba de mis labios, entonces Anye, al ver que estaba fuera dijo:- esperadme no me dejéis afuera-, y se unió entonces juntos nos dimos un beso de a tres, nuestras lenguas jugueteaban en la boca del otro y por momentos tuve las lenguas de dos bellas señoritas en mi boca que me estaban llevando al cielo. Todo termino y así cada cual, a su lado, nos pusimos en los nuestro los tres ellas estudiaban y yo veía mi peli.

Así pasamos un rato hasta que Diana me llama para que le explicara un poco de lo que estaba estudiando porque no lo entendía, fui con ella y le expliqué lo mejor que pude, aunque era un contenido que llevaba rato sin estudiar y no lo dominaba bien, entones apareció Anye también y dijo:

Anye: deberías darnos una clase a las dos.

Yo: que va estoy muy cansado.

Anye: te pagaríamos muy bien, dale haznos el favor, lo necesitamos.

Accedí de mala gana lo admito, pero me centré y les expliqué el contenido lo mejor que pude. Al finalizar ambas me dieron un beso, y me dijeron que cuando terminaran me pagaban que no me durmiera, entonces me volví a mi cama y continué con mi película, cuando las siento al rato ya cuchicheando, pero no les puse interés y de repente se me aparecen las dos en juego de tanga y sostenes de encaje, una en violeta (Anye pues es su color preferido) y la otra en rojo fuego, unas medias pantis que les llegaban hasta el tercio superior de los muslos a juego y ambas en tacones negros, la verdad de dónde sacaron todo eso no les pues nunca se los había visto, pero estaban hermosas ah y ambas con una trenza que llevaban por encima del hombro y terminaban sujetas con una felpa de color a juego. Por dios me sentía en el cielo en ese instante, tenía a esas dos bellas mujeres en lencería sexy delante de mí, de sobra está decir que ya mantenía una erección. Entonces como haciéndome el tonto les pregunté:

Yo: ¿a qué se debe la ocasión?

Diana: te dijimos que te pagaríamos la ayuda, así que aquí está tu pago.

Anye: escoge la que te quieres follar.

La verdad en ese momento no sabía cuál escoger, pues sabía que Anye era una diosa en la cama, sin embargo, a Diana no la había probado, pero a la vez me decía y si no le llega ni a los talones a Anye y me debatía entre esa incertidumbre cuando Diana le dice a Anye:

Diana: porque mejor no le evitamos esa tortura de escoger y nos lo follamos las dos, de todas maneras, cuando termine con una la otra por las ganas se lo va a follar también.

Vi el asombro reflejado en la cara de Anye, y de pronto le pegó un beso a Diana y ambas me miraron y venían muy sensualmente caminando hacia mí, retiraron la laptop mía de encima de mis piernas dejando ver marcada mi verga que estaba súper dura dentro de mi short, entre ambas me lo quitaron y liberaron por fin a mi verga entonces la miraron entre las dos y se besaron entonces Anye le dijo a Diana:

-te la cedo yo ya la he probado diviértete mientras tanto-

Diana la agarró fuertemente y metió mi glande en su boca sentía como su lengua lo recorría, y de pronto hizo una garganta profunda, yo al ver eso ya sabía que este encuentro iba a ser fulminante para mi claro, entonces Anye vino para mis labios y comenzamos a besarnos su lengua jugueteaba con la mía, y entraban alternadamente en la boca de ella y la mía, con mi mano busqué su sexo y con la otra sus pechos, rápido le quité el sostén dejando al aire esos bellos pechos con unos pezones erectos, que a pesar de haberlos visto un centenar de veces seguían siendo hermosos y al mismo tiempo sentía como Diana devoraba mi verga lo hacía con una maestría tremenda, la mamaba y soltaba lamia, succionaba mis bolas, entonces me pajeaba y volvía a tragarla toda y así repetía y alternaba a veces lo hacía rápido y otras veces lo hacía lento, pero era genial, entonces puse a Anye sobre mi cara aparté a un lado el tanguita y comencé a mamarle todo ese totico lindo que ya chorreaba sobre mis labios apenas quite el tanga, comencé como de costumbre lamiendo a lo largo de la rajita y entonces soplé un poco de aire frío esto a ella la volvía loca y sentí con mis manos como se erizaban las piernas de ella, entonces ella se inclinó hacia adelante esto para mi abrió un poco más su rajita, dándome entrada a su vagina donde rápidamente introduje mi lengua, pero volví a jugar con su clítoris le daba vueltas y pequeñas mordidas y alternaba eso y otras lo chupaba hasta dentro de mi boca para luego una vez dentro estimularlo con mi lengua en varias direcciones, en eso paro un momento y veo a las dos al mismo tiempo chupando mi verga y dándose besos una vez chupaba una y luego la otra entonces Diana hizo una garganta profunda y después Anye es como si estuvieran compitiendo a ver cuál podía más yo me dejé llevar por las sensaciones y seguí en mi trabajo de hacer correrse a Anye que estaba sobre mí, y entonces seguía jugando con su clítoris cuando veo que sufre un espasmo y arquea la espalda sus jugas se derraman sobre mi boca y me dice: afloja que me has hecho venirme muy rápido, y tu aun no te has inmutado-, entonces Diana le dice:

Diana: pero ya te viniste, acaso te metieron un vibrador en el culo.

Anye: deberías probar su lengua antes de decir eso, es más ya estoy suficientemente lubricada quítate que me voy a meter esa polla, ven y siéntate aquí para que pruebes lo que es una mamada como la que aún no puedo darte.

Yo: eh no me des fama que no tengo solo es una mamadita más nada, además ustedes estaban geniales en mi verga he tenido que esforzarme para no venirme.

Anye: pues esfuérzate para no venirte cuando estés dentro de mí porque no pienso parar.

Ahí cambiaron de posición Anye fue directa a mi polla se la acomodó y se la ensartó de un solo empujón se quedó ahí sentada mientras se besaba con Diana y yo mientras tanto retiré su tanguita y su sostén, ya tenía su sexo listo para mi entonces la guie para que se acomodara, sobre mi boca, vi que ya estaba bastante mojada y caliente así que empecé con mis más frio aliento sobre su rajita vi como soltó a Anye del beso y se contorsionó un poco, y sentí como se erizó, la verdad nunca he sabido como algo tan simple provoca tantas reacciones en las mujeres pero si estoy seguro que me encantan esas reacciones.

Entonces ahora recorrí todo su sexo con mi lengua desde su culito hasta su clítoris entonces tuvo otro escalofrío y sentí como se erizó aún más, ahí sin perder tiempo para aprovechar al máximo esta sensación que le había dado empecé a dibujar círculos sobre su clítoris y en este momento sentí como Anye comenzó a cabalgarme lo hacía restregando hacia adelante y atrás y sentía sus uñas como se clavaban en mi abdomen, esto era una buena señal, entonces sincronizándome con ella subía mi cadera en el momento que ella estaba lo más al centro posible para de esta manera introducirla lo más adentro posible, y parece que resultó pues la oía gemir, mientras tanto yo seguía con la rajita que tenía en mi boca, en ese momento tenía aprisionado ya su clítoris entre mi labio superior haciéndole fuerza por detrás con mis dientes y mi lengua la cual restregaba contra el mismo mientras lo presionaba con el labio superior y sentía como crecía su humedad más y más, entonces lo aprisioné con mis labios y restregué con mi lengua en la dirección de los cuatro puntos cardinales, y después le dibujé más círculos y más y más y entonces lo presione con mi lengua moviéndola como un vibrador, y de repente paré me separé un poquito y le volví a soplar entonces la vi cómo se arqueaba y me apretaba la cabeza con sus piernas y rápido fui y lamí toda su rajita apretando fuerte mi lengua contra su clítoris, y ya esto hizo que estallara sus juguitos llenaron mi cara y ella se dejó caer sobre mi dejándome ver su rajita en una perfecta panorámica, y escurriendo sus jugos sobre mi boca, mientras que Anye seguía sobre mi verga ahora dando pequeños saltitos, y Diana sobre mi aun con sus contracciones espontáneas y cada vez que pasaba mi lengua veía que tenía una, y por eso se lo hacía, seguía pasándola, entonces ella media temblorosa se incorporó, y salió de encima de mi diciendo:

Diana: vale ya has disfrutado bastante déjame un rato a mi ahora.

Anye: que, pero aun no me vengo, déjame terminar.

Y diciendo esto apretó la cabalgata y se corrió enseguida entre gemidos y jadeos, la verdad yo veía su sexo súper mojado escurriendo por mi pija, y lo sentía como había escurrido por mis muslos, hasta parar en la cama, entonces Diana la empujo y ella solo se tiró ahí sobre la cama, aun con algunas contracciones entonces Diana me tomo de un brazo y nos dirigimos a una mesa una mesa ella se subió en la misma en posición ginecológica y dejando ver muy bien su sexo también muy mojado, yo nada más llegar le apunté y puse mi glande en la entrada, le restregué toda la rajita con mi verga apretando el glande con inusual esmero sobre si clítoris, y entonces se la metí, ella soltó un pequeño gritico al sentirla, entonces cerró sus ojos y yo continué embistiéndola, sin parar, la sujeté por sus trufis y le pellizqué los pezones, mientras usaba sus lolis como punto para darle más fuerza a mis contracciones, la verdad yo estaba a punto de correrme, cuando veo que ya Anye se había recuperado y venia hacia donde estábamos se había quitado el tanga pero con los tacones y medias pantis aun y su caminar sexual venia hacia nosotros, en ese momento un grito de Diana me sacó de mi ensimismamiento:

Diana: ¡Me Corrooo!!!

Y en eso se levantó me abrazó y me pegó un beso mientras se ayudaba con sus pies después de haberlos entrelazados en mi espalda para metérsela más duro aún. Y así se corrió, dándome una mordida en mi labio inferior y tensando su espalda, eso me súper calentó y fue el detonante también de mi orgasmo, la saqué rápido y en ese momento ya Anye a mí lado la agarró la llevó hasta su boca y descargué todo mi semen en su boquita mientras Diana solo decía:

Diana: más dame más, quiero más, la quiero de nuevo dentro de mí.

Anye: no le privemos de esa necesidad métesela ya la he dejado limpia.

Sin demorarme para que no perdiera dureza la metí de nuevo en esa cueva caliente y húmeda que era el sexo de Diana y Anye se subió en la mesa y puso su sexo en la boca de Diana que aún estaba boca arriba, esta empezó la lamerla como loca y yo le bombeaba sin parar, entonces Anye salió y se acostó encima de Diana de manera que ambos sexos quedaron frente a mi yo sabía que eso era una invitación así que sin pensármelo dejé uno y entré en el otro, entonces empecé a bombear en Anye esta gemía y Diana aprovechó para para jugar con sus pechos ahora que estaban a su alcance y ahí estábamos los tres y Diana y yo dándole placer a Anye, entonces ella me apartó y se viró boca abajo dejando igual ambos sexos a mi alcance pero también su orto, comenzó a besarse con Diana y con las manos aparto sus nalgas para dejar bien abierto su orto, entonces fui y la metí en el sexo de Diana para lubricarlo bien deje caer saliva sobre el orto de Anye.

Y entonces la saqué y la metí rápido de una sola embestida hasta atrás sentí que se tensó y se quedó quieta por un momento hasta que se recuperó y entonces comenzó a moverse de adelante hacia atrás, que en sincronía con mi movimiento sentía que se la estaba clavando hasta lo último, y entonces Se echó un poquito más atrás para quedar a la altura de los pechos de Diana, y comenzó a chuparlos mientras yo le bombeaba su culito, en eso sentí como se corrió tensándose nuevamente y yo la saqué y se la metía Diana esta empezó a menearse en sincronía conmigo, mientras Anye aún no se recuperaba de la venida y sus jugos chorreaban hasta parar en mi verga y el sexo de Diana, entonces bajé una mano de manera que quedara en el sexo de Diana y comencé con mi dedo pulgar a jugar con su clítoris, esto debe haberla calentado de sobre manera porque en ese momento estalló y eso me llevó a mí también a la locura haciéndome estallar, a mí también la saqué de allá a adentro y la metí rápidamente en el culito de Anye, haciéndola gritar y dar un pequeño respingo, entonces ellas quedaron ahí juntas, y comenzaron a besarse entre contracciones por sus orgasmos.

Yo me fui hacia atrás que estaba mi cama y me deje caer sobre ella, la verdad estaba extasiado, por lo que solo me acosté a descansar mientras veía como ellas se besaban y las manos de ambas buscaban sus sexos de nuevo y se introducían contrariamente dos dedos cada una y empezaban masturbarse mutuamente, ya no tenían espasmos, y seguían masturbándose, entones se levantaron de ahí y vinieron a mi lado pensé que se iban a acostar pero parece que aun querían más, ambas fueron hasta mi polla que estaba flácida después del último orgasmo, y ambas comenzaron a mamarla, le daban besos y se la metían en la boca alternadamente.

Entonces Diana comenzó a chupar mis bolas mientras que Anye se entretenía pajeando mi verga y mamándola, ya yo sentía como iba poniéndose dura de nuevo, y en ese momento sentí una garganta profunda y otra y otra y otra, y la verdad no sé porque pero eso me ponía a mil por lo que terminó de pararse y sentí como enseguida se subió Diana arriba pero esta vez fue por su orto, lo sentía apretado, pero como una veterana se sentó completa sobre mí y ahí se quedó esperando a que se le acostumbrara al tamaño, mientras Anye estaba besándose conmigo y aproveché y estiré una mano para jugar con el clítoris de Diana y con la otra la llevé al sexo de Anye donde metí dos dedos y con el pulgar jugaba con su clítoris, entonces ya Diana comenzó a cabalgarme suave pero constante, yo sentía como mi verga se clavaba en su orto y ella gritaba y gemía, mientras Anye volvió a poner su sexo en mi boca y yo volví a mamarle, sin parar daba círculos en su clítoris, y de vez en cuando metía mi lengua en su vagina, mientras ellas por encima de mi jugaban manoseándose sus tetas y dándose besos, entonces empecé a tensar mis caderas de manera que entrara más fuerte mi verga en su orto, la oía como gritaba con más ímpetu.

Y Anye en mi boca empezó a mover sus caderas, esto me ahorraba trabajo solo estiré mi lengua y la puse dura, y así ella se restregaba contra la lengua, y cuando me doy cuenta ya me estaba corriendo y descargo toda mi leche en el orto de Diana pero no fui el único ellas las dos se corrieron entre gemidos y gritos, entonces ambas se desplomaron encima de mí. Nos quedamos los tres respirando entrecortadamente y ellas aun con contracciones por los orgasmos, como pudieron se fueron levantando hasta acostarse una a cada lado, las abracé a las dos y les di un beso a cada una y les dije:

Yo: cuando quieran más lecciones, si están dispuestas a pagar así me piden las que quieran.

Ellas rieron y nos dimos un beso entre los tres, de nuevo nuestras lenguas jugueteaban en el centro, y después nos acurrucamos todos juntos y dormimos, hasta el otro día, sin saber que sería nuestra primera y última vez.

Al día siguiente amanecimos juntos todavía todos acurrucados en mi cama, nos bañamos de uno en uno y ese día todos fuimos para nuestras casas, la siguiente semana llegó, pero mi novia ya había regresado de sus vacaciones y las relaciones entre nosotros en la residencia volvieron a ser a secas, una semana después Ángela se separó de su novio y un mes después se hizo novia de un amigo mío por lo que acabaron nuestros encuentros furtivos, y Diana volvió a ser la mojigata de siempre aunque sospecho que aún tiene algo con Anye.

Para mi si acabó la diversión del todo…

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